El PP pagó con dinero negro

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No lo digo yo, lo dice la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales del Cuerpo Nacional de Policía: las obras de la reforma de la sede del PP fueron pagadas con dinero negro. Por lo menos en parte, y probablemente con el dinero sacado de la caja “B” que gestionaba Luis Bárcenas. Quien no lo dice tampoco son los medios españoles. Por lo menos, no lo dicen muy alto, no sea que alguien vaya a enterarse y no preste atención al desafío soberanista catalán. Pero la noticia del día, sin duda, es esta que hemos encontrado en ‘La Información’: el PP que señala a autónomos y pisa los derechos de la ciudadanía, paga en negro.

La herencia recibida era la caja “B”

No pasen de página todavía, que aún hay más: “Bárcenas heredó de Naseiro la ‘caja B’ del PP”, según la misma unidad especializada en delitos económicos. O lo que es lo mismo: esto del billete sobre billete viene de lejos en la calle Génova. El párrafo que hemos encontrado en ‘La Nueva España’ nos ha dejado petrificados: “Bárcenas se hizo cargo de la contabilidad manuscrita a petición del ex tesorero del PP, Rosendo Naseiro, tras su detención en 1990, y hasta los años 2007 y 2008”. Sí, han leído bien: cedió la caja después de ser “pillado”. Y de esa misma caja, al parecer, es de donde Bárcenas ha sisado para amasar su fortuna. De confirmarse, ¿cuánto dinero negro ha manejado entonces el PP?

Felipe González sí que sabe invertir

Creo que el mejor valor del PSOE hoy es Felipe González. No solo eso: la única posibilidad de los españoles para que su país salga de la crisis es el que el ex presidente del gobierno vuelva a Moncloa, y haga un par de inversiones de las suyas. Me refiero a cómo en un mes ha conseguido que los 300 € que invirtió en la empresa en la que trabaja su hijo, se conviertan en más de 300.000 €. Por supuesto, en ‘Libertad Digital’ le dan caña, pero hasta en el oficialmente “progre” ‘Vozpópuli’ hablan de uso de información privilegiada porque se anticipó, “casualmente”,. a una inyección económica que ha multiplicado por mil sus ahorritos.

¡Ah, sí, Catalunya!

España ha dicho “no”. Lo de siempre, vamos. Y las redes sociales, por supuesto, se lanzaron a comentar una noticia que ya era conocida, con un resultado previsible hasta el milímetro, y que ni siquiera era original, porque hace ya nueve años que el lehendakari Ibarretxe fue en persona a defender un estatuto que contenía el derecho a decidir. Pecado mortal que ayer, con alguna diferencia, volvieron a evitar PSOE y PP para Catalunya. La ausencia de Artur Mas llevó a ‘El Confidencial’ a recrear virtualmente un diálogo entre Rajoy y el President. Pero el premio al peor actor, sin duda, se lo llevó el mismo Joan Herrera que no apoyó entonces la causa vasca.

El show business de lo progre

Sería una osadía por mi parte intentar emular a Javier Vizcaíno, que ayer publicó una columna extraordinaria poniendo los puntos sobre la “i” que lleva “progresista”. Se refería el genial columnista al modo en que los que se tienen por izquierda entran al trapo del show business, se dejan amedrentar un poquito y responden otro tantito para mantener la atención de una cadena de televisión que se mantiene unida al sistema con la mano derecha. Yo solo me limito a traerles otra visión complementaria: la del blog ‘Telepatético’ que incide en la idea de guión, montaje, y beneficio propio en nombre de lo “progre”.