Ni yo entrenadora, pero las veces que ha jugado en ese puesto la mayoría, nos ha demostrado lo que pongo en el titular.

Mal Iñaki, bien Julen (Foto: Athletic Club)
Una pena, pero por mucho que se empeñe Ernesto en situarle ahí, no parece que nos vaya a dar lo que el entrenador pretende. Si a eso le añadimos que desde que ha empezado la temporada, el jugador está irreconocible, que no se le ve disfrutar, que falla más de lo habitual, que está sin chispa, y sin ideas,… son demasiadas cosas para pretender que te rinda en una posición que no es la suya. Ayer volvió a ser así. Ernesto dio las bandas a Álex y a Robert Navarro. La media punta fue de Sancet. Con estos jugadores, apoyados en la dirección por Ruiz de Galarreta y Jaure, que lo hicieron de maravilla, el primer tiempo fue un monólogo rojiblanco, lleno de llegadas, que no culminaron por el buen hacer de Julen Agirrezabala, nuestro portero cedido, al que el Athletic, no le puso la cláusula del miedo al dejárselo al Valencia. Pena. Jejeje. Muy buenas paradas que impidieron que los nuestros se fueran al descanso con el marcador a favor. Iñaki en este primer tiempo no estuvo nada acertado, siendo lo más peligroso suyo un tiro que Julen repelió. Si se perdona, por mucho que te arrepientas, luego se paga y eso fue lo que le ocurrió al equipo.
El segundo tiempo, el Athletic seguía con el control pero con algunos fallos en los pases que podían dar algún susto, como así lo fue la expulsión de Vivian, tras amarilla previa, consulta al VAR, y sustitución por roja. Con dudas, pero al final sí me pareció bien sacada la roja, por mucha rabia que me dé. Vivian a la caseta, y a pensar para mejorar las prestaciones, porque también había tenido algún otro desajuste con Paredes que casi cuesta caro. Aquí se produjo el debut de Laporte, tras solo 8 días de entrenamiento con sus compañeros. Un Laporte, cuyos pasos del fichaje ha explicado perfectamente el presidente del Club, está semana, uno a uno, y dejando en bastante mal lugar a algunos periodistas que aprovecharon el que inicialmente no viniese Aymeric, para repartir cera al Club. Muy buen trabajo del Athletic, y así hay que reconocerlo. Si se ha hecho tan tarde ha sido porque ha habido imponderables que no se pudieron solucionar, como bien dijo Jon Uriarte. Perfecto en su explicación, en la que alabó el trabajo entre otros de Jon Berasategi y de los servicios jurídicos. Vuelvo al partido, el jugador elegido para sustituir y que saliera al campo el francés fue Berenguer, el único que yo no hubiese quitado. El jugador que mejor principio de temporada está teniendo y que siempre aporta algo. Increíble, que le cambiase (salvo que él pidiese el cambio o estuviese agotado). Y más dejando en el campo a Iñaki, que está como está. A partir de ahí el dominio fue «che». A nuestros chicos les cuesta un mundo jugar en inferioridad, y se suelen echar mucho para atrás, facilitando la labor al rival. Encima, seguíamos con imprecisiones en las entregas. Hubo más cambios e Iñaki siguió en el campo. Se fueron Robert y Sancet, que pudieron marcar los dos en el primer tiempo, pero el poco acierto y el buen hacer de Julen lo impidieron; y también Íñigo. Entraron Unai Gómez, Maroan y Vesga. El primero estuvo muy participativo y sobre todo providencial en un despeje, en una jugada peligrosísima, muy bien resuelta por el bermeano. Sannadi estuvo casi desaparecido. Poco le llegó y poco pudo hacer. Iñaki, que ya he comentado, no aportó nada en ataque, se dejó ver más, pero para mal, y en la portería contraria, con un error grosero en la defensa de un córner, en el que estando en el primer palo, se quedó mirando, mientras Santamaría, le tomaba la delantera, le robaba cartera, reloj y hasta el alma, y metía de cabeza un gol que no debería haber subido al marcador. Mal. Muy mal. Y mal Ernesto por mantenerle en el campo. Guru y Maroan, tampoco han empezado bien la temporada, pero quizá si se les diesen más minutos… O a Izeta. No lo sé. Iñaki se mata a trabajar, pero no es necesario que lo juegue todo, todo, todo. Y menos estando como está. Como siempre digo, no pasa nada por pasar un poco por el banquillo. No pasa nada. También jugó Rego, sustituyendo unos últimos minutos a Jauregizar. A Alejandro le pido más garra. Su calidad será innegable, pero si sales poco, como ayer, hay que comerse la hierba, dejarse el alma. En el segundo gol valencianista, se dejó ver y no para bien precisamente. Sé que puede dar más. Lo esperamos.
En definitiva, un equipo que en el primer tiempo tenía que haber salido goleado, te pinta la cara y te vuelves a Bilbao con cara de tonto. Por eso, el enfado que tengo. Como positivo, decir que Unai volvió a dejar su calidad en dos jugadas que podían haber acabado en gol, pero sus reflejos lo impidieron. En los goles, imposible hacer nada.
Mencion especial para el árbitro y su benevolencia con los jugadores del Valencia. El pisotón de Robert fue tarjeta clara. No me quejo, pero los dos pisotones de ellos ¿por qué no lo fueron? ¿Por qué un abrazo a Iñaki no es falta? ¿Por qué otra patada a Iñaki, también siendo el último defensor, no es falta tampoco? Otra a Maroan ni la cuento, porque ningún árbitro pita una falta a Sannadi (aunque sigo sin saber el motivo). Ah… y no me olvido de la cerdada de Diakhaby, dejándole el pie a Unai, en vez de saltar, para evitar darle una patada, en este caso, en la zona de la clavícula. Unai, que todos sabemos que es muy templado, se lo recriminó al jugador. Pero eso no lo ven los árbitros, y en el VAR tampoco. Eso no. Harta estoy.
Así, encadenamos 3 partidos seguidos perdiendo. Cosa que no ocurría desde la temporada 22-23. Y sin tiempo para nada el martes que recibimos al Girona, equipo que está abajo en la clasificación, más abajo imposible. El último con 2 goles a favor y 15 en contra. Buf… Miedo me da. A ver si no lo resucitamos. ¡A por el Girona! Y…
¡Aúpa Athletic!






