“Sanidad se prepara ante el ébola: cinco grandes hospitales han habilitado zonas de aislamiento”. Ese es el titular de ‘El Confidencial Digital’ que, lejos de tranquilizarnos, consigue que nos cisquemos de miedo. Para empezar, porque más tarde no pueden arrancar en Madrid, con la primera infectada en territorio español ya hospitalizada. Para seguir, porque invita a que nos preguntemos: ¿a cuántas personas esperan? En el mismo medio responden: “Un alto número de potenciales pacientes con síntomas de padecer la enfermedad infecciosa”. Preocupa que la auxiliar se presentara a una oposición, e incluso la ambulancia en la que fue trasladada, que “se siguió utilizando con toda normalidad durante más de tres horas”.
Cuando el PP está de fiesta…
Sucedió la semana pasada, antes de que la alerta sanitaria por ébola saltase y la noticia casi pasa inadvertida por “menor” y por “local” sin ser ninguna de estas dos cosas: el uso inadecuado del Palacio del Infantado en Guadalajara por parte del PP denota un modo de hacer las cosas. En concreto, de celebrar las fiestas: “El pasado viernes celebraron dentro una fiesta que se inició pasadas las nueve de la noche cuando, según los usos estrictos del protocolo de este edificio, no puede ser utilizado, para eventos privados ni protocolarios, ni siquiera pagando, a partir de los 20:30 horas. La fiesta del PP, con Cospedal a la cabeza, el delegado del gobierno, la presidenta de la Diputación de Guadalajara, y otros muchos, se prolongó por dos horas. Los ilustres invitados entraron por la puerta principal que, desde julio de este año, está cerrada al público” (‘DCLM.es’).
Concejales, no, que es de pobres
Me parece en todo punto criticable la decisión de ‘Podemos’ de no presentarse a las elecciones municipales y forales. ¿Por qué? ¿Ser concejal no es tan bueno como ser europarlamentario o diputado en Madrid? ¿El contacto directo con la ciudadanía no es tan interesante como el de los grandes políticos? Por eso me llamó la atención el titular de Bildarratz en ‘Mugalari’: “Casta es el que elige no presentarse a las elecciones municipales para resguardar su marca en las generales”. Pero el resto de la entrevista es igual de aprovechable: el Senado, Catalunya, Escocia y, por supuesto, Euskadi.
Y en Andalucía…
En Andalucía pasa lo que leemos en ‘El Confidencial’: “Caso ERE: 71 millones de euros defraudados al 90% de la revisión de las ayudas sociolaborales. Caso UGT: 4,9 millones de euros con 21 expedientes revisados. Caso de los cursos de formación: 17 millones de euros en el 50% de las ayudas concedidas desde 2007 a 2011. Son las cantidades oficiales reclamadas por el Gobierno andaluz en (…) La Junta de Andalucía solo ha recuperado de este dinero que admite como defraudado en las diversas tramas corruptas un total de 1.225.000 euros. Solo un euro de cada cien que admite que otorgó irregularmente o fue indebidamente gastado”.
Un desierto más
Un mar menos, una desierto más. Aunque el mar, en este caso, fuera un lago de 60.000 kilómetros cuadrados de extensión en el centro de Asia. Se trata del Mar de Aral, que se ha secado casi por completo (queda menos de un 10% de esa cifra, según ‘Diario Ecología’). La URSS decidió desviar el cauce de los ríos que lo alimentaban, y en solo unas décadas ha desaparecido… con su consiguiente efecto medioambiental: al evaporarse el agua, los residuos tóxicos que se depositaban en ella (también fruto del “progreso”) se han convertido en un polvo muy dañino. Aral está lejos, sí, pero puede servirnos de lección.