El tuit de Ciudadanos sobre su presencia en la manifestación del Orgullo lo tiene todo. Primero, su protagonismo, que es lo buscaron, igual que cuando dijeron que venían a dar mítines a Euskadi y solo venían a grabar si alguien les agredía el tonto del pueblo. Después, contiene la expresión de “equipo” en vez de “representación” del partido porque eso es lo que mandó Rivera: un grupo de especialistas en reventar manifestaciones y buscar protagonismo. Y luego tiene, por supuesto, su mensaje sobre libertad, igualdad y tolerancia… Como si no fueran ellos los que pactan con el PP y Vox.
La culpa es de quien pacta
Vox está humillando a Ciudadanos que, además, ha sido vencido en la negociación con el PP. Así que en Ciudadanos están rabiosos, sin líder (oculto para que no le hagan responsable del desastre) y, como consecuencia, están dispuestos a bajezas como la de intentar ser los protagonistas del Orgullo acusando de fascistas a los integrantes de la comunidad LGBTI. El origen de su desgracia lo resume Lordor en un tuit lleno de ironía y verdad: “Ya no se puede pactar con la extrema derecha sin que te reprochen pactar con la extrema derecha”. Ahora a Ciudadanos y al PP les toca ser consecuentes con sus actos.
O estás ciego o estás pagado
La estrategia de Ciudadanos, de señalar enemigos con una mano y levantar la otra para obtener protagonismo necesita colaboradores dispuestos a explicar por qué el enemigo de Ciudadanos también debe serlo de todos y para otorgar ese protagonismo a quien lo busca. Colaboradores, por ejemplo, como Cristian Campos, siempre dispuesto a dictar enemigos de la patria, de sus amigos y de sí mismo, que debe ser todo uno según el catecismo. Pero con el Orgullo ha traspasado las líneas de lo asumible: o está ciego o está a sueldo. Espero que sea lo primero porque da miedo pensar en los intereses del pagador.
Díselo tú, Antonio
Hace años aprendí que la carne de perro es muy indigesta. El único culpable de aquel canibalismo canino fui yo y siempre intenté reparar lo que pude. Así que salvo en casos como Campos, extremos porque ellos se han extremado, no me gusta hablar de lo que dicen otros compañeros. Pero no puedo reprimirme en el caso de Antonio García Ferreras, que ha participado en la manifestación del Orgullo y ha asegurado que hay que hacer frente a Vox… Cuando él es uno de los periodistas que más tiempo de micrófono ha dado a los de Abascal y sus opiniones hacia colectivos minorizados.
Madrid, refugio, ¿de qué?
Es precisamente en Madrid donde más visible va a ser el pacto entre PP, Ciudadanos y Vox, por la fuerza de la capital. Eso lo saben todos los firmantes, y por eso Vox está presionando tanto, por la visibilidad. Díaz Ayuso, que todavía no tiene asegurada la presidencia de la Comunidad, apelaba a la negociación y a que “Madrid es el refugio de quien busca libertad y oportunidades”, en contraposición con otros gobiernos como los de la CAV o el que se vislumbra en Nafarroa. ¿De verdad se piensan que somos tan tontos como para no reconocer a la extrema derecha y no ver lo logrado en nuestro país?