Andoni Unzalu, de profesión mandamucho, ha tuiteado con toda la intención del mundo su hastío de sí mismo. “Socialistas, os voy a ser franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros. No sé si coger el tren en Atocha y no bajarme hasta París”. Tuiteaba ayer, recuperando una cuenta dormida que, con menos de 300 seguidores, va a dar mucho que hablar ante el silencio de Mendia, López y Sánchez. En cualquier caso, nunca he celebrado la desintegración del PSOE ni empezará a hacerlo ahora.
Sí, Euskadi es diferente
Después de años de presión española, renovada con el impulso de “la nueva política”, cuyos protagonistas son unos expertos en hacer suyo lo peor de PSOE y PP, los resultados electorales del domingo invitan a reivindicar que el hecho diferencial vasco, salvo la mierda de ETA, es positivo. Por ejemplo, lo que señalaba en Twitter el periodista Zigor Aldama: “40 de los 75 escaños del Parlamento Vasco estarán ocupados por mujeres. #ElOasisVasco”. Precisamente es en los “detalles” donde se marca la diferencia.
Cuando no tienes ni idea de política vasca
No puede ser que los que vienen a reinventar la democracia tengan lagunas como esta: “Nunca antes otra fuerza había entrado por primera vez al Parlamento Vasco con tanta fuerza. Euskadi ya no se entiende sin #ElkarrekinPodemos”, tuiteaba o le tuiteaban a Pili Zabala. Pero no es cierto: EA entró con 13 diputados en 1986, cuando se presentó por primera vez. Y en 1980, en las primeras elecciones vascas, el PNV se estrenó con 25 diputados de 60. Para saberlo solo hace falta un poco de memoria y para confirmar los números exactos, dos minutos en la Wikipedia.
Cuando toda tu política es el copy-paste
Fíjense en un detalle del tuit anterior: “Euskadi ya no se entiende sin #ElkarrekinPodemos”. Exactamente el mismo lema tuiteaba unos minutos después Nagua Alba: “Todo un orgullo el resultado obtenido. Eskerrik asko bihotzez, Euskadi ya no se entiende sin #ElkarrekinPodemos”. Pero antes que ellas dos lo hizo Pablo Iglesias: “Muchas felicidades @pili_zabala Y compañero@s de Elkarrekin Podemos. Euskadi no se entiende ya sin vosotr@s”. ¿El programa de Podemos? Copy-paste al líder.
Mientras tanto, en Madrid…
Sigo con Pablo Iglesias, que el domingo, a eso de las 16:00, anunciaba en Twitter: “Hoy te voy a dar una sorpresa @ccifuentes Como en los viejos tiempos”. ¿De qué hablaban el de Podemos y la presidenta de la Comunidad de Madrid? ¡De una camiseta! Una camiseta, en concreto, con el lema: “No soy una princesa soy una khaleesi”, en referencia a un personaje femenino de Juego de Tronos. ¡La leche! ¿Esto es la nueva política? No, esto es una soberana tontería. ¡Que se pongan a trabajar!