Como dice Ernesto «la distancia entre la victoria y la derrota no es muy grande en esta liga entre equipos tan igualados como somos todos”. Amén.
Sus primeros goles (Foto: Borja Guerrero)
Un muy buen Celta salió derrotado de La Catedral por 3 a 1, a pesar de que fue el que llevo el peso del partido y nos dominó en muchas fases del mismo. Pero el equipo está en modo equipo grande, y las que tiene las está marcando. Esa ha sido la diferencia fundamental con el Celta, que hasta ahora igual ha sido el mejor equipo que ha pasado por aquí, pero le ha faltado la calidad última, el último pase, el convertir ese dominio en ocasiones de gol, porque muchas no han tenido.
Valverde de nuevo introdujo 6 cambios con respecto al partido anterior, y como más llamativos la presencia de Adama, que sigue dejando cosas interesantes, y me llevan a ser optimista con él, y la pareja de medios centros Prados y Jauregizar. Supongo que el hecho de querer dar descanso a Íñigo Ruiz de Galarreta, fue lo que llevó a Ernesto a ello. Les costó mucho, quizá por la novedad de estar ambos en el campo a la vez, y el dominio del centro del campo fue durante muchos periodos, celeste. Quizá ambos necesitan al lado a alguien de más peso. Tengo plena confianza en ambos y sé que van a ser grandes jugadores. Beñat lo demostró el año pasado y Jaure está en ello. Pero ayer se notó el cambió cuando entró Íñigo en vez del de Bermeo. Íñigo es diferencial, su clarividencia, su capacidad para anticiparse y su manera de repartir el juego hicieron que el Athletic jugase más tranquilo y con más dominio de la situación. Muy bien, Íñigo.
Guruzeta se estrenó este año, como goleador, encima por partido doble, al inicio y al final del primer tiempo, ambos psicológicos y de killer, y como él dijo se quitó un peso de encima. Ya ha abierto la lata y seguro que sigue en ello y la llena. De todas formas, aunque no marque es fundamental, y como dice un amigo, insustituible por el tipo de juego que hace con y sin balón.
E iñaki y Álex siguen en modo asistente. Importantísimos ambos. Iñaki participando en el primero y el tercero, y Álex en el segundo. Djaló que salió de refresco marcó el de la tranquilidad, en una jugada de 9 puro, que el partido anterior, jugando ahí llevó a dudar de si era su posición. Golito para resolver dudas. Aunque quizá esté mejor en banda,ayer nos mostró que sabe meter la cabeza adelantándose al defensa. Su gol no era nada fácil. Zorionakkkkkk Álvaro!
Djaló primer gol también (Borja Guerrero)
Dani Vivian salvo en el error de perder la marca de Iago, previo al gol (error de ambos centrales), estuvo muy bien. Haciendo incluso alguna incursión en ataque, realmente sorprendente.
Dejo para el final a Oihan, que sigue haciendo algunas jugadas de las que sacan el ohhhh y la admiración al público. Jugadas de fuerza, calidad y técnica, todo junto. ¡Que siga así!
El Celta tras el gol en el minuto 4 de Guru, cogió el control del partido y nos empató mediante un penalti hecho sobre su mejor jugador, el incombustible Iago Aspas, que se encargó de transformarlo. El Athletic sufría en su campo y en su área propia, pero llegó el 2 a 1 gracias al caramelito de pase de Berenguer que Gorka remató a gol. Suspiramos y nos fuimos al descanso.
El segundo se inició similar con el control gallego, diría que hasta que saltó al césped Íñigo en el 65. Y ya la tranquilidad total la tuvimos en el 80 con el tercero de Álvaro.
Con equipos tan igualados, ayer el Athletic, impuso su mayor pegada, ese puntito de mayor calidad en algunos jugadores, que hicieron que estuviera acertado en ambas áreas, cosa que el Celta no.
Y con este triunfo, el tercero seguido, aunque no es del todo real porque tenemos un partido más que el resto, y estamos en los puestos altos de la clasificación, llenos de moral y con miras al partido de Roma de esta semana. La Europa League nos espera. A ver si seguimos en esta línea de acierto de cara a puerta. ¡A por la Roma! Y, por supuesto,..
¡Aúpa Athletic!
P.D.: El árbitro Sánchez Martínez estuvo francamente desafortunado con las tarjetas. Las que nos sacó a nosotros fueron merecidas e incluso la de Berenguer pudo ser roja (no me lo pareció en el campo pero al ver en la tele la repetición, es dura), pero a ellos a similares faltas ninguna tarjeta, hasta el minuto 50. Si nuestros agarrones son tarjetas ¿por qué los del equipo contrario no lo son? Les perdonó por lo menos 4. Desesperante.