Mejor muertos que informados

Lo que ha escrito Cecilia Guzmán en El Plural me parece de lo más deplorable que he leído después del atentado yihadista en Barcelona (pero sigue ganando la nauseabunda columna de Arcadi Espada). Guzmán viene a decir que la presencia de la Ertzaintza en la Europol es una indebida cesión de la soberanía nacional, y que la ausencia de los Mossos, pese a que ello conlleva la ausencia de información que ha costado vidas, es el modo correcto de actuar de España.

El “modelo” brasileño

Brasil puede ser la marca que más marketing a favor ha desplegado en lo que llevamos de siglo: desde su crecimiento económico basado en una economía progresista al idílico país que había que visitar más allá del mundial de fútbol. Pese al dineral y la colaboración internacional, la corrupción y la violencia emergieron irremediablemente. Ahora sumamos las agresiones contra las mujeres: se disparan las violaciones múltiples mientras reconocen que siguen ocultos muchos más casos.

La luz volverá a subir

No es una noticia a estas alturas que se prevea que la luz vaya a subir. Y el motivo, del mismo modo, ya ha dejado de importar porque cualquiera vale para encarecer la factura. En cualquier caso, según Vozpópuli esta vez será por la sequía. Ante la ausencia de noticia e interés por el desencadenante, me limito a hacer una reflexión en voz alta sobre lo “pardillos” que debemos parecer a los dueños de las eléctricas, de algunas entidades bancarias o empresas tecnológicas.

Nuestro trabajo es comunicar el horror

No me ha quedado otro remedio que leer varias opiniones sobre la conveniencia o no de mostrar el horror (sangre, muertos, vísceras) después del atentado en Barcelona, y he llegado a una conclusión: para mí no hay debate. Nuestro trabajo, como recuerda Iker Morán en Photolari, es retratar y comunicar el horror. Sacar las fotos, verlas, seleccionarlas, editarlas y colocarlas en portada. Sí, en portada. Para buscar una reacción, la sensibilización y recordar que así es la realidad.

Cuando todo te da igual

Igual cuando lean esta columna Leo Messi ya no es jugador del FC Barcelona y Mansour bin Zayed ha pagado la cláusula de rescisión para llevárselo al Manchester City. Todo es posible en un fútbol moderno en el que los valores son ahora las valoraciones de jugadores, plantillas y clubes. Si Messi tuviera cierta garra y aprecio real por el club catalán no habría publicado en Instagram una foto sonriente junto al traidor Neymar y Suárez con el mensaje “volvió”. Sí, pero de visita.

Por qué es importante la memoria

Por supuesto que tiene sentido abrir una columna sobre opinión en Internet con algo que sucedió hace 81 años: entonces, cinco mujeres de un municipio sevillano fueron violadas y asesinadas por un grupo falangista después de obligarles, además, a que les prepararan la comida. Sus cuerpos fueron arrojados al fondo de un pozo y pueden ser recuperados ahora, según Público, para reparar en parte de sus familiares y la de su memoria. Esa es la historia.

Tomasa Pérez, madre de yihadistas

¿Es una víctima Tomasa Pérez? ¿Lo son sus hijos? Es lo que me he preguntado todo el tiempo mientras leía las dos piezas que le dedican en El Español. Esta mujer malagueña fue una chica normal hasta que a los 17 años conoció a Abdelah Ahram, condenado en Marruecos por terrorismo. Entonces ella decide unirse a la yihad en Siria y suma a ella a sus hijos e hija. Uno de ellos, Muhammad Yasin Ahram Pérez, acaba de amenazar a España y fomentar asesinatos.

¿Por qué nos mienten?

Miren, que el Banco Santander es una entidad capaz de todo por ganar un euro lo sé de primera mano, y que además cuenta con el apoyo de poderes que no le corresponden lo sabe cualquiera medianamente informado. Pero, ¿por qué nos mienten? ¿Por qué nos dicen que absorben el Popular por un precio simbólico, incluido los valores tóxicos, y que tienen que hacer un aprovisionamiento milmillonario y luego se quedan solo con lo bueno sin poner dinero, según Sabemos?

Más tramposos

Me niego a pensar que el sector hostelero está lleno de tramposos. Eso, sí, siempre insisto en premiar a quien trabaja bien y honestamente porque por el mismo precio te tratan mal, comes mal y sufres trampas. Subterfugios como las que recopilan en un digital cántabro, como cobrar por el mantel o el uso del baño. Otras trampas, sin embargo, las tenemos más interiorizadas: mostrar los precios sin IVA, suplementos por servir en mesa u ocultar precios “según mercado”.

Jorge Bustos tiene razón

Algunas derivadas del atentado yihadista en Barcelona han sido relevantes, como la visibilizada aversión al idioma catalán o la ocultación de información que sufren los Mossos d’Esquadra. Otras pueden ser anecdóticas pero también guardan cierta gravedad. Jorge Bustos lo tuitea muy bien: “A ver si va a haber niños mileniales o no que anden confundiendo el reporterismo con Instagram y la efusión de gatos con la defensa de nada”. El móvil y la falta de criterio no conjugan bien.

Las otras propiedades que tienen que devolver los Franco

Leyendo el texto en Vanitatis sobre cómo el Pazo de Meirás es solo la cortina de humo que oculta el espectacular patrimonio inmobiliario de los Franco cuya devolución queda pendiente (salvo la casa familiar en Ferrol), me ha sorprendido este dato: algunos palacios son sedes sociales de empresas familiares que “como Fiolasa S.A., con activos superiores a los 20 millones de euros, o Proazca S.A., que tiene una facturación anual cercana a los 2 millones de euros”.

Todo gratis para el Santander

A ver si soy capaz de resumir esto de Sabemos que me parece un escándalo: “el Santander ha afirmado que se ha visto obligado a provisionar 12.000 millones de euros para sanear al Popular. Sin embargo, esas provisiones ya están amortizadas con los 7.000 millones de euros de la ampliación de capital que fue todo un éxito. En segundo lugar, gracias a los impuestos que se ahorrará por los créditos fiscales del Popular, lo que le supondrá ingresar otros 5.000 millones. La operación le ha salido ‘gratis’. Todos los beneficios que genere el Popular serán netos. El Santander ya ha reclamado a la Agencia Tributaria la devolución de 500 millones de euros por estos créditos. Esos 5.000 millones en devoluciones de impuestos demuestran que Luis de Guindos mintió inmisericordemente cuando el día después de la intervención del Popular afirmó con una sonrisa que la operación no iba a tener ningún coste para los ciudadanos, lo cual, tal y como se está demostrando, a final de año todos los españoles tendremos que pagar un 42% de la operación, es decir, 5.000 millones de euros, un 0,5% de nuestro PIB”.

La amenaza que no lo fue

Muhammed Ahram Pérez, el hijo de “la Tomasa” es el último hazmerreír de Twitter. Y eso que él parecía ir muy en serio con sus amenazas a lo que considera Al-Ándalus, cuya recuperación por parte de los musulmanes a golpe de bomba y furgoneta asesina, le parece una prioridad. Creo que Magnet acierta cuando señala como una victoria sobre el terror esa colección de chistes ante un personaje que no logra infundir miedo ni siquiera después de una tragedia.

Más serio que esto otro

Esa reacción humorística a la amenaza me parece mucho más seria que lo que resume muy bien Cristian Campos en este otro tuit: “Entre la educadora social, las hagiografías de los terroristas y el de ‘fotos, sólo las de conflictos olvidados’… Está la merma que se sale”. También estoy de acuerdo con Campos: sobran las piezas que lloran a los asesinos y los comentarios que piden más solidaridad. Sobra tanta tontería y falta llamar a las cosas por su nombre.

¡Vaya hackeo!

Al FC Barcelona este verano solo le falta que, finalmente, el Manchester City le arrebate a Leo Messi casi al final del plazo de fichajes y se quede sin su estrella y con 300 millones de euros que no puede reinvertir. Y ojo que eso que les cuento parece una posibilidad real. Por pasar, a los azulgranas hasta les han hackeado el Twitter. ¿Y qué han hecho los hackers? ¡Anunciar el fichaje de Di María! Que sí, que es una noticia que roza el absurdo, pero seguro que había chistes mejores.

Mercadear con la Seguridad

El tuit del Sindicato Unificado de la Policía, que recoge una noticia en El Plural, es un escándalo: “Habríamos enviado a los Mossos la ficha del imán dándole a un simple botón de haberlo solicitado”, aseguran. Y lo mantienen pese a la corriente crítica: España se ha acostumbrado a mercadear con la Seguridad y negarla a quienes tienen competencias. La Ertzaintza recibe ahora información gracias a los pactos que alcanza el PNV pero, ¿quién asume las consecuencias de los retrasos?

¿Y de la manipulación?

¿Y quién asume las consecuencias después de haber manipulado para conseguir una noticia, un enfoque y una reacción de rechazo basadas en unos hechos que nunca sucedieron? Lo que denuncia Raúl Calàbria (y que es fácilmente comprobable siguiendo sus pasos) también es un escándalo, en este caso, mediático: Carles Puigdemont no dijo tras el atentado que había que continuar con “el procès”, como aseguran varios medios españoles. De hecho, pidió priorizar la resolución del ataque.

Un poco de frialdad

Aunque Twitter es, en general, un pozo de lodo donde chapotean intentando hacerse ver personajes ignorantes y cobardes con sus propias obsesiones, de vez en cuando encontramos fogonazos de cordura. Pepo Jiménez, por ejemplo, advertía: “Enhorabuena a los que estáis difundiendo la foto del cadáver del terrorista como trofeo de guerra… Ya habláis su mismo lenguaje”. Efectivamente, aunque pueda ser comprensible el impulso de venganza es necesario pensar.

Mientras tanto, en Yemen

El empeño de algunos en que veamos otras realidades incluso más crueles que la de Barcelona después del atentado me parece un error. Es lógico que nos impacte más lo cercano aunque sea menos grave. Pero tampoco negaré que gracias a ese empeño, efectivamente, echamos un ojo a donde la sangre se derrama cada día. No entro porque no lo sé en si los saudíes son amigos del ISIS y les financian los Clinton, pero sí en que están arrasando Yemen con ayuda internacional.

22 años del Windows 95

Cambio de tema pero, aunque no lo parezca, no de relevancia: tal día como ayer hace 22 años se presentó el Windows 95, el sistema operativo que hizo accesible la informática en esa parte del mundo en la que el PC prevalece sobre el Mac. Y lo hizo con una campaña mediática nunca vista hasta el momento para un sistema operativo. Hay un antes y un después de aquel producto en nuestro día a día laboral y personal o familiar: la informática empezó a ser como la vemos.

Periodismo caviar

La del titular es una expresión que suele usar Juan Antonio Giner en Twitter para señalar a los medios que lo hacen bien. Como asesor para cabeceras que es, les aseguro que tiene buen gusto. Y hoy le robo yo esas dos palabras para referirme al texto de Fernando Mas en El Independiente, donde es director adjunto. Mas recalca en sus líneas en la duda que le genera publicar fotos crueles o retirarlas, pero coincido con él en que a los periodistas nos toca retratar el horror.

¡Oh, los “okupas”!

Después del reconocimiento unánime a los Mossos d’Esquadra no faltarán quienes empiecen a señalarles como policía represora cuando avancen en la línea de investigación de la que informan en El Español: “Los recientes estudios de inteligencia apuntan al ‘ámbito de la okupación’, como un posible espacio de refugio para el islamismo más radical”. ¿Oh, sorpresa? ¿Quién lo iba a decir? Lo que no he entendido jamás es la benevolencia con este modo de actuar.

Sabemos lo que es

Con lo que acabo de escribir no pretendo criminalizar a un colectivo. Primero, porque no reconozco a los okupas como un movimiento, más bien como a personas que justifican con otros su egoísmo. Segundo, porque sé lo que es formar parte de un colectivo criminalizado: Borja Barba ha recordado acertadamente en Twitter que los vascos lo éramos cuando ETA mataba en nuestro nombre, así que lecciones, las justas. Ya sabemos que todos los musulmanes no son yihadistas.

“Yihadismo cristianista binario”

¿Que qué significa eso del “yihadismo cristianista binario”? Habrá que preguntárselo al dueño de la cuenta de la que, abiertamente, se ríe Fernando Díaz Villanueva. El usuario de Twitter que ha acuñado el críptico concepto es anónimo y tiene pocos seguidores, sí, pero es la muestra de una tipología que se inventa términos, que hacen de la igualdad una bandera que no saben cómo se ondea, que nos llena Internet de ideas peregrinas que no aportan nada.

En resumen

He guardado para tener a mano este tuit de José Reyes: “El día que la estupidez venció, se instaló lo políticamente correcto”. Ha escrito en muy pocos caracteres algo que llevo pensando de un modo muy parecido: lo “políticamente correcto” es un refugio cada vez más grande para demasiadas tonterías. Y al mismo tiempo es el lubricante perfecto que necesitan quienes lanzan ideas sencillas, no necesariamente ciertas, que despiertan a los hastiados de tanta corrección.