Manuel Bartual (por mí)

Seguramente ya habrán leído [Enlace roto.] en este mismo diario y es cierto que poco más puedo aportar, pero voy a aprovechar la última columna estival para explicarles cómo he visto yo el fenómeno del verano en Twitter. Lo he visto bien, sinceramente, aunque en la columna les mostraré también parte de las críticas que el dibujante ha recibido por inventarse una ficción veraniega en Twitter que ha arrastrado a casi 400.000 personas.

El mérito

El mérito de Manuel Bartual está en lo que ha logrado: escribir una historia usando el código propio de la herramienta (en este caso, Twitter), lograr un impacto tremendo dentro de la red social y destacado fuera de ella (otros medios han intentado seguir y explicar el fenómeno), y multiplicar hasta casi los 400.000 el número de seguidores en su cuenta. Esto es, generar público cautivo a futuro. Eso es justo, como destaca Álvaro Onieva, lo que buscamos todos en Twitter.

¿El demérito?

Dicho esto, ¿nos hemos flipado demasiado? Puede ser que algunos sí lo hayan hecho porque el éxito de Manuel Bartual se circunscribe a Twitter. Manuel Lenore, entre otros, han atizado al autor por la baja calidad del texto (es cierto que no es gran cosa y que se desinfla según avanza) y a la audiencia por las bajas exigencias que demostraba. Pero, oigan, es que esto es Twitter, aquí todo es efímero, ligero y por el número de retuits y seguidores. No hay que ir más allá.

¿O hay que ir más allá?

Para Nacho Vigalondo el de Manuel Bartual es un éxito sin matices: ha triunfado, sin la coletilla de “en Twitter”, y critica con habilidad precisamente a los críticos del dibujante señalando “los cinco síntomas del éxito: ‘Obra vacía’, ‘ha plagiado’, ‘no tiene talento, sino amigos’, ‘esto ya se hizo antes mejor’, ‘os gusta por incultos’”. El tuit de Vigalondo también me parece bueno, pero sigo creyendo que el acierto de Bartual es haberlo clavado en Twitter y para Twitter. Y tiene mérito.

Es cierto, no ha sido el primero

En Magnet han recopilado, al hilo del hilo de Bartual, algunos antecedentes de historias que han aparecido en Internet y han tenido enganchada a la gente: “Se llaman Juegos de Realidad Alternativa o ARG en sus siglas en el original”, apuntan. Personalmente prefiero llamarle “ficciones” o “juegos” a secas, porque es lo que me parecen. El más célebre, el diario de una mujer gorda (en formato blog) que el genial Hernán Casciari convirtió luego en un libro un pelín decepcionante.

Nada claro

Como mi compañero Javi Vizcaíno, envidio a todos los que tienen las cosas tan claras sobre la información que recibieron (o no) los Mosso de la CIA (o no). Personalmente, no sé qué creerme, pero me sorprende muchísimo que haya tanta gente con cuenta en Twitter que sepa que es mentira lo que publica El Periódico, que el ya famoso Josep Lluís Trapero miente, que Enric Hernández debe dimitir y que Julian Assange dice la verdad sin más información que la publicada.

¿Y qué pinta Assange?

No seré yo quien reste mérito al trabajo de Wikileaks, aunque sí creo que, al final, su montaña de filtraciones genera poco más que un puñado de anécdotas a primera página. Más recelos me genera Julian Assange y su imagen de Gandalf contemporáneo. La valoración que hacen ambos de lo publicado por El Periódico es bastante negativa, y la hacen bien porque la supuesta nota de la CIA era una infografía y el medio no lo advirtió, cometiendo el error más grave.

El famoso Trapero

Hace tres semanas no le conocíamos, hace dos lo convertimos en un héroe y esta semana toca apedrearle. Quien se sume a las corrientes con facilidad (y son muchísimos los que lo hacen en Twitter) creo que, por lo menos, debería de conocer al protagonista de las últimas: Josep Lluís Trapero es el máximos responsable de los Mossos d’Esquadra, donde acumula 23 años de experiencia, siempre en sentido ascendente, y lleva poco más de cuatro meses en el cargo con alguna sombra.

No, no exagero

No me atrevo a señalar como montaje o mentira lo que publica El Periódico porque no sé si lo es. Menos dudas tengo sobre la campaña política y mediática contra el “procés”, básicamente porque conozco de primera mano la que se realizó contra el lehendakari Ibarretxe. Así que, si los Mossos actuaron como un cuerpo autónomo y capaz, ahora toca atizar a los Mossos. No sé si con información falsa, pero sí con enfoques intencionados como el de Vozpópuli, entre muchos otros.

Expertos en todo

No sé por qué los de Pantomima Full (una serie que está teniendo gran éxito en YouTube, Facebook y Twitter) no han dedicado aún uno de sus sketchs al típico tuitero que sabe absolutamente de todo. Esta semana muchos han sido expertos en la trama Gürtel y el mecanismo del Congreso, en cómo calcular el cambio de los bolívares y en cómo descifrar la autenticidad de las comunicaciones de la CIA (insisto en el error mayúsculo de generar esa nota).

Es el contenido

La noticia que El Periódico ha publicado en primera página sobre la alerta que supuestamente tenían los Mossos y provenía de la CIA de un atentado inminente en Las Ramblas fue el gran tema de Twitter ayer. Me cuesta creer que un director sea capaz de publicar conscientemente una nota falsa, como algunos (Wikileaks incluido) aseguran. Me quedo con lo que apuntaba Lara Hermoso: la intencionalidad de señalar a los Mossos cuando, si esa alerta es cierta, la recibió el CNI.

Sin esperanza para Venezuela

Creo que lo peor que le puede pasar a un país es un dirigente como Nicolás Maduro, el único capaz de empeorar a Chávez. Lo segundo peor, una oposición como la venezolana, sospechosa de casi todo. La versión de Lillian Tintori de que llevaba en su coche cuatro cajones llenos de billetes (200 millones de bolívares en un país en el que el SMI son menos de 100.000 al mes) para pagar “gastos urgentes” de su “abuelita” enferma, me cuesta tanto creerla que no voy a hacer ya el esfuerzo.

Política tuitera

Primero guardé este tuit de un usuario anónimo porque me pareció representativo: “Sois un partido político, no un adolescente creando memes. Dejad de hacer el ridículo y de apropiaros de la cultura!” (sic). Se refería al montaje de Juego de Tronos con Rajoy que había lanzado la cuenta oficial de Podemos. Después vi que hasta Antonio Agredano criticaba a Echenique: “La memeología está sustituyendo a la ideología. El chiste mejor que la idea. La viralidad mejor que la profundidad”.

Y Susana Díaz, ¿qué?

Después de perder contra Pedro Sánchez cabría pensar que Susana Díaz se había retirado a su despacho de presidenta de Andalucía para poner un poco de orden en una comunidad con graves problemas. Sin embargo, leemos que ella sigue a lo suyo, ahora batallando en los congresos provinciales del PSOE andaluz, de los que ya ha ganado cinco de ocho. Va a por todas la presidenta, por lo menos en la lucha interna socialista. ¿Su comunidad? Ahí están las cifras.

Temas que se nos despistan

Menos mal que en El Independiente han recuperado este tema porque es verdaderamente grave: la reforma que el gobierno español había prometido acelerar (“urgente”, la llamaban) para frenar la subida de precios de la luz sigue parada. En enero, en plena escalada, hicieron el anuncio. En septiembre, a las puertas del invierno y con avisos de las eléctricas de que el precio volverá a subir, seguimos exactamente igual. ¿Desidia? ¿Incapacidad? ¿Poder de influencia de algunas empresas?

Les hemos regalado un mitin

Así es: les hemos regalado un mitin a Mariano Rajoy, PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos y ERC, que son los que con más ahínco hicieron el uso de palabra para vender su moto. Ya, ya sé que el Parlamento está para debatir, pero eso no fue lo que hicieron ayer. Más bien, al contrario: varios mítines a cargo de nuestros impuestos entre los que destacó el de Rajoy, como esperábamos. El jefe del PP y el Gobierno ni siquiera pronunció la palabra “Gürtel” para despacharse.

Un poco de respeto

Nagua Alba tiene todo el derecho a intentar maquillar el desastre de Podemos Euskadi, que va a tener tres secretarios generales en poco más de tres años y no cuenta con una candidata a lehendakari a la que han arrinconado. Pero eso no puede implicar que nos tome por tontos y nos haga creer no sé qué “movidas” de adelanto del proceso interno. Para colmo, algunos palmeros le hacían el coro en Twitter avisando a los periodistas que no compramos su relato.

Ser crítico es necesario

El movimiento que fomenta el escepticismo me genera cierto escepticismo, pero sí creo que hay que conservar nuestro pensamiento crítico y estar alerta ante las motos que intentan colocarnos. Por ejemplo, la de Grecia, punta de lanza de la izquierda en Europa. Una izquierda que pactó con “la derechona”, que acató lo que mandaba Europa, que ha pagado su deuda… Alguno en Twitter se ha acordado de cómo algunos fueron auténticos expertos aquellos días.

Lo que sube rápidamente…

Tan sencillo como eso: lo que sube rápidamente baja rápidamente. Ya sé que no es un análisis político sesudo ni basado en datos o proyecciones socioeconómicas, pero les aseguro que en ocasiones los axiomas sencillos funcionan. Macron hizo buena campaña y ser la alternativa a la extrema derecha le catapultó, pero también le sobreexpuso y ahora no sabe gestionar las expectativas, por lo que se desploma. Pero también estoy seguro de que en campaña remontará.

“El milagro diario”

Robo a Juan Antonio Giner la expresión de “el milagro diario” para referirse a esa certeza absoluta que reforzamos quienes publicamos todos los días en un periódico. Realmente es un milagro que todas las piezas encajen todos los días, no importa las circunstancias personales, grupales o climatológicas: en Houston los periódicos siguen saliendo para informar de las inundaciones y las previsiones. Porque pase lo que pase la información tiene que salir.

Cuando dejas por escrito lo que eres

¡Qué retraso llevo! Bueno, el de otros es aún peor. Me voy poniendo al día con temas que se colocan entre la risa y la tragedia. Risa porque Ernai firma carteles en los que utiliza la palabra española “Invernalia” en una pintada en inglés para referirse a Winterfell o Dragonstone (lo que es Gaztelugatxe en Juego de Tronos). Tragedia porque ese retraso que les lleva más o menos hasta la edad de piedra lo usan para amedrentar al turismo y hacer nacionalismo del peor.

“Locals Only”

En inglés precisamente pueden leer, en el principal diario de Belfast, que en el Este de la ciudad (zona mayoritariamente protestante y unionista) han aparecido pintadas en contra de la presencia de extranjeros: “Locals Only” dicen los intolerantes británicos, herederos de los colonizadores, en un discurso que se asemeja a otro más próximo. La intolerancia recorre el planeta pero siempre es reconocible por el tipo de colectivos que la ejercen y cómo lo hacen.

¿Y qué?

Vamos con otro cavernícola: José Manuel Soto es más reconocible en Twitter por ser una especie de bocachancla de derechas que por sus canciones. El andaluz lanzó recientemente un tuit bastante destacado, llamando a combatir cuerpo a cuerpo el yihadismo. Animado tal vez por la ola que generó, ahora critica que Alberto Garzón se haya casado como le ha dado la gana: de blanco (ella) y chaqué (él), y en un sitio caro. Si lo paga con su dinero, ¿qué tiene de malo?

Roures, el anfitrión de la izquierda

Ya, ya sé que Alberto Garzón es comunista. Oigan, ellos también tienen derecho a sus contradicciones. Miren por ejemplo a Jaume Roures, Oriol Junqueras y Pablo Iglesias: el primero, un millonario de izquierdas que manda a trabajadores al FOGASA y organiza cenas políticas en su casa. El segundo, uno de los líderes del nacionalismo catalán que se reúne a escondidas con uno de los líderes españoles. El tercero, que dijo que nunca acudiría a reservados.

De Cádiz a Arabia Saudí

Ayer traje a esta columna el post en Magnet sobre cómo las relaciones entre Arabia Saudí y el ISIS son menos probables que las seguras de la monarquía española con esa dictadura. Aún así, la ligazón entre ambas sigue siendo un recurso de argumentario de la izquierda (la de Iglesias, la de Junqueras y la de Roures), y sirve hasta para atacar a Bilbao y el Gobierno Vasco porque salen armas del puerto de Bizkaia. Pero, ¡vaya!, de Cádiz lo que salen son goletas para los saudíes armadas hasta los dientes.