La España fachilla

Llevo suficientes años leyendo encuestas e intentando interpretar los datos como para entender que las respuestas a la que explican en The Objective vienen condicionadas por un presente muy reaccionario en España. Aún así, me sorprende que Zapatero sea el peor valorado de los expresidentes españoles y que los mejor valorados sean Suárez, González y Aznar. ¿De verdad? Es evidente que muchos españoles no quieren sacudirse la chaqueta llena de caspa de la transición, como trasunto de lo que estuvo antes. Como lo es que si Aznar te pareció mejor presidente que una lechuga estás a un paso de votar a Abascal.

Dónde no se desploma

Estos días se ha movido mucho por Twitter un gráfico en el que Madrid y Murcia aparecen como las dos comunidades en las que más empleo se destruyen. Entre las que más generan, Catalunya, Baleares y la CAV. Y en esta noticia de Público, una vez más, dirigida a las que peor lo hacen (en esta ocasión, Madrid, Murcia y Catalunya) a mí me llama la atención quienes lo hacen mejor, otra vez: la CAV y Nafarroa son dos de las comunidades en las que crece el gasto sanitario por encima de la media española siendo, además, dos de las que más inversión realizaban previamente. Esa es la noticia y no podemos dejar que pase desapercibida.

Tebas ya no es el rey

La pieza en Vozpópuli sobre cómo la Liga está cediendo cada vez más terreno a la Premier e incluso a la liga alemana es muy recomendable. Sobre todo porque uno termina de leerla con la sensación de que en cualquier otro negocio millonario la salida de su máximo responsable debería de ser inminente ante el evidente fracaso en la gestión y el propio modelo (una liga que premia al que más tiene, no al que mejor lo hace, y si has nacido pobre te jodes). Pero Tebas seguirá porque es útil en la política del propio fútbol (con aliados sorprendentes y en función del enemigo) y en la otra (en la que él mismo se ha pronunciado).

Sí, pero…

Uno de los evidentes fracasos de la Liga es que está perdiendo a una generación de jóvenes más interesados en otros entretenimientos que en el carísimo fútbol. Bajar los precios es la solución a un problema que plantean de mil maneras para no llegar a esa conclusión. Ahora, “la Liga se alía con Twitch para que los ‘streamers’ puedan retransmitir partidos desde los estadios” (2 Playbook), y no me parece mala idea. Pero insisto en que creo que no será la solución y en que las y los streamers y su audiencia están andando un camino que ya conocemos pero mucho más rápido de lo que nosotras y nosotros hicimos.

Y al otro lado, Rubiales

A Rubiales y a Tebes es más lo que les une que lo que les separa: ambos han entendido cuál es el modelo de negocio de fútbol moderno y lo ejecutan a la perfección (que mucho dinero se mueva constantemente), solo que en vez de integrarse en el reparto pretenden hacer cada uno el suyo. No esperábamos otra cosa pero la falta de sorpresa tiene que ser noticia, como hacen en República: “La Supercopa de España 2023 de fútbol volverá a jugarse en Riad”. Y en Bilbao sabemos bien de qué va el business: jeques que han comprado su derecho a ver a Real Madrid y Barcelona en sus campos mientras el resto somos figuración.

Un café con leche y croissant

Me gusta el café. Mucho. Igual que me gustaba la cerveza pero nunca me puse a fermentar cebada en casa ni a probar artesanas como un loco (que, digámonos la verdad, no estaban tan buenas). Del mismo modo no le encuentro ninguna gracia a intentar poner la cafetera italiana ya con el agua hirviendo ni a amasar, prensar y dar un besito al café molido antes de dar a botón. En resumen y como tuitea David: “Con el café de especialidad estoy reviviendo como espectador y consumidor cada uno de los pasos que se dieron con la cerveza artesana. Pero ya todo con mucha más pereza”.

Así se hace uno rico

Twitter tiene un modelo de negocio definido pero nunca ha logrado la rentabilidad de Facebook. Es así de sencillo. Y aun así Elon Musk, el tipo más rico del mundo, va a soltar una milmillonada por la plataforma. ¿Qué hará con ella después? Hay varias teorías, algunas más pragmáticas que otras: “Sopesa reducir la plantilla de los 5.500 empleados actuales a poco más de 2.000, según ‘The Washington Post’” (EPE). Twitter cuenta en España con notablemente menos empleados que Google o Meta, y con esa reducción el acceso las relaciones públicas con el soporte se volverán cada vez más complicadas.

Así, también

Nunca será tan rico como Elon Musk pero a Donald Trump no le va mal con sus negocios (aunque siempre hablan de “dificultades”). Su popular rostro naranja parece que lo que guarda es una cara muy dura: “Cobró cinco veces más caro al Servicio Secreto su estancia en sus hoteles. La organización del expresidente facturó más de 1,4 millones de euros por el alojamiento de los agentes que viajaban con él o con sus familiares”. El Plural. Un negocio redondo: él y su familia (que también trabajaba de la Casa Blanca) se hospedaban en sus propios hoteles y los guardaespaldas pagaban casi mil dólares más de lo estipulado por noche.

Sí, están mirando a otra parte

Es evidente que Twitch mira a otra parte mientras “impulsa a los creadores a stremear más tiempo y con más frecuencia” (Magnet). No le importa lo que pase con la integridad, la salud mental e incluso con las condiciones en las que alguna estrella se ve obligada a exhibir su vida: Amouranth ha denunciado que su novio le obliga a hacerlo bajo amenaza de matar a sus perros. Esta streamer podría estar ingresando solo en OnlyFans 1,5 millones de dólares al mes. Y aún así se ha venido abajo. Curiosamente, con ello puede ganar más dinero porque “el auge de los reality shows se debe a dos cosas: el drama y el coste”, como recuerdan en el digital.

Gracias, Margrethe

Una de las cosas más bonitas que he hecho en el Grupo Noticias es organizar los reconocimientos de Deia a las mejores iniciativas digitales y llamar a las personas que iban a recibirlos para decírselo y darles la enhorabuena. Contar a los lectores quiénes eran y por qué también era estupendo. Así que valoro doblemente el esfuerzo de Xataka por seleccionar y mostrarnos quién va a recibir su premio “Leyenda”. Se trata de Margrethe Vestager, que durante su estancia en el parlamento europeo ha propiciado que seamos la ciudadanía de todo el mundo con más privacidad y seguridad cuando navegamos en Internet.

La culpa es del asesino

Especialmente en Euskadi es necesario recordar que la culpa de un asesinato es del asesino. Eso de culpabilizar a la sociedad vasca ya lo inventó Franco, lo actualizó Aznar y lo saca del fondo del cubo de la ropa sucia cualquiera de Vox que ande falto de ideas. Del mismo modo, el culpable de la muerte de un vendedor ambulante en Italia es de quien le asesinó, quien le dio los golpes mortales. Señalar a la ciudadanía que no intervino ante una violencia extrema es pasarse de la raya desde la silla en la que escribes el tuit o titular. Seguro, además, que muchas personas que asistieron al asesinato llamaron a la policía, la ambulancia e incluso testificarán.

El “milagro”

Joan Laporta es un tío muy hábil: lo demostró en la campaña que le devolvió al sillón presidencial del FC Barcelona, lo ha demostrado para fichar pese a la ingente deuda del club, y lo demuestra incluso inventando términos: las “palancas” que le han permitido llevar a grandes jugadores al Camp Nou son en realidad ventas de partes de los ingresos futuros del club. Pero Laporta, que es muy hábil, insisto, juega con ventaja: sabe que más adelante podrá paliar la falta de ingresos con otras “palancas” porque este Barcelona juega y ficha (o lo intenta) con ventaja. Contra todo y contra todos, un año más.

Sin soltar el “piti”

La crónica de Julián Aguirre para el diario mallorquín Última Hora es, simplemente, maravillosa: retrata a Froilán, nieto y sobrino de reyes de España, perfectamente y con una amabilidad pasmosa. “Froilán no es de madrugar, pues salió del palacio a media mañana”, empieza el relato de “un lobo de mar” que no suelta el cigarro ni sobre la tabla de paddle surf con la que se había acercado, no sin dificultades por el ejercicio físico, a una lancha llena de chicas. Todo ello sin quitarse la camiseta. La espuma de la sociedad que se parece más a la de la cerveza que a la del jabón perfumado. La España que no madruga.

No podrá reciclarse como “streamer”

No creo que a Froilán de Marichalar y Borbón le vaya mal en la vida ni aunque se dedique a tirarla por la borda de la lancha de unos amigos. No creo que, a malas, tenga que reciclarse como streamer. Y por si acaso se lo piensa (su hermana, Victoria Federica, es ya una influencer), que sepa que la cosa está regulinchi: Twitch, como YouTube en su día, se ha convertido ya en un espacio en el que unos pocos famosos se llevan la parte gorda del pastel y quienes se quedan con las migajas pasan hambre. Una vez más, el star-system se reproduce (más bien, se clona) y quienes sueñan con ser como Ibai Llanos pueden vivir una pesadilla.

Hay un Twitter de pago (y yo no lo sabía)

Había oído que iban a ponerlo en marcha pero no me constaba que ya estuviera funcionando: lo cierto es que me he enterado de que Twitter de pago existe cuando han anunciado la primera subida de facturas. No creo que sea una persona desinformada sobre las novedades de Internet, pero esto me ha pillado por sorpresa. En Trecebits explican qué ofrece la red social a cambio de cinco dólares mensuales: “Modificar un tuit publicado dentro de una ventana de tiempo, disponer de iconos personalizados, sustituir la imagen del perfil por un NFT o añadir artículos sin anuncios en la red Twitter Blue Publisher, entre otros”.

La cruda realidad

Vamos a disfrutar de este verano porque lo próximo que nos viene es el invierno. Y no me refiero a la estación, ni creo que dure solo unos meses, y con el cambio climático será extremo por momentos pero no frío. Me refiero a este titular en El Independiente: “El FMI rebaja sus expectativas: ‘Va a ser un 2022 difícil y un 2023 aún más difícil’”. Esa es la realidad y la sabemos todas y todos. Igual que sabemos por qué sucede. No podemos hacernos los sorprendidos ni podremos hacernos los indignados cuando caiga sobre nosotros la recesión económica y la falta de suministros con los que ahora contamos sin ningún problema.

Esta, también

Esta también es la realidad y resulta indignante: “Iberdrola y cuatro de sus directivos irán a juicio por manipular el precio de la luz” (El Plural). “El magistrado impone una fianza de 192,3 millones de euros a Iberdrola, y otra de 107,5 millones a cada uno de los directivos” por aumentar “sin causa legítima que lo justificara, el precio en las ofertas de energía eléctrica”. Simplemente, unas centrales hidroeléctricas “dejaron de producir energía” para que los precios no bajasen. La denuncia la ha interpuesto FACUA y se refiere a hechos de 2013 que, si quedan probados, son una muestra sangrante de lo que sucede.

Qué error

Solo puedo dar la bienvenida a las y los concejales de Bildu, y a sus diputados y diputadas, que se sumaron a los minutos de silencio en memoria de Miguel Ángel Blanco y el resto de víctimas de ETA. Su ausencia en el acto del pasado domingo fue injustificable. Como lo es que el PP se desmarque de la unidad o, simplemente, del recuerdo. La víctima no lo pertenece (si acaso, le pertenece a la madre y el padre de Miguel Ángel, y a su hermana), ni el dolor, ni siquiera el liderazgo para decidir qué acto o qué participación es legítima. Su ausencia en los actos de esta semana, como la de Bildu en el del pasado domingo, es igual de clamorosa.

Más lejos

No voy a caer en el mensaje populista de que los millones destinados a investigar el espacio podrían ser utilizados en cuestiones más mundanas, literalmente. A mí lo que me gustaría, sin maniqueísmos, es que se pusiera un tope a la generación de riquezas particulares indecentes y difícilmente explicables. Siempre será necesario invertir en ciencia, en la búsqueda de respuestas, innovación y mejora de equipamientos que luego tendrán aplicaciones más directas en nuestras vidas. No renunciar a la creación del telescopio espacial James Webb es lo que nos diferencia de las sociedades que no quieren avanzar.

Un poco más cerca

Estoy muy lejos de Ibai Llanos, como la mayoría: su sentido del espectáculo es absolutamente excepcional, y su capacidad para comunicar y conectar son únicas. Pero no se trata solo de ponerte delante del micro y hablar: hay un negocio muy lucrativo detrás de esos speechs que, por lo tanto, no son tan espontáneos. En uno de los últimos, Llanos habló de la posibilidad de volver a YouTube. El regreso supondría un cambio importante, porque se sumaría al de otras estrellas de otros países y provocaría un éxodo (como ya hizo cuando pasó de YouTube, precisamente, a Twitch). ¿Por qué? Por rentabilidad. Y eso no tiene nada de malo.

Datazo, pero sin «contenidazo»

No resto un milímetro de éxito a Ibai Llanos por haber conseguido reunir a millones de personas delante de una pantalla. Al contrario: el contenido, por mucho que lo haya espectacularizado el propio Llanos (que es el mejor en esto, es indiscutible), era una mierda. Un streamer (un presentador y showman en Twitch) y Bustamante (el cantante, sí) han boxeado de manera amateur y el combate ha durado solo dos asaltos porque el cántabro ha tirado la toalla. Con eso Ibai ha vuelto a batir el récord de audiencia después de intentarlo con un programa de cocina en casas de influencers con Kiko Rivera como reclamo, entre otros.

Esa es nuestra competencia

El logro de Ibai Llanos merece una reflexión porque es evidente que no lo ha logrado con el contenido, sino con la expectativa y la idea de generar un evento y de participar (pagar, ver y comentar). Los medios tradicionales ante eso tenemos que sacudirnos: no es qué contamos, es cómo lo hacemos. Y precisamente sobre eso Ramón Salaverría ha tuiteado recientemente: “Hace tiempo escribí que el periodismo actual había pasado a ser de seis uves dobles: who, what, when, where, why &… wow!!! Últimamente, en cambio, pienso que las noticias, y especialmente los titulares, caminan tristemente hacia una única uve doble: So what?”.

La realidad contra todos

También es cierto que hablamos de cuestiones diferentes: Ibai Llanos ofrece puro entretenimiento, el combate ni siquiera pertenece a una competición. Los medios tradicionales sin embargo estamos obligados a informar de lo que sucede incluso cuando se trata de noticias que dejarían atrás a titulares inventados de El Jueves: “García Egea reaparece en Valladolid en su nueva faceta: ‘La criptomoneda va a cambiar el mundo’”. Lo que hace el anterior número dos del PP es cerrar un círculo a lo grande, defendiendo y ofreciendo ahora alternativas de inversión que viven sus peores momentos.

No se vayan, todavía hay más

Hagan como con Ibai Llanos: quédense un rato más conmigo, esperen a ver si Jagger abre alguna herida a Bustamante y empieza a salir sangre, y si el cantante cede a los seis minutos, quédense por las risas, que la realidad sigue siendo hilarante: “Miami y Madrid son la casa de personas que huyen del desánimo, el paro y el comunismo” (El Independiente). Esto es lo que decía Ayuso en la ciudad estadounidense durante una visita que después hemos sabido que ha salido muy cara para el retorno que ha generado a la Comunidad. A la propia Ayuso sí le habrá generado algún beneficio: el viaje, el ratito de televisión y el titular. Ese titular.

El Brexit es para “incautos”

Dime dónde declaras a Hacienda y te diré cuánto de patriota tienes. Medir el nacionalismo no solo es posible, es así de sencillo. Y pese a ello algunos no tienen problema de que les pillen cruzando la frontera con el carrito de los helados: “Son datos de The Times: 321 parlamentarios británicos tienen ya la nacionalidad irlandesa. El Brexit es cosa de incautos. Ellos seguirán siendo ciudadanos de la UE”, tuiteaba Idafe Martínez sobre un mensaje de Irish Monk. No es fácil comprobar la exactitud de la cifra, pero sí que la salida de la Unión fue una mala idea que va a aumentar la diferencia entre clases. Mensaje para las y los incautos.