Un facha es un facha

Me sobran, nos sobran todos los que justifican a Matteo Salvini, el ministro de interior de la extrema derecha italiana que llama “cantidad de carne humana” a las más de doscientas personas que han sido rescatadas por el Lifeline. Según El Español, Salvini asegura por medio de las redes sociales digitales, esa caja de resonancia de lo peor que somos, que no tocarán suelo italiano y llama “desgraciados” a los tripulantes del barco holandés, miembros de una ONG de salvamento, a los que recomendaba haber dejado en los botes a los inmigrantes.

Cuando la justicia no cumple

La justicia española no ha cumplido con su cometido de hacer que la sociedad a la que sirve se sienta protegida. Al contrario: la libertad condicional a los miembros de “La Manada” con una fianza de 6.000 euros ha generado inquietud y cabreo, después de una sentencia que ya nos había indignado a todos. Pero, perdónenme: la ciudadanía no es la más importante en esta historia porque lo es la víctima que ha sido violada, señalada por el abogado de los acusados y foros de Internet, y su sufrimiento no ha sido reparado por la justicia. Y si otros jueces están en desacuerdo, que alcen la voz.

En este caso, tampoco

Parece que vamos a poder comprar de nuevo Fariña, el libro de Nacho Carretero en el que aparecían nombres y apellidos de políticos gallegos relacionados con el narcotráfico, como el exalcalde de O Grove, José Alfredo Bea Gondar, que había solicitado el secuestro de la obra. Y lo consiguió. En Libros del KO tendrán que responder ahora a la demanda de libros y espero que ésta les desborde. Pero me temo que no va a ser así: ya no está tan de moda, la historia ha perdido parte del “punch” que tenía durante la emisión de la serie, y todo “gracias a” la justicia que ha dirimido tarde.

Una foto estupenda

Pepo Jiménez ha llevado a su Twitter la foto de Doug Mills durante el encuentro de los reyes de España y el autoerigido emperador de EE.UU., Donald Trump. En la instantánea se ve a Melania, su esposa, sentada en un sofá y rodeada de parte de los periodistas que seguían la cumbre y querían la imagen de Trump con Felipe VI y Letizia Ortiz, y pasaban de la de la primera dama… Igual que ella les ignoraba. Un retrato estupendo de nuestra profesión en estos tiempos de sobreinformación, y de la suya, la de acompañante sin relevancia, ni siquiera para algunas fotos.

Y una mala noticia

Fotogramas es una revista que conocíamos todos los que hemos tenido cierta inquietud por el cine en algún momento de nuestra vida. Personalmente, siempre me gustó más Imágenes, con un tono más canalla, y es verdad que hace años que no compro ninguna de las dos como hace años (tanto como soy padre) que no voy al cine regularmente. Ayer supimos que la editorial, Hearst Magazines, ha decidido cerrar la redacción de Barcelona, donde nació y siempre estuvo, y hacer la revista con personal de la empresa en Madrid, no necesariamente especializado, según parece.

Premio a la perspicacia

Las reservas de “Fariña”, el libro, se agotaron en todas las tiendas, y supongo que la editorial tardará en dar abasto cuando se levante el secuestro judicial. De momento, la serie de Antena3 ya ha empezado a emitirse con éxito. El tema, el momento y la calidad de la emisión (un buen producto, sin duda) fueron una mezcla a la que la audiencia respondió. Así que, cuando llegue el capítulo, conoceremos a José Alfredo Bea Gondar, el alcalde del PP que solicitó la medida.

Actualizarse también es esto

Mariano Rajoy intentaba explicar en una entrevista ayer que si no subían más las pensiones es porque no había dinero para ello. Un recorte en compromisos militares, Casa Real o Senado, liberarían unos cuantos millones. Pero también actualizar el patrimonio inmobiliario del Estado: Moragas no necesita hoy una casa con once dormitorios en el centro de New York para representar a España ante la ONU. Y como él, otros diplomáticos podrían actualizarse y adaptarse a la realidad de su Estado.

Un poco de realidad

Creo que la huelga feminista del 8 de marzo es un error y que el objetivo no es el de visibilizar a la mujer, precisamente: unos colectivos organizados ocuparán esa inacción por medio de la suplantación y la portavocía. Es previsible que en su lucha (la suya, no la de la mujer) cuenten con esas colaboradoras que no dudan en señalar a mujeres que deciden no apoyar esos paros y que, sin embargo, han ejercido una lucha y una acción real por sus derechos laborales o colectivos.

No es una sorpresa

El tuit que cazaba al vuelo Eider Hurtado no supone ninguna novedad pero sí la constatación de que la carrera por los carriles derechos se está poniendo muy difícil: Fernando Sesma, coordinador de Ciudadanos en Nafarroa (él dirá “Navarra”, claro) considera que la minoría euskaldun en Iruña (él dirá “Pamplona”) no tiene derecho a saber qué autobús coge. ¿Y en las zonas en las que los euskaldunes sean mayoría los carteles del transporte urbano pueden no estar en castellano?

Yo creo que se ha borrado

Una semana con tantos partidos es la mejor para borrarte si eres futbolista. Y más si lo eres de otra liga. Vamos, que no me creo la lesión de Neymar y sí pienso que ha decidido no cargar con la responsabilidad de la eliminatoria y eliminación del PSG contra el Real Madrid. La puesta en escena es propia del brasileño: a lo grande, perdiéndose partidos también en Francia (donde el título no corre peligro), con la participación necesaria del padre de la estrella y más sospechas que certezas.

Agur, Forges

Entre todos los que intentaron una hagiografía de Forges ayer en las redes sociales Álex de la Iglesia fue el que más se acercó a la manera con la que yo veía al genial dibujante: “Era alguien que, por las mañanas, te decía: ‘Sí, es insoportable, pero estamos juntos, soportándolo’. Y ahora, ¿quién nos va a dar ánimos?”. En esta España sin libertad de expresión y con demasiado iluminado por designación propia, la clarividencia de Antonio Fraguas es un bien preciado. Nos hemos quedado sin talento inspirador.

Así ganan los malos

Entre los que se designan a sí mismos como iluminados en esta noche de libertades que nos regala España destacaba ayer el tuitero y youtuber “Famélica Legión”: “Si el resto de artistas de ARCO tuvieran dignidad descolgarían sus obras; ¿o es que la libertad de expresión les importa una puta mierda?”. Ese pensamiento responsabiliza a otros artistas de la censura mientras los verdaderos censores están encantados con estos justicieros que reparten carnés de dignidad.

En la cloaca

El jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Catalunya, Daniel Baena, tenía un entretenimiento: tuitear con una identidad falsa en contra de las personas e investigaciones a las que investigaba usando la información privilegiada que todos damos por hecho que poseía. La liebre la han levantado en Público, donde presentan a Baena como un personaje soberbio y que se extralimita, no ya solo con los comentarios de esta cuenta en Twitter cuya autoría ha reconocido él mismo al medio.

Lo que todos vimos

Lo vimos todos. Algunos lo negaron y a otros les pareció bien la excesiva violencia con la que la Policía Nacional arremetió contra esa parte del pueblo catalán que quería votar en paz. Del mismo modo, lo vemos todos, muchos lo denunciamos y algunos cometen el grave error de aplaudir el recorte de libertades al que nos están sometiendo el ejecutivo y el judicial español. Ahora, Amnistía Internacional también expone lo evidente: el exceso policial el 1-O y el riesgo de recorte de derechos que vivimos.

El hombre torpe

José Alfredo Bea Gondar ha conseguido lo contrario a lo que pretendía con el secuestro judicial de “Fariña”, de Nacho Carretero: que todos sepamos que este exalcalde de O Grove por el PP fue condenado por alquilar el coche con el que detuvieron a un narcotraficante con 30 kilos de cocaína (después fue absuelto). Tampoco quería que supiésemos que antes ya había sido procesado por un alijo de dos toneladas de cocaína ni que, finalmente, fue condenado por blanqueo de capitales del dinero de la droga.

Una condena desmesurada

La justicia en España no parece justa: no entiendo por desmesurada la condena al rapero Valtonyc, incluso aceptando que el derecho a la libertad de expresión no ampara la incitación al odio o la violencia. Visto fríamente, España es un país con una justicia politizada en la que algunos casos prescriben sin explicación, que en otros es como si mirase para otro lado o que, aparentemente, concede medidas arbitrarias (lo de Urdangarín en la calle con condena y Junqueras en prisión provisional es escandaloso).

No es solo por la Casa Real

Parto de la base de que la justicia española parece que se ensañe con unos, exhibiendo sentencias ejemplarizantes que carecen de lógica fuera de ese empeño. Pero no voy a hacer el juego a los que aseguran que Valtonyc entrará en la cárcel por llamar “ladrones” a la familia real española. No. El rapero tiene una canción que se titula “Yo reventé el culo de Eduardo Puelles” y en otras dice cosas como que “ETA es una gran nación” y otras loas. Se nota que no tuvo que aguantar ni a los terroristas ni a quienes les apoyaban.

¿Y de esto qué opinamos?

El tema de la libertad de expresión es muy complejo, por eso me sorprendo con la cantidad de usuarios de Twitter, por ejemplo, que tienen tan claro cuáles son los límites y cuándo la ley tiene que aplicarse con máxima dureza. Recientemente, un juez ha decretado “prisión para un tuitero que celebró los asesinatos de mujeres”. Y me parece bien a la vez que me genera dudas: ¿confiamos en la justicia? ¿Valoramos las sentencias en función de la víctima? ¿Tienen derecho los demás a hacer lo mismo?

Pero el problema es evidente

Pero con todas mis dudas y las de todas las personas que, por suerte, veo que tienen incertidumbres ante la clarividencia de algunos, es evidente que en España tienen un problema con la libertad de expresión. No solo por la desmedida condena a Valtonyc: una jueza ha decretado el secuestro de Fariña porque así se lo ha pedido un alcalde cuya relación con el narcotráfico es algo más que una sospecha y así aparece en el libro de Nacho Carretero que ya he encargado en mi librería.

Las obsesiones son muy perjudiciales

España, además de una justicia que parece desequilibrada y desmedida, tiene una serie de obsesiones recurrentes que la retratan. Por ejemplo, la obsesión con el nacionalismo que no sea español. Yo entiendo que perder las colonias americanas les dolió pero, por favor, que pasen página, que dejen de seguir haciendo el ridículo a nivel internacional y de generar sufrimiento innecesario: “ARCO retira la obra de Sierra que trataba a Junqueras y los Jordis de ‘presos políticos’”.