Más periodismo

Si algo está dejando clara esta gota fría es que hay una gran distancia entre el periodismo y el barro. Hemos visto coberturas informativas muy buenas y hemos visto a imbéciles queriendo ser protagonistas en nombre de “la información”. Y hemos notado con claridad la distancia entre las fuentes fiables y los intoxicadores, por mucha popularidad que tengan. En El Diario han recopilado algunos bulos, pero si sumamos los que van denunciando el resto de medios (medios de verdad, digo) la lista sería larguísima. ¿Quién gana con esto? Quien aprovecha para engordar sus audiencias y, por supuesto, los populistas de mierda. Sí, he escrito “de mierda”.

Y menos masajes

Llevo una semana enganchado a los informativos. Por supuesto, el 24h de RTVE es uno de los canales que más he consumido y sé de lo que hablo: una cosa es informar y otra hacer un masaje mediático. Y creo que el ente público español ha pasado de la una al otro: es evidente (y lo digo como espectador tras muchas horas con espíritu crítico) que el “mood” general, especialmente en las tertulias, tiene un sentido concreto. Y este no es otro que exonerar al gobierno español de la mala gestión tras la DANA. Si fuera del PP estaría tremendamente enfadado. La batalla del relato es inevitable, pero puede librarse de muchas maneras.

Salvad al soldado Felipe

Tengo puesto constantemente el 24h pero como siempre delante de El Mundo (el primer periódico que leo por la mañana, por supuesto, es DEIA), por lo que sé también cuál es el argumentario para intentar salvar a Carlos Mazón. Y por supuesto, asisto con pasmo (por lo inoportuno) a la operación de casi todos los medios para salvar al soldado Felipe de Borbón: “Sánchez se dio a la fuga mientras el rey y la reina se mezclaron entre la indignada multitud”, titula Luis María Ansón su columna en El Imparcial que es, como cabía esperar, el epítome de lo monárquico. Pero, ojo, porque compiten con él en otros digitales.

Uno que lo ha hecho todo mal

No necesito verlo en ninguna tertulia en el 24h, ni hay columna que lo salve en El Mundo o en los digitales en los que se anuncia con alegría la Comunidad de Madrid: el que peor está haciendo las cosas después de que la DANA llene de barro Valencia es Alberto Núñez Feijóo. Desde aquella rueda de prensa convocada por Mazón que fagocitó para quejarse de que no había sido informado, a cualquiera de sus declaraciones quejicosas o contradictorias (pide a Sánchez que tome el mando pero ponga todo a disposición de Mazón). “Irresponsabilidad, oportunismo y toxicidad”, así resume Carlos Barra en Nueva Tribuna la acción del líder del PP.

¿Quién va a alegrarse?

Escribo esta columna sin saber quién vivirá en la Casa Blanca los próximos cuatro años: ¿una demócrata (a la que podremos poner muchos “peros”, pero siempre será mejor que un ultra) o el peor de los republicanos? En El Independiente han hecho un ejercicio muy interesante reflexionando sobre “qué país de la UE está mejor preparado para un Trump II”. Pues bien, Polonia, Hungría, Italia (aunque Meloni ha sabido relacionarse tan bien con Biden como con Elon Musk) pero también la Eslovaquia de Robert Fico, un “populista”, según el digital. Y aunque no gobierne, brindará Marine Le Pen, claro (y Abascal, pese a que no lo citen).

El alcalde también es «el pueblo»

Es muy importante que abandonemos la adolescencia emocional e intelectual porque, si no la superamos, si no nos convertimos en adultos funcionales capaces de pensar dos veces las cosas, ganan los malos. Es tan fácil como darnos cuenta de que el “solo el pueblo salva al pueblo” que agitan desde la izquierda y la derecha es profundamente capcioso. Porque las instituciones también son “el pueblo”, de hecho, son del pueblo. Porque las alcaldesas y los alcaldes que hacen lo que pueden también lo son. “El pueblo puede salvar al pueblo… pero a través de la administración”, atina Javier Cavanilles en El Diario.

Podían haberlo hecho mejor

Ninguna gestora ni ningún gestor está preparado para hacer frente a una DANA como la que ha arrasado Valencia. ¿Tal vez deberían estarlo, tal vez deberían someterse a formación y entrenamiento? Ese es otro debate. Pero lo que sí tendremos que abordar cuando todo empiece a normalizarse es una investigación para saber quién falló. “España se retrata como un país ineficiente ante su mayor tragedia en muchos años”, dice Rubén Arranz en El Independiente. Sí, será importante aclarar qué decisiones fueron desastrosas y, por extensión, quién las tomó. Y no, no es suficiente con la batalla de las tertulias. Evidentemente.

No vengas

La visita de Felipe VI, Letizia Ortiz, el presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, y el del gobierno español, Pedro Sánchez, a los municipios más afectados por la DANA, fue un enorme error. ¿Qué pintaban? El rey de España llegó a decir a una persona afectada y que protestaba por su presencia: “Si quieres no vengo y me quedo en Madrid” (El Nacional). En efecto: no vayas si no vas a llevar en tu convoy de vehículos ayuda de primera necesidad. No vayas si vas a provocar que la gente deje de trabajar. No vayas a dejarte ver sino a tirar de pala, cubo y escoba. La verdadera utilidad de la Casa Real quedó clarísima el domingo.

Intolerable

La agresión a Pedro Sánchez el mismo domingo, en el mismo acto en el que Felipe VI respondió así a un ciudadano lleno de barro, es intolerable absolutamente. Y la condena es indiscutible. No podemos normalizar las agresiones a las y los políticos, pero sobre todo, el PP no puede seguir normalizando que Sánchez sea el objetivo de la ira, de los insultos (el famoso “me gusta la fruta” de Díaz Ayuso), de los desprecios y de las agresiones. Alberto Núñez Feijóo, concretamente, es clave y debe ser contundente para frenar la escalada. Si se empeña en seguir de perfil podremos señalarle como responsable de lo que ya está sucediendo.

Es necesario hablar claro

Esa agresión a Pedro Sánchez es consecuencia de la intoxicación permanente, lo de “solo el pueblo salva al pueblo” lo van a aprovechar populistas de un lado y del otro, y estamos leyendo bulos y declaraciones irresponsables que, simplemente, deberían de ser delito. Necesitamos hoy más que nunca hablar claro, y dejarla votando para que la chute otro tampoco vale: “Durísimo comunicado de los bomberos de Euskadi contra el Gobierno valenciano”. En El Plural cogen el vídeo de los bomberos y lo sacan por donde quieren. En Euskadi incluso algunos (interesados) han señalado a las instituciones vascas. Quiero creer que fue un despiste.

Pues vale

A veces no nos entiendo. Ni como sociedad, ni como profesión. No entiendo cómo puede ser que la sociedad se pronuncie en las encuestas, señalando a la sanidad pública como una de sus preocupaciones, el gobierno vasco aumente el presupuesto y podamos sugerir que no es una buena noticia: “2.300 euros por habitante, el coste de la sanidad vasca se dispara un 26% en sólo cinco años” (El Independiente). “Representa la cifra más alta de todo el país” (España, claro) aclaran antes de asestar el golpe: “El sistema vasco de salud continúa sin recomponerse y la percepción negativa de la sociedad se ha extendido”. Pues eso, pues vale.

¡Cuidado, es vasca!

El nombramiento de María Solana como consejera de RTVE ha generado una sorpresa mayúscula en algún sector (a alguien se dirigirán en El Confidencial Digital): su “amor a la Ikurriña”. ¡Terrible! ¡Una vasca de Nafarroa! ¿De qué será capaz en el consejo del ente público español alguien capaz de publicart esto en X: “La Ikurriña es un símbolo tan navarro, como vizcaíno, como guipuzcoano, como labortano, como alavés, como de Zuberoa o de Baja Navarra”? ¿De qué país tan extraño estará hablando? La capacidad para escandalizarse de algunos no me sorprende, lo confieso: me divierte. Y mucho.

Top Gun

Si pudiera, pediría a María Solana que impulse la presencia de la familia real española en RTVE. Nada más útil para el nacionalismo vasco que la imagen de Felipe VI, Letizia Ortiz, Leonor de Borbón… Y si es la de Juan Carlos I, ya, perfecto. Es evidente que estamos hablando de una institución anacrónica en la que nadie entiende nada: la comparecencia del rey de España en medio de lo peor de la DANA vestido de aviador resultaba entre ridícula e insultante. Un error tras otro para un jefe de Estado sin competencias, salvo la de gastar muchísimo dinero, y cuya utilidad se demuestra ante desastres como el presente: nula.

No podemos poner el ventilador

Cambio de gran tema de la semana y confieso que a veces pierdo la esperanza. Por mucho que me empeñe en ver el lado positivo y mayoritario de mi profesión, me sigo encontrando con truños en el camino: “El PP de Ayuso ‘encubrió’ denuncias de violencia sexual que han acabado en la Fiscalía”, leemos en El Plural. ¿Qué aporta? Torcemos el gesto ante prácticas como la de Cristina Fallarás, que difunde contenido anónimo sin confirmar que lo haya comprobado, y ponemos cara de póker ante la estrategia del ventilador de algunos medios, o ante cómo aprovechan que el Pisuerga pasa para ver si la DANA lo desborda.

Todo bien pensado

Esta noche volveremos a animar al Athletic a las 21:00 h., para cerrar el puente. Una hora horrorosa para llevar a niñas o niños al campo. Y solo será la primera de las dos veces seguidas que nos pasará: ante la Real Sociedad, también pringaremos. Mientras tanto, Tebas seguirá preguntándose por qué la gente joven no ve fútbol si él lo pone en horas imposibles y en televisiones de pago. Y si puede quitárselo a todos los aficionados, mejor: “LaLiga insiste en llevar a Miami el partido entre FC Barcelona y Atlético de Madrid” (Palco 23). Una ideaza. ¿A quién le importa quienes pagamos la anualidad para pasar al campo? Porque a Tebas, no.

«Los empresarios»

Aseguran en Vozpópuli que hay “hartazgo máximo de los empresarios” porque “la política va por un lado y nosotros, por otro”. Es cierto que el gobierno español sigue haciendo anuncios legales que pagarán otros, y que las y los empresarios bastante tienen con ponerse al día en sus obligaciones, con la burocracia y con el aumento de las cuotas, pero, ¿quiénes son “los empresarios”? La imagen del señor de traje gris que enciente puros con billetes se corresponde más con la de los consejeros delegados de grandes firmas. En Euskadi, las y los empresarios son los de la panadería, el bar, el taller o la pequeña empresa de logística que generan empleo.

“El novio de Ayuso”

Leí el tuit, lo dejé pasar y ahora soy incapaz de encontrarlo para citar al autor, pero acertó quien escribió en X que lo que el novio de Isabel Díaz Ayuso estaba intentando colocar como gastos de empresa era su primera cita: “Un Rolex, un saxofón, desodorante y pelotas de pádel”. No es mi plan ideal, la verdad, pero entiendo que entre ricos y privilegiados de Madrid las tendencias pueden ser otras. En cualquier caso y bromas aparte, hay quien puede pensar ante estos hechos y los delitos de fraude fiscal que se le imputan, que Alberto González Amador tiene cuajo y cara dura. Y que con esos rasgos y esos gustos, encaja con Díaz Ayuso.

“El regalo”

Desconozco la ley estadounidense, así que no tengo ni idea de si Elon Musk está cometiendo un delito al premiar con un millón de dólares diario por sorteo a quien apoye su plataforma a favor de Donald Trump como presidente. Pero de lo que estoy seguro es de que el hecho retrata perfectamente a todos los actores: a Musk, a Trump, a quien busca ese millón apoyando acríticamente a estos dos personajes, y al sistema que lo permite. EE.UU. resumido en una noticia que en Europa resulta incomprensible, una vez más, y que golpea todos los valores de la democracia y de la política. Los ultrarricos son el enemigo.

“Huele a 15-M”

En el digital de Pablo Iglesias recogen estas declaraciones de Pablo Iglesias en La1: “Yo creo que huele a 15-M y que hay mucha gente que está harta del PSOE y del PP”. Yo lo que creo es que hay un error de cálculo: quienes fuimos apelados en aquel 15-M de 2011 hemos empezado ya a hacer cálculos para la jubilación y disfrutamos más de una buena cena que de unas copas. Por supuesto, seguimos denunciando las injusticias, seguimos activos y seguimos pensando por nosotros mismos, por eso llego a la conclusión de que Iglesias ha atravesado la línea: Podemos huele a Euskadiko Ezkerra, y él, a Abuelo Cebolleta y a jarrón chino.

“Ya basta”

Ya sabíamos que Felipe VI y Letizia Ortiz, ahora que sus hijas estudian fuera de casa, no viven solos, precisamente: Sofía de Grecia, una tía del rey, los hijos de Cristina e Iñaki Urdangarín y, ahora, siguiendo un camino lógico, “de facto, la hermana de Felipe VI vive en el palacio de la Zarzuela”. Supongo que vivirán en palacetes separados y que no tendrán que cenar juntos pero, ¿quién paga la compra? ¿Se turnan en abonar la factura del pedido a Eroski? ¿Hacen vidas, cuentas y salidas al supermercado de El Corte Inglés por separado? ¿O toda la movida la estamos pagando nosotras y nosotros? ¿Y por qué?

El amor

Querer y que te quieran es estupendo. Solo lo mejora que siga pasando. ¿Y de la pasión qué puedo a decir? Pocas cosas nos gustan más que ir a un sitio sabiendo que cuando llegues vas a follar. Pues lo mismo le pasa a un rey. Por eso Juan Carlos I sale tan contento en las fotos junto a Barbara Rey. Qué alegría, qué pasión, cuánto se quieren. Lo único malo para él, para ella y para mí es que han pasado 30 años de aquel momento. Porque pueden contarnos lo que quieran del enfado de la actriz y del cabreo del emérito, que en el fondo les da igual y en las formas nadie va a buscar las respuestas a preguntas evidentes.

El velo

Ayer hablábamos de las futuras memorias de Juan Carlos I, esas que él va a llamar “Reconciliación” y en las que clama: “Me están robando mi historia”, y hoy tenemos que hacerlo de este lance pasado. Pero no hay lance sin caña, y no me refiero a la real. Susana Griso despreciaba las fotos que ha publicado, por fin, Privé: “Las ha intentado vender en España y no lo ha conseguido” (El Economista). Pero en esa frase hay mucha enjundia: ¿por qué no lo han logrado? ¿Cuántos medios siguen siendo fieles a Juan Carlos I? ¿Quién tiene capacidad de influencia sobre ellos? ¿Y por qué? ¿A cambio de qué?

“Juan Carlos I estalla”

Me ha sorprendido que apenas hubiese referencias en los digitales ayer sobre la publicación de estas fotos y, sobre todo, sus consecuencias. Así que tengo que irme hasta la web de Lecturas para ilustrar mi reflexión: si ya ha quedado probada esa relación, ¿no es lógico que pensemos que el rumor del dinero que se abonó a Barbara Rey por su silencio también es real? ¿Cuánto? ¿Cómo? ¿Exactamente para qué? ¿De dónde salió? Y la más importante: ¿por qué se habría ocultado durante todo este tiempo si es dinero público? Por supuesto que tenemos derecho a saber, hasta el último detalle, de lo que nos afecta como ciudadanía.

¿Para qué sirve la familia real española?

Mientras veíamos a Juan Carlos I tan contento junto a Bárbara Rey hace treinta años, su hijo sufrió ayer una crisis política: no le han invitado a una movida en México. Terrible. Atroz. Que se posicione el gobierno, que alguien diga algo en el Congreso y que haya tertulianos muy indignados en las radios y las televisiones. El rey está ofendido, ¡viva el rey! O algo así. Pero lo cierto es que, como dicen en el digital de Pablo Iglesias, Diario Red, acertadamente, Felipe VI es “un lastre para la política exterior española”. Y muy útil en la interior tampoco parece, la verdad.

Otro

En el fondo, Alvise Pérez solo hace lo que ha visto: si en España hay millones de personas capaces de declararse “juancarlistas” y seguir como si nada después de todo lo que sabemos (me refiero a la millonada infame acumulada, no a los folleteos), ¿por qué no va a intentar él también tomar por tonta a la ciudadanía? Pues lo hace con ahínco: le han pillado cogiendo 100.000 pavazos en metálico, a cambio de favores políticos, de un tío que captaba inversores en criptomonedas, y asegura “que lo hizo por rebeldía con el Estado” (El Independiente). Mira, si te cuelan esto mereces haber invertido en el chiringuito.