«El Santander gana»

No nací ayer y odio los personajes maniqueos hasta en las novelas, pero a estas alturas todas y todos tenemos claro que si el Santander gana 5.849 millones en un año, alguien ha perdido algo de dinero. Esta noticia, simplemente, no podemos permitírnosla como sociedad. Un banco, con todas sus particularidades, no puede nadar en beneficios que salen de las cuentas de usuarios atrapados en hipotecas, préstamos o condiciones draconianas que han ido variando unilateralmente desde la entidad. Y a la excusa de que muchos pequeños accionistas también se benefician solo podemos calificarla como engañabobos.

“El hombre más rico de la historia”

Tampoco podemos permitirnos que una persona que ha demostrado rasgos evidentes de sociopatía se haya convertido en “el hombre más rico de la historia con 271.000 millones de dólares”, según José Ángel Abad en Twitter. Musk seguirá ganando mucho dinero colándosela a no pocas y pocos con su empresa de vehículos eléctricos y sus delirios de grandeza espaciales, pero no pasa de ser un gran prestidigitador contemporáneo que saca sus más jugosos beneficios vendiendo su derecho a contaminar a otras empresas automovilísticas mientras se disfraza de visionario y salvador del planeta.

Otros que ganan dinero a nuestra costa

Lo que yo escriba en esta columna siempre podrá ser tachado por quien quiera hacerlo con la excusa de que soy un viejo cascarrabias, nacionalista y conservador. A ver si lo que tuitea Iñaki Méndez tiene un poco más de recorrido: “Parece que el tema del gas argelino está en que los argelinos nos lo envían a través de Marruecos y estos se quedan con su parte… O se envía directo y luego hay que enviar a Marruecos su parte… y si no nos llega le compramos a Francia”. Ahora, a ver cómo defienden las y los de los imposibles que esta fórmula es más sostenible que explorar nuestro propio gas o aprovechar nuestro viento y sol.

¿Cuestión de Estado? Vale

Vale, doy por bueno que los noviazgos de Felipe VI eran cuestión de Estado y, como lo apruebo, hasta me parece bien este titular en Vanitatis: “El CNI espió a Eva Sannum, Gigi Howard y Letizia Ortiz por orden de Juan Carlos I”. Pero si tenemos que destinar recursos a observar (todavía no sabemos si su salud, su expediente académico o su comportamiento social) quién va a engendrar al próximo Jefe de Estado tiene que ser investigado, ¿cómo demonios nos explican juancarlistas y monárquicos que no podemos investigar dónde mete la mano el Rey? ¿No es esa una cuestión de estado igual de importante, por lo menos?

Todas y todos lo hacemos

El Black Friday como autoengaño no me parece mal: lo hemos pasado muy mal estos dos años y nos merecemos estrenar una cámara de fotos, tener otra bolsa de tela o acumular otro par de zapatillas. Pero que nadie me argumente que ha hecho un chollo comprando modelos viejos de productos que caducan muy rápidamente. Cada persona que se gaste lo que quiera, pero que no se sume al aburrimiento soberano que me genera la publicidad on-line de esta jornada de falsas oportunidades. Mientras tanto, las tiendas que pagan impuestos aquí y generan puestos de trabajo a vecinas y vecinos tienen esta sensación: “Hacemos el canelo”.

Quién y Enrique Dans

No podía pensar hace unos días que para hablar sobre el cambio climático en 2019 iba a traer a la columna a Enrique Dans, pero así es. Y lo rescato, unos cuantos años después, porque en su blog recoge las “variadas formas de ser imbécil” negando ese cambio climático y sus consecuencia. Dans es duro contra quien rechaza el consenso científico, contra quien lo admite pero pide a otros que hagan algo antes, contra quien cree que si hacemos algo perderíamos calidad de vida e incluso pondríamos en riesgo a parte de la población mundial. Sí, todos estos tipos de imbécil existen y Dans rechaza sus argumentos con habilidad.

Si les pides que aprieten… Aprietan

La política es un arte difícil en el que es imposible contentar a todo el mundo. Por eso precisamente tienen éxito los populismos. Y su presencia, para cerrar el círculo, complica la política (y la empeora). Por eso en política es importante no regalar la capacidad de influir, error que han cometido algunos en Catalunya: hoy los CDR presionan a ERC para que no negocie con el PSOE y Podemos una investidura o lo haga en términos maximalistas. ¿A quién beneficia este pulso? Al PP y a los populismos de distinta tendencia (a esos, siempre). Así que toca ser valiente… Y generar descontentos.

¿Qué es el “impeachment”?

Hemos hablado de buena política y ahora lo hacemos de buen periodismo con el hilo en Twitter de José Ángel Abad sobre el “impeachment” a Trump. El corresponsal ha demostrado la diferencia entre un profesional y un periodista del montón: ha usado un canal, se ha adaptado a sus especificidades, ha aprovechado su conocimiento específico en un tema y ha explicado una cuestión compleja con claridad. Porque ese puñado de tuits vale más que muchas crónicas para conocer a qué se somete Trump y qué puede pasar después. Abad adelanta que, honestamente, nadie lo sabe.

Nos toca demostrar que nos lo creemos

El próximo 5 de enero hay partido en San Mamés: el Athletic se enfrenta al Barcelona, que va líder en la Liga, y parece que el Club pondrá entradas baratas a disposición de los socios, como ha hecho en otras ocasiones. ¿Por qué no íbamos a llenar nuestro campo para animar y participar de la gesta de enfrentarnos al mejor equipo? ¿Porque son jugadoras y no jugadores? ¿Porque no salen en los cromos ni en los periódicos deportivos? Nos toca demostrar que nos creemos lo de la igualdad, que no hacemos diferencias cuando el resto de circunstancias son las mismas y que somos capaces de pagar por ver también su esfuerzo.

¡Qué viejos somos!

Muchos de los lectores (sobre todo, ellos) reconocerán el Doom, aquel videojuego “en primera persona” que nos tuvo enganchados a una pantalla y que supuso una revolución en el sector. Ayer este entretenimiento con nombre propio cumplió 26 años para recordarnos lo viejos que somos y lo que ha cambiado el sector: hoy los juegos son parecidos en mecánicas y precios… Pero no tienen nada que ver en motores, desarrollos y animaciones a aquel montón de formas geométricas que a veces se cargaban con dificultad. Entonces no se jugaba en línea, claro, y entonces tampoco nos escondíamos para jugar.

Aúpa, Athletic!

Rompo mi silencio sobre el Athletic con este párrafo escrito antes de conocer al ganador de las elecciones a presidente. Lo hago, primero, felicitando a todos los periodistas deportivos que las han cubierto, pero en especial a los de mi grupo, que han hecho que me sienta orgulloso: se han implicado con el Athletic y lo que significa, no con las candidaturas. Y a las pruebas me remito. Solo espero que quien gane cosa: la afición, preocupada por lo deportivo, puede que se haya sentido demasiado sola en lo institucional, y el reparto de responsabilidad tal vez esta vez sea homogéneo.

Yo, también

Lo último que sabemos del asesinato de Laula Luelmo es una colección de detalles innecesaria, en mi opinión. Al respecto, Jorge Matías tuiteaba: “Sigo flipando mucho con la rueda de prensa de la Guardia Civil de hoy. Dándole carnaza a las Anarosas y Susanagrisos”. Y no quiero personalizar… Ni creo que sea justo. No son solo las periodistas televisivas las que viven en parte de conjeturas y casquería: los medios on-line no se han cortado a la hora de describir minuciosamente hipótesis macabras ni los tuiteros a la de señalar, pedir castigos o, simplemente, llamar la atención.

Vox ya es el tercer partido de la derecha

“Solo tengo clara una cosa y es que al que seguro que no perjudica que pacten con él es a Vox”, tuiteaba Miss Antropía, y solo puedo darle la razón. El paso que han dado PP y Ciudadanos, premiando al partido de Santiago Abascal con un puesto en la mesa del parlamento andaluz para que sus representantes faciliten los nombramientos de presidente de la cámara y el gobierno, hace que podamos hablar claramente de un bloque de derechas que forman estos tres partidos. Un bloque compacto, homogéneo, en el que ideas y votantes fluyen, y que actúa en su beneficio propio.

El fantasma de las navidades presentes

Antes de empezar oficialmente con la Nochevieja me gustaría rematar la Navidad con un par de tuits: el primero, el del corresponsal en Washington, José Ángel Abad: “Trump por teléfono con un niño de 7 años: ‘¿Todavía crees en Santa Claus?’. Trump tomó llamadas en un servicio público para que los niños que aún creen en Santa Claus puedan preguntar dónde está y cómo va con el reparto de regalos”. Ya no solo Trump es un peligro para el mundo y su propio país, también lo es para los niños que tengan la mala suerte de toparse con él. Aprendamos de los errores ajenos.

Un Belén contemporáneo

Iker Morán ha llevado a Twitter la foto que ha utilizado la agencia EFE para felicitar la Navidad: “Una mujer refugiada y su hijo son el portal de Belén actual”, explica sobre la imagen tomada por Georgi Licovski y que, efectivamente, por su composición y lo que induce, podemos tomar como una representación contemporánea y viva de aquel nacimiento de Jesús en un pesebre (hoy, una tienda de campaña) en una época de persecución y en un momento en el que esa familia, inocente y fuera de su hogar, fue repudiada. Gracias a Licovski, EFE y Morán, por invitarnos a pensar.

Obesos mentales por culpa de Internet

Toda la entrevista de Carlos Barrio a Antonio Rodríguez en Nobbot merece la pena, pero reconozco que el concepto que ha destacado el periodista en el titular también me parece el más sugerente: Internet está generando una sociedad de “obesos mentales”. Personas a las que la dieta mediática e informativa solo les engorda pero no les aporta nada bueno. Lo malo es que, además, confunden su sobrepeso mental con estar musculados, y hasta las cejas de azúcares y grasas saturadas cerebrales, se atreven a despreciar cualquier idea. Son “una legión de idiotas”, como decía Umberto Eco.

Respetarnos a nosotros mismos

Cuando supe que un diputado en el Congreso había votado a Lauren Postigo en la elección del presidente de RTVE, a modo de chiste, lo dejé correr: qué más quiere el tonto del pueblo que atención. Pero solo un día después, como denuncia Isaías Lafuente, alguien escribió el nombre de David Bisbal en la votación del Senado. Es evidente que esos votos “graciosos” han salido de los escaños que no necesitaban sumar, y que han salido de representantes de la ciudadanía que no se toman en serio su labor ni se ganan ni un euro de lo que les pagamos. Si no se lo toman ellos en serio, nosotros sí lo haremos.

La Policía busca CM

Después de la salida del brillante Carlos Fernández Guerra del área de comunicación on-line de la Policía Nacional, el cuerpo vuelve a buscar un responsable de estrategia digital: Carolina González se va a Moncloa después de la llamada de Pedro Sánchez. Personalmente, tardé en entender lo que quería hacer Fernández Guerra, después nunca entendí que quisieran imitarle tanto en la Guardia Civil como en el propio cuerpo nacional tras su salida. Además del de la copia, González ha cometido muchos más errores. Ahora veremos si aborda su nuevo trabajo desde el colegueo y el chistaco o tiene más registros.

Y ahora, ¿qué?

El tuit de José Ángel Abad es de esos que llama irremediablemente la atención: “El Comité de Inteligencia del Senado concluye que Rusia sí interfirió en las elecciones en EEUU para perjudicar a Clinton y ayudar a Trump a salir elegido. Ya lo habían dicho los servicios de inteligencia de EEUU. Lo llamativo esta vez es que el Comité tiene mayoría republicana”. Y hace que nos preguntemos qué va a pasar ahora, aunque parece bastante claro que nada… En esta legislatura. Sigo apostando por que Trump, el candidato de los rusos, será el primer presidente no reelegido.

Saber perder

No, el Mundial de fútbol no es solo un montón de partidos entre países que parece que tienen poco que ofrecer. Es una oportunidad para ver a los jugadores de otras ligas, para dejarte sorprender por inesperadas estrellas, para emocionarte con quienes se emocionan y para mostrar a tus hijos valores: esfuerzo, compañerismo, solidaridad… Lo contrario a lo que haga Neymar, en resumen. Y para enseñar que hay que saber ganar y perder, como ha hecho Japón, cuyos jugadores atendieron a la prensa pese a la eliminación y limpiaron el vestuario para asombro y reconocimiento del mundo.

En contra de los que se aprovechan

No vivo en los mundos de Yupi, vivo en Bilbao, y por eso soy consciente del problema que han generado los grupos de chavales muy jóvenes a los que no se les puede atribuir “pequeños robos” cuando los hacen con intimidación y se quedan con teléfonos de 600 euros, y hay un muerto víctima de un atraco. Pero tampoco voy a hacer el caldo gordo a quienes intentan convertirse en líderes ciudadanos por medio de Facebook y WhatsApp para después (como antes) vendernos su moto.

Trump nos da la razón

Cuando salió el libro de Michael Wolff sobre Donald Trump disfruté con una columna monográfica sobre un presidente empeñado en dar la razón a quien le dibuja como un tipo que no tiene ni idea de política y, al mismo tiempo, ostenta el mayor poder político del mundo. Trump insiste en emponzoñarse: en una reunión en el despacho oval preguntó por qué EE.UU. tenía que acoger a personas que vienen de “agujeros de mierda” para referirse a El Salvador, Haití o países del continente africano.

Que desayune lo que quiera

No se me ocurre culpar a mi madre, que me daba galletas con mantequilla para desayunar, de que ahora esté rozando el larguero con mi nivel de colesterol y tenga un ligero (¡ejem!) sobrepeso. Y aunque los hábitos alimenticios son importantes, no hacer el tonto también lo es: una nutricionista ha buscado (y obtenido) notoriedad mostrando una foto de su hijo desayunando garbanzos y presumiendo de que el chaval no conoce lo que es una galleta. Por eso desayuna garbanzos.

¿Colaborativo?

Gracias a Ícaro Moyano descubrí un hilo muy interesante de Javier Gil, sociólogo, que hace un análisis del mercado de pisos turísticos en Madrid. Básicamente, concluye que no se trata de una economía colaborativa, ni mucho menos consiste en que ciudadanos pongan a disposición de visitantes (previo pago) sus pisos: menos del 5% de los pisos ofertados corresponde a propietarios que los comparten. Más del 95% pertenecen a empresas especializadas en el modelo Airbnb.

Karanka, a un campeón de Europa

Aitor Karanka va a entrenar a un doble campeón de Europa: si no recuerdo mal, el Nottingham Forest es, además, el único club del mundo que tiene más Copas de Europa que ligas porque ganó dos “orejonas” consecutivas habiendo ganado solo una competición de su país. Desde hace muchos años es un club venido a menos pero el alavés ha sido llamado para repetir su éxito con el Middlesbrough: consolidarlo y llevarlo a primera. Otro reto futbolístico para un vasco.