Cartón piedra

El pecado capital de Bildu en esta campaña consiste en tratar a la ciudadanía como si fuera idiota: prometer hasta meter, no decir cómo van a hacer viables sus carísimas propuestas, tener un discurso más duro en euskera que en castellano, el “ETA” de “aldaketa”, presentar como ideólogo de Bildu a quien dejó su sitio en Sortu a David Pla, las gafas de pasta, la ropa cara, las sonrisas, los abrazos… Puro cartón piedra que se nota hasta en sus vídeos, como explica Xavier Tomàs en X: “un spot donde el 100% del contenido está sacado de bancos de imágenes”. La pregunta es: ¿les funcionará?

La marisquería

Cuando leí la noticia del encuentro en un restaurante entre el ministro Ábalos y su colaborador, Koldo García, por primera vez pensé algo parecido a lo que expresó con maestría Manuel Jabois. Evidentemente, ni en mis mejores sueños soy capaz de juntar las palabras y evocar las imágenes tan bien como él lo hace: “Para coincidir en la misma marisquería un día laborable con un colega, o estáis abusando de la marisquería, o Dios tira muy bien los dados”. “Ir todos los días a una marisquería es para que el camarero, en vez de servirte, llame directamente a Anticorrupción”.

Otro que tira los dados

Que los últimos estertores de Ciudadanos sean en el parlamento europeo tiene algo de poético: el lugar donde se hace la política más grande, es decir, el lugar que más grande les queda a las y los de este partido de maleducados y jetas disfrazados de “liberales”. Su acta de defunción electoral ya está firmada, pero algunos, como Dios en la columna de Jabois, quieren tirar otra vez los dados: “Edmundo Bal presenta Cree, su nuevo partido para las elecciones europeas. El partido se define como ‘una nueva formación con una clara vocación reformista desde la centralidad y la moderación’” (The Objective).

Un juego insostenible

Me gusta mucho el fútbol. Pero mucho, mucho. Y precisamente por eso soy tan crítico con el negocio que hay montado en torno a un juego maravilloso: un negocio que consiste en que el dinero, como el balón, nunca deje de moverse. Y en ese cambio de manos vertiginoso con cifras de locura, lo que se queda entre las uñas de los muchísimos intermediarios puede suponer una fortuna. Pero es insostenible, es un hecho: “Arsenal FC ingresa más de 500 millones, pero pierde 60 millones en la temporada 2022-2023” (Palco 23). Cifras injustificables salvo para quien espera la migaja con la que comprar un Ferrari.

Y nos queda lo mejor

Escribió Jorge Valdano que a veces solo hacen falta dos o tres segundos para que el fútbol, ese mismo fútbol en el que hacen buen negocio quienes tienen menos escrúpulos, nos parezca un deporte maravilloso. Ese fue el tiempo, quizá menos, que pasó desde que Nico Williams centró un balón que conectó Iñaki. Todos vimos en el campo cómo se preparaba el mayor para rematarlo, libre de marca porque Mario Hermoso decidió ser un espectador más, y liberó todo el miedo y toda la tensión contenida durante semanas en el Bilbao futbolero. Como dice mi amigo Gorka: “Qué bonito es ser del Athletic, joder”.

¿Qué es justo?

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Empiezo a pensar que detrás de la defensa de muchas “causas justas” que corren por Internet se esconden oportunidades de autopromoción bien aprovechadas por las diferentes estrellas de la gran red. Solo así puedo entender el revuelo ante el caso de desalojo de una casa ocupada por parte de una persona que ganó 3.000 € al mes en la construcción, según él, que luego cobró durante dos años el paro, que cuando se quedó sin ingresos decidió tener un tercer hijo, y que para ahorrarse el alquiler optó por ocupar una casa. Por supuesto, es exigible que la administración ayude a esta familia pero, ¿quién gana señalando a Kutxabank por desalojar una propiedad ocupada?

No es por fastidiar, pero…

Alfredo Pérez Rubalcaba anuncia que deja la política para volver a la universidad… y en ‘El Confidencial’ deciden rescatar en Twitter una noticia que publicaron en 2003: “Rubalcaba acumula trienios de 5.000 euros por sólo dos años como profesor”. Así es: fue titular de su plaza como docente universitario solo dos años, pero hasta que en 2005 fue nombrado ministro español de Interior, pero hasta ese año declaró 5.000 € extras por su “antigüedad” en la plaza la Complutense. Y para terminar: Rubalcaba “accedió a su plaza mediante un procedimiento cuestionado en su día y que muchos consideraron un coladero: las famosas pruebas de idoneidad que se hicieron en aquella época, mediados de los ochenta, para que miles de profesores obtuvieran una plaza fija sin oposición mediante”.

Repartos

Fuera de Madrid, y fuera de los círculos próximos a PSOE y PP, no era extraño oír la expresión de “arbitro comprado” o “arbitro de parte” para definir al Tribunal de Cuentas. Un organismo copado por los dos grandes partidos de ámbito estatal y que tiene como objeto fiscalizar eso, las cuentas, de todos los demás. Lo que no sabíamos y ahora estamos conociendo, gracias a los compañeros de ‘El País’ y a los digitales como ‘Vozpópuli’ que recogen y amplían las informaciones, es la cantidad de relaciones personales entre los trabajadores, o que sus informáticos no tienen cualificación para llevar a cabo el trabajo aunque ganen 3.000 € al mes.

¿Nos estamos pasando de mojigatos?

No discuto que Luis Suárez merece un castigo por morder a un rival por tercera vez, por lo menos, en su carrera. Pero tengo la sensación de que estamos pasándonos de mojigatos, que nos rasgamos las vestiduras con tanta facilidad y con temas mayores y menores, como el fútbol, que va a llegar un momento en el que no distinguiremos qué es importante y qué no. Insisto: Suárez tiene que ser castigado porque el fútbol es, como decía Valdano, un deporte que se basa en la imitación: los niños aprenden los regates… y los mordiscos. Pero los mayores tenemos que enseñar por qué esta mal, y no descargar la enseñanza en sanciones de terceros.