En el «haber» de Urrutia

La renovación de Iñaki Williams, que ha firmado un contrato de larga duración con el Athletic Club, quedará en el “haber” de Josu Urrutia como la de otro joven valor que sonó para grandes equipos, Aymeric Laporte. Además de la serie de nuevos contratos que están cayendo a favor del Athletic. Por supuesto, también queda en el “haber” de los jugadores que han facilitado las negociaciones mientras pedían lo que consideraban justo en un fútbol que ha perdido la cabeza, en general.

Una oportunidad para la cordura

Catalunya necesita un gobierno, uno que gobierne. Y un parlamento que funcione, con partidos que hablen entre ellos sin alinearse en bloques. La ciudadanía de Catalunya necesita saber, como sabe la vasca, que aunque la del reconocimiento nacional sea una cuestión pendiente, el país avanza. Y precisamente ese avance será el que genere una sociedad que reclame un reconocimiento nacional que le permita desarrollarse por completo. Lo demás solo son soflamas.

San Francisco modera Airbnb

La ciudad en la que nació Airbnb ha puesto en marcha unos cambios legislativos que afectan a esta plataforma de alquiler de pisos. Básicamente, quiere evitar la oferta fraudulenta de pisos de alquiler gestionados por empresas que compiten en mejores condiciones que los hoteles, por ejemplo, dentro del sector turístico. Esta moderación es un acierto: la idea con la que nació Airbnb sigue siendo válida, es el oportunismo la que la ha pervertido, y por fin se puede corregir.

Santander presenta una web llena de errores

Me resulta incomprensible, y más cuando es la segunda vez que la web para promover el turismo en Santander genera este ridículo a la ciudad: si el año pasado fue un caso de plagio, este año el problema es que la empresa responsable del desarrollo (una nueva) ha usado el traductor de Google (un robot) para ofrecer información de la ciudad en seis idiomas, generando errores de bulto y una imagen pésima para los visitantes que hablen inglés, alemán o francés.

El verbo es “peer”

Es una de las maravillas de Internet, que uno puede resolver rápidamente sus dudas por escatológicas que estas sean: el responsable de redes de Fotocasa, entre otras, preguntó a la cuenta en Twitter de la Fundación del Español Urgente (FUNDEU) la forma verbal correcta que corresponde a tirarse un pedo. Pues bien, es “peer”, y es un verbo intransitivo con su correspondiente conjugación, como puede comprobarse fácilmente en el link a la RAE que han dejado.

Todos contra el PDeCat

He elegido una noticia de OK Diario para ilustrar esta noticia pero desde este digital, que puede ser uno de los más extremos, hasta los más moderados, todos tienen algo en común: todos están en contra de que sea President un miembro del PDeCat, el partido nacionalista más votado en Catalunya. Por desgracia para los nacionalistas, a veces parece que hasta Puigdemont está en contra de su partido ante una oportunidad única de seguir liderando Catalunya.

La España de Ciudadanos

De lo suyo gastan: hasta uno del PSOE como José Carlos Díez, gran asesor económico de Susana Díaz, colabora con la estupidez de Tabarnia que caerá por su propio peso en las próximas municipales, cuando ese territorio que ha votado mayoritariamente a Ciudadanos en las autonómicas, vuelva a elegir alcaldes de otras opciones. Mientras tanto, entre todos engordan al burro (un animal muy catalán) que monta Albert Boadella, encantado de verse otra vez en las fotos.

A González solo le llama Rivera

¿Se acuerdan de aquello de que no hay nada que se parezca más a un español de izquierdas que un español de derechas? Pues volvemos a confirmarlo: en El Plural destacan, de la entrevista a Felipe González en la SER, que el expresidentes solo habla con Rivera. Dentro de la noticia lo cuentan mejor: Mariano Rajoy no le ha llamado en tres años y Sánchez hace mucho que no marca su número. El que sí lo hace (y González le responde gustoso) es Albert Rivera. Cosas de España.

El modelo de conducta

No niego que después de cinco años en el mismo edificio a uno se le puede ir la cabeza, pero tampoco hay que olvidar por qué Julian Assange se ha tirado todo ese tiempo refugiado en la embajada de Ecuador en Londres: tiene dos órdenes de detención en Suecia por violación y agresión sexual. Por fin el embajador le ha señalado el camino de salida y los trabajadores se ven libres para hablar: hábitos higiénicos poco recomendables parece que han sido claves para esta decisión.

Yo no escuchaba a The Cranberries

Lamento el fallecimiento de Dolores O’Riordan por su juventud y porque, como cualquier artista, ha dejado tristes a sus seguidores. Lo que no sabía es que hubiese tantos aficionados a la música de The Cranberries. “No puede ser que todos los famosos que se mueren sean vuestros más mejores favoritos. Venga, hay que elegir 3 para que el día que finen tengáis derecho a gritar (ya con pruebas) que erais sus muy mejores fanes”, pedía una usuaria en Twitter. Me sumo.

¡Qué campechano!

Tirar a una mujer por la borda porque la reina te va a pillar con ella es un gesto de campechanía. ¡Hay que ver cómo es este Juan Carlos! Ojo, que no fue él el que empujó a la modelo, lo hizo su escolta privada (que es pública). ¿Y a Sofía, cómo se le ocurre acercarse a ver qué hacía su marido si todos sabemos que es un pillín? Y hasta aquí mi pagafantismo monárquico porque, sinceramente, no me he soportado más. ¿Cómo pueden hacerlo otros durante tantos años?

Lo importante

Estoy de acuerdo con mi compañero Roberto García: ¿nadie se da cuenta de que a Sofía de Grecia le han asignado entre todos el papel de cornuda sumisa ni de que emite el mensaje de que debe aceptar con elegancia su condición? Añado otra cuestión: ¿cuánto dinero público hemos “invertido” en esconder amantes y niditos de amor (otros los llamarán “picaderos”)? Termino: imagínense el escándalo si estuviésemos destinando dinero público a silenciar novias y actos de Juan Carlos I.

El día que terminó el procés

El pasado 11 de enero pudimos vivir el final del Procés. El mismo jueves los letrados del Parlament cerraron las puertas a una investidura a distancia de Puigdemont, Forcadell renunció a ser presidenta del Parlamento, poniendo muy difícil la elección del próximo que estirará las normas de la cámara y, finalmente, “los Jordis” admitieron que no existe la vía unilateral y que las cosas se tienen que hacer como diga el gobierno español. Con trampas, sí, pero España ha ganado.

No éramos cavernícolas

No voy a celebrarlo, evidentemente: esa victoria de España en Catalunya que los protagonistas del Procés ni supieron evitar ni cuyas consecuencias calcularon, empuja hacia atrás al resto de nacionalismos en Europa. Y esa no es una buena noticia. Precisamente para que no se diera algunos nos hemos empeñado durante todo este tiempo en avisar al independentismo catalán de que lo que planteaba era imposible, como ahora reconoce, y como dice Miquel Roig, nos acusaban de estar en la caverna.

YouTube castiga a Logan Paul

Le castiga pero poco, es decir, temporalmente: YouTube está muy preocupado desde hace un año en que los grandes anunciantes no se enfaden porque sus marcas aparecen en canales muy vistos, sí, pero cuyo contenido resulta aberrante, como el de Logan Paul, que después de muchas fechorías acabó riéndose del cadáver de una persona que se había suicidado. YouTube le ha retirado del programa Premium… Pero no le ha cerrado el canal porque le restituirá su estatus antes o después.

Buenos propósitos para 2018

El tuit de Juanan Salmerón: “Como propósito para 2018 podríamos plantearnos dar menos relevancia a lo que puedan decir políticos de la talla de Monedero, Rufián o Talegón. Nos irá mejor a todos”, me dio una idea. Podría traerles unas cuantas ideas para que 2018 fuera un año mejor haciendo caso a unos propósitos tan buenos como sencillos. El primero, obviar a los políticos que son hábiles en esto de amaestrar masas en Twitter pero no valen para mucho más, como los citados.

Tonterías, tampoco

Junto a políticos cutres que se manejan mejor en redes sociales que en política, podemos citar a los periodistas cutres que hacen exactamente lo mismo. Son unos cuantos, y esta semana los que cumplen con el requisito de mediocridad en España están pasándoselo muy bien con la chorrada de Tabarnia, repitiendo que han tenido una magnífica idea para ver si, de tanto decirlo, se convierte en verdad. Yo me quedo con la llamada a la cordura de Lucía Méndez y la hago extensiva a todo el año.

Igual en 2018…

A Julian Assange le han bloqueado su cuenta en Twitter esta semana, pero ya ha abierto otra y sigue con sus mensajes latosos y recuperando poco a poco su masa de seguidores. No le pido a 2018 que se la bloqueen definitivamente, lo que le pido es que deje de importarnos ese canal de comunicación que un portavoz de la realidad sesgada (Assange o cualquier otro) usa como luz y guía. Ya saben que a mis ojos su actitud hacia Catalunya, favorable al procés, no le indulta de su soberbia anterior.

El año de la Identidad Digital aseada

Ojalá 2018 sea el año en el que todos, sin excepción, tomemos conciencia de lo importante que es nuestra identidad digital y nuestro rastro en Internet. Sobre todo, aquellos autónomos o propietarios de pequeñas empresas que salen de un cursillo de marketing digital con el Twitter de su marca y empiezan a cometer errores que se pueden ahorrar si siguen recomendaciones básicas. En Trecebits han recopilado cinco consejos que para este sector son imprescindibles.

Ni una foto sin su autor

¿Saben qué mejoraría sustancialmente Internet si todos los que usamos redes sociales cumpliéramos con el mismo propósito? Citar a los autores de las fotos. Podríamos empezar por dejar de seguir esas cuentas de imágenes fascinantes y que, literalmente, roban el trabajo a otros. Recientemente, ha aparecido una en Euskadi. Estoy seguro de que si empezamos por citar a los autores de fotos que nos gustan acabaríamos el año entendiendo muchas otras cosas que hacemos mal en Internet.

Solo era una niña

¡Uf, qué tema más delicado con tantos colectivos dispuestos a sentirse agraviados! Les cuento: durante el sorteo de la lotería de Navidad una niña de San Ildefonso apareció con el pelo corto, y eso y un lío (fácil de resolver) con los nombres de pila bastó para lanzar un bulo: no era una niña, ¡era un niño transexual! El rumor corrió por Twitter y Forocoches… Y hoy esa niña no quiere volver al colegio, según sus progenitores, por temor a ser acosada tras la riada de comentarios en Internet.

¿Y si hubiera sido un niño?

Realmente, la denuncia del aita y ama de esta niña ponen de manifiesto que la transexualidad, incluso cuando no es real, genera temor en los colegios porque lo hace en la sociedad. Y si este debate nos sirve por lo menos para señalar la ponzoña me veo obligado a señalarles una vez más Navarra.com, ese medio cavernícola absorbido por Pedro J. Ramírez en El Español, que ha colaborado en la extensión del bulo con un tono paternalista que echa para atrás y no corrige ni una línea.

Tabarnia, gilipollez máxima

Tabarnia no existirá, pero nos ha servido para descubrir idiotas. Se trata de una “broma” de los nacionalistas españoles: esta región costera, formada por Tarragona y Barcelona, querría independizarse de Catalunya para seguir siendo España porque ha ganado Ciudadanos en ese territorio. Lo peor es que algunos nacionalistas catalanes han picado usando los argumentos del unionismo para defender que Catalunya es una, ¿grande y libre? Mi conclusión: cuánto tonto hay en Twitter.

La España de Pinypon

Una chica dulce ha ganado las elecciones en Catalunya a dos tipos duros como Puigdemont y Junqueras, y España se ha convertido, de pronto, en un reino donde todas las regiones (menos la catalana y la vasca) son modelos de generosidad. Por ejemplo (agárrense), Madrid, que según unos cuantos tuiteros, nunca ha rechazado a nadie (no como en Catalunya, donde expulsan a quien no se emocione con la sardana). El procés ha abierto el cajón de las vendas para los ojos.

Si es satírico…

El tuit más retuiteado de la cuenta del Financial Times en 2017 es una columna satírica de Robert Shrimsley sobre la heroicidad de Carles Puigdemont. Todavía esta semana en la que el medio británico ha hecho pública la anécdota parece que son los defensores del president los que están dando tanto aire al tuit y, por extensión, la columna, insisto, de carácter satírico. Es decir: Shrimsley no loaba a Puigdemont cuando lo comparaba con Mandela, Gandhi o De Gaulle, precisamente.