Señalar al enemigo

En Vox ya no se cortan y si algo les molesta lo señalan, aunque sea una publicación satírica: “Se llama Ricardo Rodrigo Amar y es presidente de RBA, grupo que edita El Jueves. Su revista difunde odio contra millones de españoles a diario. Es posible que muchos de ellos le empiecen a exigir responsabilidades cuando le vean salir de su despacho de la Diagonal de Barcelona”. El mensaje y el señalamiento explícito y expreso son intolerables. No solo la profesión: la sociedad en su conjunto debe mostrar dónde están los límites a quien vive de lo público y representa a una parte de la sociedad pero no para mejorarla en su totalidad.

También la policía

Si lo de Vox es intolerable aunque se justifiquen en que representan a una parte de la sociedad española (y vasca, aunque sobrerrepresentada en el Parlamento de Gasteiz), lo del sindicato JUPOL de policías, esto es, de funcionarios públicos, es todavía peor: el enfrentamiento en Twitter con el periodista Miquel Ramos es inaceptable. Por supuesto, Ramos tiene todo el derecho del mundo a publicar y contextualizar los vídeos sobre las agresiones después de la manifestación por el asesinato de Samuel Luiz. Y por supuesto, la policía puede defenderse pero nunca, nunca, atacar a un periodista públicamente o en privado.

“Patronos judiciales”

Antes de la pandemia diríamos que estamos en época de “jaiak” de los pueblos. Hoy solo podemos decir que estamos en época de patronos. Pero quien los tiene mejor puestos, los patronos, digo, son los de la derecha que señala a periodistas (será por lo mucho que van a misa): que la fiscalía no recurra ahora la exoneración de Rocío Monasterio por una falsificación burda de su visado del Colegio de Aparejadores provocó este comentario en Twitter de Carlos Hidalgo: “No sé a qué santos patronos judiciales se encomiendan algunos, pero son muy milagreros”. Lo inexplicable abraza a o intolerable.

Hooligans

Después de saber que la justicia también había decidido que un cartel electoral de Vox que señalaba claramente a los MENA no era delito, Rafa Cabeleira se preguntaba en Twitter: “¿Cómo hacéis para diferenciar al TSJM del Frente Atlético? Yo no soy capaz”. Esta pandemia y las decisiones contra la salud pública que han tomado algunos togados ha permitido que rasguemos un velo más, el que protegía a las y los jueces de las críticas. Una judicatura que, cada vez lo leemos más veces porque siempre está bien recordarlo, es heredera directa en muchos casos de la anterior generación y, por extensión, el anterior régimen.

Los abrazos

Parece que de momento Rivera no ingresará en el PP, ni como afiliado ni como asesor: “Pablo Montesinos ha aclarado este martes que el expresidente de Ciudadanos Albert Rivera no es asesor del líder de su partido y ha circunscrito la relación laboral que mantienen ambos al hecho de que desde el bufete de abogados en el que trabaja se han llevado a cabo una serie de recursos que ha planteado su formación política” (La Vanguardia). La relación es evidente, y la noticia del fichaje se ha dado por hecho esta semana hasta el desmentido. Todo invita a pensar que solo es cuestión de tiempo que Rivera acabe con el partido que fundó.

Reflexión…

Empieza una nueva semana, esta vez, sin elecciones, y da la sensación de que el tablero político ha vuelto a la posición de inicio pero con más piezas en su parte derecha. ¿Es cierto o solo nos lo parece? Jordi Évole rescató después del 4-M una imagen del programa en el que conversó con Pablo Iglesias y Albert Rivera. Seis años después, ninguno de estos renovadores de la política está en un parlamento. “La política se ha convertido en una trituradora. Y diría que eso no es una buena noticia. Deberíamos reflexionar también los medios sobre ello”, tuiteaba Évole, y solo puedo estar de acuerdo con él.

…Y responsabilidad

Al final, la principal característica de “la nueva política” es la volatilidad. Ni siquiera es “líquida”, como afirmaban los que iban de conocedores del movimiento: es volátil. Las ideas, los votos, los líderes, van y vienen, surgen y desparecen. Juan Carlos Monedero tuiteaba otra metáfora: “Estoy hasta los mismísimos de este parque de atracciones”, y también estoy de acuerdo con él, pero no puede hacer como si esta feria hubiese sido creada por extraterrestres que pasaban por aquí. Los hoy hagiografiados también tienen responsabilidad en cómo ha calado el vaivén, el desgaste y la huida hacia delante o a un lado.

¿Qué sugiere?

No sigo a Carlos Martínez Gorriarán en Twitter porque creo que en esta red social aporta lo mismo que aportaba en política, pero cuando vi su tuit en mi timeline porque alguien lo había retuiteado me detuve en seco: “Todo empezó en 2014, cuando el Ibex apostó por Albert Ribera (…). Unos genios. Solo han servido para romper cosas mucho mejores, como UPyD”. ¿Qué sugiere el exdiputado? ¿Acaso que el Ibex apostaba antes por otro partido? ¿El suyo? ¿Por qué perdieron el favor del capital? ¿Y podemos colegir que el descenso de Ciudadanos y el ascenso de Vox en el mismo momento tiene que ver con otro cambio de apuesta?

De campañas y legislaturas

Puedes tomarte la política de dos maneras: las elecciones te llevan a la legislatura o la legislatura te lleva a las elecciones. Es como los bueyes y el carro: lo que pongas delante tiene mucho que ver con cómo harás el camino. Ya han pasado varias jornadas desde el 4-M y empezamos a ver noticias sobre las consecuencias: Redondo, que parece un estratega de los de El Ala Oeste (la serie), está siendo responsabilizado no solo de la derrota de Gabilondo, sino de la pérdida de identidad del partido, de la posible confusión entre medios y fines, y de haber convertido Moncloa en Ferraz a cambio de la nada.

Clarividente

Termino la columna con un link que llevo guardando desde la semana pasada, con estas brillantes reflexiones de Julio Llamazares en InfoLibre: “Nunca llegaría yo a tanta imaginación como para crear a un personaje como Isabel Díaz Ayuso”, “el problema de las redes sociales es el anonimato”, “a la ultraderecha, como a cualquier pensamiento antidemocrático, no hay ni que contestarle, ni que entrarle en el juego”, “entre alguien que utilice frases hechas e inventario de ideas y un pensador, siempre pierde el pensador”, “la sociedad que estamos creando me produce, como mínimo, temor”.

El cambio de marco

Isabel Díaz Ayuso inauguró la precampaña con un “socialismo o libertad” que, en cuanto saltó Pablo Iglesias a la arena electoral, se convirtió en un “comunismo o libertad”. Todo el mundo sabe que en el PP son muy buenos aceptando regalos. Evidentemente, la presidenta de la comunidad de Madrid se basa en trazo grueso y populismo baratujo. Así que en cuanto las cosas se han puesto serias, su lema no solo no ha aguantado, sino que se le ha girado: la campaña madrileña, a una semana de su final, se ha abierto, y “fascismo o democracia”, como indican en El Plural, se presenta como una disyuntiva real.

No quieren que votes

Se autodenomina “Junta Democrática de España” e intentan que la gente no vote desde su cuenta en Twitter. Tan chorra como suena. Más que un cambio de marco o un giro es una bobada, lo sé, y sus caras de seriedad mientras rompen papeletas dan para una parodia. Pero ahí están, haciendo ruido con Rubén Gisbert a la cabeza del ridículo y el intento de engaño. Este liberal ha grabado un vídeo mirando a la cámara como si su honestidad estuviera a prueba de pistola de pompas de jabón. Se toman tan en serio Rubén y su clac a sí mismos en su intento de que quienes dudan se queden en casa, que no hay espacio ni para la caricatura.

Un girito en los acontecimientos

En El Independiente confirman lo que muchos barruntábamos: “Albert Rivera facilitó a Casado la incorporación de Toni Cantó al PP”. No me refiero solo a la intervención de Rivera en el fichaje de Cantó por el PP, sino al modo en el que el antiguo líder de Ciudadanos se ha entregado a los de Génova 13 (hasta que vendan la sede). Según el relato en el digital, Rivera adelantó vía telefónica a Pablo Casado las intenciones del actor, así que los acontecimientos solo tuvieron que sucederse. A Ciudadanos ya no le queda nada para el hundimiento total y quienes puedan saltarán a los salvavidas del PP… Si queda alguno libre.

Ni siquiera es noticia

Lo que no es ni noticia es que Fernando Savater se haya entregado también a la derecha. Tampoco lo fue la foto de Ayuso con Joaquín Leguina y Nicolás Redondo Terreros. Ninguno de los tres llega a la figura de jarrón chino que nadie sabe dónde poner porque tienen patas y los tres han elegido la caspa, el populismo y el colaboracionismo que vendrá cuando Ayuso tenga que negociar con Vox su investidura. En ex de UPYD adelanta motu proprio su intención de arreglarse con la extrema derecha y aceptar sus votos “para librarnos de Sánchez”. Tiene tan perdido el norte que le da igual usar esa referencia durante unas autonómicas.

Notoriedad por la derecha

No podemos decir de Pablo Casado que no esté intentando ensanchar la posición del PP en la derecha: de Albert Rivera a Redondo Terreros pasando por Toni Cantó, Leguina, Savater y hasta Gorka Maneiro. “Soy de izquierdas pero siempre preferiré una derecha democrática que una izquierda antidemocrática”. Y he aquí la equidistancia colaboracionista. Porque la izquierda que se presenta a las elecciones madrileñas, nos guste o no, es democrática. Y si hay un partido que quiere reventar la democracia con balas y navajas es el que está a la extrema derecha. Para saberlo solo hay que distinguirse una mano de la otra.

No quiero pensarlo, pero…

Cuando Jorge Bustos fue nombrado director de Opinión en El Mundo perdimos un gran cronista y columnista… Y ganamos un tuitero echado a perder y un responsable de sección que mantiene a Jiménez Losantos y Arcadi Espada. Pero Bustos sigue dejando ver su genialidad a fogonazos, como este resumen de lo que parece que realmente piensa Sánchez: “No legislé en las tres olas anteriores, voy a hacerlo con el 4-M a la vuelta de la esquina, Hulio. Que cada CC.AA. se busque la vida y cada TSJ se la bendiga. Pa qué gobernar si se puede prometer. Trabajar, dice mi añorado Pablo, es de cretinos”.

Otra crónica parlamentaria

Soy un cronista frustrado. Esa siempre fue mi aspiración en el periodismo: contar a mí manera lo que había pasado en un parlamento o un campo de fútbol o regatas. Pero no creo que llegue a conseguirlo. Por eso me fascinan los grandes cronistas, como fue Jorge Bustos, y los que no pretenden serlo pero lo consiguen, incluso en Twitter. Esta frase de Mr. Insustancial sobre lo que hemos visto esta semana en el Congreso y el Senado bien podría estar en las crónicas o los comentarios: “Mi preocupación es si Santiago Abascal sufre ahora de túnel carpiano por haber sostenido medio ladrillo durante casi 10 minutos”.

Minuto y resultado

No son pocos los cronistas políticos que saltan a la arena deportiva y al revés. En el fondo, ambas áreas se parecen tanto que también en política podemos hablar de minuto y resultado: “El Gobierno de Ayuso notifica el ‘fichaje’ de Albert Rivera en la Universidad que aprobó Derecho a Pablo Casado”, leemos en El Plural. El nombramiento, “como vocal del Patronato de la Fundación Universitaria Fray Francisco Jiménez de Cisneros”, adscrito a la UCM, fue ratificado por el consejero madrileño de Universidades, Eduardo Sicilia, cesado por Díaz Ayuso junto a Ignacio Aguado y el resto de los de Ciudadanos.

Qué drama

He leído dos veces la noticia y todavía sigo buscando la argucia estadística que permita explicarla: “En España hay 105.000 parados mayores de 45 años que no han trabajado nunca. El desempleo entre quienes nunca han tenido una ocupación crece tres veces más que la media nacional y afecta ya a 355.607 personas” (Vozpópuli). Si la explicación es puramente sociológica y, efectivamente, más de 100.000 personas mayores de 45 años no han logrado encontrar un empleo en su vida, el drama del paro en España es extraordinario y con tantas caras, todas trágicas, que la preocupación europea debería de ser aún mayor.

Yo también hablo de trombos

No tengo ni idea de vacunas más allá de lo que leo de lo mucho que se publica. Y entre los divulgadores científicos de los que me fío el consenso es bastante amplio: el número de trombos detectados entre quienes han recibido vacunas no son alarmantes. E incluso si hubiera una vinculación directa, el beneficio de la vacuna es mayor que el riesgo que plantea. Pero fue Alejandro Izaguirre quien, en Twitter, puso voz a mi pensamiento, mucho más mundano: “¿Y si al final tanto trombo viene de que la gente lleva un año apalancada en el sofá?”. Levantémonos y actuemos… En contra de quien nos quiera con miedo.

Tuits que envejecen fatal

La decisión de Osakidetza de guardar parte de las vacunas para asegura una segunda dosis a la población más vulnerable fue controvertida. Hasta Denis Itxaso envió un tuit vergonzoso criticando la postura del lehendakari y su consejera de Sanidad. Por supuesto, no podían faltar los portavoces de la izquierda abertzale y puntales de la política a tuitazos. Todos esos mensajes que rescata Gorka Mostajo han envejecido fatal y sus firmantes se escabullen para que no quede en evidencia que no pasan de bocachanclas digitales que serán absolutamente irrelevantes cuando su política pop-up pase de moda.

No podemos permitírnoslo

Isabel Díaz Ayuso tiene alma de youtuber y pinta de que, si hubiera nacido más tarde y hecho carrera con su canal (se formó y ejerció de community manager), ahora estaría en Andorra sugiriendo que los que pagamos impuestos en nuestros lugares de residencia habitual somos unos pringados. ¿En qué me baso? En declaraciones como esta que hizo en Catalunya, donde acudió a apoyar al PP en su campaña: “Es un delito, en Cataluña, con el clima que tenéis, tener todo cerrado, tener a la gente en sus casas, tener a la gente arruinada y decir que esa es la manera de sortear una epidemia. Es un delito” (El HuffPost).

¿Qué polémica?

Uno de esos youtubers que han decidido irse a Andorra ha escrito un post al respecto que no me leeré. Elrubius no es el primero que se marcha a un paraíso fiscal para pagar menos e intenta justificarse. No es el primero que gana dinero y luego ejerce de insolidario. Ni es el primero al que aplican una tributación progresiva. Ni es el primero que quiere que haya una polémica donde no cabe: su decisión es tan reprobable que no hace falta ni entrar a discutirla. No hay polémica, hay personas insolidarias que, en plena pandemia, deciden que no van a sufragar más EPI, más vacunas o más sueldos del personal sanitario.

El cosmopaleto

Cuando un futbolista se retira entra en un terreno muy peligroso: ¿qué ha pasado con muchos jugadores que fueron nuestros ídolos en el campo y que, después, en los despachos o los bancos del entrenador nos han decepcionado? Pues algo parecido les sucede a los políticos: cuando se retiran tienen que desaparecer para que no se rasgue el velo y empiecen a ser percibidos como el tonto de su pueblo con Twitter. Eso le está pasando a Rivera, que se ha pasado al bando de los youtubers que no quieren pagar impuestos en España: les justifica como si él mismo fuera a hacerlo si ganase lo suficiente.

Que lo demuestren

Conocer con detalle lo que gana Leo Messi ha hecho que vibren levemente los cimientos de una industria insostenible, la del fútbol. Y después de la exclusiva de El Mundo han llegado las justificaciones: es que lo genera para su club (y me da igual hablar de Messi que del jugador mejor pagado del Athletic o la Real Sociedad). ¿En serio genera lo que cuesta? ¿Cómo? ¿Dónde está el balance para que lo veamos todos? Si lo genera, ¿por qué el Barcelona tiene ese agujero económico? Y aunque lo generase, ¿no pierde más el club cuando ese contrato sirve de referencia para otros? ¿Y quién paga esta fiesta?