Importantísimo triunfo del Athletic en Sevilla

Sevilla tiene un color especial y cada vez nos gusta más.

Alegría de Yeray goleador (Foto: EFE)

Tres puntos más que nos traemos de la capital hispalense tras jugar a la hora de la siesta, por supuesto, sin haber pasado las setenta y dos horas desde el partido anterior. Ancelotti se debe pensar que eso solo le pasa al Madrid, cuando a los que jugamos Europa League nos pasa casi todas las jornadas de Liga, tras la jornada europea. De hecho, ayer Valverde recordó que es una vergüenza que juguemos contra el Villarreal, dentro de unas semanas, un domingo, para detrás, jugar el jueves siguiente, cuando nos podían poner, sin problema, el partido en sábado. No digo lo que opino sobre la Liga, porque es muy ofensivo.

Volviendo al partido, los nuestros jugando un partido solvente y, sobre todo, muy fiable, consiguieron acogotar a los sevillanos, no dejándoles casi sacar el balón de su campo, gracias a la presión muy adelantada, que les pide Ernesto. En el primer tiempo, los de García Pimienta no tuvieron ni una sola oportunidad. Tampoco nosotros muchas, pero más claras sí. Un tiro directo de falta que Berenguer mandó al larguero y el penalti fallado por Vesga en el minuto 44. Una mano clamorosa, que entre el VAR y el árbitro tardaron en pitar muchísimo, cuando era tan clara que nadie sabía lo que estaban decidiendo, y por qué esperaban. Lo que te lleva a pensar que buscaban cómo inventarse algo para no echar a Saúl, que fue el que le dio con la mano, cuando ya tenía tarjeta. Dicho y hecho, pitó penalti pero no expulsó al jugador. ¡Vaya cara hay que tener! ! Y no se les cae de vergüenza! Normal, están ya tan acostumbrados que les da igual. La cuestión es, que nos podíamos haber ido al descanso con un 0 a 1 en el marcador, quedándose el Sevilla con un jugador menos. Y, ni una cosa ni la otra. En fin.

En el segundo tiempo, entró mejor el Sevilla, que empezó a hacer ataques peligrosos. Pero ahí teníamos a Unai Simón, que uno a uno, los fue desbaratando. Muy bien Unai. No he comentado que la alineación que puso Valverde en juego tenía ocho novedades con respecto a la eliminatoria contra la Roma. Repitiendo solo Núñez, Unai Gómez e Iñaki. Tras el inicio fuerte del Sevilla, Ernesto oxígeno al equipo cambiando el centro del campo de golpe, salieron al césped, Ruiz de Galarreta, Jaure y Nico, en el minuto 60. Mejoró el equipo, sobre todo porque aumentaron el dominio del centro del campo e iniciaron una mayor creación. Si a eso le añadimos la salida de Maroan en el 70, por Gorka, ya teníamos a un equipo más titular en liza. Y se notó. Lo de Maroan es mucho. Se inventó una recuperación del balón en una esquina del área, penetró, y le puso mediante un taconazo un balón a Iñaki que venía con lacito y todo, para meter el gol. Pena que Nylan, que había rechazado también el penalti de Vesga, sacó una mano maravillosa, pero aguarnos la fiesta. Pero en una falta lateral sacada por Berenguer a las mil maravillas, el mismo Maroan, notó que Yeray estaba detrás, agachò un poco la cabeza, y le dejó otro balón maravilloso al central, que picó, marcando el único gol del partido. Gol en Liga de Yeray, dos años después del anterior. Aunque está temporada también ha marcado en Europa League. Todo lo bueno que le ocurra a este central lo celebramos todos con el doble de alegría, ¡cómo se merece! Muy bien partido el suyo. Zorionak, txapeldun! Y lo de Maroan es una gozada. Vaya manera de entrar en un equipo, un jugador viniendo de dos categorías más abajo. Increíble. También de destacar el papel de Álex, que lleva ya 10 asistencias. Es un auténtico lujazo tenerlo. Por supuesto, no me olvido de Lekue, uno de los que siempre está en el punto de mira y tenía que lidiar con la más fea, que me perdone Lukebakio, pero era el más incisivo en su equipo. A pesar de ello, Íñigo ha estado muy correcto. No ha podido incorporarse al ataque, pero como para pedirle eso, con lo que estaba trabajando su extremo. Muy bien. Y tres cuartos de lo mismo digo sobre Unai Núñez. Tenía delante dos partidos comprometídisimos y no solo ha cumplido, sino que lo ha hecho muy bien. Dificilísimo también en su caso, porque es el cuarto central y estábamos bastante asustados la mayoría, pensando cómo iba a responder. Zorionak, Unai!

Y así, sin gran contestación por parte del Sevilla, que estaba en progresion ascendente, los rojiblancos (ayer azulones) se traen los 3 puntos a Bilbao, y afianzan la cuarta plaza, por la que parece que también quiere pelear el Betis, que ha sido el que ha ganado este fin de semana. El Villarreal, no. Ambos están a 8 puntos, aunque el segundo con un partido menos. Ahora a descansar, y a recuperar dos semanita, y a ver si los lesionados se pueden unir al grupo. Unos cuantos se van con las selecciones, pero es lo que tiene tener al equipo on fire. Por cierto, no he dicho nada, pero ésta ha sido una victoria detrás de partido europeo. Nuestros chicos están que se salen. Zorionak!!

Buenas semanas de descanso a todos y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Antes de empezar el partido se hizo un homenaje a Joaquín Caparrós, y en la grada había una pancarta enorme que ponía: «Caparrós, te quiero». Y me gustaria decirle a «Jokin» , que yo también le quiero, y creo, sin equivocarme, que en Bilbao, todos le quieren.

Un baño de realidad frente al Real Madrid

A pesar de mi optimismo previo, entre el Athletic y el Real Madrid hay un abismo.

Iñaki y Unai con Militao (Foto: Borja Guerrero)

El equipo blanco está a otro nivel y no hay nada que objetar a su apabullante dominio, en un partido en el que dio la sensación de que si hubiesen necesitado más lo podían haber logrado. 0 a 2 y para casa. Otra derrota más en San Mamés, que espero que sea porque es contra galácticos y que de aquí en adelante impongamos más, no como la temporada pasada. El público apretó, a pesar de la huelga de parte de la grada de animación, menos mal que dentro de dicha grada no todos son iguales. Mi aplauso más enérgico a los que ayer animaron en ella. A los que no, ya dije antes del partido, que les cobraba esa entrada al precio del resto, sin descuento

El primer tiempo le bastó al equipo de Ancelotti para dejar patente su calidad y subir al marcador el 0 a 2 final. Como no quiero empezar la Liga criticando, voy a hacer el ejercicio contrario, es decir, comentar lo que me pareció bien.

En primer lugar, el debut como león, con titularidad de Unai Gómez. A Valverde se le suele tachar de conservador y de que le cuesta mucho apostar por los canteranos. Pues aquí demostró que quizá con Unai no es así. Ojalá no sea un espejismo. Sancet había jugado muy pocos minutos en pretemporada y Unai, los que jugó se dejó ver, tuvo desparpajo y participó activamente en la creación de juego del equipo, no solo por el gol que le metió al Celtic, sino también por una asistencia de gol en otro partido y cantidad de pases en franquicia a los compañeros, creando peligro. Imagino que de ahí la apuesta de «Txingurri». Sólo jugó 45 minutos pero de nuevo mostró pinceladas más que interesantes. Entre otras cosas, robó un balón arriba y se metió solo en el área, chutó entre los 3 palos, pena que fue suave. Tras el disparo, Militao se lo llevó por delante, en una entrada bastante sucia, porque no solo va con los tacos de la pierna izquierda por delante, sino que con la derecha le barre.

Entrada peligrosa (Foto: Borja Guerrero)

¡Vaya susto, porque pensaba que lo había roto! Una tarjeta como una casa. Para el ex árbitro Pérez Burrull, penalti. Y para Gil Manzano, colegiado del encuentro, seguramente sí hubiese sido en la otra área, también. A favor del Athletic, no. Ni tarjeta, ni penalti. Ya sabemos cómo funciona esto. Además, Militao, es del ”equipo más deportivo» del campeonato, así que nada. Y gracias que Unai pudo seguir, aunque no sé cómo tendrá el tobillo. En el descanso fue sustituido por Oihan. Se notó también su presencia, por lo menos hasta que recibió una entrada que lo dejó algo renqueante. Eso sí, me da la sensación que Unai va a tener participación este año. Me encanta que haya competencia por los puestos, que los jugadores, todos, tengan que estar con las orejas tiesas, para luchar por los minutos de juego. Zorionak Unai!

Unai Simón también muy bien. Hizo unas cuantas paradas de mérito. Bellingham, como dijo Ancelotti, es un fuera de serie, físicamente un portento, pero en el gol no se puede tener más suerte. Le salió mordida, botó en el suelo y pasó por encima de Unai, haciendo imposible el pararla. ¡Vaya suerte! En la celebración del gol, nos demostró a todos que ya está plenamente integrado en el Real Madrid, encarándose dos veces con la grada de animación. En fin. Dios los crea y ellos se juntan.

Vivian también solventó muy bien todo el trabajo que le dio Vinicius, que fue mucho, pero éste sólo consiguió chutar una vez a puerta. Sacó balones muy complicados.

El otro debutante de la noche fue Imanol García de Albéniz, en el que también hay puestas muchas esperanzas, pero que habrá que tener más paciencia con él porque sale de una lesión grave que le ha tenido apartado de los terrenos de juego muchos meses. Así y todo ayer ya puso dos balones desde la banda bastante buenos, sobre todo uno de ellos. Zorionak, Imanol!

La vuelta de Íñigo Ruiz de Galarreta también me ilusiona. Le vi mejor en el segundo que en el primer tiempo, pero como a todo el equipo, así que mi confianza en él sigue a tope.

También vi mejor a Herrera que el año pasado, así que también confío en que mejore y pueda dar al equipo lo que se esperaba cuando se le volvió a traer a Bilbao.

Por supuesto, no me olvido de De Marcos, que ayer jugó su partido 500 con el Athletic. Honor a Óscar, que para mí debería ser el primer capitán del equipo,… aunque creo que en el corazón de muchísimos athleticzales ya lo es. Ayer sufrió, como el resto de sus compañeros, pero cumplió en defensa y en ataque lo intentó una y otra vez, aunque sus pases no tuvieron rematador. Ya llegarán. Muy grande Óscar. Enorme. ¡Zorionak a ti también!

Y el sábado que viene empieza nuestra Liga, en Pamplona, así que ¡a por Osasuna! Y…

¡Aúpa Athletic!

Como siempre perder contra el Madrid

Este partido ya lo habíamos visto antes. Se repite siempre cada año, dos veces y el guión no cambia nunca. No jugamos mal, pero… se dan unas variantes que impiden que se pueda conseguir algo.

Incapaces (Foto: Oskar M. Bernal)

Lo primero es nuestra propia incapacidad. Hubo momentos en los que se embotelló al equipo blanco pero sin hacerle verdadero daño. Las últimas decisiones son siempre erróneas y no se define como se debe. La más clara es la de Nico que incomprensiblemente solo, recibió el balón y sin que le encimase nadie fue capaz de tirar el balón, no sólo fuera, sino a tomar vientos. Y todos nos preguntamos qué cómo es posible rematar tan mal. Ni idea. En segundo lugar, también entra en juego la enorme calidad del Real Madrid, que con 3 jugadas de gol, te mete dos. En su segunda llegada, ya se pusieron con un 0 a 1. Se estaba bien colocado y atacando, pero 0 a 1. Gol que hizo mucho daño a los nuestros y dio aire a los rivales.

A pesar de ello, en el segundo tiempo hubo una recuperación en el dominio del juego, se volvió a atosigar a los madridistas, pero para conseguir solo un gol que fue anulado por fuera de juego, ya que Guruzeta lo estaba. Se volvieron a sacar un buen montón de corners, nada menos que 12, y seguimos para bingo, 146 corners en Liga y ningún gol. Ya es hasta aburrido verles sacarlos. Se sabe que no va a producir nada y es desesperante.

Y hablando de desesperación no puedo dejar de hablar de los arbitrajes. El trabajo del árbitro para allanar o facilitar el partido a los blancos se inicia la semana anterior cuando el trencilla de turno se decide a expulsar de manera increíble a uno de tus mejores jugadores del año. Te quedas sin tu central titular por obra y gracia de la arbitrariedad de un señor, que posteriormente el Comité Técnico de Árbitros dice que se confundió y que no era penalti, por tanto, tampoco era expulsión. Pero ninguna de las alegaciones y recursos, para que le retirasen la tarjeta, llega a buen término ( ya sé sabía). Yeray no juega. Buen trabajo. Y ayer en el encuentro, el árbitro actúa como la gota malaya, continuo, sin descanso, persistente y empeñado en pitar cosas distintas según la camiseta del jugador. DESESPERANTE EL DISTINTO CRITERIO. Y es así todos los años, unos más descarado que otros, pero repetitivo. Camavinga ya tenía tarjeta y en un salto le dió bien a Herrera y por si acaso, no pitó ni falta, ya que quizá había que sacarle la segunda amarilla. IMPOSIBLE. Luego en rueda de prensa se quejó Ancelotti de que a Vinicius se le habían dado muchas patadas. ¡Vaya jeta! Pues habrán sido en el vestuario porque en el campo no. Y encima…. tenemos que ver este pisotón, que es más roja que amarilla.

Sin disputar el balón

Imposible. Nos pueden ganar igual, pero es aburridísimo y me enerva, a mí y a todos los aficionados al fútbol de cualquiera equipo del mundo, excepto a los del Madrid. Es una vergüenza. El Real Madrid tiene calidad suficiente para ganarte, pero siempre tienen ayuda arbitral. Siempre.

Y para poner más nombres sobre el papel, destacar que Aitor Paredes no parecía un novato. Estuvo apunto de marcar, se dejó ver en ataque en varios remates. Estaba con Benzema en el primer gol, pero poco que hacer ante la genialidad.

Zárraga, de nuevo, muy bien. Sancet como el Guadiana, aparece y desaparece, hay que pedirle más. Iñaki inexistente. Ni está y yo ya ni le espero. Berenguer debe aportar más. Yuri defensivamente le vi muy superado y en un par de jugadas, bajó a defender paseando. No es posible. Bueno, posible sí, porque pasó. Lo que es, es inaceptable. De Marcos muy bien , no dejando hacer grandes cosas al desagradable (y soy generosa en el apelativo para lo que se merece), Vinicius. Óscar fue sustituido y Lekue quedó retratado en el inicio del segundo gol blanco. Los cambios de Valverde vinieron tarde, en el 65, y quitando a Zárraga, que yo hubiese mantenido. A Raúl le dio 6 minutos…. No lo entiendo.

Y así seguimos octavos pero con inercia negativa y dos equipos echándote el aliento en el cogote. Hay que meter goles. Hay que mejorar. Y esperemos que el Copa sigan metiendo porque hay que pasar de eliminatoria. Así que ¡a por él Valencia! Y…

¡Aúpa Athletic!