Algunos opinan que el ministro Escrivá no piensa lo que dice. Sin embargo, yo estoy bastante convencido de que dice lo que piensa, que puede coincidir o no con los planes o los deseos del gobierno y el partido de los que forma parte, pero quien le ha llamado para sentarse en el más alto órgano del ejecutivo esto ya lo sabía. Así que, sí, creo que el socialista dijo en serio lo de que había que crear una nueva cultura del trabajo y extender la vida laboral hasta los 75. Para él es una buena solución en lo económico y en lo personal de cada persona trabajadora, sálvese quien pueda o haber estudiado… Para ser ministro.
Estos hablan claro
Cuando hablan, José María Aznar o Mario Vargas Llosa dejan muy claro que son unos viejos envalentonados cuyas opiniones no valen la línea de código necesaria para que las veamos en nuestra pantalla. El ex presidente demostró cuánto de asqueroso puede llegar a ser cuando intentó despreciar al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, y el escritor peruano dejó muy claro cómo entiende él la democracia: hay que votar lo que él considera correcto y a nadie tiene que importarle que le coaccionen para hacerlo. Ambos se soltaron en la convención del PP que va camino de convertirse en un clásico del despropósito.
Otro que se ríe de nosotros
El Rubius ha borrado el tuit en el que anunciaba que todo lo que recaudase durante un día en forma de publicidad o donaciones sería para los damnificados por el volcán en La Palma. Rubén Doblas demuestra su coherencia y empatía en esa acción de borrado porque no soporta, simplemente, que nadie le señale lo obvio: las ayudas para paliar las necesidades más urgentes, los pisos en los que vivirán quienes lo han perdido todo y los planes de reactivación económica de las zonas afectadas se pagarán con el dinero de todas y todos menos el suyo porque El Rubius decidió emigrar a Andorra evitando los impuestos.
¡Pues claro!
Ha sido necesario un estudio en EE.UU., y seguro que no será suficiente porque la mayoría de quienes quieren negar sus conclusiones simplemente pasarán de él, para asegurar esto que destaca Pablo Linde en su Twitter: “En los colegios sin mascarilla hay tres veces más contagios que en los que es obligatoria”. Parece obvio, lo sé, pero también parece imprescindible destacar el dato estando como estamos rodeados de gente que se cree muy lista y que señala la mascarilla como una herramienta de dominación y que nos volverá idiotas por falta de oxígeno o exceso de servilismo. Algún día tendremos que empezar a reírnos de ellos.
Necesitamos más como Antonio Gasset
No pretendo ser grosero ni embarrar la memoria de Antonio Gasset, que ha fallecido esta semana, pero no encuentro una forma más clara de describir la gran aportación a mi profesión de este periodista que hizo del sudapollismo un arte. A ver si logro explicarme: sus sentencias sobre política o arte en un programa maltratado pero digno como pocos volverán a nosotros porque alguien las reproducirá cuando vengan al caso. Gasset vivió haciendo lo que le gustaba y diciendo lo que consideraba importante en cada momento, sin despreciar a nadie pero dejando claro que hay tontos y no hay que avergonzarse de mostrarlos.