Este es el vídeo

Son malos tiempos para ser del FC Barcelona: la sospecha de que pagó para influir en las decisiones arbitrales y lo que hemos visto todos durante los años en los que se certifican abonos (y retiradas de dinero en metálico por parte de José María Enríquez Negreira) construyen una losa difícil de levantar. Puede que el delito haya prescrito, pero no la indignación: el vídeo con las narraciones del inolvidable José Iragorri en el que se ven puñetazos y patadas no sancionados solo en partidos del FC contra el Athletic de Bilbao es de esos que enciende los ánimos y que hay que buscar y ver, precisamente, en días como hoy.

De los árbitros y para los árbitros

Cuando leí que el famoso Negreira “escribió al Barça tras ser ‘despedido’ diciéndoles esto: “Puedo ayudaros con el VAR” (República), ni me sorprendí. El VAR es un puñetero invento de los árbitros para favorecer a los árbitros: ¿por qué vamos a pagar solo a 4 si podemos pagar a 7 u 8 en cada partido? Y así nació un vídeoarbitraje más viciado aún que el de toda la vida, que no ha resuelto nada y que ha birlado al aficionado la esencia del fútbol: el gol. Con celebraciones enfriadas, a medias, en diferido, mientras los mismos jueces que cabrean sobre el césped lo hacen también en la sala VAR. Hoy Jesús Gil Manzano estará bajo 40.000 lupas en San Mamés.

La broma del mundo

El fútbol es el deporte con más seguidores del mundo, se ve en todo el planeta y las estrellas son globales. También lo son las circunstancias que rodean a los clubes: cualquier aficionado sabe que el PSG está en manos de Qatar, que el Manchester City es propiedad de los Emiratos Árabes, que Beckham se ha comprado un equipo en Miami, que la Juve ha sido sacudida por otro escándalo y que el Barcelona ha pagado para no salir perjudicado en las decisiones arbitrales, cuando menos. Y hasta en cuentas de ventas de camisetas, como Classic Football Shirts, entre la broma y lo serio, usan esto para prescribir.

En lo corto

Sí, el FC Barcelona es el mayor rival del Athletic Club de los últimos años: ni sé (porque no quiero contarlas) el número de copas que nos ha ganado desde la del 2009, nos tangaron con la final en el Camp Nou de 2015 (un abrazo, Josu), se llevaron a Valverde en 2017 (Ernesto, otro abrazo para ti), y cuando Messi no estaba inspirado, Griezzman nos ha destrozado. Si todo esto fuera poco, están los puñetazos y las patadas que vemos en el vídeo del que hablamos en el primer párrafo y lo que recuerda Adurizpedia: “Al Athletic no le pitan un penalti a favor frente al Barça en un partido de Liga desde el siglo pasado”. Todo por casualidad.

Entonces, ¿por qué lo hizo?

La Federación Española de Fútbol asegura que no pagó nada a la empresa de Piqué por gestionar el contrato con Arabia Saudí para llevar a aquel país la Supercopa. Al parecer, Kosmos lo hizo gratis (o cobrando del país árabe, según sugiere la federación). Entonces, ¿por qué lo hizo? Es necesario recordar (sí, es necesario) que la federación tiene que pagar una penalización a los saudíes (de hasta cinco millones de euros) si FC Barcelona o Real Madrid no se clasifican para la competición. Todo esto, suponemos, está negociado por Piqué y a coste cero, y firmado por la Federación que ni quita ni pone rey, pero sí árbitros.

Fenómenos meteorológicos

Supongo que Arkaitz Rodríguez no lee mis columnas,  así que no habré podido influirle y será solo fruto de la casualidad, pero cuando Arnaldo Otegi y él hicieron aquella afectada lectura en Aiete escribí que se referían a la violencia de ETA como un fenómeno meteorológico. Casualmente, insisto, el de Sortu dice que Eneko Andueza habla del GAL de la misma manera, y le pide que se responsabilice, como PSOE, de lo que sucedió. Entre los mensajes cruzados yo me quedo con el comentario de Pello Salaburu a su tuit: “Demasiados años de fenómenos meteorológicos. Y de cinismo ni te cuento”.

La memoria no le importa a nadie

José Luis Martínez-Almeida acaba de inaugurar un monumento para homenajear en Madrid a la legión española. Lo ha hecho, según el relato en El Diario, de esta manera: “Ha hecho repaso a los homenajes que hay en Madrid a la Legión y ha reivindicado la calle dedicada a Millán-Astray, que él mismo restituyó en el callejero de la ciudad, en 2021, en el distrito de Latina. La mención ha sorprendido incluso a los presentes, que al final del acto han pedido vivas para el militar mutilado y para el dictador Francisco Franco”. Después de tantos años reivindicando la memoria y su valor para el futuro, al final, no le importa a nadie. Ni allí, ni aquí.

Correcto

Después de la condena a un agente de la Guardia Civil por difundir un bulo para dañar a las y los menores extranjeros no acompañados, una nueva noticia nos reconforta con la idea de que ser una mala persona no queda impune: “Casado comparecerá en un juzgado por decir que algunos niños catalanes no pueden ir al baño si hablan castellano. Un juez de instrucción de Barcelona admite la querella por presuntas injurias, calumnias y delito de odio que presentó la Generalitat contra el expresidente del Partido Popular y le cita a declarar por videoconferencia desde Génova” (El Independiente).

No cabe un tonto más

El planeta ha alcanzado la cifra de los 8.000 millones de habitantes y podemos aseverar que ya no cabe un tonto más: “El embajador del Mundial de Qatar califica la homosexualidad de ‘daño mental’”. Khalid Salman, exfutbolista del país dice que ‘tolerarán’ a los visitantes del colectivo LGTBI, pero que ‘tendrán que adaptarse a las normas’” (República). Pero el problema no es el Mundial, por mucho que lo señalemos, el problema es que hemos regalado la riqueza a esa banda de trogloditas a cambio de sus recursos naturales y ahora, con nuestro dinero, se han comprado un Mundial y los focos, que tenemos que usar para señalar sus bajezas.

Faltaba Piqué

Me ha gustado mucho que la despedida definitiva de Piqué de los campos de fútbol sea expulsado sin haber salido a jugar. La tarjeta roja que le sacó Gil Manzano nos representa a todos los que se la sacaríamos en la vida por arrogante y soberbio. Por principios, es necesario estar en contra de ese tipo de personas. El acta arbitral recoge los insultos del exjugador: “¡Es una p… vergüenza, me cago en tu p… madre!”, transcriben en el Sport. Y nuestra memoria recogía, al mismo tiempo, ese momento en el que Piqué solo estaba haciendo lo que ha hecho toda su vida. Por cierto, como se retira, esta vez también le ha salido gratis.