¡Pues haz algo, vicepresidente!

Del mismo modo que sé que un vicepresidente del gobierno no puede llegar y cambiarlo todo de golpe ni responsabilizarse por lo que no hicieron los gobiernos anteriores, sé que un vicepresidente del gobierno no puede ir señalando en Twitter tareas pendientes como si no tuviera responsabilidad ni pudiera iniciar procesos de cambio. Así que creo que Iglesias se equivoca por completo cuando tuitea, por ejemplo, lo que no se ha hecho en el Sáhara: ¡que se ponga manos a la obra y empiece a hacer lo que pueda! Porque de eso va gobernar: de impulsar, intentar, negociar y lograr lo que se pueda.

Todo por la foto

Todo por el tuit y todo por la foto, a eso parece que se reducen los objetivos de Podemos en el gobierno español. Porque lo de enmendarse el presupuesto para pedir el fin de todos los desahucios (ojo a eso, que todos son todos) junto a ERC y Bildu solo se hace por la foto. Naiara Pinedo alertaba precisamente en Twitter de que “estas jugadas transitan hacia la insignificancia de Podemos”. Yo no sé si insignificancia, pero sí sé que esos bailes de promover desde el gobierno un acuerdo con Bildu y desde el Congreso una enmienda pactada generan incertidumbre en el votante y eso, sin duda, resta votos.

El anteúltimo escándalo de Echenique

Creo que el ciclo de Pablo Echenique en política está cerca de terminar: empezó en Ciudadanos y acabará con una última declaración innecesaria, escandalosa y claramente punible. La anteúltima con estas características, por cierto, le va a costar, junto a uno de los jefes de comunicación de Podemos, 80.000 €. Esa es la condena de una jueza tras considerar que ambos acusaron sin pruebas de violación a la víctima de un asesinato cuando intentaron justificar a una candidata de Podemos condenada por ese crimen. Una justificación innecesaria y muy cara. Pero seguirá siendo el portavoz. Hasta la próxima.

Echenique no es el único

Los políticos como Pablo Echenique sobran. Igual que sobran los periodistas como Alfonso Rojo, que también ha sido condenado, por su parte, a pagar 40.000 € a los famosos titiriteros que se pasaron cinco días en un calabozo porque en su representación había una pancarta en la que se leía “gora Alka-ETA”. La injusticia de aquel encarcelamiento y el posterior escarnio del que Rojo fue partícipe (les llamó “facinerosos”, “etarras”, “proetarras” y “titirietarras” en diversos artículos, según Eldiario.es) fue y es manifiesta, y los 40.000 eurazos de indemnización pueden suponer el inicio de una reparación necesaria.

Esto también debería de ser delito

Silvia Pantoja tiene casi 10.000 seguidores en Twitter, red social en la que ha difundido este mensaje: “El genocidio que van a cometer con la puñetera vacuna, será mayor que lo que han hecho al inventar el virus de el Covid 19, buscar en Youtube al loco de Bill Gates un vídeo de 2015, anunciando ésta «Pandemia» ahora resulta que es vidente ? Todo un negocio para la élite podrida” (sic). Una vez llegas a entender el mensaje por lo mal que está escrito te das cuenta de la barbaridad. Y no, la libertad de expresión no ampara el derecho a difundir mierdas porque, simplemente, este derecho no existe.

Las puertas que abre Libra

Libra es algo más que la moneda de Facebook. En Xataka explican muy bien de qué se trata: un consorcio sin ánimo de lucro (eso dicen desde él) que forman el propio Facebook, Uber, Mastercard, Visa, Paypal, eBay o Spotify, entre otros, ha creado una cibermoneda que permitirá pasarnos dinero entre usuarios y hacer compras en diferentes plataformas digitales o con el móvil. Con nuestros euros adquiriremos esas libras digitales (que no tengo claro que sean criptomonedas como Bitcoin) y operaremos con ellas desde nuestros dispositivos. Así, estas empresas empezarán a captar capitales y más datos a nivel mundial.

Esos chiringuitos…

Juanma del Olmo es un tipo controvertido. Como responsable de Comunicación de Podemos tuvo mucha visibilidad (demasiada) pero no consiguió ganar su escaño por Valladolid, donde su partido fue quinta fuerza, por detrás de Vox. Pero no se quedó en el paro, precisamente: el grupo parlamentario le contrató como asistente (Irene Montero es una de sus principales valedoras) y 9 días después abandona el puesto porque quiere dar el salto a Podemos Madrid –según El Independiente–, que sigue en manos de una gestora. Todo esto me parece bien, pero ni Del Olmo ni Podemos podrán hablar ya de “chiringuitos” sin referirse al suyo.

Y estos otros

En Podemos igual alguien mantiene la capacidad de sonrojarse y darse cuenta que a Del Olmo le están favoreciendo y, sobre todo, de que él está saciando su ambición política sin demasiadas dificultades. Pero estoy bastante seguro de que en Vox nadie duda de que estarán bien gastados los 100.000 euros arrancados por los de Abascal de los presupuestos andaluces contra la inmersión lingüística de las personas de esta autonomía fuera de ella. La existencia de esa partida legitima una parte importante del discurso de Vox contra la “imposición” del catalán o el euskera, por ejemplo, y supone, por cierto, montarles un “chiringuito”.

Y grandes privilegios

En El Confidencial Digital enumeran los pilares de Urdangarín en su primer año en la cárcel: “Mini-huerto, espaldera y mucha lectura”, y añaden las visitas de su madre y hermanos, y de la Infanta Cristina. A lo largo de toda la noticia sobrevuela lo más importante de este primer año de condena, pero no lo mencionan: los privilegios. Como el de contar con un módulo solo para él o acabar teniendo acceso a esa espaldera, una cinta de correr y unas pesas para que no tuviera que esperar a que todas las presas abandonaran el polideportivo. Nada de esto me parece especialmente mal, pero la justicia no es igual para todos.

La cultura hay que pagarla

Es un debate recurrente en Twitter, donde se agolpan los adolescentes que creen que tienen algo que aportar, pero pocas veces se ha plasmado con tanta nitidez. La usuaria Lucía tuiteaba: “Sinceramente la mayor duda que tengo a día de hoy es: ¿por qué pagáis plataformas como Netflix? Es un dinero innecesario, hay mil páginas para ver pelis sin pagar y es que además las de pago no tienen mitad de las cosas. O sea, no lo entiendo”. El profesional de efectos especiales digitales Edu León respondía tajante y certero: “Simple: Porque si no pagas por las cosas que te gusta ver, nosotros dejamos de hacerlas”.

La política de los tuits

Si Pablo Iglesias no ha destituido a Pablo Echenique para que ruede la cabeza de su “número tres” (adivinen la madre de los hijos de quién es la “número dos”) y no la del propio Iglesias, sino que su plan es promoverlo a otro espacio, que lo explique, y que se deje de tuits con imágenes de Heidi tirando por el barranco a Clara mientras Echenique responde con un GIF y el Secretario de Comunicación de Podemos, Juanma del Olmo, con la rana Gustavo. Todo esto sucedía el día que Coalición Canaria anunciaba que no apoyará un gobierno del PSOE con Podemos, pero para ellos lo importante es el tuit y el “meme”.

Y la política de Abascal

Cuando leí que Santiago Abascal había advertido a Albert Rivera de que: “Entre la espada y la pared, cojo la espada, da igual las consecuencias”, lo primero que pensé es que el de Vox se piensa que vive en una cena de temática medieval y que todo se resuelve con duelos y una dosis de violencia diaria. Pero estuvo más afinado el dibujante de El Jueves, Ivanper, que intentaban explicarle: “Santi, que el dicho no quiere decir que te den a elegir entre las dos, es que… Mira, déjalo”. Hace bien este tuitero en no esforzarse, porque Abascal no está por la labor de entender… Ni de hacer política.

Solo ellos se creen la independencia

Por cierto, no sé quién llevará la cuenta en Twitter de El Jueves pero a veces tiene un tecleo muy afilado: “Son más indepes los de la Fiscalía que los políticos del procés” (sic) tuitean sobre la noticia de que la fiscalía concluye que el 27 de octubre se proclamó la independencia de Catalunya. Una independencia que a estas alturas solo defienden Puigdemont y sus más aguerridos. ¡Si ni siquiera bajaron la bandera española! Por supuesto, defiendo que no lo hicieran y que esa declaración fuera simbólica, igual que defiendo que los presos políticos catalanes vuelvan a sus casas pese a un fiscal que parece el malvado de un cómic.

El PP neoliberal practica con el ejemplo

El PP siempre ha sido un partido de derechas y tradicional. Fraga, Aznar y Rajoy se movían bien en esas aguas con olor a rancio. Pero el PP de Pablo Casado es otra cosa: ha batallado por ser tan tardofranquista como Vox y tan neoliberal como Ciudadanos, y ahí se ha quedado atascado. Hasta el punto de que está despidiendo a trabajadores de toda la vida como si fueran eventuales para ahorrarse, como explica Javier Ruiz en Twitter, el 96% de la indemnización, en esta época de apreturas que le está tocando vivir después de haber perdido muchísimo poder por culpa, precisamente, de los errores de Casado.

No, no estamos preparados

Yo por lo menos reconozco que no estoy preparado para vivir una vida conectada plenamente a Internet, con todo domotizado y centralizado en el teléfono, y eso que estoy pendiente de las novedades e incluso tengo amigos que trabajan en el sector. O igual precisamente por eso creo que es peligroso que todos lo fiemos todo a la nube y a nuestro dispositivo. El último ejemplo de lo que puede salir mal es que ha habido viviendas conectadas a los sistemas de seguridad y domótica de Google que, durante la caída de los servidores de esta empresa, no podían abrirse o conectar la calefacción, según Xataka.

Increíble es que lo hicierais tan mal

Vi el tuit de Juanma del Olmo casi cuando lo lanzó, y desde el principio pensé que no cabía más victimismo en Podemos: WhatsApp no les ha cerrado la cuenta para perjudicarles ni por presiones de una mano negra, sino porque han hecho las cosas rematadamente mal en la parte técnica pero también en la estratégica. Estoy seguro de que pensaban que solo en Podemos estaban manejando WhatsApp así porque solo se les había ocurrido a ellos, que el resto de partidos no contaban con esos cerebros privilegiados y académicos. Al final, taza y media de humildad que, por torpes, no lograrán convertir en victimismo.

El fracaso del PP que está por venir

Después de radicalizar ideológicamente su partido, de generar resentidos capaces de todo como Ángel Garrido, de llenar las listas de oportunistas con los que el o la siguiente tendrá que cargar, de arrinconar, tensar, avergonzar y maltratar la imagen de marca del PP (cuyo diseño también ha retocado), lo peor está por venir en la sede de la calle Génova: sin posibilidad de formar gobierno, un mal resultado en Congreso y Senado puede generar un problema gravísimo, con muchos diputados y senadores, pero también asistentes, reclamando una cuota de poder y, lo más importante, un sueldo perdido por una pésima gestión.

Una que estará contenta

Pase lo que pase (salvo desastre inesperado hasta por los más agoreros), la que no tendrá queja cuando arranque la próxima legislatura será Cayetana Álvarez de Toledo, número 1 del PP por Barcelona para el Congreso y cuya última ocurrencia, agárrense, fue firmar ejemplares de la Constitución Española en el último Sant Jordi. ¿Por qué? Solo ella lo sabe, pero podría ser porque es una arrojada que no tiene miedo al ridículo. Poco se puede esperar de quien es capaz de poner en duda el consenso más básico sobre la violencia machista, pero la capacidad para superarse de la elegida por Casado parece inacabable.

Cómo timar a Vox

Vox ha generado una legión de seguidores en redes sociales que han aprendido sobre la marcha a manejarse y a los que Vox ha empoderado. Con Trump como guía, la navegación se ha convertido en agresiva y les han machacado con una sola idea: aprovechar todas las oportunidades. Con esta base no podía faltar el pillo de turno que, con el ruido que generan las bitcoin, ha querido aprovecharse, dejando un manual de cómo colaborar con Vox por medio de estas monedas digitales y, además, ganarse una propinilla. César Calderón avisa que atufa a timo y no le falta razón. Quien empodera, como siempre, será el responsable.

Pero, ¿qué dices, Rosa?

Con la política española desmadrada a uno ya no le sorprende ni que Cayetana Álvarez de Toledo firme ejemplares de la Constitución Española en Sant Jordi. Pero siempre hay alguna que consigue hacer algo inesperado: Rosa Díez. Sobre la salida de Ángel Garrido del PP para acabar en Ciudadanos, la de UPyD tuiteó esto: “Ir en la lista de un partido y pasarse a otro es puro transfuguismo. No habría corruptos si no existieran corruptores, no habría tránsfugas si no hubiera partidos que promovieran y premiaran esa práctica corrupta. La vieja política se tiñe de color naranja”. Sí, ella habla de transfuguismo y vieja política.

La campaña de WhatsApp

Jacobo Dopico ha publicado en Twitter un breve pero muy interesante hilo sobre la cantidad de información que se va a mover en WhatsApp en los próximos meses: imágenes o mensajes sin firmar que se pueden compartir con demasiada facilidad sin que importe al que lo difunde si es verdad o mentira. Solo importa que refuerce sus ideas. Y de esa sencillez y de esa falta de visión crítica se van a beneficiar los partidos con menos escrúpulos. Dopico recomienda, como norma general, dar por hecho que un mensaje que te llega por WhatsApp sin firmar será falso hasta que compruebes lo contrario.

¿Quién vende miedo?


Deborah García es química y divulgadora. Es decir, traduce a un lenguaje comprensible cuestiones complicadas de su área de conocimiento y, de paso, desmiente de un modo igualmente claro las malas informaciones que también difundimos los medios. En un hilo sobre la falsa noticia de las sustancias tóxicas detectadas en ciertos cosméticos, tuiteaba: “Quien no tiene nada mejor que vender, venderá miedo”. Este tuit, tan breve y tan bueno, sirve también para la política: deberíamos recordarlo cuando recibamos una información apocalíptica durante las precampañas y las campañas que se nos avecinan.

Empecemos por decir la verdad

Ícaro Moyano se toma a risa que uno de los responsables de la comunicación de Podemos haya tuiteado: “Un consejo para todas las empresas de encuestas, y para todos los medios de comunicación que hacen propaganda con ellas: id publicando que Unidas Podemos va a ser la fuerza más votada. Si queréis acertar”. Si el problema que puede acabar con Facebook y socava la confianza de los lectores de medios es la posverdad, y sabemos que en las campañas que nos vienen los bulos van a correr por WhatsApp, estaría bien que los responsables de los partidos generasen cierta confianza.

Un libro lleno de exageraciones

En el fondo, el tuit de Juanma del Olmo, reclamando para Podemos la victoria en las encuestas y las urnas, es una acción llena de candidez si lo comparamos con el desacertado libro de Pedro Sánchez. Una autobiografía mal colocada que muestra a un presidente narcisista y desacertado. Juan Mas expresa en Twitter otro factor: “Una cosa que no puto entiendo. Tú eres del PSOE, que es el partido que literalmente ha dominado el mandarinato cultural desde los 80 en este país, toda la ficción, todo el mundo editorial, Muñoz Molina y la madre que lo parió. Y vas y llamas a Irene Lozano. A Irene. Lozano”.

Ojalá Lenovo solo sea el primero

Mi smartphone es un Samsung porque estaba harto de que Apple me tomara por tonto, cobrándome un dineral por su dispositivo mientras anunciaba que es la empresa que más beneficios da a sus accionistas porque es la que más margen saca de cada iPhone. Y será mi último Samsung porque hay algo que no soporto: que meta su publicidad en mi teléfono. Tampoco lo soportaron los usuarios de Lenovo que denunciaron a la compañía por venderles ordenadores con software para colocarles publicidad. Ahora tienen derecho a reclamar hasta 55 dólares por portátil, lo que supondrá 32 millones a la empresa.