The Eden Project, visita obligada en Cornualles (Inglaterra)

En nuestro viaje por Cornualles (Cornwall en inglés y Kernow en córnico), había un lugar que lo teníamos marcado en rojo. Se trata del Proyecto Edén, (The Eden Project en inglés). Es una notable atracción turística construida en una mina de arcilla rehabilitada; ubicada a 2 km de St Blazer, en el que llaman especialmente la atención las cúpulas geodésicas que albergan miles de especies de plantas, divididas en dos ambientes, el Mediterranean Biome y el Rainforest Biome. El proyecto tardó dos años y medio en construirse, abriéndose al público el 17 de marzo de 2001. Situado cerca de la costa este del citado condado, pese a su interés, dejamos su visita para el final del viaje, pues el resto de los días disfrutamos de buen tiempo. Aunque lloviera, como así sucedió, teníamos esos dos grandes recintos a cubierto, además de otros más pequeños, el Visitor Centre y el Core. Unos caballos de corcho nos dan la bienvenida al centro de visitantes.

Como llovía cuando llegamos, provistos de los paraguas lo primero que hicimos fue fotografiar la gran atracción del Eden Project, las cinco grandes cúpulas, que cuentan con una gran cantidad de celdas infladas de tetrafluoroetileno, hexagonales y pentagonales, sostenidas por soportes de acero. Disfrutamos también de los primeros grupos de plantas floridas y de algunas esculturas, como la abeja gigante. El principal objetivo del parque fue utilizar la naturaleza para regenerar esta antigua mina.

Como seguía lloviendo, tras recorrer el centro de visitantes entramos en el siguiente recinto cerrado, el Core, curioso edificio de madera y cristal construido posteriormente, en el año 2006. De su interior llamaron mi atención dos grandes figuras, empezando por “Infinity Blue”, escultura de cerámica de la que sale humo que llega a simular niebla. La otra es “Semilla”, realizada por Peter Randall. Como al fin deja de llover, salimos al exterior.

Una vez en el exterior paseamos por el jardín botánico que rodea el complejo, que cuenta con muchas plantas habituales en Cornualles y en el Reino Unido en general. Como el día está tristón me detengo sobre todo a fotografiar preciosas flores, que es lo que más abunda en esta parte del Eden Project. Se ha echado la hora de comer, así que nos acercamos a dar cuenta de una hamburguesa en el restaurante situado a la entrada del Bioma Mediterráneo.

Aunque en el exterior hace frío, en el interior de las cúpulas la temperatura sube mucho. El primer bioma que visitamos es el Mediterráneo, en el que la temperatura oscila entre los 9 y los 25°C, así que enseguida tenemos que quitarnos los chubasqueros.

El Bioma Mediterráneo cuenta con más de 1.000 variedades de plantas y un pequeño pero coqueto bar. Llaman mi atención los grandes olivos y algunas construcciones, como una tradicional cabaña de pastores de piedra, aunque el objetivo de mi cámara se va en busca de la figura de un ciclista, que simula a un repartidor de autómatas.

El mundo del vino está representado por un vistoso grupo escultórico realizado por Tim Shaw, que representa el mito de Dioniso, dios griego del vino y la alegría, rodeado por sus seguidoras, las Ménadas, que bailan entre las vides. El Bioma Mediterráneo incluye también sendos ambientes dedicados a Sudáfrica y Australia occidental, representado este último por la figura de una serpiente aborigen. Nos está gustando lo bien puesto que está todo.

Cambiamos de ambiente. Nos dirigimos a continuación al Rainforest o Bioma de selva tropical. En él el clima es mucho más cálido y húmedo, oscilando la temperatura entre los 18 y los 35°C. Presume de ser el invernadero tropical más extenso del mundo. En su interior encontramos diferentes ambientes: América Central y Sudamérica, Este de África, Sudeste de Asia e islas tropicales.

La vegetación es exuberante en este bioma, encontrando grandes plantas y hermosas flores, árboles de caucho y cacao, y zonas  de caña de azúcar y plátanos. También nos detenemos ante la escultura “Globe”, que nos recuerda cambio climático en nuestro planeta.

El recorrido final por el Rainforest es de lo más divertido, accediendo al nuevo ambiente por un puente colgante a través de las copas de los árboles, que nos conduce a una hermosa cascada. Vemos sendas construcciones sudamericana y malaya, el camión del azúcar y una recreación de un baobab africano. También nos detenemos a contemplar unas pinturas murales peruanas y una colorista pareja de perdices roul-roul, que habita en el sur de Myanmar, Tailandia, Malasia, Sumatra y Borneo.

La única pega que tiene este atractivo lugar es que la entrada resulta bastante cara, de 33 a 38 libras los adultos y de 11 a 12 los niños y jóvenes de 5 a 16 años. Más información en https://www.edenproject.com/.

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