Negacionistas del fascismo

Javier Durán tuitea que “se escuchan las carcajadas desde Vallecas” después de oír la respuesta de “la Delegada del Gobierno en Madrid, preguntada por qué no se disolvió la manifestación en Chueca: ‘Ahí había mayores y niños, disolverla implicaba cargar contra ellos, generar una batalla campal o un problema donde no lo había’” (Electomanía). Mercedes González tiene que revisar las imágenes o su propia concepción de lo que es un niño, una persona mayor y un nazi, porque lo que todos vimos fue un grupo de antiguos skins, pero echados a perder. Adultos con cuerpos de adultos que podían ser disueltos.

Negacionistas de la avaricia

“PP y Vox pretenden tumbar en el Congreso el recorte de beneficios a las eléctricas. El PP ha registrado una enmienda a la totalidad al decreto del Gobierno para rebajar los beneficios de las eléctricas mientras que la formación ultraderechista pide la devolución de la norma y defiende a las compañías energéticas”. El entrecomillado corresponde a un titular y un subtítulo en Eldiario.es y, sobre todo, corresponde a una posición difícil de comprender con la que está cayendo, especialmente, entre los de Pablo Casado, que conocen de primera mano (la mano que firmó) las compensaciones abusivas de la ciudadanía a las eléctricas.

Negacionistas de los proyectos personalísimos

Pablo Iglesias ha dado varias muestras estos años de que conocía tan bien a la casta porque siempre formó parte de ella. Y sigue haciéndolo: se ha incorporado a la fundación Instituto 25-M, vinculada a Podemos, como su presidente y “hará tándem con Juan Carlos Monedero para buscar proyectos, contratos y contactos en el mundo de la consultoría, según explican fuentes de Podemos”, según Vozpópuli, que asegura que “también aprovechará la marca de Podemos para afianzar su papel en el mundo audiovisual”. Quien no vea que Iglesias no se ha ido y que está creando un modelo de negocio con su marca personal también es un negacionista.

¡Negacionistas de los volcanes!

Esto sí que no lo esperaba, he de reconocerlo, pero han aparecido varios tuiteros que aseguran que la erupción del volcán en La Palma se puede provocar. ¿Cómo? Pues lanzando rayos e incluso apuntando espejos sobre el cráter para calentar la lava. ¿Con qué motivo? Pues hay varios, pero el más mencionado puede ser es el de desviar la atención de una pandemia… Que también niegan, para mayor descalabro intelectual. Por supuesto, no puede faltar la dosis de superioridad moral: todo esto lo saben porque han investigado (lo han buscado en Google) no como hace la mayoría desinformada (no como ellos, claro).

Y de la pandemia, por supuesto

Una concejala de la CUP, Teresa Sala, ha hecho pública su dimisión por el “talante totalitario” del ayuntamiento del que formaba parte, y por “la obediencia sin ningún tipo de debate con respecto a la gestión y medidas de la mal llamada pandemia”. El desencadenante habría sido el “veto unilateral” a una charla de Josep Pàmies, el famoso horticultor que recomienda (y comercializa) remedios supuestamente naturales (no lo son) contra todo tipo de males, desde el autismo al coronavirus. Con su renuncia y su modo de hacerla pública, Sala ha dejado claro cuál es su nivel… Y el de quien la promociona hasta el servicio público.

Si te engaña Pàmies…

Un vendedor de crecepelos como Josep Pàmies, que asegura que cura el autismo con sus brebajes (algunos, tóxicos), es uno de los que está detrás del movimiento negacionista y contra las mascarillas durante la pandemia. A veces, solo puedo pensar que tenemos lo que nos merecemos, y si alguien decide seguir a Pàmies se buscará lo malo que se encuentre. No todas las opiniones y argumentos son respetables. Creer que sí lo son es una de las tragedias que nos han regalado los medios de masas, especialmente Internet. Lo malo es que quien se contagie contagiará y ayudará a colapsar los hospitales.

Como si te engaña Musk

Shine McShine ha tenido el acierto de resumir en solo cinco tuits cómo actúa Elon Musk, a quien muchos siguen idolatrando pese a que ha dado muestras de sobra de ser un prestidigitador más que cualquier otra cosa. Aun así, sigue siendo modelo de sostenibilidad aunque, como recuerda el tuitero, con sus Tesla recibe “créditos de carbono” que luego vende a grandes empresas del automóvil para que sigan produciendo vehículos más contaminantes. Musk es un ejemplo de cómo el capitalismo se aprovecha hasta de la fragilidad del planeta, pero con fans a los que tiene engañados sorprendentemente.

Cifras de verdad

Después de ganar la Copa inglesa, el Arsenal ha anunciado el despido de 55 trabajadores. Es una cuestión de equilibrio financiero: para mantener el nivel futbolístico e invertir tiene que cuadrar el balance antes. Y eso que la victoria le ha generado 40 millones de libras. El Arsenal ha hecho lo necesario, pese al drama laboral, y sobre todo ha hecho un ejercicio de transparencia loable. Ha contado la verdad, lo que no es muy común en la élite del fútbol. Y ha anticipado lo que nos viene: los ingresos han tocado techo, toca aligerar. Y por supuesto, la empresa de turno ha empezado por los eslabones débiles y baratos.

Más cifras de verdad

Vamos con otra burbuja, la de YouTube: “El 90% de los vídeos de YouTube tiene menos de 1.000 visualizaciones”. Esta es la noticia de Trecebits. Una noticia muy importante para que midamos adecuadamente de lo que hablamos. En el mismo blog leemos también que “los usuarios de YouTube suben más de 500 horas de vídeo cada minuto”. 500 horas, ¿de qué? ¿Para qué? ¿Que interesan a quién si el 90% de los vídeos se mueven como txalupas a la deriva en un lago? Llenamos terabits de memoria en servidores en llanuras chinas que no valen para nada. Así de sencillo. Así de crudo. Así de real.

Las mascarillas llegan a la ficción

Creo que esta crisis sanitaria va a durar solo un par de años que, por supuesto, se nos van a hacer larguísimos. La crisis económica, por desgracia, durará más. También creo que cuando el coronavirus mate como la gripe retomaremos el 99% de nuestra actividad previa, incluso la más prescindible. Por eso apuesto por dejar el virus fuera de la ficción. No por obviarlo, mirar para otro lado o erradicarlo de nuestra memoria, sino para evitar el aburrimiento: la vida con mascarilla y distancia social es peor. Sin embargo, leo que “el creador de ‘This Is Us’, Dan Fogelman, confirma que incluirán la pandemia en su quinta temporada”.

Así, no

El periodismo ha sido declarado un elemento de especial relevancia en esta crisis en la que se permite a los quiosqueros que sigan abiertos después de que nadie se preocupara de los que iban cerrando, en la que se ha inyectado una millonada pública a medios privados, y en la que la tele ha ganado la batalla a YouTube. Pero los periodistas nos hemos mostrado serviles (a poderes y a populismos), mezquinos, ignorantes y algunos, idiotas, sin paños calientes, como el que se metió a un almacén del hospital montado en Ifema y empezó a tocar sin guantes todo lo que mostraba para Espejo Público incluso mientras tosía.

Así, sí

Hace solo unos días preguntaba en esta columna para que servía la sanidad privada si en plena crisis sanitaria mundial anunciaban un ERTE a nivel de España. Hoy tengo que celebrar la disposición del colectivo de centros privados que ponen recordaban a finales de esta semana que contaban con 2.200 camas de UCI libres salvo en Madrid, La Rioja y Catalunya, donde ya han ocupado todas. Así, sí. Aunque esta pandemia ha puesto en evidencia lo que necesitamos la sanidad pública y el beneficio social de que esta sea universal, la privada esta vez se ha movido correctamente. Pero cada una, en su sitio.

Así, también

Siempre con retraso pero, esta vez, también acertadamente se ha movido YouTube, que está retirando vídeos como el de Josep Pàmies, que de nuevo anunciaba una cura milagrosa, en esta ocasión, contra el coronavirus. Cómo no. Una conjunción de las plantas y las lejías aguadas que él mismo vende sirve, siempre según él, para vencer a este virus que no tiene vacuna. YouTube ha actuado correctamente. Ahora, igual es el turno de las autoridades que tienen que velar porque nadie haga negocio con el miedo y la mentira en estos tiempos de confinamiento, pandemia y dudas, y más si reincide.

Así, cualquiera

Ya sé que es mucho pedir pero, del mismo modo que los controles de las plataformas y las autoridades tendrían que estar vigilantes ante los atrevimientos de algunos, creo que la mayoría deberíamos de estar alerta ante los que nos quieren colar gilipolleces. Antonio Cartier sugería que tenía que ser una broma el titular de que Letizia Ortiz había pasado una “estricta cuarentena” en una habitación de 110 metros cuadrados. Cartier sabía perfectamente que no era una broma, sino el último ejemplo de un periodismo cortesano y servil que debemos rechazar. Muchas casas, empezando por la mía, no miden eso.

Así… De crudo

Juarma tuiteaba recientemente: “No tengo muy claro si son bots o tontos gratis”. No quedaba muy claro a qué caso se refería este humorista gráfico, pero tampoco importa: uno siempre piensa que no puede haber tantos usuarios acríticos capaces de retuitear o compartir en Facebook o WhatsApp bulos, mentiras o mensajes con claro interés electoral, que muchos de ellos tienen que ser pagados (y algunos lo son), o que tiene que tratarse de robots. Pero, no, tiene razón el ácido Juarma: son tontos gratis, sociópatas nostálgicos de tiempos de pólvora o cuneta (hay fascismos a ambos lados) que actúan ahora en Internet.

Ya la tuviste, Pablo

En política hay que tener tres cosas: coherencia, vergüenza y memoria. Y Pablo Iglesias, al que no negaré unas acciones recientes valorables, parece que a veces pierde las tres. Por ejemplo, cuando dice que buscará una alternativa de gobierno estable con PSOE, PNV, ERC, PDeCat y, por supuesto, Podemos, y no explica que ya la tuvo pero él mismo la desperdició provocando una repetición electoral en la que pensaba comerse el mundo integrando a IU. Pero nada fue como él creía. Al contrario: sufrimos a Rajoy por su culpa y por aquella rueda de prensa con sus “ministros”.

Cloro contra el autismo

Solo es uno de los muchos disparates que en apenas diez minutos se pueden encontrar en el blog de Josep Pàmies y otras noticias relacionadas con este agricultor que, sin conocimientos de medicina, no se corta en ofrecer tratamientos con medicamentos cuya venta es ilegal, por ejemplo, combinados con hierbas suyas y colgantes de topacios. Pero no se trata solo de lo que vende, sino de lo que diagnostica: que el autismo es una enfermedad que tiene que ver con el intestino. Diagnósticos y remedios son compartidos por un grupo que se retroalimenta y que son carne de juzgado de guardia.

Debates eternos e innecesarios

Serralvo lo definía con su habitual desparpajo: “Lo del tema ‘millenials’ vs. ‘pollaviejas’ es la puta historia generacional de siempre, tampoco os flipéis”, para sacarse de encima una discusión tan innecesaria como pretérita. En Twitter también se enfrentan los chavales que piensan que son el intenso futuro y nosotros el aburrido pasado, con los viejos que hemos oído mejor música, hemos leído mejores libros y hemos visto mejor cine. Como siempre, ni una cosa ni otra: habrá jóvenes que ya son más aburridos que sus padres y otros que nos mejoren culturalmente.

A ver si así, sí

Después del estudio que afirmaba que el cambio climático va a encarecer el precio del chocolate porque las áreas productoras de cacao sufrirán las consecuencias del calentamiento, nos llega otro que, prácticamente, no modifica el aviso pero sí cambia el producto: la cerveza. Con más o menos gracia muchos se han llevado on-line las manos a la cabeza ante la posibilidad de que una caña sea más cara o, en el peor de los casos, algo difícil de encontrar. Yo lo veo como una oportunidad para que la alerta sobre las consecuencias del cambio climático sea de una vez efectiva.

Una historia vía Twitter

El hilo de Oriol Querol sobre Richard Matheson, un hombre que ha decidido vivir solo en Canadá rodeado de osos, es una muestra más de que no importa el soporte: importan la historia, las ganas de contarla y la capacidad para hacerlo. Querol, productor audiovisual, se casca un relato estupendo sobre el modo de vida de Matheson y Felix Rome, un fotógrafo que se ha instalado con él, que al mismo tiempo es un alegato a favor de la vida salvaje y en contra de las ganas de intervenir en todo que tenemos los seres humanos. Incluso hay un giro final en el hilo que sorprende.