Cuidado con lo que nos dejamos enredar: a veces pienso que los “artesanos de la paz” que piden a la ciudadanía que participe en el “día del desarme” de ETA temen que alguien les esté tomando el pelo y, por si acaso, quieren que todos los demás nos lo dejemos tomar también. Pero la entrega de armas de ETA (que me temo que será decepcionante) es un paso muy serio y como tal tenemos que tomárnoslo, porque con esas armas se ha matado y amenazado a personas.
La capucha, no: lo de dentro
No sé por qué hablamos de “encapuchados” cuando es más interesante lo que tienen en la cabeza que con lo que se la cubren. Así, más me preocupa la materia gris de quienes se uniformizan (sudadera negra con capucha y pasamontañas negro) y se dedican a romper mobiliario urbano y de la universidad para protestar… contra todo. Porque en la manifestación de ayer reivindicaban tantas cosas que, en realidad, ninguna era el objetivo salvo el propio conflicto.
Por supuesto, Westminster
Evidentemente, en esta columna también tenemos que hablar de lo que sucedió en Londres y de cómo las redes sociales lo han recogido. A la parte buena como los Facebook Live de la BBC para ver qué estaba sucediendo, y lo rápido que reaccionaron los medios (los tradicionales) ofreciendo información contrastada, hay que sumar la mala: la cantidad de mensajes islamófobos que nos han intentado colar los que están de campaña permanente por su propia xenofobia.
No se lo contéis al ministro
Esto que acabo de describir de que en Facebook podíamos ver en directo lo que emitían las cámaras de los alrededores de Westminster, y de que en Twitter se distribuyeron fotografías del momento inmediatamente que luego fueron usadas para los propósitos de los peor intencionados, no se lo cuenten de sopetón a Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación y portavoz del Gobierno, que delante de un foro profesional tuvo el valor de decir que “el futuro pasa por hacer páginas web”. ¡Y olé!
No será el último
Tiene razón Javi Sánchez, uno de los periodistas más sagaces que he conocido gracias a Internet, en que el titular que han puesto, con toda la (buena) intención en El Diario es valiosísimo: “La gestora del PSOE prohíbe por burofax a Pedro Sánchez continuar con su ‘crowdfunding’”. Dibuja la confrontación de dos mundos, el del burofax, pegado a la normativa y a mecánicas tradicionales, contra el del crowdfunding, pegado a Internet y la participación.