Javi Vizcaíno se preguntaba en Twitter si era un fake (una falsificación), pero Pablo Echenique mostraba que no, quera totalmente cierto que Podemos encontraba en la figura de Pablo Iglesias también el referente para todas las mujeres. “Un país con nosotras, ni una menos”, era el lema que el líder supremo de los morados bendecía con su sola presencia. En la campaña también Errejón tenía su cartel, y algunas mujeres de Podemos, para que no digamos.
Ruiz Mateos, el visionario
Mauro Entrialgo recuperó ayer en Twitter el anuncio que José María Ruiz Mateos publicó en Egin en 1992 durante su campaña. A ver si las promesas le suenan tanto como a mí: referéndum para el País Vasco, pleno empleo y contratos fijos, viviendas sociales gratuitas, listas abiertas, políticos sin sueldo, políticos corruptos a la cárcel, gasolina a 50 pesetas, privatizar empresas y servicios públicos, y “no” al mercado común. El populismo cambia de nombres y, a veces, sus polos, pero siempre está ahí.
La España mala
Arturo Pérez Reverte quiso hacer sangre en Catalunya asegurando que “la España que sentó en el Parlamento a ese joven merece irse al carajo”, en referencia a Gabriel Rufián. El propio parlamentario de ERC le respondió: “Ya nos vamos nosotros”, junto a la foto de una manifestación pacífica y multitudinaria de independentistas catalanes. Pero quiero volver a la apelación bobalicona del escritor, que no tuvo empacho en señalar a esa España mala, y que luego señalará al nacionalismo por disgregador.
Y la España peor
Sobre esta batalla de egos, esa competición histórica entre populistas, y esa soberbia de quien separa al bueno del malo por el morro, sobrevuela la corrupción, que se ha convertido en el segundo problema de los españoles con noticias como la de Público: “El juzgado de Estepona, que investiga la compra del ático del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, presuntamente pagado con el dinero de un soborno por recalificar unos terrenos en Arganda del Rey para favorecer a la constructora Martinsa-Fadesa, ya ha preguntado a la Fiscalía Anticorrupción si ve conveniente que esta investigación se incluya en el sumario de Gürtel”.
“El Rey no sirve para nada”
Lo escribe Iñaki Anasagasti en su blog de DEIA, y lo repito yo con gusto: “Queda demostrado. El Rey no sirve para nada”. Lo argumenta además con claridad meridiana: “Ni arbitra ni modera”, su trabajo de recibir a los portavoces parlamentarios “lo puede hacer el Ujier mayor del Congreso o del Senado”, y lo define como “un adorno caro e inservible”. También tiene para los pelotas que “no nos darían la taba sobre la alta instancia majestuosa que habla con sus silencios”. Y para Albert Rivera: “Este es más tonto de lo que yo creía”.