«Se nos follan»

Lo último de Bernat Dedéu en El Nacional me ha parecido maravilloso. Da una buena vuelta al reportaje de TV3 sobre los policías infiltrados en el independentismo catalán que mantuvieron relaciones sexuales con las personas a las que investigaban: “Admitir esto, que los infiltrados se nos follan, es algo parecido a comprender —de una vez por todas— que los gobiernos españoles nunca tendrán ningún tipo de problema en salvar la unidad de la patria a través de incumplir cualquier precepto ético”. Y también aprovecha para dar su habitual torta al propio movimiento independentista: “Eternizar la ira, es cierto, da un montón de pereza”.

¿Alguien lo dudaba?

Si lo tenemos que poner, lo ponemos: “‘Si un mes tiene 31 días, trabajo 31 días’: las fábricas donde el gigante chino Shein produce las baratas prendas de moda ‘ultrarrápida’”. Esta es la pieza en la web de la BBC que nos confirma lo que ya podíamos intuir: que todos esos productos traídos a nuestras casas desde China solo pueden ser tan baratos si hay explotación laboral detrás. Que nadie se haga la sorprendida o el sorprendido que a estas alturas de la era de Internet no cuela. Otra cosa es que miremos para otro lado o no nos importe (ande yo caliente…), pero lo que hacen Shein y similares es lo de siempre, solo que ahora, on-line.

A favor

Leo en Hipertextual que “una nueva campaña busca evitar que los millonarios compren redes sociales para controlar el discurso. Un grupo de personalidades, entre las que se encuentra el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, y el actor de Marvel, Mark Ruffalo, proponen la adopción del protocolo de Bluesky. La idea es potenciar una tecnología descentralizada capaz de mitigar los riesgos que acarrea el control de un solo individuo”, y solo puedo mostrarme favorable a ella, claro. Lo malo es que nadie explica cuál es el modelo de negocio de Bluesky, y todavía no sabemos si vamos a coger el modelo equivocado, otra vez.

Todo por la pasta

Solo hay un motivo para mantener la supercopa de España en Arabia Saudí: el dinero. Lo sabemos todas y todos, especialmente, Piqué, que cobra 4 millones anuales en concepto de “prima de éxito”. No importa el calendario, no importa el cansancio de los jugadores, no importa sustraer a las aficiones el espectáculo para dárselo a unos machistas, racistas y, lo más importante, ricachones, no importan las denuncias de las mujeres de los jugadores del Mallorca, que aseguran haber sido acosadas en el campo en el que jugaban la semifinal. La RFEF solo quiere el dinero y lo demás le da igual.

¡Temazos que cumplen 30 años!

Mi compañera Irantzu me mandó hace un par de días por WhastApp un vídeo junto a una frase lapidaria: “Golpe de realidad”. Reconocí rápidamente a Jose AM, un DJ que en TikTok y en Instagram recupera temas de música disco de cuando Irantzu y yo (y nuestros entornos) éramos un poco más jóvenes. “¡Cinco temazos que cumplen 30 años!”, anuncia antes de pinchar unos segundos de Children, Get It Up o Be My Lover, entre otros. 1995 fue sin duda un gran año para la música bailable y para quienes la bailábamos, claro. Lo único malo es que ya no tenemos lo que teníamos por delante entonces. Siempre nos quedará subir el volumen.

Me parece bien

Claro que me parece bien que el gobierno español acuerde “con los sindicatos que los funcionarios podrán jubilarse parcialmente a partir de 2026” (Activos). Y claro que me gustaría que la medida se ampliase a las y los asalariados, y a las y los autónomos. Pero cuando esto no es posible creo que debemos, por lo menos, pararnos a pensar: porque hay subidas de sueldo, seguros privados y jubilaciones que solo son factibles con el dinero de todos. Y cuando hablamos de empresas, especialmente de pymes, resultan absolutamente inviables. Entonces, ¿no es injusto? ¿La fiesta que pagamos todas y todos no debería ser para todas y todos?

La otra pestaña

En una pestaña de mi navegador leo que una o un funcionario podrá jubilarse parcialmente durante dos años mientras el estado pone en marcha la oferta pública de empleo con el que le sustituirá. En la pestaña de al lado leo esto: “Dos de cada tres jubilados autónomos no llegarán a los 1.000 euros mensuales en 2025 mientras que los asalariados superarán los 1.600 euros” (Huffpost). Evidentemente, algo no es justo. Porque las y los trabajadores autónomos tienen dos superpoderes que solemos olvidar: el primero es no coger casi nunca una baja, y el segundo es generar el IVA. Hagámoslo justo.

Pero, ¿qué hacía este tío entre ministros?

Buscavidas, conseguidor, empresario, listo, vivo, sinvergüenza… Son muchos los calificativos que he leído sobre Víctor de Aldama. La suma de todos ellos dibuja un personaje sorprendente, de esos que deberían de vivir en una serie. Sin embargo, es real y se movía bien entre guardiaciviles, ministras y ministros o, por lo menos, sus asesoras y asesores (que no es, o no debería de ser, poca cosa). Y eso es lo que tiene que explicar el PSOE: por qué un tipo que participaba en un entramado de sociedades en República Dominicana, según The Objectve, para traer y cobrar petróleo se escribía whatsapps con familiaridad con su gente.

“Hacer periodismo es hacer política”

Cuando yo era un becario de investigación de primer año, Xavier Giró me abrió la puerta de su despacho en Barcelona, me enseñó su metodología de trabajo y me puso en contacto con varias personas que me ayudaron aún más. Ahora me entero, gracias a Público, de que se ha jubilado y ha escrito un libro en el que dice cosas tan interesantes como la que destaco en el titular. O esta otra: “Es mejor saberlo, tenemos que naturalizarlo y ser más humildes haciendo política y a la vez ser más estrictos en la discusión”. Yo me aferro a esta idea (como me aferré a sus enseñanzas entonces): “La realidad va encontrando grietas”.

No solo son los coches eléctricos

Sé que insisto, y en ocasiones me paso, en que China va a transformar, cuando no hundir, una de las industrias más importantes de Europa, la del automóvil. Pero no es la única: en Xataka leemos que “las aplicaciones más descargadas de la App Store en España durante 2024 muestran a una sociedad obsesionada con el consumo asiático y la IA”. De lo segundo ya hablaremos. Me centro en lo primero: aplicaciones como Temu, Shein o Hacoo fomentan la idea de que las cosas deben ser baratas y llegar a casa sin que nos importe su calidad. Hay una generación tentada a creer que comprar así es comprar bien, y eso es terrible.