Después de las críticas a Vox en un acto de agricultores en Madrid, en el partido han intentado por todos los medios lavar su imagen y asegurar que lo que vimos todos (que el intento de apropiarse de su reivindicación derivó en una queja airada del colectivo de trabajadores del campo) no es cierto. Hasta han publicado una foto a todas luces ridículas de Santiago Abascal conduciendo un tractor en plan señorito, con pose altiva, y rodeado de sus sufridos trabajadores mientras el capataz, con las manos en los bolsillos y el puro en la boca, les vigila desde el fardo de paja. Para pajas mentales, las que se hacen en Vox.
Autodefensa de matón de patio
Precisamente en ese acto pudimos ver al vicesecretario de comunicación de Vox y diputado por Teruel, Manuel Mariscal, agredir a una manifestante cuando su jefe, Abascal, era rechazado. El propio Mariscal respondía en Twitter que “no me voy a quedar quieto ante un escrache a mis compañeros”. Pero, ¿qué escrache si fueron ellos los que acudieron a la manifestación? ¿Qué dices, Manuel? ¿Por qué nos tomas por tontos a todos y, en especial, al colectivo al que buscasteis para la foto? “Nosotros no nos callamos”, termina el tuit. Y es cierto. Pero eso no significa que tengan razón.
Vox busca a los chavales entre 12 y 16 años
Ni Twitter ni Insragram: la red social más importante entre los más jóvenes es Tiktok y Vox ya se ha puesto a trabajar en ella. No es el único partido presente pero sí el que más implantación tiene a su manera, ya que el perfil no está reconocido por la organización y el contenido, como cabría esperar, mezcla muchas cosas, no todas necesariamente ciertas. Pero logra su objetivo: “TikTok está lleno de fans adolescentes de Vox”, es el resumen que hacen en Vice, donde está publicado el reportaje que recoge Vozpópuli. Un paso lógico después de intoxicar YouTube con “creadores” fachas. Los jóvenes ya no son rojos, son azules.
Y la izquierda se defiende con un GIF
En esta tesitura, nada alentadora, ha llegado a España la comunicación institucional enrollada: el ministerio que dirige Alberto Garzón comunica en Twitter como lo hacía IU. Es decir, con chistes, gracietas, GIF, links falsos, bromas… ¿Lo que necesita España? Según ellos, sí. A mí este tipo de información desde los poderes públicos se me atraganta un poco: una institución tiene que comunicar on-line como se espera que lo haga off-line. Lo disruptivo puede ser gracioso pero no es eficaz. Tampoco es joven, por cierto: los chistacos y las referencias son para cuarentones, no para veinteañeros. ¿Cuándo se darán cuenta?
Son 5 clubes
Yo no puedo pedir a nadie que piense como yo. Para eso estoy yo. Así que me limitaré a ampliar el afortunado (pero con algún error, a mi criterio) tuit de Aitor Lagunas: son cinco los clubes vascos en Primera esta temporada (supongo que le faltará Osasuna) y supongo que en la contabilidad de jugadores, del mismo modo, le falta incluir los navarros. Además, el éxito del fútbol vasco va más allá de lo que está logrando en España: Arteta dirige al Arsenal (antes lo hacía otro gipuzkoano, Emery) y Deschamps, a la selección francesa. Y Herrera y Javi Martínez siguen jugando en Manchester y Munich. Ahí es nada.