¿Cómo votará el PSOE?

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Es lo que nos queda por resolver, el comentario generalizado… Y lo que más daño le puede hacer al PSOE: la foto de la investidura, que no será la del indolente Mariano Rajoy saliéndose, una vez más, con la suya, sino la de un Partido Socialista muy partido y muy poco socialista (permitiendo el gobierno del PP). La gestora que preside Javier Fernández tenía que haber sido más quirúrgica y señalar las abstenciones necesarias (que es el voto difícil, realmente) dejando que el resto pulsaran el “no”.

Pablo Iglesias y el futuro de Podemos

Todo lo bueno que le ha pasado a Podemos hay que imputárselo a Pablo Iglesias. No me gusta el personaje, soberbio e histriónico, pero no le resto méritos: montó su propio partido y convirtió el desencanto en votos y en escaños. Del mismo modo, si no sabe salir a tiempo de la secretaría general (recordemos que es soberbio e histriónico, y eso mismo se lo impide), la caída de Podemos que también augura Federico Quevedo estará unida a su nombre y empañará sus logros.

El que acabará en el PSOE

El mismo Pablo Iglesias y otros ilustres fundadores de Podemos como Juan Carlos Monedero, militaron en el PSOE. Sin embargo, yo llevo tiempo comentando que el único que no lo hizo (básicamente, porque no le dio tiempo), es el que terminará con los socialistas: Íñigo Errejón podría estar montando un partido alternativo, según El Confidencial Digital, con escaso éxito. Y creo que las circunstancias jugarán a favor de su cambio: Podemos se diluirá y el PSOE buscará ilusionar de nuevo, y Errejón tendrá que saltar antes o después.

¿Quién apoya a Trump?

Me ha gustado mucho el enfoque de la reflexión en El Blog Salmón sobre el perfil de votante de Trump, y por eso se lo traigo a esta columna: no han hecho un dibujo maniqueo del “redneck” (habitante de la zona rural estadounidense con pocas luces), han ido más allá. Su conclusión es clara: quien no sale ganando con cambios que se le escapan (deslocalización, globalización, medio ambiente…) encuentra refugio en un Trump que promete aumentar la producción estadounidense sin que importe el coste.

Un dilema mayor

Eugenia Cooney tiene 22 años, 27 kilos de peso (no hay ninguna errata: veintisiete kilos), y un canal de YouTube de bastante éxito en el que habla de sus gustos de moda y maquillaje… En el que, sin embargo, no ha hecho en ningún momento apología de la anorexia ni ha lanzado recomendaciones para perder peso. ¿Debería YouTube cerrarlo? Soy de los que opinan que el medio es el mensaje, y por lo tanto, sí, la web de vídeos debería de tomar cartas en el asunto pero, ¿cómo lo justifican? ¿Y la libertad de expresión, seguimos limitándola?

Quiero un lehendakari youtuber

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Iñigo Urkullu no lo va a ser. Y si alguno de los otros candidatos en estas elecciones se destapa esta última semana con un canal en YouTube como si fuera un chaval o una chavala, me horrorizaría. Pero espero, sinceramente, que más pronto que tarde en Euskadi haya un lehendakari “youtuber”. ¿Por qué? Muy sencillo: porque las verdaderas estrellas de ese medio conectan efectivamente con sus seguidores, y hacen fácil lo más difícil, que el que habla y los miles o millones que escuchan, lo hagan exactamente en el mismo idioma.

Es innegable, los que vivimos en el centro o la periferia de comunicación política tenemos un problema de comunicación. Y otro de política que, en parte, hemos ayudado a generar también nosotros. Hace meses que vengo observando el mismo fenómeno, y estoy seguro de que si tuviera tiempo para echar un vistazo a las hemerotecas podría comprobar que viene dándose desde, por lo menos, hasta donde nos alcance la vista: las encuestas identifican que el principal problema de la ciudadanía es el “empleo”, y en los mítines y las crónicas sobre todo vemos al candidato o presidente de turno hablando sobre “empleo”. Entonces, ¿por qué una parte importante de la ciudadanía tiene la percepción de que los políticos no se ocupan de las cosas que les importan?

Entiéndanme si hago mía la navaja de Ockham y considero más fácil que somos unos pocos los que lo contamos mal (políticos, asesores, consultores, periodistas, cronistas, columnistas…), y no que son muchos (todos los demás) los que lo escuchan y/o leen mal.

Pero eso a un youtuber (de los buenos) nunca le pasa. Soy un fan confeso de El Rubius. Ese tío, con más de veinte millones y medio de suscriptores a su canal y casi seis que han visto el último vídeo, es pura intuición y conecta con su público porque se dirige a él del modo que habla quienes lo componen.

Lo más parecido que tenemos en Euskadi es el videoblog de Andoni Ortuzar que, cuando se baja del escenario, habla todavía más claro que sobre la tarima. Puedes votar al partido que preside Ortuzar o no, pero lo que hace es excepcional y lo es para bien.

Ojo, si algo hay en YouTube, más incluso que en Twitter, es un montón de aprovechados que, sin fundamento alguno, dan alpiste a masas sorprendentes de seguidores cuyas inteligencias insultan con exageraciones, mensajes insostenibles y, algunos, incluso peligrosos. Vamos, como cualquier político mediocre hoy.

Pero llegará el día en el que la influencia de Internet sobre el mensaje político aporte algo positivo y honesto. Entonces, tendremos canales en Twitter llevados por community managers sin complejos, y candidatos y lehendakaris que sepan compatibilizar la altura institucional necesaria con el manejo de herramientas que sirven para conectarnos de verdad. Por suerte, que esto suceda es solo cuestión de tiempo.

Más riveristas que Rivera

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Hablemos claro: Albert Rivera se ha buscado una excusa, o seis, para dar su “sí” a Rajoy, que solo tiene que hacer como que lo pasa mal, aceptar las fáciles, dejar la puerta abierta para negociar las difíciles, y recibir los votos de Ciudadanos. Ciudadanos, por su parte, sigue el libreto: ha hecho algo por España, ha arrancado algo de Rajoy antes de empezar el gobierno, y hará una oposición casi pactada. Los medios como El Confidencial que hablan de “órdago” y de vender “caro” el “sí”, son los figurantes de esta película.

Relativizándolo casi todo

Ayer hablábamos de ciertas discusiones estériles sobre el tratamiento a las mujeres deportistas en las redes sociales. Antonio Martínez Ron lo describía perfectamente: “Por lo que leo, la mujer de la izquierda va tapada ‘porque quiere’ y la otra lleva bikini obligada por el sistema”. Esa es, en esencia, la gran conversación prescindible de estos días. Relativizar algunas situaciones está bien, y abrir melones, también, pero negar la evidencia sirve de bastante poco.

Llegó a lo más alto… porque tenía facultades para ello

Uno de los grandes riesgos de escribir todos los días sobre Internet es sobrevalorar Internet. Le pasó, ayer mismo, a Play Ground Magazine, que publicó en Facebook uno de sus estupendos vídeos breves asegurando que el atleta keniata Julius Yego es hoy uno de los favoritos en lanzamiento de jabalina gracias a YouTube, ya que aprendió su disciplina viendo vídeos. Pues no. Será por sus facultades físicas y, sobre todo, los durísimos entrenamientos. Que viera tutoriales de vídeo es solo la anécdota.

Cuando no sabes qué te da de comer

Urtzi Jauregibietia, como siempre, ajusta muy bien el problema: la denuncia de Xabier Queiruga en Twitter, que se quejaba amargamente de que a su hijo de 6 años no le habían dejado sacarse fotos con un jugador de la Real Sociedad porque no llevaba la camiseta de este año, podía haberse dado en cualquier otro sitio. Todos los clubes siguen sin entender que aunque las marcas de ropa deportiva y las televisiones sean las que paguen, de lo que viven es de la afición y de la ilusión de los niños. Ese valor es lo que pone un precio tan alto.

¿Quién es Dalas?

Es uno de los nombres del verano: leemos en Magnet que Dalas es un youtuber con 2,6 millones de suscriptores a su canal, en el que opina de un modo supuestamente divertido de cuestiones frívolas (otros youtubers, los medios tradicionales) y más serias pero con la misma frivolidad (violencia machista). Su ruptura con Miare por sus flirteos con seguidoras menores de edad (las “pambisitas”) es el culebrón del verano en Twitter, pero nos descubre a un polemista vetado incluso por otros youtubers, pero que se lo está llevando crudo.

La mujer pixelada

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Celebro que estos Juegos Olímpicos estén sirviendo para aumentar la exigencia a todos los medios para que informen debidamente sobre el deporte de primer nivel que practican las mujeres. Esa corriente parte, sobre todo, de las redes sociales, donde la sensibilidad a flor de piel de algunos/as sirve de palanca para generar conciencia. Por supuesto, también hay opiniones peregrinas y discusiones que deberían de estar superadas, como algunas que ha generado la foto de Tansim News Agency, que ha pixelado a la deportista que no vestía hiyab.

Hay que tener poquita vergüenza

Con las duras palabras del Instituto de la Mujer hacia Pablo Iglesias después de que este escribiera que “azotaría hasta que sangrase a Mariló Moneto” aún haciendo eco, con el silencio sorprendente de líderes y “fans” de Podemos después de la denuncia y abandono de un grupo de chicas porque en su “círculo” se sentían acosadas sexualmente, hay que tener jeta para mandar al community manager de Podemos que lance este tuit: “Muchos medios valoran a las mujeres en los JJOO en función de su físico. Queremos igualdad también en el deporte”.

Cuando gobiernan los ricos…

Cuando una persona con abultada cuenta corriente y negocios en los que se mueve mucho dinero llega al gobierno, toma decisiones desconociendo los problemas de la mayoría. Y los ejemplos que me refuerzan en esta idea siguen saliendo: la mujer de Ignacio González, delfín de Esperanza Aguirre y presidente de la Comunidad de Madrid, cobraba 112.000 € al año por representar a la CEOE en Bruselas, después de recibir más de 700.000 por su cese en la Asociación Española de la Industria Eléctrica.

Palestina desaparecida

Google está muy presente en nuestras vidas, pero no deja de ser una empresa privada que, por muchos millones que tenga en la caja, responde a los intereses que quiera. Y si en su aplicación de mapas decide hacer desaparecer a Palestina, está en su derecho: no es una organización pública mundial y no debe nada a nadie. Eso no significa, obviamente, que me parezca bien, pero sí tiene que servir para recordarnos que Google no nos debe nada. A nadie.

Dalas y Miare

Yo les conocí el lunes, mientras me sumergía en un mar de usuarios de Twitter profundísimo, adolescente e incandescente. Al parecer, Dalas y Maire son dos youtubers bastante jóvenes que mantenían una relación mientras él flirteaba con tuiteras, algunas de ellas menores de edad. Su ruptura, los celos, los supuestos cuernos, han sido seguidos y comentados por miles de usuarios/seguidores, en una suerte de culebrón a tiempo real fascinante… Y que nos lleva a una conclusión: toda la tecnología solo sirve para seguir comentando lo de todos los veranos.

Tengan hijos banqueros

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Es una de las grandes paradojas de esta sociedad: dos personas con exactamente el mismo talento, el mismo nivel de estudios y la misma capacidad de sacrificio por su trabajo pueden tener sueldos con diferencias enormes solo por el sector que haya elegido cada una. Porque no es lo mismo dirigir un banco que cualquier otra empresa. Lo leemos en Vozpópuli: “El consejero delegado de BBVA acumula 15 millones para su jubilación al año de estrenar el cargo” y “un directivo de Bankia confirma que Rato contrató a su excuñado y le cuadruplicó el sueldo en 21 meses”.

Ya hay fecha para las terceras elecciones

Yo pensaba que no iba a haber segundas, que al final, el PSOE iba a dejar hacer al PP por medio de una abstención, después de que Pablo Iglesias y los enemigos dentro del partido de Pedro Sánchez hicieran inviable la alternativa. Ahora estamos en la misma situación pero con la alternativa desactivada por el crecimiento del PP, y no veo por qué el PSOE dará su brazo a torcer en esta ocasión, así que las terceras elecciones son una posibilidad real que en OK Diario fijan el 25 de diciembre.

El control sobre Ahora Madrid

Manuela Carmena abrió la caja de Pandora cuando afirmó en un curso de verano de El Escorial que Ahora Madrid, como tal, no existía, que era solo una herramienta para llegar al poder. Según El Confidencial, grandes nombres de la formación como Guillermo Zapata, Celia Mayer y Javier Barbero habrían aprovechado el hueco para intentar dotarlo de contenido y, de este modo, controlarlo. Porque desde el primer momento el reto de Carmena fue doble: gobernar el ayuntamiento y controlar una formación sin ideología llena de gallos y pensadores.

Machismo on-line

Llevo años diciéndolo: a nadie le quitan el carné de gilipollas cuando se abre un blog, una cuenta en Twitter (especialmente), en Instagram o un canal en YouTube. De hecho, a algunos parece que se lo renuevan. En El Español han hecho un repaso a las barbaridades machistas que sueltan algunos youtubers de cierto éxito. Comentarios y tutoriales para ligar, supuestamente, que tumban años de trabajo por la igualdad y el respeto entre las personas.

Una “start-up” no es una barra libre

David Bonilla ha descrito en su blog cómo el cierre de Take It Easy no ha sido ni tan bucólico ni tan heroico como lo pintan sus propietarios, dos hermanos que se despiden entre sollozos y que reivindican la valía de su idea que –como suele ser habitual– tendrá éxito en un mercado más maduro. De momento, ellos acumulan deudas a proveedores y les acusan de no haber despedido a los trabajadores, que viven en un limbo legal. Parece que algunos se convencen de que tienen una “start-up” y olvidan que tienen obligaciones empresariales.