Un President con Twitter, en cualquier caso

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A Montilla no le tocó la moda y Artur Mas se resistió a ella. Así, Carles Puigdemont ‏es el primer President de la Generalitat con cuenta en Twitter. Una cuenta, además, muy personal cuyo futuro observaremos. Fue justo en Twitter donde también la máxima aspirante a primera presidenta de la Generalitat tuitera, Ada Colau, avisó de que, aunque no hubiese nuevas elecciones (en las que se habría catapultado), ella contaba consigo misma en el futuro.

Un President legal y legítimo en cualquier caso

Seguimos en Twitter, donde un Risto Mejide siempre dispuesto a dar lecciones sobre lo que sea, porque nada de lo humano le es ajeno, cometió un error de primero de Democracia cuando señaló que nadie había elegido a Puigdemont. En Catalunya, como en Euskadi o en España, no hay elecciones presidencialistas, por lo que el nuevo president es elegido por el Parlament con plena legalidad y legitimidad. La misma que tendría Rajoy si el PSOE se pliega a lo que le pide Martínez-Maillo: un pacto por España como el que hicieron en Euskadi.

Irlanda del Norte también elige nueva presidenta

Se trata de la unionista Arlene Foster, que fue designada como su sucesora por su predecesor, Peter Robinson, y cuenta con el mismo avalista republicano, Martin McGuinness, según The Belfast Telegraph. Foster fue elegida por el parlamento norirlandés por la renuncia de Robisnon y sin que hayan mediado elecciones. El apoyo de McGuinness hay que encuadrarlo en esa cohabitación forzosa para el gobierno de la región. Los discursos fueron los que cabía esperar.

El fiscal que guardaba carros de Mercadona

Si algo ha hecho siempre bien El Mundo es utilizar las fotos para comunicar. El último ejemplo lo hemos visto compartido y retuiteado miles de veces (y no es una exageración) este mismo fin de semana: Pedro Horrach respondía a una entrevista de este periódico y fue inmortalizado junto a un carro del Mercadona en el que guardaba documentación sobre la imputación de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, lista para ser transportada.

Gracias por todo, David Bowie

El fallecimiento de David Bowie nos pilló a muchos por sorpresa ayer. El genial cantante había luchado 18 meses contra el cáncer y su último trabajo se ha convertido en un disco póstumo. Bowie no es solo un cantante, es un icono. Un icono de cuando los personajes se construían a sí mismos año a año, y no por otros como productos instantáneos de marketing, de cuando la música sonaba “gorda” y no plana. Su marcha certifica el fin de un pasado magnífico en lo creativo sustituido por un presente dudoso en general.