Agur, José Luis Cuerda

Antes de entrar de lleno en el tema del día me gustaría dejar en esta columna un humilde “agur” a José Luis Cuerda. Un director de cine que quiso lo que rodó, que fue un tuitero divertido y reflexivo como pocos, y que creó un personaje de sí mismo admirable. Cuerda trato la cultura como lo que tiene que ser, y creo que esa es su grandeza: un vehículo para la denuncia por medio del autorretrato. Su “absurdo” era costumbrista. El guionista portugalujo Raúl Díaz, se despedía de él así en Twitter: “Una vez le escribí un guion y me pidió permiso para cambiar una frase. Él. Descanse en paz, genio, maestro”.

Hola, Barcelona

Después del ejercicio de reposo y atención a la cultura que he hecho con el recuerdo a José Luis Cuerda, activo mi modo más “hooligan” porque hoy hay partido en San Mamés y de los buenos. La oportunidad de vencer y eliminar al Barcelona para acceder a unas semifinales de Copa es de esos regalos que nos da el fútbol, como aquel gol de Aduriz precisamente al Barcelona en el primer partido de la temporada. Un Barcelona que, además, viene en su peor momento con un entrenador fichado tontamente y Messi hart de cómo gestiona la directiva. Todo pinta bien. Ahora hay que rematar, literalmente.

¿Qué le pasa a este Barça?

La oportunidad es buena pero no es excepcional: la mala planificación deportiva, el desastre institucional, el despilfarro de millones… Es lo de siempre en un club que tiene la suerte de taparlo todo con genialidades: desde hace 10 años son las de Messi, antes fueron las de Ronaldinho, Ronaldo, Romario, Cruyff… Y hasta ahí alcanza mi memoria. Aitor Lagunas resume así la situación: “El actual ‘área deportiva’ del Barça trató a Valverde como un apestado. Luego hizo el ridículo en el mercado. Después mercantilizó la cantera, vendió a Carles y trató de pasarle el muerto a Setién. Lo de ahora es peor: ha conseguido hartar a Messi”.

¿Qué hermanamiento?

Si algo necesitamos hoy sobre el césped, en las gradas de San Mamés, en los bares y en las casas de Bizkaia es tensión, así que no cabe ni una brizna de hermanamiento con los del Barcelona, un club que es el máximo rival del Athletic en el siglo XXI: con el que más finales nos hemos jugado y que más veces nos la ha jugado en los despachos, como con aquella final de Copa en el Camp Nou o el fichaje del ahora despreciado Valverde. No son nuestros amigos y, por lo menos durante 90 minutos tienen que ser nuestros máximos enemigos. Ni sentimentalismos, ni amigos personales en Catalunya, ni política que no toca.

Fernando Vázquez, en mi equipo

El entrenador del Deportivo de A Coruña ha querido matizar unas declaraciones que hizo al margen del fútbol: “No dije que el pin parental de Vox era una mierda, dije que era una puta mierda”. Así lo han recogido en La Voz de Galicia y se ha hecho viral. Y me parece bien: los futbolistas, los entrenadores y los directivos son personas de especial relevancia en nuestra sociedad y por eso su impulso a ciertas cuestiones sociales puede ser importante. Un tipo como Vázquez, reconocido por su carácter trabajador y humildad, suma contra el populismo fascista. Este sí es el fútbol moderno que nos gusta.

La estupidez, esa sí que es universal

Si hay algo que no entiende de razas, ideologías o religiones es la estupidez: vayas donde vayas, hables con el colectivo que hables, siempre habrá por lo menos un tonto. Nunca falla. Nada es perfecto salvo el perfecto imbécil. Verdad universal. Así que, sí, se puede ser negro y decir tonterías a la vez, como tiene por costumbre hacer Bertrand Ndongo, que no ve problema en que a Williams le llamaran “negro” en el campo del Espanyol, como si quien pronunciase esa palabra no lo hiciese de manera despectiva y, por lo tanto, xenófoba. Williams no se llama negro, se llama Iñaki, y él y su familia son un ejemplo de integración.

Otro ejemplo

Se pueden encontrar muchos ejemplos de tontos, alguno incluso de tonto ilustrado, en las respuestas al tuit de Pablo Iglesias en el que recordaba la liberación de Auschwitz gracias a los rusos. Como si la historia fuera la que a uno le parezca en cada momento, fueron muchos los que negaron la influencia del ejército ruso en la II Guerra Mundial o que le recriminaron el recuerdo, como si estuviera prohibido mencionar al ejército rojo. Twitter es un colector, es evidente. Pero también lo es que el acceso a la información que posibilita Internet solo ha generado más desinformados que nunca y con altavoz.

Un éxito arrollador

El fin de semana pasado, Aner Gondra, periodista de este periódico, fue la estrella de Twitter cuando compartió una foto del mitin de Idoia Mendia en el que, un efecto óptico, hacía que pareciese que Alf había acudido al acto. 40.000 retuits y 140.000 likes son los números del éxito. Hasta la propia Mendia lo cazó al vuelo y respondió al tuit. Lo curioso es que desde entonces hemos visto varios intentos de plagio, alguno incluso copiando y pegando el texto literal de Gondra, ante el éxito del tuit que se convirtió en viral (pero viral de verdad). Esas “copiadas” sin vergüenza son la muestra de lo que les cito cada día.

Una gran pena

Nunca he visto un partido de Kobe Bryant completo. De hecho, creo que nunca he visto un partido de la NBA completo. Pero el personaje traspasaba lo deportivo: Bryant era una estrella global, un heredero de Jordan digno de llamarse así, un tipo que caía bien y que lo tenía todo. Tenía el dinero, una familia estable, el reconocimiento y el cariño de todo el mundo… Y pese a ello su vida, junto con el de una de sus hijas, se ha apagado de un modo precipitado y repentino. Estos días hemos visto en Internet decenas de mensajes de angustia y lamento, entre los que destacan los de Obama y su amigo y compañero, Shaquille O’Neal.

Un recordatorio

Estas semanas he recibido varios mensajes anunciando la muerte de familiares de personas a las que aprecio. Y el domingo pasado, como a todos, la muerte en un accidente de Kobe Bryant me dejó un poco “tocado”. El propio Bryant dijo en una ocasión que “Disfruta la vida. La vida es muy corta como para estar triste o desanimado. La vida sigue. Sonríe y sigue con ella”, como recordaban en el Twitter de Futbolistas. Y ese creo que es el mensaje que tenemos que tener grabado en nuestro móvil. Ni los tontos, ni los nazis, ni los aprovechados deben despistarnos: que no pase ni un día sin besos, abrazos ni caricias.

¿Dónde estábamos hace 25 años?

Hace 25 años yo tenía 15 y mucha inquietud política. Sabía cuál era mi país y cuál, no. Y también sabía, de sobra, que ningún país se construye destruyendo, ni matando, ni secuestrando. Hoy estoy más o menos en el mismo sitio ideológico. Soy más templado en mi abertzalismo (no tengo que mostrar constantemente mi bandera, sé de sobra cuál es) y mucho más intransigente con los fascistas. Porque, ¿con quién estaban algunos hace 25 años si no es con los asesinos de Gregorio Ordóñez, con quienes decidieron “socializar el conflicto”? Esos son los que hoy precisamente pretenden darnos lecciones de antifascismo.

Va para estrella

Hugo Pereira va para estrella de los medios digitales. Estrella del tipo Simón Pérez y Silvia Charro, aquella pareja que empezó hablando de economía y acabó haciendo cualquier cosa para su canal en YouTube. De momento, Pereira se dedica a hacerse popular con sus ideas ultraliberales. Así ha llegado a tener más de 12.000 seguidores en Twitter y 34.500 en YouTube. Seguidores que le oyen asegurar sin despeinarse que la subida del SMI generará desempleo. Lo sabe porque estudia Ciencias Políticas. También habla de tecnología y de conspiraciones. Como friki de la derecha tiene un gran futuro.

La buena noticia del día

Ni me voy a preocupar por saber cuál es el motivo por el que Vox no ha podido tuitear durante un día entero, castigado por Twitter por infringir sus normas. Son tantas las mentiras y difamaciones que cualquiera podría servir no para darles un aviso, sino para cerrar su cuenta. Por supuesto, en Vox han salido todos en procesión hasta la llorería gritando “censura” y hablando de complots. Qué banda. Pero lo que más me ha sorprendido es cómo Manuel Mariscal, vicesecretario de comunicación, ha puesto en el disparadero a la Directora General de Twitter España, Nathalie Picquot.

¡Bien por Herrerín!

Hoy el Athletic estará en el bombo de la Copa y, con suerte, podremos disfrutar en San Mamés de un partido de esta competición. En cualquier caso, más importante que ver un partido es seguir ganando y pasando rondas, algo que conseguimos el miércoles gracias, entre otras cosas, a una parada de Iago Herrerín. ¿Se adelantó en el penalti? Sí. ¿Y qué? La dignidad de muchos aficionados que sugerían que para ganar así mejor perder me dejó atónito: ¿acaso piensan lo mismo cuando Raúl García provoca una falta del rival? Herrerín es de los nuestros porque su objetivo siempre fue jugar aquí. No como otros.

En avión de Madrid a Salamanca

Se lo vi a Endika Río en Twitter y confieso que lo primero que pensé es: “Pero, ¿Salamanca tiene aeropuerto?”. Pues parece que sí y que lo usó el Real Madrid para trasladarse antes de su partido de Copa. Un gasto de recursos (empezando por los medioambientales) y un ahorro de tiempo absolutamente ridículos. Un capricho de ricos y un modo innecesario de intimidar a los jugadores de Unionistas. Al parecer, en Twitter sobre todo, ha habido cierta corriente crítica contra el exceso madridista pero no parece que vaya a afectar al club de Florentino Pérez. Lo de ser modélicos algunos no se lo han tomado nunca en serio.

Va de fútbol… O no

El fútbol no es solo un deporte, es un fenómeno global que también sirve para explicarnos a nosotros mismos. Por supuesto, la prensa deportiva es un elemento digno de observación por sus contradicciones y destellos. El pasado domingo, el diario Marca contradijo su propia fama con un destello, y todo para bien: la foto de portada para anunciar la final de la Supercopa la protagonizaba un matrimonio saudí normal, es decir, ella iba completamente tapada. Esa imagen es el retrato de la realidad de una fiesta del fútbol pagada por un estado machista, y es la foto un gol, el del periodismo a la RFEF.

No es lo mismo

Me parece mejor lo que han hecho en Marca que lo que ha hecho Isabel Díaz Ayuso no porque tenga más paquete a los políticos madrileños del PP que al diario, sino porque hay una diferencia de base: Marca lo ha hecho con las mismas armas que siempre, y Díaz Ayuso desde un palco VIP y su condición de presidenta de la Comunidad. Que sí, que muy bien lo de entregar la supercopa sin velo y manga francesa, pero los gestos necesitan cierta coherencia, y desde luego, el PP que la aúpa a categoría de heroína, no la tiene si pacta con otros machistas y favorece la venta de armas a otros regímenes.

La dignidad… De quien le fichó

Sigo con fútbol: no me parece bien de ninguna manera lo que está haciendo el FC Barcelona a Ernesto Valverde. No solo porque el club esté ninguneando a un entrenador que mantiene líder al equipo en Liga y Champions después de perder una semifinal de un torneo menor. También porque Valverde, por lo que ha demostrado como entrenador y persona, no se lo merece. Pero así es la directiva… Que le fichó en tiempo récord cuando decidió no seguir entrenando al Athletic. Entonces nadie se creyó aquella patraña y es evidente que el mismo Barcelona se dirigió al entrenador con contrato de un rival.

La próxima vez, a animar

Comparto al 100% la opinión de Endika Río sobre la “fiesta” del fútbol femenino en San Mamés. Ya hemos batido un récord de asistencia, y ya hemos llevado a nuestras hijas e hijos al campo a precios populares. La próxima vez que las chicas del Athletic jueguen en el estadio tendremos que ir a animar y no a hacer una ola con un 0-1. Eso es igualdad y lo demás, una foto sin contenido. Pero tampoco creo que debamos flagelarnos ni buscar culpables. Al contrario: hemos roto el hielo entre todos y ahora toca dar calor de verdad a las leonas, e ir a nuestros asientos con nuestros carnés a rugir al rival.

En efecto, “grandes”

Termino esta columna tan futbolera… Y tan política o social como cualquier otra, con el tuit de Isma Urzaiz a los jugadores del Bilbao Basket. Confieso que no me da tiempo a seguir más actualidad deportiva que la futbolística, pero por supuesto me he enterado del temporadón de los hombres de negro (el domingo, de blanco) y de su clasificación para la Copa. Urzaiz les llama “GRANDES”, así, con mayúsculas, porque es lo que son. Además del beneficio económico directo de tener un equipo de primera en varias disciplinas está el impacto social positivo por motivador y cohesionador. ¡A por la Copa!

Mi top 5

Aprovecho que esta noche viene Olentzero para escribir una columna con cinco temas recurrentes para mí pero no necesariamente de actualidad. Empezamos por la fotografía digital que nos ha abierto a los aficionados una puerta para adentrarnos por completo en este universo a la hora de elegir cámara, disparar, editar con diferentes programas y enseñar lo que somos capaces (o eso creemos) de hacer. Y así llegamos al top 25 de 2019 del Flickr, una red social que se mantiene 15 años después. Una selección llena de artificio y abigarramiento digital carente de miradas y luces de nuestras ciudades.

Perdonamos el error de base

Aunque quede mejor porque la próxima semana cambiaremos de dígito lo cierto es que no lo haremos de década: la nueva empezará en 2021. Pero damos por bueno el error de base que han cometido en Spin Of a la hora de seleccionar las mejores películas de ciencia ficción de la década (a la que, insisto, le falta un año). Lo cierto es que han sido unos años maravilloso para un género no justamente valorado con títulos como “Interstellar”, “Origen” (Nolan anticipa algunos efectos que en la mencionada anteriormente sublimaría), “Mad Max: Furia en la Carretera”, “Looper” o la infravalorada “Dredd”.

Fútbol de verdad

La decisión del presidente del Sestao River, Ángel Castro, es de esas que a uno le reconcilian con el fútbol: descarta que su equipo juegue la eliminatoria de Copa contra el Athletic en San Mamés porque el fútbol no es solo hacer caja. Castro quiere que la afición y el equipo verdinegro ejerzan de local y meter presión a los rojiblancos con sus armas porque cree que así podrá pasar la eliminatoria. Soy del Athletic y quiero que gane siempre, pero también quiero que se imponga el fútbol que se refugia en los banquillos de madera y en la dignidad de las decisiones tomadas mirando a la grada.

Somos una banda de cínicos

Votamos a partidos que prometen comprometerse con el planeta, exigimos a los gobiernos que nos pongan fácil reciclar, separamos la basura casi siempre, estamos atentos a las contradicciones de las cumbres sobre el clima y al mercado de coches eléctricos… Al mismo tiempo que evitamos preguntamos de dónde vamos a sacar la energía necesaria para sustituir los combustibles fósiles, usamos más aparatos eléctricos, volamos a bajo coste y compramos en Amazon sin preocuparnos por el impacto de la paquetería ni, como leemos en Magnet, por el horror medioambiental que provocan nuestras devoluciones.

Vayan más a los restaurantes

Me hago viejo: no solo no entiendo algunas cosas sino que gruño cuando las veo. Por ejemplo, cuando tarda en salir mi plato de un restaurante porque atienden los pedidos a domicilio que sirven los repartidores autónomos que, con sus mochilas, también dificultan mi acceso al restaurante. Los trabajadores no tienen la culpa, lo sé: esta es de los desarrolladores que nos han creado una necesidad como la comida de restaurante en nuestra casa. Platos templados, movidos, comida en papel de plata… ¿Qué nos pasa? Nos estamos convirtiendo en la sociedad de gordos de Wall-e reduciendo el disfrute a la mitad.