El trumpismo vasco

Retorcer la política y las afirmaciones fue la llave del éxito del populista Trump pero, también es la llave con la que cerrará su paso por la política con un apoyo popular radicalizado y el desprecio de cualquiera que sienta el mínimo respeto por la democracia. Lo mismo ocurre en Euskadi: se ha empeñado Bildu en vendernos unas cifras y unos gráficos como si nadie fuese capaz de ver que su lectura está manipulada hasta el punto de que el consejero de Economía las ha explicado en cuatro tuits. Esa manipulación es una muestra de populismo, pero también de falta de respeto a las personas y el sistema. Como la de Trump.

Esto está siendo carísimo

Osakidetza ha realizado un millón de PCR. Un millón. Hoy, todo el mundo sabe el esfuerzo económico, vía impuestos, que está suponiendo frenar esta pandemia. Así que, salvo los ya abducidos, cualquiera con los ojos abiertos es consciente de que el gasto se ha disparado y por eso las gráficas firmadas por partidos políticos con las que nos toman por tontos no funcionan. No solo en Sanidad: en ayudas estamos dejándonos lo que no tenemos, literalmente, y la deuda pública en España se ha disparado, entre otras cosas necesarias, con los 7.000 millones para autónomos. Lo que no necesitamos con pescadores de ríos revueltos.

La cifra para los “negacionistas”

No existen los negacionistas, lo que sucede es que hay un montón de gilipollas que ahora tienen Twitter para hacerse notar. Y gracias a Internet y las horas de tele que hay que llenar con los especiales sobre el coronavirus, quien no pasaba del tonto de su portal, se convertía en “negacionista” y le ponían un micro delante. Por otro lado, los negacionistas que aparecen después del toque de queda son el mejor ejemplo de que el gilipollismo también es una pandemia cuya vacuna es una cifra clara: “Desde marzo, en España han muerto 65.800 personas más que en un año normal” (Alberto Sicilia).

Trump lo pierde todo

Otro buen ejemplo de que el negacionista, en realidad, solo es un gilipollas, es el equipo que forman Donald Trump y cualquiera que le hiciera caso en sus recomendaciones sobre la pandemia. Hoy, el presidente estadounidense tiene el apoyo de la muchísima gente a la que ha logrado radicalizar, e irá a menos en cuanto su figura se desvanezca. Pero su partido y los medios le han dado la espalda, incluso Fox, principal señal de que el tiempo de este republicano se ha agotado. Su lucha legal solo servirá para dilapidar dinero (veremos quién paga): el populismo ha sufrido esta semana una magnífica derrota.

Los Borbones son superhéroes

Llevan tanto tiempo siendo intocables que quienes portan el apellido Borbón se creen inmunes. Sabemos que, en esta segunda ola, la nieta mayor de Juan Carlos I ha estado en fiestas con su novio DJ. Y en la primera supimos que pasó el confinamiento en una finca, entre amigos, y que volvió a Madrid cuando le salió de su real chichi. Y ahora vemos a Froilán paseando sin mascarilla, fumando por la calle y con una botella de Coca-Cola de dos litros en su regazo: “De camino al botellón. El Rey que España merece”, tuiteaba con tino Niporwifi (10.000 seguidores). Solo espero que los elenistas le reivindiquen.

No, no es momento de austeridad

Salvo los injustificables casos de gobiernos como el madrileño o el andaluz, reconozco que mi posición desde que empezó el confinamiento ha sido de defensa de las instituciones. Los responsables políticos también han estado un montón de días seguidos trabajando de sol a sol para averiguar cómo salíamos de esta. Y aunque a veces me ha costado he intentado creer siempre en su buena fe y sus palabras. Así que, si Pedro Azpiazu (que no ha dado a nadie nunca un motivo para no fiarse de él) dice que no habrá recortes, de saque, me lo creeré. Los sindicatos vascos, de momento, acumulan muchas más manipulaciones.

Si tomas el camino más largo…

Podemos Euskadi ha decidido tomar el camino más largo: pedir al Parlamento Vasco que reclame al gobierno español la retirada de los títulos de “rey emérito” y “majestad” a Juan Carlos I. Y digo yo: ¿no sería más fácil que Miren Gorrotxategi mande un mensaje vía WhatsApp a Pablo Iglesias, vicepresidente del gobierno y líder de su propio partido? ¿O lo que quiere Podemos Euskadi es sacarse una foto en Gasteiz y, sobre todo, que tomando todas las vías indirectas seguramente nunca se lleva nada a cabo? En cualquier caso, no deja de sorprenderme que haya partidos que nunca tienen responsabilidades.

Pues, sí, miren

La Fundación Francisco Franco ha dicho algo cierto. Solo eso ya debería de ser noticia. Pero lo mejor es lo que ha dicho: “Su presidente, el general de división retirado Juan Chicharro Ortega, ha difundido un texto en el que denuncia una campaña contra la Jefatura de Estado. Una Jefatura de Estado, recuerda, que es precisamente ‘obra’ del dictador al que Chicharro venera” (Público). En el mismo texto, se pregunta y se responde: “¿Acaso no es la monarquía obra de Franco? (…) Si no hubiera sido por Franco no estaría Vuestra Majestad en el trono”. Chicharro fue “ayudante de campo del rey Juan Carlos I”, por cierto.

A tope con Alexandra Elbakyan

Si hay un sector que merece una investigación periodística, cuando menos, es el de las publicaciones científicas. Las aberraciones que editoriales y revistas hacen en nombre de la difusión del conocimiento que, en muchas ocasiones, ya pagamos vía universidad o centros públicos, son flagrantes y numerosas. Así que iniciativas como la de Alexandra Elbakyan, que recuperan en Xataka, merecen todo mi apoyo: la investigadora kazaja decidió crear un repositorio on-line de publicaciones científicas sin control editorial, lo que suponía violentar el negocio de las empresas. ¿Qué es más ético cuando se trata de ciencia?

¿Volverá la mula al trigo?

Hace años, un buen amigo me dijo: “En el Athletic lo que sobra es gente”, y desde entonces solo he podido darle la razón. Se fueron Kepa y Remiro, y tenemos a Simón en la portería. Y si leen habitualmente esta columna ya saben lo que deseo al que se marcha: intrascendencia. Nosotros, a lo nuestro, a producir jugadores o a convencerlos para que vengan. Precisamente por todo lo anterior no quiero a Llorente en el Athletic otra vez. Como bien tuiteaba Aitor Martínez: su alargada sombra nos ha dañado en exceso. Se fue, OK, que nos deje en paz. Pero me temo que en diciembre volveremos a hablar de él.

Quince minutos de «cortesía»

Los de Bildu siempre podrán decir (y apuesto a que lo dirán) que informaron antes al Gobierno Vasco que a los medios de su propuesta para los presupuestos de la CAV. Pero hay cortesías que son desafíos y por eso hay que desenmascararlas, como hizo Pedro Azpiazu en Twitter y Facebook. Las propuestas de Bildu, además, solo responden a la lógica televisiva: ni a la social ni a la política. Y cualquiera que tenga un mínimo de experiencia parlamentaria lo sabe igual que en Bildu lo saben. Entre el beneficio de los vascos y el “suyo político”, como diría Rajoy, en la izquierda abertzale lo tienen claro.

El PP no quiere excluir a Vox

Ya pueden ensayar la pose de dignos todo lo que quieran que ninguno del PP podrá defender con la cabeza alta que ellos no facilitan el acceso de la extrema al poder. El último episodio de este serial de cesiones va sobre la mesa del Congreso y cómo el PP ya ha dejado claro al PSOE que no permitirá llevar a término su plan con Podemos para excluir a Vox. Los gobiernos de Andalucía, Murcia y Madrid no se sostienen gratis, claro. Y que nadie me venga con que el juego democrático le da a Vox ese puesto porque Vox de juego y de democrático tiene poco. Y lo del PP de justificable tampoco tiene nada.

No fue por unos tirantes

Si algo le sobra a Vox es manos echadas. Es sorprendente cómo mientras en otros países la extrema derecha va siendo arrinconada en España es ayudada por el principal partido de la oposición y muchísimos medios que, como en el caso de los tirantes de España de Víctor Laínez, le compran el tema y el enfoque. Queda probado en la sentencia que Rodrigo Lanza no le mató por eso pero sigue siendo la manera en la que muchos periodistas describen el caso y muchos miembros de Vox encuadran el motivo del asesinato, como hemos visto en Twitter. Blanco y en botella. Pero parece que hasta las evidencias dan igual.

Y no les hables de trabajar…

El argumento que ha dado la dirección de Vox en Murcia para anunciar su dimisión en bloque de que el partido ha crecido mucho y hay exceso de trabajo, al principio, genera la risa. Pero al final te das cuenta de que es de primero de democracia: a la política se va a trabajar. Y es un oficio muy ingrato, además está mal visto (gracias a los de Vox que surfearon la ola indignada de los de Podemos) y no es nada, pero nada fácil. Pero reconocer que tú no estás para currar, ya, es de matrícula de honor de cara dura: es que no han pensado ni la excusa. Les daría pereza. Como para organizar a la afiliación y a los representantes elegidos…

¿O mejor no les hablamos de dinero?

Mientras todos estábamos riéndonos en Twitter de la pereza de los de Vox en Murcia, Antonio Maestre nos recordaba su investigación en La Marea, del pasado abril, sobre cómo en Vox en Cartagena, precisamente, incumplió la ley de partidos al usar una cuenta personal para ingresar fondos a la que llamaron “la hucha”. Además, hubo un manejo inadecuado de los datos de los afiliados para seguir solicitando aportaciones y cuando le pidieron explicaciones y ver las cuentas, “Luis Armada no accedió a ninguna de estas peticiones con el conocimiento y apoyo de Pascual Salvador Hernández, coordinador de Vox en Murcia”, según el digital.