Está bien que se hable de la batasunización de Vox para que hablemos, de una vez, de la fascistada que hemos tenido que aguantar en Euskadi. El texto de César Calderón en Vozpópuli está dirigido a un lector español y a agitar el avispero de la extrema derecha, pero cualquiera que tenga cierta sensibilidad puede darse cuenta de que la manera de vandalizar la ciudad y de justificarlo es exactamente igual a la que durante décadas hemos soportado. De hecho, la excusatio non petita de Otegi, Rodríguez e incluso Ernai solo subraya que hasta ellos saben lo que han hecho: el fascista. Y siempre ha sido igual de intolerable.
Pocas certezas. O ninguna
Después de haber estado confinados en primavera a nadie le apetece volver a estarlo en otoño. Es una de las posibilidades, es cierto, pero, según las declaraciones de miembros de los gobiernos vasco y español, es la última de las posibilidades. Solo pensarlo pone muy nerviosos a muchos, y de WhatsApp en WhatsApp saltan ahora mensajes sobre cuándo empezará la permanencia en casa y quién la decretará. Pero no hay nada cierto salvo que como medida excepcionalísima que es no se implementa fácilmente, y que la cantidad de nuevos aficionados a la virología que ya saben lo que habría que hacer se ha disparado.
¿De dónde creemos que salen los recursos?
Profesionales de todo tipo piden más medios. La ciudadanía pide más medios. Los políticos en la oposición piden más medios. Y volvemos a empezar este eterno retorno que no nos lleva a ningún lado salvo al cabreo, que es la gasolina de algunos partidos políticos. Pero lo cierto es que los gobiernos (Trump, Bolsonaro o Diaz Ayuso, aparte) están haciendo todo lo que pueden, y gastando lo que tienen y lo que no (“El Gobierno ya ha gastado más en paro hasta agosto de lo que presupuesta para todo 2021”, leemos en El Independiente), para enfrentarse a una situación dificilísima y, además, tomar decisiones.
¿Y quién se creen que es “el gobierno”?
Los que saben mucho más que nadie, sobre todo en Twitter y en las ruedas de prensa de los partidos de la oposición, tienen que compartir su espacio y tiempo con quienes no se enteran de absolutamente nada. Es la época que nos ha tocado vivir: “Podemos exige a Sánchez que paralice desahucios y los cortes de suministros”. Y es curioso que Podemos no se lo haya pedido a Pablo Iglesias, vicepresidente, o a alguno de los cuatro ministros que este partido ha designado. No, se lo ha pedido a Sánchez. Porque Rafa Mayoral es un animal político, o un bruto de libro, que no desperdicia ni una oportunidad.
Juan Carlos y Sofía, unidos por la tela
Lo que unió Dios parece que no lo separó el hombre, sino las mujeres. Muchas mujeres fueron las que hicieron de Sofía de Grecia la cornuda oficial de España y de Juan Carlos I, el pichabrava. Pero entre ambos sigue habiendo un lazo: no han renunciado a su matrimonio… Ni al uso de tarjetas opacas con las que gastaban dinero de origen desconocido. Al parecer, lo ha hecho el matrimonio y otros familiares directos de Juan Carlos I después de que este abdicara, por lo que sí habría delito… Si lo quieren investigar. De momento, la fiscalía parece que está en ello pero yo estoy seguro de que todo termina bien para los de siempre.