El interior

La elección de Pello Otxandiano me sorprendió, lo reconozco: en la operación de marketing de manual que está implementando Bildu, me encajaba más una mujer y victimizada de alguna manera. Sin embargo, un hombre y de Sortu, del ala dura, es el designado. Lo primero que pensé es que en la izquierda abertzale las filas no estaban tan prietas. Y esta pieza de Mikel Segovia en El Independiente me invita a seguir haciéndolo porque, en efecto, falta convencimiento de que el camino de americana y camiseta sea el correcto: “Organizaciones juveniles críticas con Bildu convocan a sus bases para organizarse políticamente”.

No me lo creo

Dice Eneko Andueza, que ya está pagando publicidad on-line para dar a conocer su candidatura a lehendakari, que “repetirá pactos con el PNV tras las vascas” (EPE). Responde Arnaldo Otegi (con razón) que eso está por ver. Y pienso yo que no me creo a Andueza, ni al PSE, ni al PSOE. Ya aseguró Patxi López que no iba a pactar con el PP. Ya aseveró Pedro Sánchez que no admitiría una amnistía. Es el PSOE el que devalúa el valor de su palabra, el que afirma con categoría que no va a hacer algo y ya lo está haciendo mientras lo dice. Es Andueza el que está empeñado en dejar bien claro que repetirá con el partido al que más critica.

Tres tipos de españoles

Tuitea el Responsable nacional de prensa de Vox, Juan E. Pflüger, que “durante muchos años ha habido tres tipos de vascos: (1) Los que tenían que mirar debajo del coche. (2) Los que miraban para otro lado. (3) Los que ponían las bombas”. Su propia existencia demuestra que hay tres tipos de españolas y españoles: (1) las y los fascistas, (2) quienes les han engordado y cobijado durante décadas y (3) quienes miraban para otro lado. Pero además de esos tres tipos hay muchos más, como vascas y vascos: las y los que no nos hemos escondido, hemos dado la cara y seguimos haciéndolo, frente al fascismo de todo tipo.

El justiciero

La silueta de un cowboy con una maza al cinto, en vez de un revolver, sobre fondo amarillo, ilustra el artículo que ha publicado Pablo Iglesias en Contexto. Significativo. El texto ha saltado a los medios por la línea que dedica a Roberto Sotomayor, candidato de Podemos a la alcaldía de Madrid que se ha dado de baja del partido: “Ya puedes salir todas las noches y pasarte de la raya y de las rayas”. Pero hay más: Iglesias señala con ligereza a todos los culpables que, según él, han conspirado y “han estado cerca de matar a Podemos”. Eso es lo que afirma. Lo que omite, como siempre, es quién ha acabado realmente con su partido.

Si no quieres que contemos no lo hagas

Ya mostré en esta columna mis dudas sobre que estuviera bien que el presidente del gobierno español presentase su segundo libro en horario laboral, con una retransmisión en directo por el canal de Twitter de Moncloa, con la presencia de ministras y ministros, y todo esto con el nombre de la editorial bien visible. En Vozpópuli han contado con los dedos para resolver, por lo menos, sus dudas: “Hubo cuatro ministros más en la presentación del libro de Sánchez que en el pleno de la amnistía”. Incluido, por cierto, el propio Pedro Sánchez, que decidió hacer mutis por el foro y regalar a López el protagonismo que nunca ha dejado de perseguir.

España es una barra libre para el PP

20160506_espana

Cuando te gobierna la clase elitista se dan estas coincidencias: mientras Gustavo de Arístegui era “solo” un diplomático que quería aprovechar las oportunidades de enriquecimiento que se le presentaban y que acabaron con su carrera por excederse, su mujer era “enchufada” (esa es la expresión que también entrecomillan en El Confidencial) en una empresa pública de Madrid por 74.000 € al año. El área de protocolo que ocupaba fue creada ex profeso para ella después de abandonar el gobierno de Madrid de Esperanza Aguirre e Ignacio González.

Y también para sus “cachorros”

En ‘Contexto’ nos hemos encontrado una extensa recopilación (más larga de lo que realmente merecen los hechos) de los negocios de los hijos del matrimonio Aznar-Botella, Esperanza Aguirre o Jordi Pujol. El sector inmobiliario (ese que hinchó Aznar, precisamente) y la crisis (esa con la que los millonarios han ganado mucho dinero) han sido filones para herederos de apellidos bien relacionados acostumbrados a que pongan a sus pies lo que se quita de las manos a la ciudadanía.

Alfonso Alonso, candidato a lehendakari

Mariano Rajoy se siente fuerte: sabe que tiene muchas opciones de volver a ser presidente del gobierno español, lo que le permitiría ganar tiempo para reordenar su partido y preparar su sucesión de un modo dirigido. Según Vozpópuli, estas maniobras ya habrían empezado, y tanto Núñez Feijóo como Alfonso Alonso estarían confinados en Galiza y Euskadi, respectivamente, para evitar sombras extrañas en los ministerios. De este modo, resolvemos otra incógnita para las Autonómicas: Alonso será el candidato a lehendakari.

La policía no puede mirar tu móvil

No, si no hay una autorización previa expresa, como explican claramente en Vice: “el acceso a los contenidos de cualquier teléfono móvil o similares, por parte de los agentes de policía, ha de contar con una autorización previa por parte de un juez, puesto que el ámbito de lo íntimo sigue preservado en el momento de la detención y la injerencia en él necesita de un presupuesto habilitante como es el auto de un juez que lo autorice. La autorización judicial para el acceso al contenido de un teléfono móvil, ha de englobar todos los datos contenidos en él. Es decir, no basta con que el juez autorice solo el acceso a la ‘lista de contactos’”.

Vender en Facebook va a ser posible

De hecho, ya lo era: en 2007 Facebook ya contemplaba la opción de hacer compra-ventas entre contactos. Esta utilidad duró hasta 2009 después de un par de conversiones. Seguramente, en un momento en el que simplemente conocer la herramienta y enfrentarte a abrirte en Internet ya era un reto, esta aplicación estaba adelantada a su tiempo. Pero ahora, el éxito de Apps como Wallapop ha hecho que Facebook la replantee, lo que supone una amenaza real para la competencia, como bien adelantan en Hipertextual.