La crónica que hay que leer (aunque fastidie)

No, Twitter no sirve para informarse, y si el acontecimiento es muy relevante, como lo que estamos viendo en Catalunya, todavía es menos adecuado. Multitud de personas que no saben estar calladas y que no tienen nada que decir generan un ruido insoportable. Por desgracia, tampoco he leído buenas crónicas periodísticas (completa y equilibrada, escrita por alguien que conozca bien el terreno y el tema) salvo algunas excepciones como la de Isabel García Pagán en La Vanguardia. La crónica que hay que escribir, y no creo que le haya sido fácil, en la que Torra es retratado como lo que parece: un incapaz.

Cotarelo vs. Rufián

Nunca me ha caído bien Gabriel Rufián y, ahora, en cuanto ha tenido que ponerse serio se le han visto las costuras. Pero la situación no está para ser fiel a las filias y fobias: ha sido capaz de pisar el suelo de Barcelona, llamar a la calma, rechazar la violencia con claridad y ponerse en la diana de quienes creen que el fuego y los adoquines sirven para algo. Desde luego, Rufián ha pegado mil vueltas a Ramón Cotarelo, que carga contra él de forma injusta e inconsciente, como todo lo que dice. Lo que me lleva a pensar que algunos medios también tienen que hacer autocrítica, esos que legitiman precisamente a los Cotarelo y las Rahola.

Casi nadie muestra la vergüenza mínima

El gesto de dignidad y valor de Rufián y la crónica de García Pagán son excepciones. Sobre Catalunya, la mayoría de lo que leemos y escuchamos es basura. Sobre todo, en Twitter, pero no únicamente en esta red social. En un mitin del PSOE (últimamente, todo pasa mientras alguien del PSOE da un mitin), José Luis Ábalos tuvo el morro de decir: “Lo que está produciéndose hoy en Cataluña es la consecuencia de una acción u omisión de la gestión de Mariano Rajoy”, como si Zapatero no prometiera lealtad al estatuto catalán antes de dejar que lo cepillaran y convirtieran en el germen de todo lo que vino después.

Pero nadie supera a Rivera

Albert Rivera ha basado toda su carrera política en el oportunismo: ser el antagonista de CiU, sumarse al euroescepticismo, aparecer como nueva política y, finalmente, aprovechar la debilidad del PP que le facilitó Vox. Ahora, a Rivera le estará costando entender que le vaya tan mal cuando la oportunidad es de oro: Catalunya arde a manos de los independentistas. Pero nada le funciona: es el perdedor oficial de las próximas elecciones y ya va a tumba abierta, con vídeos sorprendentes de él en primera persona frente a la tele, como si fuera lo último que le han recomendado en un taller de redes sociales.

Nos tocan a todos

La ausencia de crónicas fiables salvo excepciones como la que hemos señalado en esta columna, hacen que uno mire con recelo tanto la violencia extrema que se adjudica a los manifestantes como la desproporción sistemática de la que son acusados mossos y policías nacionales. Pero hay un hecho que nunca falla: cuando los periodistas son agredidos la parte agresora no quiere testigos y esa es una señal de alerta. En las batallas del fin de semana en Catalunya periodistas, reporteros y fotógrafos han sido atacados y detenidos. Nadie desea que veamos la verdad y eso, insisto, es lo más preocupante.

Los pacifistas están en la cárcel

Las columnas de humo de las barricadas en Catalunya tapan las columnas que avanzaron para denunciar la injusticia de la sentencia a los presos políticos catalanes, por desgracia. Hoy, las ciudades se suman en el caos, el Govern no hace lo que le toca y los partidos que le sustentan, tampoco (esto también hay que escribirlo aunque fastidie). Pero los primeros culpables de esta situación son, como tuitea Cristina Fallarás, quienes metieron en la cárcel a los líderes de los movimientos pacíficos: Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que se subieron a un coche policial para pedir calma a los manifestantes… Y por eso están condenados.

Y los fascistas, en la calle

Los que están en las calles de Catalunya y no deberían, al contrario que “los Jordis” son los fascistas que golpean a independentistas y que son definidos por los medios españoles como “partidarios de la unidad de España” o “constitucionalistas”, como denuncia Joaquín Urías en Twitter. Lo que sorprende es la cantidad de medios que han entrado a ese juego de blanqueo o colaboracionismo (si ellos no llaman a las cosas por su nombre otros tendremos que hacerlo). Lo de la extrema derecha en España no es ninguna broma, la paliza que recibió un catalán a mano de cabezas rapadas no es ninguna broma.

Rivera, en estado puro

Las previsiones electorales son desastrosas para Ciudadanos y esas tendencias negativas suelen reforzarse para mal el día de las elecciones porque nadie elige la papeleta de un partido perdedor. Esta situación está sacando la esencia de Albert Rivera, siempre populista y victimista, hasta el punto de comparar Barcelona con Alepo y Bagdad. Si el papel lo soportaba todo, ahora Twitter aguanta hasta lo más increíble, como esa comparación, como ese tuit y todos los anteriores que hemos podido observar, y los que vendrán. Porque Rivera encarna lo peor de la nueva política, de esa liquidez y de la falta de altura.

¿Y los demás problemas?

Siguen ahí. No quito relevancia a lo que está sucediendo en Catalunya, empezando por las sentencias injustas, siguiendo por los disturbios que bloquean un país y terminando por un Govern que no controla la situación ni desde Waterloo ni en Barcelona. Pero los otros problemas se mantienen: en El Blog Salmón recuerdan que la maratón de elecciones generales es el principal impedimento para que se resuelva el asunto de las pensiones, la justa retribución a los pensionsitas y la pervivencia del sistema. ¿Y quiénes son los responsables de esta situación? Curiosamente, casi los mismos que los del nudo catalán.

La ignorancia de Trump

La ignorancia de Trump va a pasar de ser un chiste recurrente a convertirse en una característica de la historia contemporánea de EE.UU. con ejemplos como el de esta semana: el presidente ha tenido el atrevimiento de asegurar que su país mantiene relaciones con Italia desde la Antigua Roma. Como lo oyen. La frase casi pasaba desapercibida… Hasta que ha empezado a viralizarse la cara de la traductora, supuestamente, ante semejante burrada. En Público explican que la reacción de la profesional ha sido genuina pero ante otra ocurrencia de Trump, no obstante, la conjunción de elementos ha resultado útil.

Actualización a 21 de octubre de 2019: Maldito Bulo corrigió a Público, de donde sacamos la información para esta columna, y no, el presidente de EE.UU. no dijo que su país e Italia colaboraron desde la Antigua Roma. Por mucho cuidado que pongamos y mucha experiencia que tengamos, siempre podemos ser víctimas de los difusores de bulos.

El icono del momento

La foto de la influencer Fitness Mama (más de 700.000 seguidores en Instagram) en Barcelona, posando delante de una barricada incendiada, es para mí la imagen de la sociopolítica actual: postureo en un contexto de violencia al que todos miran (cada uno para su propio interés) después de una condena (esto es lo único real y lo más injusto de todo) por un delito que no se cometió, que se simuló, que fue para la galería, como la foto de la influencer. Y todo esto en un momento preelectoral que el máximo responsable de las elecciones convocó sabiendo que coincidiría con la sentencia. ¡Qué harto estoy de este tiempo!

Rivera, si no eres parte de la solución…

Como estoy harto de la “liquidez” de la política y de la sociedad de la imagen actual, harto hasta de ese eufemismo de “liquidez” que solo tapa la incapacidad y la búsqueda de la foto, y harto de la política española y de la catalana que no nos llevan a ninguna parte, he estado a punto de titular este párrafo: “Vete a la mierda, Albert”. Pero seré políticamente correcto: al líder de Ciudadanos no le toca tuitear el vídeo del padre con un bebé que se ha visto obligado a salir de su casa por una barricada en llamas, le toca ser parte de la solución. Si decide no serlo, está claro, es parte del problema y como tal le votarán.

Gana el PP

Las tendencias de los sondeos señalan a Ciudadanos como el partido que más cae, y nadie quiere votar a una opción que se desintegra, así que esa tendencia seguro que se confirma la noche del 10-N. Por eso Rivera va cargado de ponzoña a la campaña, porque ya lo está perdiendo todo. Otra tendencia que refuerza cada nuevo sondeo es que el PP se rearma, y lo que está sucediendo en Catalunya le da alas en España. Más: que el PSOE se desinfla (¿cómo no?), que Abascal resiste (¿cómo?) y que Errejón irrumpió y se estancó. El panorama político español es horroroso. ¿A quién van a votar?

¡Vaya “periodismo”!

El PP sube y Vox resiste gracias a la maquinaria de propaganda de la que forma parte OK Diario. También es verdad que de la misma maquinaria vive Ciudadanos y le va fatal: le ha tocado ser el vaso comunicante perdedor del sistema trifachito. Pero ahí están las webs que dicen que hacen periodismo pero solo emiten información manipulada, como Libertad Digital, Mediterráneo Digital, El Español o el propio OK Diario, que ha denunciado que Marlaska salió a cenar en Madrid durante los disturbios en Barcelona. El actual gobierno del PSOE es indefendible, pero el periodismo de Inda o Pedro J. Ramírez es aún peor.

Yo, con Galder Reguera

En esta tormenta (a saber cuándo se activa y a quién se lleva por delante el “tsunami democrático” catalán), en la que todo el mundo intenta salvar lo suyo y hundir lo del resto, como luces entre las olas salen algunas reflexiones en forma de tuit como el de Galder Reguera: “Hay fundamentalmente dos tipos de personas. A los que les preocupa todo esto y los que lo celebran (quizá no en público, estos últimos, pero lo celebran). Los míos son los primeros”. Los míos, también. Y añado que quienes lo celebran, de un bando o de otro, de aquí o de allí, merecen todo mi desprecio y que tomemos nota.

Pocas bromas

La crónica en Twitter de Eduardo Bravo sobre el acto de Vox en Vistalegre de este fin de semana es estupenda, no solo por los entrecomillados que saca, también por la acidez con los que los comenta. Pero su corolario no puede ser más amargo y, a la vez, cierto: “Pocas bromas con el Vistalegre de los fachas. Es fascismo de libro. Y está calando”. No solo por lo del sábado: lo poco que les hemos visto hacer desde los parlamentos, las campañas de este año y su trayectoria hablan claro: Vox ocupa la extrema derecha con mensajes contrarios a la igualdad entre personas, con su apelación a lo bélico y con sus colaboradores.

Un ejemplo diáfano

No voy a escribir mejor que Javier Vizcaíno el repudio público que merece Javier Ortega Smith por acusar a las 13 chicas y niñas que asesinó Franco en un fusilamiento de “violar y torturar en las checas de la República”. El de Vox se inventó el argumento y se quedó tan tranquilo, pero la cosa no debería de quedar aquí. Hace bien Carlos Fonseca en Onda Vasca y Eldiario.es en aclarar que las acusaciones más graves contra estas chicas fueron ideológicas y que eso les costó la vida porque hubo un golpe de estado. La memoria, como reclama Fonseca, no solo es necesaria: es obligatoria. Y quien falta a esa memoria se retrata e invalida.

“Nos robaron el resultado electoral”

Con la nueva e innecesaria convocatoria electoral, el PSOE ha dado una segunda oportunidad a los fascistas, al PP, a Errejón, por supuesto, y a quienes quieren dejar claro a los socialistas que tomar por tonta a la ciudadanía es el pecado político más grave. Esto de Adriana Lastra es bastante elocuente: “El 28-A ganamos las elecciones y nos han negado y robaron el resultado electoral, y el 10-N vamos a votar para decirles a las tres derechas y a esa supuesta izquierda que el 11-N va a haber un Gobierno del PSOE en España”. Aquí, el PSOE es el único que ha robado los votos a quienes ejercimos nuestro derecho.

El autorregate de Ciudadanos

Cuando Ciudadanos decidió poner en marcha una moción de censura en el Parlament catalán y proponer una candidatura cuando no lo hizo después de ganar las elecciones, claramente, decidió utilizar las instituciones catalanas para realizar un acto de precampaña. De hecho, el principal mensaje de Carlos Carrizosa (el tipo menos recomendable del panorama político español, después de todos los de Vox) va más contra los partidos que se presentan en toda España (que son con los que compiten) que contra los nacionalistas catalanes. En resumen: otros que nos toman por tontos y contra los que debemos actuar.

Total, para acabar como UPYD

Ya saben que me gusta mucho el fútbol, entre otros motivos, porque sirve para explicar fenómenos sociológicos más complejos o poner ejemplos fácilmente entendibles (por lo menos, para mí) cuando hablamos de cosas mucho más serias. Por ejemplo: cuando un club de Primera intenta evitar el descenso fichando en diciembre a algún central treintañero de un equipo argentino, de mitad de tabla para abajo, acaba descendiendo. Si montas un equipo de Segunda terminas en Segunda. Y eso es lo que está haciendo Ciudadanos incorporando a UPYD: convertirse en el próximo UPYD.

Para siempre

Ya vamos conociendo los eslóganes para la próxima campaña. Arnaldo Otegi coló el “Ahora, Repúblicas” en un tuit sobre el 1 de Octubre catalán y ni siquiera se sonrojó. Tira del mismo morro y casi del mismo lema Pedro Sánchez: “Ahora, Gobierno. Ahora, España”. Casado se pone estupendo: “Ellos o nosotros”. Y el que no se esconde es Santiago Abascal, que clama: “España, Siempre” y lo acompaña con una foto con el brazo y la mano extendidas por si alguien anda despistado. Será que no tengo ganas de campaña, pero mientras escribía estas líneas tenía la sensación de que alguien iba a robarme la cartera.

Rivera, sin sitio

No es que Rivera confunda España con su partido y por eso ha pedido a Sánchez una reunión de Estado, es que ya no sabe ni dónde está ni dónde puede acabar. Su pacto con el PP y Vox en Andalucía o Madrid y su negativa a pactar con el PSOE (la oferta de última hora fue el primer acto de precampaña) le han retratado, y ahora se da cuenta, como nos damos todos cuenta, de que no tiene sitio en el tablero: el PP recuperará voto a su costa y ya no puede presentarse para evitar a los nacionalistas con su transversalidad. José Alejandro Vara, en Vozpópuli, también le avisa: solo le queda una apuesta y tiene todas las de perder.

Y Podemos, sin partido

La historia reciente de Podemos, desde aquel “Vistalegre II”, es la historia de un partido en permanente descomposición. Así, la noticia del satírico El Mundo Today se convierte hoy en una de esas verdades amargas: “Nadie se atreve a decirle a Pablo Iglesias que es el único que queda en Podemos. ‘Oye, que igual se alegra’, sugieren algunos. ‘¿Tú vas a ir?’. Esta ha sido la pregunta más repetida entre los políticos que han ido abandonando Podemos estos últimos días”. Ya en serio, alguno sí queda en Podemos: Montero, Echenique, López de Uralde… Pero nadie quiere subirse a un barco fantasma.

Si son militares, no pasa nada

Si Sánchez cree que un gobierno en funciones puede aplicar el 155 en Catalunya, tiene razón Erkoreka en que también puede cumplir el estatuto Vasco de Autonomía. Y si puede hacer todo eso, puede coger las riendas del ministerio de Defensa. Después de que un coronel que se llevó, probadamente, 120.000 € por tráfico de hachís haya sido exonerado porque el delito ha prescrito, hoy sabemos que los legionarios que estaban frente a unas cervezas en una terraza, con sus armas reglamentarias en el suelo, no serán sancionados porque en la foto no aparecen bebiendo y dicen que las armas estaban sin munición.

España se ha roto

La suspensión de Pasapalabra ha roto España: Telecinco ha eliminado de su parrilla el exitoso programa (y futuras derivadas del mismo) por culpa de una sentencia que da la razón a la empresa propietaria del formato y que ahora, en una negociación, tiene la sartén por el mango. No es una cuestión menor y en El Confidencial la detallan muy bien: los buenos números de Informativos Telecinco tienen que ver con el arrastre de espectadores de su “access”. Y la gran pregunta que todo el mundo se hace también tiene respuesta: Telecinco se va a ahorrar el millón de euros del bote. Así de fácil.