No soy tan fan como Xabier Lapitz de las tiras cómicas de los periódicos, auténticos artículos de opinión a trazos, pero reconozco el valor de algunos dibujantes y pensadores. Guillermo ha destacado recientemente con tres dibujos y un par de sílabas sobre las elecciones internas en el PSOE. Según el de El Español, Patxi López es “la nada”, Susana Díaz, “la nada argumental”, y Pedro Sánchez, “la empanada”. ¡Ay, qué tiempos aquellos en los que López lo era todo en Madrid!
En nombre de “lo colaborativo”
También pertenece a tiempos pasados, por suerte, la pose de superioridad de quienes se apoyaban en esa expresión de “lo colaborativo” para señalarnos con desdén a los que lo poníamos en duda, como si fuéramos trogloditas. Pues bien, en nombre de “lo colaborativo” vemos hoy abusos diferentes, pero pocos tan sangrantes como los que leemos en GQ: autónomos que trabajan muy por debajo del precio de mercado impulsados por una empresa on-line que, además, se atreve a sugerir que otros profesionales no son válidos.
Buenas prácticas on-line
Otro mal de nuestro tiempo, el tiempo de Internet, son los trolls. Esos usuarios que, con anonimato y excesiva fe en sí mismos, se lanzan a comentar blogs y a hacer menciones en Twitter como si tuvieran buenas ideas. Vencerles es fácil pasando de ellos, pero haciéndoles caso es bastante más complicado, y lo ha logrado la RAE. ¿Cómo? Aprovechando cada tontería para divulgar la corrección en el uso de la lengua castellana. Eso es usar las redes bien, y lo demás, palabrería.
Algo sí cambia en Irlanda del Norte
Soy consciente de que, en estos últimos meses, en la columna les he trasladado una actualidad negativa sobre Irlanda del Norte. Los ataques entre disidentes o entre bandos (el asesinato de un ex paramilitar es una noticia de esta semana) son algo más que recurrentes. Pero algo sí se mueve: una iglesia aparentemente católica va a convertirse en un restaurante en el sur de Belfast, una zona bastante neutral, cerca del área universitaria. En una ciudad en la que la fe ha dividido tanto esta noticia no es solo una anécdota.
Una de esas historias dominicales
Ya saben que, en la medida en la que la actualidad me lo permite, los domingos me gusta invitarles a alguna lectura interesante, de esas que nos encontramos en los digitales sin restricciones de espacio. En esta ocasión el protagonista es Adrián Gallardo, un futbolista gaditano que ha pasado de sobrevivir en segunda B a vivir como un privilegiado (lo reconoce él) en las Maldivas. Además, juega la competición internacional asiática. Pueden leerlo en El Confidencial.