Lo único que generaba cierta curiosidad era saber cómo, pero que Juan Carlos I se libraba de todas las que ha preparado algunos lo teníamos clarísimo. La operación “Campechano Manquepierda” ya ha empezado: “La Fiscalía archivará en las próximas semanas la investigación sobre el rey emérito” leemos en El Periódico de España, esa nueva publicación que, precisamente, progresista no parece. El tuitero Niporwifi, que escribe unos hilos estupendos sobre las distintas mafias (ETA, incluida), concluía: “Se acepta que el Rey Emérito actúe como un delincuente por la inviolabilidad, algo que no va a cambiar”.
Para sus movidas
Conocemos esto la misma semana en la que nos hemos enterado de que, según el Abc, la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, era la encargada de dar cinco millones de pesetas mensuales en metálico a Zarzuela cuando era la número dos de Interior, entre 1994 y 1996. 60 kilos de los de antes al año, billete sobre billete, de los Fondos Reservados. La periodista Eider Hurtado hacía en Twitter las preguntas pertinentes: por qué y para qué. Pues para las movidas de Juan Carlos I, y en este genérico que cada uno se haga la idea que le dé la gana porque está claro que los poderes ejecutivo y judicial no van a investigar nada.
Guerra sucia
La documentación a la que ha tenido acceso el Abc, además de los 60 millones anuales de los fondos reservados que recibía Zarzuela en efectivo, incluye cómo Antoni Asunción “desveló el envío de cartas bomba a ETA en la etapa de Corcuera”. El exministro español de Interior “explicó en el Cesid la muerte de un cartero de 22 años al doblar un sobre remitido a un miembro de HB”. Guerra sucia con todas las letras y ninguna consecuencia, como sugiere Jesús Barcos en Twitter: “¿Provocará alguna sacudida, algún temblor?”. De momento, nada de nada. Más tierra sobre un tema que es un escándalo sin fecha de caducidad.
Y va Luis Enrique y dice…
Dice Luis Enrique y recoge Rubén Uría en Twitter que: “No os leo porque creo que sé más de fútbol que la mayoría y porque tengo más información que vosotros. No hay una opinión que pueda leer que me pueda interesar. No tengo noticias de las críticas porque no leo, no os escucho”. Pero Luis Enrique sí cobra lo que cobra porque el fútbol es un deporte que cebamos los medios. Para eso sí somos majos, al parecer, para el resto, no. Por cierto, la mayoría de la prensa sabe más que él de comunicar (está claro, porque es difícil ser más torpe), y espero que no se le ocurra hablar de política o la pandemia, ¿o sabe más que los expertos?
La España facha, hoy
En resumen, que en cuanto dijeron que volvía la normalidad a España hemos vuelto a hablar de Juan Carlos I, de dinero, de fondos reservados, de guerra sucia o de fútbol de sol y sombra y Farias. Unos temas, por cierto, que seguro que son del gusto del quinteto de youtubers que mañana se reunirá en Cartagena para hablar de “la Hispanidad”. Un grupo de retrógrados insoportables que no pasan de ser el hazmerreír de todos menos quienes se identifican con la España más casposa, pero que han conseguido financiación pública para su evento de autoplacer, como denuncia Sergio Merka en Twitter.