Entonces, ¿qué idioma se impone?

A veces, en las descripciones sucintas es donde más claras quedan las ideas. Por ejemplo, este tuit de El Mundo muestra perfectamente una forma de pensar tan insensible e invasiva que quien lo redactó y muchos de los que lo leyeron no se dieron cuenta de quién estaba obligando a algo a quién: “300 colegios de Baleares en jaque por negar el español: o dan una asignatura en castellano o responderán ante la justicia”. Entonces, ¿qué idioma es el que se impone y está garantizado por vía judicial (y además cuenta con un claro apoyo mediático)? La mentalidad colonizadora, en tres líneas y un link.

Y ahora, ¿qué?

Las intrigas palaciegas en Podemos me tienen fascinado porque son inagotables y porque están protagonizadas por personas que, por lo que ellas mismas cuentan de su vida política y personal, son maestras en tener tiempo para todo: aumentar la familia, gobernar, jugar a su juego de tronos y hasta para ver series. El último ejemplo es Teresa Rodríguez, que por fin tiene el titular que lleva tanto tiempo buscando: “No me he ido de Podemos, me han expulsado” (El Independiente). Vaya, lo han hecho después de que Rodríguez se haya alineado contra Podemos cada vez que ha tenido ocasión. Y ahora, ¿qué?

Hay más tontos que bulos

La cantidad de bulos que están corriendo por las redes desde que se declaró la pandemia es incomparable a cualquier otro torrente de falsedades difundidas y consumidas masivamente. Bulos de todo tipo, desde cuándo y cómo será el próximo confinamiento a fotos de chavales magrebíes acusados por el morro de haber delinquido: Bertrand Ndongo (Vox) y Yolanda Coucerio (PP) distribuían en Twitter la imagen de tres chicos con polos Lacoste el día después de que fuera saqueada una tienda de esa marca en Logroño. Una búsqueda en Google de diez segundos permite saber que se trata de Argelia, y no La Rioja.

Él sí quiere salir mejor

Iker Jiménez ha decidido que él sí va a salir mejor del agujero en el que nos ha metido esta pandemia: da carpetazo a las frikadas de los OVNI y los fantasmas… ¿Para centrarse directamente en el populismo y el negacionismo? Porque esas han sido sus últimas señales mediáticas: teorías de la conspiración sin más fundamentos que sus magufadas y, sobre todo, colocar los temas de la agenda que necesita Vox. Sí, Vox. Y el que se pique, que mire a ver si tiene que rascarse o es una presencia extraña que se está frotando contra su espalda. Nos quedan meses de pandemia… Y mucho por ver.

Y así estamos

Por culpa de irresponsables como Iker Jiménez, que nunca han dudado en ganar dinero con mentiras y trampantojos (ni con exposiciones que hacían su propia gira para mostrar lo que ahora él mismo niega), estamos como estamos: “El 40% de los españoles sospecha que el coronavirus fue creado a propósito” (Economía Digital). Si esta idea ha calado de esta manera, malo. Primero, porque puede extenderse cualquier otra y, después, porque lo hará con más facilidad, ya que el primer bulo es de esos que soportan los que vendrán. Es necesario exigir más responsabilidad a los periodistas… Pero también a los medios.

El juez epidemiólogo

No me escondo: durante esta crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia me he puesto del lado de los gobiernos. Creo que hay que apoyar a quien ha sido elegido por la mayoría para tomar decisiones, especialmente en situaciones tan inverosímiles. Sé que no puedo esperar lo mismo del resto de la profesión, ni de otros sectores, ni de la sociedad, pero me sorprende que los jueces sean tan exquisitos ante situaciones tan excepcionales. Iur Forn ironiza con el papel de los “jueces epidemiólogos” que toman decisiones que nos sorprenden y, como hemos visto, ayudan a propagar el virus.

El gestor fotógrafo

Otra combinación de oficios muy particular que ha surgido durante la pandemia es la de gestor fotógrafo. Para mí, es el responsable de un gobierno que deja de recibir el apoyo durante la crisis, aunque sea difícil, por hacer anuncios que responden más a la foto que a la capacidad de actuar desde su puesto de responsabilidad. El desastre del Ingreso Mínimo Vital, que ha invadido sin vergüenza otras ayudas como la RGI, es ya innegable: “La mitad de las provincias no tienen citas previas disponibles para solicitar el ingreso mínimo vital” ni siquiera “para dentro de varios meses”, leemos en El Independiente.

El cazafantasmas virólogo

Iker Jiménez anuncia el regreso de su televisiva “Nave del Misterio” y se compromete a “llegar al origen del coronavirus”. El mismo hombre que nos ha enseñado fantasmas y huellas que prueban la existencia de bichos mitológicos, y que considera que los gobiernos de todo el mundo nos ocultan que ha habido contactos con los extraterrestres, se ha autoelegido para enseñarnos de dónde salió realmente el coronavirus. No podía ser de otra manera, es evidente, y su espectáculo televisivo no me parece censurable si se queda en eso, en un show. Para la ciencia ya hay otros periodistas y publicaciones.

El bulo desmentido

Después de la propagación de ciertos bulos y de la publicación de su desmentido, me ha sorprendido leer o escuchar que, bueno, si lo han dicho será porque hay algo de cierto en esa mentira. Insisto, esa respuesta se da incluso ante explicaciones científicas suficientes. Además, en la mayor parte de las ocasiones la explicación no llega ni a la décima parte de la población que ha sido impactada por el bulo. Lo mismo pasará con esto que leemos en Maldita: “No, Tasuku Honjo, nobel de Medicina, no ha dicho que el coronavirus haya sido creado por el ser humano”. El desmentido será insuficiente y aún así generará dudas.

El futbolista coherente

Termino esta serie de suma de ideas con Pacheta, el ya exentrenador del Elche, que dejaba hace unos días esta lección de realidad: “Que no tengan prisa. Ni jugadores, ni agentes, ni padres, ni tíos, ni amigos. Volvemos locos a los futbolistas y a la élite llega uno de un millón. Estudiad, creced”. José Rojo, que no pilló los años de los sueldos locos en este deporte como jugador, sabe lo que cuesta vivir del fútbol y lo que se obtiene en la mayoría de las ocasiones. En su caso, su salida después de haber llevado al Elche de Segunda B a Primera, es en sí misma, una dura lección de vida en carne ajena.