Debates recurrentes

Desde que Trump volvió a la Casa Blanca solo hablamos de él. Se me escapa el cómo, pero estoy seguro que eso le está haciendo aún más rico. Pero algunos temas no se han esfumado, al contrario: si no les prestamos atención el daño se hará mayor. “Los nativos digitales no existen”, sentencia Wicho (un histórico del Internet en castellano) en Bluesky. “Siempre he dicho que meter ordenadores en el aula sin más no sirve de nada. Y básicamente es lo que dicen estas familias”, concluye antes de enlazar una noticia de La Voz de Galicia sobre las dudas que tienen las familias de un centro sobre el impacto de la tecnología en el alumnado.

Sin personas no hay empatía

Esta noticia no solo es pésima para quienes perderán sus empleos: “La moderadora de contenidos de Meta registra un ERE histórico: 2.062 despidos en Barcelona” (Activos). Sin personas que moderen no hay moderación. Es una perogrullada, lo sé, pero me temo que hay que insistir en ella. Y ya puede anunciar Meta que tiene una inteligencia artificial alucinante que puede hacer esa moderación, que no va a ser lo mismo: si las personas tienen sesgo, la IA también lo tiene pero ni es el mismo ni se le va a parecer. Aquí la humanidad es importante, eso lo aprendimos con Philip K. Dick y el test Voight-Kampff.

No mejoramos

“Starlink lleva seis años creciendo sin competencia. Ahora un competidor ambicioso ha empezado a lanzar satélites: Amazon”. Leo este titular en Xataka y pienso que no mejoramos: de un millonario con rasgos evidentes de sociopatía (Elon Musk) a otro millonario que ha construido su fortuna sobre un impacto medioambiental irrecuperable (Jeff Bezos). La conquista del espacio ya no es algo entre estados y agencias públicas, sino entre empresas privadas de ricos egoístas que solo piensan en beneficios y su propia fama. ¿Qué puede salir mal? O los seres humanos tomamos las riendas de nuevo o esta civilización colapsa.

Pero, ¿lo necesitamos?

La empresa china Temu muestra el incremento del precio de sus productos por los aranceles que impone Trump a China y, sobre todo, muestra al cliente final en EE.UU. que los va a pagar él. Vale, muy bien, muy hábil, muy listos, muy clarividentes y aleccionadores, pero yo iría más allá: ¿realmente necesitamos esa cantidad de productos baratos que importamos desde China y que cuyo transporte hasta la puerta de nuestra casa (el modelo de negocio que ha hecho muchimillonario a Jeff Bezos, de Amazon) está siendo extraordinariamente negativo para nuestro planeta? Esa es la cuestión, no cómo presentan la factura.

La consecuencia

La suma de la tecnología que no necesitamos (mi hija y mi hijo cargan cada día sus iPads, con los que no hacen nada que no harían con libros de texto y cuadernos), las inteligencias artificiales, la carrera espacial privatizada y los envíos hasta casa de fruslerías, genera este resultado: “Las observaciones confirman que los mares del planeta se calientan más rápido de lo esperado” (Cazatormentas). Esto va de supervivencia y no de ideología. O cambiamos nuestro modelo de consumo o nos abrasamos. Y por cierto, solo se salvarán Musk, Bezos y quien ellos elijan, en sus bases espaciales privadas.

Me parece bien

Claro que me parece bien que el gobierno español acuerde “con los sindicatos que los funcionarios podrán jubilarse parcialmente a partir de 2026” (Activos). Y claro que me gustaría que la medida se ampliase a las y los asalariados, y a las y los autónomos. Pero cuando esto no es posible creo que debemos, por lo menos, pararnos a pensar: porque hay subidas de sueldo, seguros privados y jubilaciones que solo son factibles con el dinero de todos. Y cuando hablamos de empresas, especialmente de pymes, resultan absolutamente inviables. Entonces, ¿no es injusto? ¿La fiesta que pagamos todas y todos no debería ser para todas y todos?

La otra pestaña

En una pestaña de mi navegador leo que una o un funcionario podrá jubilarse parcialmente durante dos años mientras el estado pone en marcha la oferta pública de empleo con el que le sustituirá. En la pestaña de al lado leo esto: “Dos de cada tres jubilados autónomos no llegarán a los 1.000 euros mensuales en 2025 mientras que los asalariados superarán los 1.600 euros” (Huffpost). Evidentemente, algo no es justo. Porque las y los trabajadores autónomos tienen dos superpoderes que solemos olvidar: el primero es no coger casi nunca una baja, y el segundo es generar el IVA. Hagámoslo justo.

Pero, ¿qué hacía este tío entre ministros?

Buscavidas, conseguidor, empresario, listo, vivo, sinvergüenza… Son muchos los calificativos que he leído sobre Víctor de Aldama. La suma de todos ellos dibuja un personaje sorprendente, de esos que deberían de vivir en una serie. Sin embargo, es real y se movía bien entre guardiaciviles, ministras y ministros o, por lo menos, sus asesoras y asesores (que no es, o no debería de ser, poca cosa). Y eso es lo que tiene que explicar el PSOE: por qué un tipo que participaba en un entramado de sociedades en República Dominicana, según The Objectve, para traer y cobrar petróleo se escribía whatsapps con familiaridad con su gente.

“Hacer periodismo es hacer política”

Cuando yo era un becario de investigación de primer año, Xavier Giró me abrió la puerta de su despacho en Barcelona, me enseñó su metodología de trabajo y me puso en contacto con varias personas que me ayudaron aún más. Ahora me entero, gracias a Público, de que se ha jubilado y ha escrito un libro en el que dice cosas tan interesantes como la que destaco en el titular. O esta otra: “Es mejor saberlo, tenemos que naturalizarlo y ser más humildes haciendo política y a la vez ser más estrictos en la discusión”. Yo me aferro a esta idea (como me aferré a sus enseñanzas entonces): “La realidad va encontrando grietas”.

No solo son los coches eléctricos

Sé que insisto, y en ocasiones me paso, en que China va a transformar, cuando no hundir, una de las industrias más importantes de Europa, la del automóvil. Pero no es la única: en Xataka leemos que “las aplicaciones más descargadas de la App Store en España durante 2024 muestran a una sociedad obsesionada con el consumo asiático y la IA”. De lo segundo ya hablaremos. Me centro en lo primero: aplicaciones como Temu, Shein o Hacoo fomentan la idea de que las cosas deben ser baratas y llegar a casa sin que nos importe su calidad. Hay una generación tentada a creer que comprar así es comprar bien, y eso es terrible.