Batacazo del Athletic en La Cerámica

Dos graves problemas tuvieron los rojiblancos ayer contra el Villarreal.

Increible lo que se falla (Foto: EFE)

No se pueden fallar remates tan claros ante el portero y el equipo, defensivamente hablando, fue un auténtico coladero. Con estas dos premisas pensar en sacar algo positivo era una quimera, pero nuestro optimismo o inconsciencia nos lleva a que siempre empecemos el partido soñando que se puede conseguir. Pero… NO. Y encima si a los dos graves problemas citados le unes un árbitro, Del Cerro Grande, cuyo primer apellido recuerda mucho a un animal (¡qué casualidad!), y que de nuevo influyó en el desarrollo del partido con una decisión grave para nuestros intereses. Capoue que ya tenía tarjeta amarilla desde el minuto 1, por hacerle una entrada terrorífica a Dani García (más de tarjeta naranja que amarilla), en el minuto 33, le vuelve, yo diría que a agredir a Dani, dándole un manotazo en la cara, y haciéndole sangrar. Debió ser expulsado. Sin duda. Pero… está claro que los árbitros no nos dan ni una. Ni las más evidentes. 10 contra 11 hubiese sido otro partido, aunque nunca lo sabremos. Si esto fuese poco, el gol de Baena llegó en el tiro directo de una falta pitada, que fue inexistente.

En el primer tiempo, los nuestros hicieron una amplia demostración de cómo se puede rematar tan mal y de tantas formas distintas. Creo recordar que conté 4 claras de los Williams. Pero el que se llegue tanto demuestra que el equipo de Valverde no va a verlas venir, que quiere ser protagonista, y de hecho, en la retransmisión comentaron que es uno de los equipos que más remata a puerta en los partidos. Media de 14 tiros. Pero… otra cosa ya es lo de meterla, y para eso no están muy dotados. En fin. Y si a eso le añadimos que defensivamente estuvieron al garete… Pasa lo que pasa. A pesar de ser el mejor del equipo Simón, con 3 paradas muy buenas, el Submarino amarillo nos metió dos goles. Atacaban en bandadas y cogían a los nuestros siempre mal colocados. Como disculpa diremos que Yeray jugó sin entrenar durante la semana, y supongo que infiltrado, Vivian estaba sancionado e Íñigo lesionado. La pareja de Yeray fue Aitor Paredes. En banda derecha Lekue, primer partidos tras más de dos meses sin jugar. Mal momento para volver. Tampoco ayudó mucho que en el centro del campo Herrera estuviese desafornunadísimo. Perdió bastantes balones. Y Yuri, está muy lejos del lateral desequilibrante de hace dos años. Aunque el 2 a 0 parecía que llegaba al descanso, el resultado se maquilló en el descuento con gol de penalti claro a Yuri, que transformó Sancet.

El segundo tiempo, el ataque del Villarreal nos destrozó, y nos cayeron otros 3 más, uno de ellos en propia puerta del pobre Paredes, que soñaría con el partido, y no solo por este gol, sino porque salió retratado en varios de los recibidos. A pesar de este desaguisado defensivo se siguió teniendo oportunidades de cara a gol, pero… nada de nada. Imposible meter gol de jugada. Y así se llegó a un 5 a 1, y a una sensación de que esta película ya la hemos visto antes. De todas formas, este año yo además de ver falta de calidad cara a gol, también veo una mala suerte enorme en forma de cosas puntuales pequeñas o grandes, que nos impiden obtener mejores resultados. Árbitros, decisiones, detalles,… el gol de ellos, el segundo te ponen unas líneas en televisión que tú ves iguales que las que tiran cuando dicen que es fuera de juego de Iñaki, que creo ya lleva 9 goles anulados… Bueno, de hecho, ayer le anularon otro, aunque era muy claro. Otros no lo eran y se anularon igual. Quiero decir, que nos han faltado cosas, pero que el equipo se deja el alma, y muchas veces juega bien, aunque igual no durante todo el partido. Ya, ya sé que los partidos duran 90 minutos, y para poco sirve jugar 45 maravillosos. Pero que lo intentan hasta el último segundo no tengo ninguna duda. Se nos acaban las oportunidades y ya no dependemos de nosotros. Es lo que hay.

El siguiente en casa contra el Celta. Como siempre habrá que decir ¡a por el Celta! Y…

¡Aúpa Athletic!

Sigo confiando en Valverde

Un Athletic impotente pierde en Balaidos

Lo primero enhorabuena al Celta que fue capaz de ganar 11 partidos y casi, casi 4 meses después.

Bien el Celta (Foto: EFE/Athletic Club)

Ayer con la ayuda del Athletic salieron del descenso. Un campo que suele ser amable en los últimos años con los rojiblancos, demostró que el equipo de vez en cuando suelta estos petardazos que nos desesperan a todos, incluidos ellos mismos. Mal. Muy mal.

Si dices aspirar a puestos europeos no puedes regalar un partido tan propicio de semejante manera. El primer tiempo no estuvo mal del todo, sobre todo si lo comparamos con la segunda parte, pero tampoco se consiguió que ese dominio que hubo se concretarse en oportunidades. De hecho solo hubo 3 que recuerde. Y tirando 3 veces es complicado tener efectividad. Lo de la Copa no se va a dar siempre. A pesar de que se salió a por el partido, el centro del campo no creó lo suficiente. Premonitorio fue que en el segundo 26 ellos nos metieran un gol, bien anulado por mano. Luego ellos, salvo una, casi desaparecieron, pero no supimos darles la puntilla. Somos muy generosos. Sólo una jugada maravillosa, como de Play Station, que no acabó en gol gracias al palo, y otro par de jugadas, sin remates certeros.

Del segundo tiempo mejor no hablar porque poco hay que decir. Ni todos los cambios que hizo Valverde arreglaron el marrón. Y el de siempre, Aspas metió su golito. Ni reacción, ni capacidad de nada. El resumen perfecto lo da el ver el último saque de banda de nuestros chicos. Estaba el tiempo casi acabado y en vez de sacar rápido, el que está en la banda con el balón, lo suelta para que saque su compañero, que todavía no había llegado. Y el árbitro, supongo que perplejo, pitó el final del partido. ¿Cómo es posible que un profesional haga semejante estupidez? Para mí, inexplicable.

Y hoy el sorteo de semifinales, una ilusión que nos aleja un poco de este tránsito insulso por la Liga. Semifinal que a ver cuándo se juega por el mundial de clubes u otro campeonato inventado que han organizado en las mismas fechas que las semifinales, que ya estaban programadas de antemano. Poderoso Don dinero. ¡Vaya asco!

Sea como sea, y como siempre…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: Y de nuevo, con enorme tristeza me tengo que despedir de otra gran Athleticzale, llamado Itziar, vecina también (como Alberto, que nos dejó hace poco). Siempre cuento que gracias a ella yo me fui a Manchester al famoso partido de la Europa League que jugamos con Bielsa. A mí los vecinos en el ascensor no me hablan del tiempo, sino que me hablan de fútbol. Y un día Itziar entró conmigo en el portal y me dijo encantada de la vida: «¡Me voy a Manchester!, ¡me voy a Manchester!». Le contesté que me alegraba muchísimo y que qué envidia. Y de hecho, tanto fue mi envidia que esa misma noche me desperté prontísimo y con los ojos como platos me dije: ”¡Me voy a Manchester!». Y a pesar de ir sola, eso hice. Me uní a un amigo de mi hermano y allí fuimos los dos, con otros 9.000 zurigorris. Así que gracias Itziar. Como los demás, nos has dejado demasiado pronto. Espero que allá dónde estéis el Athletic os dé una gran alegría, más pronto que tarde. Y aprovecho para mandar desde aquí un abrazo muy fuerte a todos sus familiares y amigos. Goian bego, Itziar. Eta besarkada haundia benetan zure familiari.

El Athletic a semis a costa del Valencia

Vesga el gol de la tranquilidad (Foto: Borja Guerrero)

A los que no hacen más que recordar lo que le limita la filosofía al Athletic, les diría que echen una ojeada a las estadísticas, por ejemplo de la Copa. Cuarto año consecutivo que llegamos a semifinales. Es una locura de dato. Orgullosa no, lo siguiente. A los que menciono al principio les puedo reconocer que claro que te limita, ¿y? Pero la alegría que te llevas cuando se logra algo no tiene precio. Y este equipo nos ha dado muchas alegrías. Sí, ya sé que también tristezas, pero para llegar a perder finales hay que llegar a jugarlas y para nosotros parece casi que es lo habitual, jugarlas. No estamos en la final y será complicado llegar a ella porque sea el rival que sea ninguno lo va a poner fácil, pero de momento estamos en las puertas. Sobresaliente el equipo y sobresaliente el partido que hicieron, que se distingue de los anteriores que hemos perdido o empatado recientemente, en la pegada. El gol te da la vida y te la quita si no llega. Contra el Real Madrid se hizo un muy buen partido en el que se falló arriba y se regaló más de la cuenta. Contra la Real igual. Ayer contra el Valencia, a pesar de jugar en su casa, se salió como siempre con el cuchillo entre los dientes para hacer una presión feroz que hizo parecer, en buena parte del primer tiempo, que el Valencia era un equipo menor. Los «ches» estaban ahogados y no podían sacar el balón. Su idea era sacarlo combinando desde su portero, pero la enorme y eficaz presión, les hacía perder el balón una y otra vez. Pocas veces llegaron a nuestra área, aunque una sí con peligro, con Cavani poniendo a prueba a nuestro portero de la Copa, Julen Agirrezabala, que no hace más que confirmar que es un muy buen portero. Prácticamente todo lo demás discurrió por los dominios valencianistas, donde los nuestros recuperaban e intentaban hacer daño. Pero no. Hasta que Herrera metió un centro al área, y el por mí siempre criticado Iñaki, le dejó de cabeza el balón a Iker, que fusiló con calidad, para ponernos por delante. Por cierto, titularidad de Herrera y Muniain, juntos, que no se daba desde hace mucho. Buen trabajo de ambos. A ver si recuperamos a los dos para la causa, porque calidad tienen. Ya sabéis los que me leéis que la suplencia de Iker la he aplaudido. No me parece nada malo que pasen por el banquillo. Y si cuando luego vuelven a salir, cumplen, como ayer, miel sobre hojuelas.

El empate del Valencia nos dejó fríos, a los espectadores, digo. Vino de un triple fallo. Diakhaby se internó hasta la línea de fondo, para que su pase de la muerte, lo alojase en las redes De Marcos. Ello dio vida al Valencia y sobre todo a su «encantador» público que hasta entonces estaba de uñas con su equipo. Pero los nuestros tuvieron la fortuna, calidad, de seguir percutiendo y casi seguido, gracias a otra asistencia de Iñaki, el balón le llegó a su hermano, que también fusiló a gol. Momento, el ideal, al final del primer tiempo, para ir al vestuario con ventaja. Perfecto.

El segundo tiempo similar, el Valencia incapaz de sacar el balón con criterio por la presión rojiblanca. Y nosotros sin crear grandes oportunidades en un acercamiento conseguimos el penalti sobre Nico. Llamativa la actuación del árbitro Del Cerro Grande en esta jugada. Primero ni lo vio ni lo señaló. Lo acepto porque siempre es difícil verlo en vivo. Lo de luego ya me parece peor y me explico. El VAR le avisó, por lo que pensé, que si le llamaban era porque era una jugada clarísima. Pero a él le costó un mundo, incluso acercarse al monitor. Al final, decidió que iba a verlo. Yo mientras pensaba… Seguro que es evidente que es pena máxima aunque no le apetece nada pintarlo. Mal pensada que es una. Lo que ocurre es que una vez que va a verlo, a los telespectadores nos sacaron un montón de veces las imágenes y ya desde la primera se veía que era escandaloso, porque le golpea el tobillo y lo desplaza. Clarísimo. Nítido. Manifiesto. Para todos, excepto para Del Cerro, que daba la sensación que estaba buscando algo inexistente para no tener que pitarlo. ¿Soy exagerada? O ¿a vosotros os dio la misma sensación que a mí? Al final, penalti. Gracias Del Cerro. En fin. Y Vesga que nos dio la enorme alegría de meterlo. 1 a 3. A partir de ahí, a controlar el partido e intentar evitar errores propios. Hubo uno garrafal de Yuri, cesión horrorosa y balón al delantero, que tiene un mano a mano con Julen que volvió a solventar de lujo. Hay portero. Hay portero. Ellos tampoco metieron mucho miedo ya y así se llegó al final, con el público sacando pañuelos. Y por nuestra parte, venganza cumplida y agradable, ya que la eliminación del año pasado, con este mismo equipo en modo SÚPER DESAGRADABLE, gracias a la ”amable» participación de Bordalás, nos dejó sin final, a pesar de merecerla, es decir, no muy bien recuerdo. Así que esta victoria sabe mucho mejor. A semifinales y a esperar al lunes para saber quién es el rival, entre Real Madrid, Barcelona y Osasuna. A por el que toque.

Y el domingo a Vigo a romper la racha negativa en Liga. Se necesita y lo pueden hacer. Así que… para no descolgarnos en esta competición… ¡a por el Celta! Y…

¡Aúpa Athletic!

El punto de Villarreal sabe a poco

Esto lleva mucho tiempo pareciéndose al día de la marmota y estoy bastante aburrida.

Raúl Aitor del gol (Foto: EFE y Athletic Club)

Otra vez el Athletic «gracias» a su pertinaz ineficacia en los metros finales consiguió traerse solo un punto de Villarreal, merced a un empate a uno, que muy bien podía haber sido una victoria, porque si algún equipo la mereció fue el nuestro. Pero… Los merecimientos no sirven para nada, salvo para aumentar el grado de desesperación a niveles muy altos. No fue tan escandaloso como contra el Getafe, pero sí hubo las suficientes ocasiones para haber acabado el primer tiempo con un 0 a 3, por ejemplo. De Marcos malgastó una preciosa jugada combinativa del equipo, rematando de cabeza casi en el área pequeña a bocajarro, pero tirando centrado, lo que facilitó que Asenjo no tuviese grandes problemas para rechazarlo. Una pena. Luego el amigo Del Cerro Grande, se encargó de no pitar un penalti, del que le avisaron del VAR, supongo que por lo claro que era, pero él decidió que no. Madre mía. ¡Que tomadura de pelo! El defensa hace clarísimamente el gesto de ir a despejarla con el brazo, por lo que no hay nada más que decir, señoría. Y al VAR también porque si no, no le hubiesen avisado. En fin. Lo siguiente fue un error de Iñaki, que malgastó el enésimo mano a mano contra un portero. Ya había tenido al principio del partido un remate de cabeza, que tampoco acertó. Necesita como el comer meter, no uno, sino tres goles o cuatro en partidos seguidos a ver si se le quita está presión que tendrá, porque no hay manera. Menos mal que al final del primer tiempo llegó otra jugada muy bien hilada, en la que Muni asistió a Raúl García, que metió su quinto gol en Liga.

Por cierto, del Villarreal ni he hablado. Decir, que me pareció un muy buen equipo a pesar de jugar con el Villarreal B. ¡Y tanto que B! porque Emery, con respecto al equipo que sacó el martes en Champions, hizo la friolera de 11 cambios. A eso se le llama tener plan B. ¡Qué barbaridad! En el primer tiempo, tuvieron la posesión del balón pero solo consiguieron trenzar dos jugadas de peligro bien resultas por Unai Simón .

En el segundo tiempo, dieron un pasito hacia adelante, y nos pusieron en más peligro, consiguieron el empate y sobre todo a partir de sus cambios, entre los que destacaron Danjuma y Lo Celso, el Athletic pasó más apuros, aunque también tuvimos ocasiones de gol, de Iñaki, de Nico, y alguna que me olvidó. Simón sacó alguna más. Y, se acabó.

El Athletic no consiguió arrebatarle la séptima posición al Submarino Amarillo, pero como consuelo nos quedaremos con que el gol average con ellos lo tenemos a nuestro favor. Pero… se podía haber hecho más y no se logró. Una nueva decepción por falta de gol que es muy preocupante. Y como ya repetí la semana pasada, se me hace muy difícil de entender que Villalibre no jugase. Inocente de mí solicité más titularidades para él y … no solo no fue titular, sino que ni siquiera jugó un minuto. No acabo de comprender muy bien el empecinamiento. La semana pasada marcó, y ésta, como premio… NADA. Pero… Marcelino sabrá. Sancet no jugó de inicio, pero puede ser normal por el tema de su pubalgia.

Por otro lado, Vesga se lesionó muy pronto y en su lugar salió Petxarroman, que le ha tomado la delantera a Zárraga ya varias veces. Me gustó de medio centro. Cada vez me gusta más. Y el sábado además volvió a jugar en dos posiciones (ya lo había hecho antes). Primero, en el medio, y al final del partido, cogió la posición de De Marcos (sustituido por Zárraga), en el lateral. También lo hizo bien ahí.

Y poco más que decir, salvo que hemos tenido la suerte de pillar al Villarreal entre los dos partidos de Champions contra el Bayern, pena no haber podido aprovecharlo del todo. El siguiente será en La Catedral contra el Celta de Iago Aspas, que no vendrán aquí a regalar nada. Pero… esperemos que sea el día en el que Williams acabe con su poca fortuna ante la portería. ¡A por el Celta! Y…

¡Aúpa Athletic!

Yeray inmenso en el empate del Celta – Athletic

El Athletic, desde que ha llegado Marcelino, consiguió ayer, por segunda vez, mantener la portería a cero.

Equipo titular (Foto: Athletic Club)

Pero por contra, por primera no hicieron ni un gol. Conclusión, empate a cero en Balaidos. Triste, pero seguramente, justo por los merecimientos de los dos equipos. Creo que fue uno de los peores partidos de la era del entrenador asturiano. El equipo salió temeroso y durante todo el primer tiempo el balón y el dominio lo tuvo el Celta. Eso sí, las dos mejores ocasiones fueron nuestras.

El rival no consiguió crear peligro, y mucha culpa de ello la tuvo Yeray, el cual está a un nivel impresionante. Hoy mismo Luis Enrique va a dar la convocatoria para los próximos partidos de la selección y creo que le va a llamar. No sé si habrá otro central, ahora mismo en otro equipo, tan solvente como él. Ayer no solo cortó muchísimo, sino que encima, una de sus salidas de balón se convirtió en un buen contrataque. En el segundo tiempo, continuó su recital y gracias, porque si no estaríamos hablando de otro resultado final. Los errores de su pareja defensiva llevan multiplicándose los últimos encuentros. Ayer de nuevo Núñez cometió 3 errores de bulto, graves. Uno, nada más empezar, supuso una falta en la frontal del área, que Aspas podía haber convertido en gol, porque era un regalito para él.

Aspas saca la falta (Foto: Athletic Club)

Y el del segundo tiempo, el corte prodigioso e in extremis de Yeray, evitó el que otra vez Aspas, se fuese sólo frente a Simón. Núñez empezó la temporada pidiendo más minutos y ser titular, por circunstancias de las distintas competiciones ha jugado bastante y ha desperdiciado las ocasiones de demostrar, que se merece ese puesto. Yeray ha apagado sus fuegos en muchos momentos y quizá, el hecho de que hayan jugado tanto juntos, ha hecho que el de Barakaldo haya destacado de manera más clara. Luego saldremos de dudas de si le convocan para la selección o no. Me alegraría por él si lo consiguiese, aunque pensando en el Athletic y el montón de minutos que lleva en sus piernas, me daría un poco de rabia porque tenemos las finales ahí cerca y necesita descanso. A Marcelino le preguntaron sobre ello, en la previa del encuentro, y contestó que no era nadie para decirle nada a Luis Enrique, y que si lleva a nuestros jugadores, se alegrará por ellos y adelante. A ver qué pasa.

Siguiendo con el partido, en el segundo tiempo ya con Muni en el campo, en vez de Raúl García, que, sorpresivamente, estuvo flojo, se mejoró el juego. Hubo más presencia en ataque pero, el desarrollo del juego me recordó muchísimo a los partidos anteriores con Garitano, por la cantidad de errores en pases sencillos, que hacían que se desbaratase el contrataque y que el balón volviese a los pies de los celtiñas. Muchísimos errores, demasiados. ¿Tendrán la cabeza en las finales de Copa, como todos? No sé, pero lo que sí sé es que estuvieron flojos, flojos.

Para acabar, comentar una de las últimas jugadas del partido en la que se podía haber pitado penalti a favor del Athletic, porque Brais tocó a Iker en el tobillo y éste se fue al suelo. ¿Penalti? No lo sé, pero si lo fue el de Suárez, la jornada pasada, éste me lo parece, incluso más. Pero… ni lo revisó el árbitro, ni el VAR. Así funciona esto. Una vergüenza.

Ahora por delante el equipo tiene una semana entera para poder descansar y a la vez, preparar el próximo derbi contra el Eibar. ¡A por los armeros! Y…

¡Aúpa Athletic!