La responsabilidad siempre es de los demás

Ayer mismo abría la columna con los tres meses de retraso que llevan muchas familias para cobrar el Ingreso Mínimo Vital y el anuncio de que muchas otras no podrán acceder a él. Hoy lo hago con la reclamación de Podemos en Juntas Generales de Bizkaia para que la Diputación active una ayuda equivalente, como denuncia Koldo Mediavilla en Twitter. Hay que tener la cara dura para ser de Podemos y pedirlo, como si el vicepresidente del gobierno español que lo anunció hace 100 días no fuera de tu partido, como si este desastre en la gestión (y tragedia social) no te correspondiese, como si la culpa siempre fuera de otros.

Y la culpa, de los autónomos

Si algo echo en falta es un ministro, un vicepresidente o un presidente que haya sido autónomo, que haya pasado por pagar la cuota, se facture o no, o el IVA trimestral, se cobren o no las facturas, que se pague su teléfono y su ordenador, y que se prepare las declaraciones o contrate a un asesor para que lo haga. Y luego, que legisle. Pero los que mandan han vivido toda la vida de lo público (en política o en la universidad) o en grandes empresas. Por eso señalan a los autónomos. Porque la reforma solo va de una cosa: de que paguemos más siendo, como somos, los que menos dinero gastamos y más movemos.

Que se pongan a ello

Me temo que el gran problema del gobierno español es que sus principales integrantes están más preocupados por hacer política que por gestionar. Y eso pasa justo en el momento en el que la capacidad para la gestión no es lo que más importa, sino lo único. Partiendo de esa base se explica el desastre del IMV, que sangren a los autónomos para obtener recursos… Y que España haya liderado en agosto el desempleo juvenil, casi 20 puntos por encima de la media europea. No tiene pinta de que vaya a ser una excepción, sino la muestra de una tendencia. Menos mal que este iba a ser el gobierno de “la gente”.

200 Cayetanos

Si tienes una casa en la que caben 200 personas de fiesta todos tus amigos se llaman Cayetano, como cantaban los de Carolina Durante. Para quien no conozca la irónica canción, lo que quiero decir es que eres un pijo de mierda, como escupíamos los de la margen izquierda del Nervión. Porque hay que ser pijo para tener ese casoplón y hay que ser una persona de mierda para, en pleno rebrote de pandemia, juntar a 200 personas en Aravaca (Madrid, por supuesto) para disfrutar de la noche porque la vida son dos días y uno lo pasas confinado. No sé si corrió el Moet o el MacCallan, pero ojalá corrieran las multas.

Que sea su clásico

Vamos a decirlo claro: llamar “clásico” del fútbol femenino al primero partido oficial entre el Real Madrid y el FC Barcelona es una machistada de libro. ¿Qué pasa, que ellas no pueden forjar su propio clásico? ¿Tiene que venir el Real Madrid y, sobre todo, la prensa de Madrid, a decir a las chicas que su clásico será el de los hombres porque así lo deciden los redactores y editores, con todos su cojonazos? Manda huevos… Porque es lo que manda. El clásico podría ser el Levante – Espanyol (cuando la liga iba por grupos geográficos) o el Athletic – Espanyol (el partido más repetido desde que se creó la Liga).

Tres meses

Podemos contar los días que llevamos sin que Pablo Iglesias salga a algún medio, se rasgue las vestiduras y vuelva a su torre de marfil ministerial. Pero los que seguro que cuentan cada jornada son los solicitantes del Ingreso Mínimo Vital que llevan tres meses sin respuesta ni ingreso. Si lo llamaron “vital” supongo que lo considerarían “urgente”, pero lo que fue, sobre todo, es mínimo y, en muchos casos, inexistente. Un escándalo. Se pongan como se pongan, sobre todo Iglesias, cuando sale en coche oficial a hacerse el indignado en alguna entrevista. O gobierna o hace oposición. Y si elige gobernar, que lo haga.

Menos de uno

Aunque para las elecciones presidenciales en EE.UU. falta menos de un mes me temo que se nos va a hacer largo: Donald Trump vive de salir en la tele y, aunque esté confinado, lo logrará. Igual de Twitter da el salto a YouTube. Cualquier cosa puede pasar y, por supuesto, si no lo ha hecho ya, en nada empezará la guerra de las “fake news” y los mensajes que, medio falsos o medio ciertos, volarán por las redes y los teléfonos móviles, vía WhatsApp. Facebook (propietaria de su red, Instagram y WhatsApp) volverá a jugarse su prestigio: ¿dejará hacer… O dejará de hacer lo que supone un riesgo para todos?

El sexo mueve Internet

Hace años, un compañero que sabe mucho de Internet, me explicaba que, posiblemente, el 50% de Internet estuviera dedicado al sexo y el otro 50%, a todo lo demás. Creo que hoy el porcentaje de lo primero es aún mayor cuando veo, por ejemplo, que Savannah Solo, una chica normal pero voluptuosa, tuiteaba hace unos días que se había comprado una casa enorme después de abrir su OnlyFans (para mostrar su voluptuosidad en escenas cotidianas) hace solo unos meses. “¿No es precioso que la sociedad haya encontrado una manera tan fructífera de generar dinero con las pajas?”, se preguntaba Mr. D.

Estafas de toda la vida

Ni todas las noticias que hemos visto en Internet ni la posibilidad que nos da de indagar sobre una persona nos vuelve invulnerables ante estafas de toda la vida, como la del inversor que hace una vida ostentosa gracias a sus aciertos como “trader” y que se ofrece a invertir por ti. Y no me refiero solo a poner su nombre en Google y entrar en los primeros tres o cuatro links, que pueden corresponder a sus propias redes sociales: hasta 56 inversores que le habrían confiado dos millones de euros se han visto estafados por Raúl B., que mostraba su tren de vida en Instagram, Facebook y Twitter… Hasta que se fugó.

Sí, necesitas una página web

El 78% de las PYME en España no tienen página web. Aunque suponía que el dato era muy alto no pensaba que lo era tanto. Y no lo entiendo. Los gastos iniciales para ponerla en marcha hoy son muy baratos: un dominio, una plantilla y un diseñador que acople todo, incluso un correo electrónico (ya que tienes el dominio). Luego, los gastos anuales son también bajos: el dominio y el correo, y un mantenimiento mínimo. Pero así podrás responder a las búsquedas en Google de los clientes potenciales con una dirección, un número de teléfono y tus servicios. Sí, es así de sencillo. Y, sí, creo que es necesario. Para todas y todos.

El juez epidemiólogo

No me escondo: durante esta crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia me he puesto del lado de los gobiernos. Creo que hay que apoyar a quien ha sido elegido por la mayoría para tomar decisiones, especialmente en situaciones tan inverosímiles. Sé que no puedo esperar lo mismo del resto de la profesión, ni de otros sectores, ni de la sociedad, pero me sorprende que los jueces sean tan exquisitos ante situaciones tan excepcionales. Iur Forn ironiza con el papel de los “jueces epidemiólogos” que toman decisiones que nos sorprenden y, como hemos visto, ayudan a propagar el virus.

El gestor fotógrafo

Otra combinación de oficios muy particular que ha surgido durante la pandemia es la de gestor fotógrafo. Para mí, es el responsable de un gobierno que deja de recibir el apoyo durante la crisis, aunque sea difícil, por hacer anuncios que responden más a la foto que a la capacidad de actuar desde su puesto de responsabilidad. El desastre del Ingreso Mínimo Vital, que ha invadido sin vergüenza otras ayudas como la RGI, es ya innegable: “La mitad de las provincias no tienen citas previas disponibles para solicitar el ingreso mínimo vital” ni siquiera “para dentro de varios meses”, leemos en El Independiente.

El cazafantasmas virólogo

Iker Jiménez anuncia el regreso de su televisiva “Nave del Misterio” y se compromete a “llegar al origen del coronavirus”. El mismo hombre que nos ha enseñado fantasmas y huellas que prueban la existencia de bichos mitológicos, y que considera que los gobiernos de todo el mundo nos ocultan que ha habido contactos con los extraterrestres, se ha autoelegido para enseñarnos de dónde salió realmente el coronavirus. No podía ser de otra manera, es evidente, y su espectáculo televisivo no me parece censurable si se queda en eso, en un show. Para la ciencia ya hay otros periodistas y publicaciones.

El bulo desmentido

Después de la propagación de ciertos bulos y de la publicación de su desmentido, me ha sorprendido leer o escuchar que, bueno, si lo han dicho será porque hay algo de cierto en esa mentira. Insisto, esa respuesta se da incluso ante explicaciones científicas suficientes. Además, en la mayor parte de las ocasiones la explicación no llega ni a la décima parte de la población que ha sido impactada por el bulo. Lo mismo pasará con esto que leemos en Maldita: “No, Tasuku Honjo, nobel de Medicina, no ha dicho que el coronavirus haya sido creado por el ser humano”. El desmentido será insuficiente y aún así generará dudas.

El futbolista coherente

Termino esta serie de suma de ideas con Pacheta, el ya exentrenador del Elche, que dejaba hace unos días esta lección de realidad: “Que no tengan prisa. Ni jugadores, ni agentes, ni padres, ni tíos, ni amigos. Volvemos locos a los futbolistas y a la élite llega uno de un millón. Estudiad, creced”. José Rojo, que no pilló los años de los sueldos locos en este deporte como jugador, sabe lo que cuesta vivir del fútbol y lo que se obtiene en la mayoría de las ocasiones. En su caso, su salida después de haber llevado al Elche de Segunda B a Primera, es en sí misma, una dura lección de vida en carne ajena.

Esto va de gestión

Cuando el gobierno español anunció que iba a poner en marcha el Ingreso Mínimo Vital sin observar primero si había invasión competencial (y la hubo) en comunidades autónomas que ya lo gestionaban, tenía que habérselo pensado mejor: si hoy solo el 1% de las solicitudes son atendidas pese al ruido mediático es que su implementación fue más para la foto que para gestionarlo. Suelo recordar lo que me dijo en una ocasión Emilio Olabarria: “Gobernar es fácil pero hacerlo bien es extremadamente difícil”. Y si no has pensado cómo hacer que tus medidas funcionen, no gobiernas, haces otra cosa: publicidad.

Fue por amor

Juan Carlos I, con el que nos estamos metiendo como nunca, es una víctima. Una víctima del amor. Y por amor el Rey Emérito español esté metido en un embrollo semejante. Por amor donó 65 millones de euros a Corinna. Un dinero que, por amor, en este caso, por amistad, es una parte de los 100 millones que recibió de un amigo saudí. Todos ellos se trataron con generosidad y afecto, que de eso va el amor, y somos nosotros los que nos empeñamos en ver otra cosa (comisiones, testaferros, amantes…), por pura envidia, porque ellos tienen amigos y, como dice el refrán, por lo tanto, tienen un tesoro… Que se reparten.

Somos de puta madre

El coronavirus y lo que cuesta perder peso a partir de los 40 me empujan a diario hacia el pesimismo. Nos hemos vuelto muy buenos encontrando a quien lapidar cada día pero nunca nos miramos en el espejo. Y titulares como estos dejan poco margen a que recupere la esperanza: “Un positivo en COVID se salta la cuarentena para ir a una fiesta y contagia a 14 personas” (Vozpópuli) o “la mitad de los citados no acude al primer día de test aleatorios en Madrid” (La Información). Y en Euskadi, perdemos el tiempo discutiendo si la de no juntarnos más de 10, menores incluidos, es una recomendación o una prohibición.

Y Steve Bannon, el peor

El gran hombre de los medios digitales de extrema derecha en EE.UU., el gran hombre de la campaña de Trump y sus primeros seis meses en la Casa Blanca, el gran hombre de los partidos ultras en Europa (Vox anunciaba sus visitas con boato y honores), ha sido acusado y detenido por haberse apropiado, supuestamente, de parte de los fondos de los donantes de la campaña “Nosotros Construimos El Muro”, para separar México de EE.UU.. La fiscal acusa a Bannon y tres colaboradores de quedarse con cientos de miles de dólares después de haber recaudado, agárrense, 25 millones con motivos xenófobos.

Depender de nosotros mismos

Criticar el turismo en Euskadi me ha parecido siempre una catetada, y pedir que en el centro de nuestras ciudades poco menos que haya VPO, de una falta de realismo importante. Pero también creo que el modelo turístico hay que trabajarlo y no puede desplazar a la vida real en nuestros municipios. Con la crisis generada por esta pandemia lo hemos visto: los comercios y tiendas en los barrios con vida propia, autóctona, han tenido oportunidades más claras de recuperación. En Magnet leemos el ejemplo más representativo: el centro de Nueva York sufre una crisis alarmante de alquileres… Porque faltan los turistas.