Unas elecciones ahora

2022 empezará con unas elecciones en Castilla y León. Así lo ha decidido su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, del PP, y por lo que hemos visto y oído, sin guardar mucho las formas: su vicepresidente, Francisco Igea, de Ciudadanos, se ha enterado de su cese y a convocatoria electoral en medio de una entrevista. El PP quiere que el que viene sea un año electoral y de victorias, merendarse a los de Arrimadas y neutralizar preventivamente a “la España vaciada”. ¿La pandemia? Para Casado solo es un argumento más para atizar en el Congreso, el Parlamento Vasco y las reuniones de presidentes autonómicos.

¿Para qué?

Entre los varios objetivos de Pablo Casado para 2022 está también el de minimizar las amenazas internas, incluida la de Vox: si Isabel Díaz Ayuso tiene que gestionar la pandemia (y tiene mucho que gestionar) no puede hacerle sombra. Pero la presidenta de la Comunidad de Madrid va a dar guerra: “Cuenta conmigo” apostillaba al tuit de Fernández Mañueco dejando claro a todo el que sepa leer que su intención es sumarse a la política nacional y nada va a pararle. En el PP pasan demasiado tiempo en mesas electorales, han perdido la perspectiva y no se dan cuenta de que la sociedad no está para elecciones ni batallas políticas.

La santa de los bares

Según muchos tuiteros, la incidencia acumulada es un argumento de periodistas y políticos para meter miedo… Salvo cuando la cita Isabel Díaz Ayuso y se convierte en la prueba de que se puede abrir el ocio sin consecuencias. Pero, como el turrón, los amigos que trabajan en Madrid vuelven a casa por Navidad y cuentan que están preocupados, que la sanidad pública no hace pruebas y que quien logra un autotest da positivo. Ahora, “la Universidad Complutense advierte a Madrid de que la incidencia real se sitúa en los 15.000 casos. Las cifras oficiales sitúan la incidencia en 500 casos por cada 100.000 habitantes” (Los Replicantes).

Pues anda que su jefe…

Sencillamente, es intolerable que tenga opciones de ser presidente del gobierno español alguien que asegura en un acto público y delante de las cámaras que en Catalunya “hay profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños si hablan castellano” y que “les meten piedras en las mochilas”. Los entrecomillados los ha dicho Pablo Casado y los recogen en La Vanguardia para vergüenza del líder del PP. Pero no creo que se sonroje: es evidente que nada le importa salvo la carrera electoral y frenar a Díaz Ayuso, Vox, el movimiento de la España vaciada y Ciudadanos (que ya es un partido absolutamente deshecho e irrelevante).

“Bizitza”

No necesitamos unas elecciones, no necesitamos políticos más preocupados por las elecciones y sus consecuencias que por las necesidades de la ciudadanía, y no necesitamos, en ningún caso, a los negacionistas que revuelven el río para poder pescar algo en él. Copio y pego el tuit de Iñaki Olabe porque creo que no le sobra nada: “Tiene bemoles que los negacionistas antivacunas en Euzkadi hayan escogido el nombre de ‘Bizitza’ para su plataforma asesina y suicida. Nunca perderemos la capacidad de sorpresa con tanto imbécil”. Pero más que los promotores me preocupan quienes se dejan llevar. Ellas y ellos son los peligrosos.

Vasallo viral

Javier Negre dice que es periodista, pero lo suyo es hacer un show colaboracionista con el que intenta mantener frescos en la boca de la ciudadanía los temas que interesan a la extrema derecha. En los años 60, en EE.UU., a eso lo llamaron la estrategia de la pasta de dientes. Y para ello utiliza Twitter sin vergüenza ni miedo a que le señalen como nazi y tonto del pueblo a la vez. Este es uno de sus últimos tuits que sirven como ejemplo casi perfecto de todo lo que acabo de describir: “Haz RT si quieres que nuestro querido rey emérito Juan Carlos I regrese a España por Navidad a ver a su familia contra el criterio de Moncloa”.

Qué exceso

Si Pablo Casado alcanza la presidencia del gobierno español el problema que ha tenido Pedro Sánchez con sus tuits antes de ser presidente, que siempre volvían a modo de chanza, va a parecernos todavía más nimio: lo que está dejando el del PP para la hemeroteca de los excesos y los despropósitos solo jugará en su contra. Ahí va lo último “sobre el caso de Canet de Mar: ‘El presidente Kennedy tuvo que mandar en 1962 a las tropas federales a escoltar a los alumnos frente a la segregación racial. Tiene que haber presidentes como Kennedy, es lo que está faltando hoy en el Gobierno de España’” (El Huffington Post).

Y ahí va lo anteúltimo

El desprecio a las lenguas cooficiales con el castellano que Pablo Casado ha querido explicitar en el Congreso solo le ubica entre los bárbaros capaces de destruir todo lo que no son capaces de entender. Iñaki López ha estado muy acertado con su tuit sobre lo que todas y todos pudimos oír, por desgracia: “Los ‘dibujos en Euskera’ que según el líder del PP ‘desprotegen a la infancia’ son las mismas producciones que emite Netflix, la BBC o Canal Sur. ¿Es entonces el idioma el problema para el señor Casado?”. Si alguien piensa que Doraemon o la Abeja Maya son censurables solo cuando hablan en euskera está claro lo que piensa.

Recortar impuestos lleva a esto

Ojo, que la alternativa a Pablo Casado hoy es Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid que “pide por carta a Almeida que le perdone 17 millones del IBI de hospitales y juzgados para invertir en sanidad” (Eldiario.es). La respuesta del Ayuntamiento “ha sido un no rotundo” porque “sin recaudar esos fondos se pondría en riesgo las arcas municipales”. Y llegamos a lo importante: “La petición llega solo unos días después de presentar unos Presupuestos donde el Gobierno regional aplica una rebaja de más de 300 millones de euros en el tramo autonómico del IRPF que beneficia sobre todo a las rentas más altas”.

Y el “España va bien”, a esto otro

“Vacunación, vacunación, vacunación”, este fue el mantra de Pedro Sánchez antes del verano y durante la temporada estival pese a que algunos presidentes autonómicos, entre los que se incluía el lehendakari Urkullu, le pedían instrumentos para reforzar las medidas de prevención. Ahora que todo el mundo está convencido porque así se lo hicieron creer de que la vacuna te da superpoderes, toca volver a la mascarilla a todas horas e imponer el pasaporte sanitario. En resumen: la ministra Darias se desgañita en contradecir al Sánchez de verano pero, como casi siempre, aquí no ha pasado nada ni nadie asume su responsabilidad.

Todos a la cárcel

“Democracia de cuartel” lo llama Aitor Esteban y lo llama bien en su respuesta al también diputado Alberto Asarta, de Vox, que no tiene reparo en tuitear que quienes no piensan como él, independentistas vascos y catalanes, incluidos, por supuesto, “comenzarán a desfilar por los juzgados” “cuando los españoles nos den su confianza”. Así entiende la democracia este militar retirado: un “todos a la cárcel” de libro y sin separación de poderes. Golpismo puro y duro, a cara descubierta y para alborozo de sus seguidores, engorilados cada vez que algún nostálgico anuncia venganza sobre los demócratas.

Un conflicto nada nuevo

Ana Vega, que antes de la pandemia recibió un reconocimiento de DEIA por su labor en Twitter, ha elaborado un interesante hilo sobre cómo, ya en 1929, “la prensa recoge el malestar de productores y bodegueros contra el Consejo Regulador de Rioja y su intención de ‘erigirse en zona vitivinícola autónoma con la denominación de Rioja Alavesa’”. La periodista gastronómica ha escarbado en la documentación de la época para mostrar cómo desde sus primeros pasos, la D.O. Rioja (que ni siquiera se llamaba así) ha andado por el alambre territorial y ha tenido la insatisfacción como pilar.

Cada vez que habla Casado de corrupción…

Cada vez que Pablo Casado habla de corrupción nos acordamos de la del PP, un partido que ha sido condenado por lucrarse de prácticas corruptas. Cada vez que el presidente del PP intenta darnos lecciones al respecto (“tenemos un compromiso absoluto por la ejemplaridad y la transparencia”, tuitean en el Huffington Post), recordamos cómo se han ido de rositas la mayoría de sus dirigentes, incluido ese tal “M. Rajoy” que aparecía en los papeles de Bárcenas y a quien nadie investigar pese a aparecer junto a cantidades que se habría llevado al bolsillo. Así que, por el bien de la democracia, que Casado siga haciéndolo.

Merkel se va entre aplausos

Angela Merkel ha dejado definitivamente su cargo entre los aplausos de los representantes de todos los partidos salvo la extrema derecha en el parlamento alemán, y de toda la Europa política, en general. Y la historia solo endulzará el relato. Pero volvamos a ese minuto de ovación después de 16 años de presidencia porque ayuda a reconciliarnos con la política, ahora que es una práctica infravalorada y asaltada por cuatreros. Como tuitea Patrycia Centeno, que se negaran a hacerlo los nazis (su partido podía haber pactado con ellos para mantener el poder pero se negaron por principios) “aún eleva su prestigio”.

Y Scholz entra buscándolos

El nuevo canciller de Alemania, Olaf Scholz, que además fue ministro de finanzas en la última legislatura de Merkel, ya ha tomado su primera decisión al frente del país: “Subir un 25% el salario mínimo”, como recordaba Ion Antolín, hasta los 2.000 €. Una medida que en España encontraría el rechazo del Banco de España, los empresarios, partidos políticos y, por supuesto, los opinadores liberales de cabecera en cada medio que, en nombre del equilibrio, dan espacio a estos especímenes. No digo que en Alemania nadie esté en contra. Repito lo que han dicho y escrito en España, y resulta una auténtica vergüenza.

Hemos fracasado

Alpha Sniper tiene un millón de seguidores en Twitter y casi cinco en YouTube. Es uno de esos creadores de contenidos on-line que decidió mudarse a Andorra y que sigue negando la importancia de algo tan básico como los impuestos: “La Hacienda Española cada vez se parece más a una mafia que a una Administración pública. Te extorsionan, te roban y ahora pretenden perseguir a los que libremente deciden huir del infierno fiscal. ¿Estas persecuciones no se hacían así en los 40?”. Si un chaval que tiene tanto alcance piensa así, y no es el único, es que algo hemos hecho mal quienes lo contamos y quienes educamos.

Así empezó “el trienio negro”

El modo en el que vienen anunciando que el tripartito de izquierdas en la CAV es posible suena cada vez más al modo en el que nos anunciaban el pacto PSE-PP de 2009: los socialistas ni confirman ni desmienten y los otros actores están encantados con la opción, y el baile de números, como entonces, ha empezado mucho antes de que se oigan las sintonías de campaña. El objetivo, en ambos casos, es el mismo: apartar a EAJ-PNV. Hoy y en 2009 la apuesta tiene otras derivadas, como la gobernabilidad en Madrid, donde Bildu ha dado un paso adelante y, como recuerda César Calderón, está Sánchez, que es un arrojado.

No es el médico o la médica: son las y los pacientes

El PNV se la juega con un PSOE que puede darle la puñalada por la espalda y en un momento en el que poner en valor su modo de hacer política no parece el más adecuado, con kamikazes al frente de los principales partidos españoles: Pablo Casado, en su infinito atrevimiento, se ha preguntado este fin de semana “¿por qué a un médico se le obliga a hablar catalán y por qué, sin embargo, un catalán puede ejercer la Medicina perfectamente en León?”. Pues porque no va de médicas y médicos, Pablo, va de pacientes y de su derecho a explicar y que les expliquen en el idioma que mejor entiendan qué les pasa y qué les preocupa.

El daño que ha hecho Ciudadanos (o el trabajo que adelantó)

Público ha presentado una “querella por falso testimonio contra el excoordinador de Jusapol en Madrid, Carlos Morales, por mentir al juez al afirmar bajo juramento que no se refería a la formación de Albert Rivera cuando dijo en su audio que ‘alguien naranja impuso al secretario nacional’”. El digital tiene audios que recogen directamente que el de Rivera “fue el único partido que colaboró económicamente en la marcha de Barcelona de enero de 2018”, por lo que “cometieron perjurio”. Algún día tendremos que hablar de cómo Ciudadanos cebó a Vox, y cómo UPYD fue clave en el auge de Ciudadanos, por cierto.

Antivacunas, las y los de siempre

El pasaporte COVID funciona: anima a la vacunación y genera la percepción de que la pandemia aún no ha acabado. Pero volvamos a quienes todavía no habían pasado por el trámite de la aguja: si antes de esta pandemia las y los antivacunas nos parecían unas y unos gilipollas, este tiempo que nos está tocando vivir y sus argumentos solo han confirmado que, efectivamente, lo son. Y también insolidarios, porque esto no va de cada una y uno de nosotros, sino de la sociedad. Imbéciles, al fin y al cabo, que generan agujeros en el escudo que, entre todas y todos, estamos construyendo y pagando.

Pero, ¿qué pensabais que era una pandemia?

Este titular de Público ilustra perfectamente el momento en el que vivimos: “Bruselas plantea prohibir los vuelos desde el sur de África para impedir la llegada de una nueva variante de la covid”. Es decir: estamos en una situación tan delicada que instancias supranacionales planean limitar el movimiento de personas por el Planeta para que no se agrave la pandemia que nos asola. Que nos asola. Lo repito esperando que los más tontos del pueblo dejen de decir que esto ya ha pasado y de comportarse como auténticos descerebrados. Esto es una pandemia mundial, y de esto llevamos hablando desde marzo de 2020.

Hablando del más tonto del pueblo…

Puede que a Israel Díaz López le fallara el subconsciente, pero soy de los que cree que el portavoz de Vox en el ayuntamiento de Móstoles dijo exactamente lo que quería decir y que en su cabeza suena de lo más lógico pronunciar y opinar que hay mujeres que valen casi tanto como un hombre. Y por eso hasta las dejan participar en política. Así de “generosos” son los varones que lideran la ultraderecha española. Lo peor, en cualquier caso, no es lo que dijo Israel Díaz, sino cómo lo justificarán (y se autojustificarán) Macarena Olona, Rocío Monasterio o Amaia Martínez, que tienen que convivir con eso y con ellos.

“Llamar fascista a Vox es libertad de expresión”

Antonio Maestre me cae bien desde que en Twitter nos conocíamos casi todos, y creo, simplemente, que lo controvertido que resulta y lo contradictorio que en ocasiones parece, es fruto de lo mucho que escribe, tuitea y dice en las tertulias. Pero todo eso queda en un segundo plano después de lo que su acción nos ha regalado: “¡Se acabó! Perdieron los fascistas. Tras 2 años y 9 meses de recursos han archivado la querella por la que Vox me pedía 4 años de cárcel. La justicia ha confirmado que llamar fascista a Vox es libertad de expresión”. Gracias a Maestre sabemos que llamar a las cosas por su nombre no es delito.

Lo que “preocupa muchísimo” a Díaz Ayuso

Parece que a Isabel Díaz Ayuso no le preocupa qué va a pasar en Madrid en pleno repunte de la pandemia después de haber encabezado la revolución de la “libertad” frente a las medidas de precaución. Lo que a la presidenta de la comunidad le “preocupa muchísimo” es que en Nafarroa pueda verse el canal infantil de ETB, que emite en euskera, lo que liga a, atención, “que unas personas tengan más derechos a acceder a la función pública que otras”. Toma ya, Pablo Casado. Qué requiebro, qué manera de cazar ideas con el lazo y unirlas entre sí, qué forma de tomar posición en la política nacional. Qué cara más dura.

Marca de la casa

El PP está haciendo de la jeta de adamantium un rasgo distintivo. Hace tiempo ya que han generado una superpiel que les impide sonrojarse, pero lo que estamos viendo últimamente es abrumador: los casos de corrupción son de otro PP, Díaz Ayuso ha convertido el derecho a la cañita en la mejor cortina de humo para sus políticas neoliberales, Casado asiste a una misa franquista y deja a la ciudadanía que piense si es facha o medio lelo, y el PP “asegura a toda la Eurocámara que ‘Casado no participó en una misa en honor a Franco’” (Eldiario.es). Si falta hormigón armado en las obras de Euskadi y España no será por la crisis de suministros, es porque lo guardan todo en Génova 13 para tratamientos faciales.