Tirar una carrera por tus ideales

Suena bien, ¿verdad? Hay personas dispuestas a tirar por la borda una carrera prometedora por sus ideales. Pero hay ideales que no merecen alabanzas, precisamente: James Damore ha sido despedido de Google después de promover un manifiesto contra el trato de favor que, según él, reciben mujeres y minorías. Eduardo Arcos explica muy bien en Hipertextual cómo ha manipulado datos para darse la razón y cómo le aplaude la extrema derecha estadounidense.

Y otros te sorprenden…

Al mismo tiempo que en el epicentro de la innovación, Silicon Valley, encontramos a James Damore, en el ejército estadounidense, que uno se puede imaginar como un mundo casposo, encontramos a los “Jefes de los Marines, la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea… todos al unísono, y en contraste con Trump. Poca broma” (Jorge Galindo). Todos ellos se oponían a los nazis que se manifiestan en EE.UU. y con los que el presidente se muestra imperdonablemente tibio.

Turismo sin turistas

El humorista Miki Nadal resumía en un tuit las contradicciones que en Euskadi y en España están mostrando algunos turistas que luego se quejan del turismo, manifestaciones y pintadas incluidas: “Tenemos que encontrar la manera de que los turistas manden desde sus países el dinero que se iban a gastar aquí, pero sin venir a molestar”. Así de fácil, así de irreal y así de tonto. Sí queremos su aportación y no queremos su presencia. No puede ser. Es hora de despertar.

¿Está bien reírse del rival?

No lo creo, pero en el PSG están haciendo un arte de la venganza sobre el FC Barcelona. Y hay que reconocerlo (y disfrutarlo) Durante el pasado Real Madrid – Barça tuitearon desde su cuenta en inglés una foto de Neymar encogiéndose de hombros como si estuviera extrañado del mal resultado de su exequipo sin él. Los franceses (o cataríes) van a hacer toda la sangre que puedan de los azulgrana, que sufren el fin de un ciclo brillante. Valverde, ¿dónde te has metido?

El mérito propio, por encima

El FC Barcelona ha sido el principal rival del Athletic Club en los últimos diez años. Nos han ganado tres finales de Copa y nosotros una Supercopa, un título menor según los catalanes cuando se la arrebató el Athletic, un trofeo relevante este agosto que lo han jugado Real Madrid y Barça, según la prensa de Madrid y la de Barcelona. Miguel Ángel Puente recordó con acierto a aquel equipo rojiblanco que fue campeón contra Messi, Neymar y Luis Enrique.

Sí, sí que importa

¡Claro que nos importa que Boko Haram haya empujado a 430 niñas a inmolarse! Xavier Aldekoa lo denuncia en Twitter, lo cuenta en La Vanguardia (el principal periódico de Catalunya), lleva casi 800 retuits (a la hora en la que escribo) y con él yo abro esta columna. Con todo, lo normal en Twitter es aseverar que a nadie le importa lo que a la estrella tuitera que se indigna ante todo sí le afecta. Pero hasta en Twitter los que informan son los periodistas.

Sí, son nazis

La presidencia de Trump está sirviendo para reconocer el trabajo de los corresponsales de diferentes medios en Whasington o New York. Dori Toribio, con sus resúmenes semanales es una de las más destacadas en Twitter. Por supuesto, ha explicado el error histórico de Donald Trump, que no ha llamado nazis a quienes lo son ni ha condenado sus actos de intimidación y violencia, y lo ha acompañado de una selección de fotos que muestran un racismo en 2017 que estremece.

Ser tolerante también es no tolerar

Precisamente ante el ejercicio de cínica “tolerancia” de Trump en Pictoline han recreado con una sendilla tira la paradoja de la tolerancia de Karl Popper. El filósofo opinaba que la tolerancia ante la intolerancia permitía ganar a los intolerantes que, al final, limitarían a su manera la tolerancia como la entendemos la mayoría. En resumen: que hacer frente a la intolerancia en vez de intentar relativizarla es mejor a la larga. Popper tiene razón y Trump, no.

Políticos subsidiados

Ojo: a mí me parece bien que los políticos cobren cantidades realmente atractivas… Siempre que se lo ganen. Y soy un apasionado defensor de que nos representen desde lo que se ha venido llamando “amas de casa” hasta registradores de la propiedad. Pero me ha llamado la atención el resumen de El Español sobre el alto número de políticos en Podemos y PP que nunca han tenido ocupación ni nómina. Patxi López, además, es señalado como caso paradigmático.

¿Cantera, cartera… O competitividad?

Las malas noticias que se sientan ya en las gradas del Camp Nou no me generan ningún desasosiego: el PSG les birla a Neymar, el Real Madrid les gana en casa, entre directiva y jugadores saltan chispas, los clubes europeos les dan calabazas con los jugadores y el fichaje “estrella” es un brasileño de 29 años que viene de la liga china y por el que se queda sin dorsal el canterano Sergi Samper, lo que genera una ola de controversia por el maltrato a una cantera que ya no brilla.

Huevos de oro

Un ataque a tu puesto de trabajo te asusta, te hace sentirte inseguro, te genera ansiedad y preocupación… Pero no te aburre. Arnaldo Otegi decía por la mañana que la ofensiva de Ernai contra el turismo se estaba magnificando. Acto seguido, las juventudes de Sortu atacaban la sede de Basquetour en Bilbao. Por la noche, el presidente de la formación tuiteaba: “Dejad de alimentar falsas polémicas para no hacer debates constructivos sobre el modelo turístico. Dejad de manipular. Dejad de aburrir”.

¿Y esto no es cinismo?

El circuito de izquierda con moralina me aburre soberanamente. El de defensores de causas nobles señalando a los innobles, también. Pero hay un circuito, el de las respuestas que invitan a buscar en Google, que me sigue atrayendo a la herramienta: ¿quién es Mireia Boya? Agárrense: una parlamentaria catalana de la CUP a la que, en plena ola de ataques de sus juventudes contra el sector turístico, le han destapado la copropiedad de un hotel rural.

Verdad o irresponsabilidad

La deriva de las izquierdas vasca, catalana y española empieza a ser preocupante. Además de que se están pasando de rosca en algunos temas, rozando posicionamientos medievales y excusas de primero de EGB, Twitter les ha hecho mucho daño con esa búsqueda permanente del titular. Ojo, si lo que denuncia IU en Asturias es cierto, que las socorristas sufren acoso, el tema es grave. Si solo lo dicen por la famosa foto de la socorrista y por llamar la atención es una irresponsabilidad.

¿Y esto no es machismo?

He celebrado en esta columna que Andrea Levy lea a Lorca, y desde que lo hizo público se ha empeñado en demostrar que no por leer más se llega, necesariamente, a conclusiones más inteligentes. Pero de esa evidencia a este tuit de Máximo Pradera va un trecho: “Me imagino a @ALevySoler comprándose un vestido en una boutique pija de Génova y luego yendo a la Antonio Machado a por un libro que combine”. ¿Y este no es un comentario machista? ¿O es progre?

¿Por qué nos importa ahora Guam?

La respuesta la dan en Magnet: Guam es la isla menor que EE.UU. le ganó a España en el lote con Cuba, Puerto Rico y Filipinas en el siglo XIX. En el XX fue ocupada por Japón y, desde entonces, EE.UU. tiene 6.000 militares desplegados que le permiten sobrevolar varios países de Asia como China o Corea del Norte. Al mismo tiempo, es el único territorio estadounidense que Kim Jong-Un podría atacar, lo que ha destapado una ira infantil en Trump y nos pone a las puertas de una guerra.

Sí, parecemos tontos

Tengo la sensación de que cuando intento explicar a alguien que no tiene Twitter la actualidad de esta red social me miran como si fuésemos tontos. ¿De verdad que dedicamos tiempo a debates tan irrelevantes? Me alivia pensar que dentro de Twitter, usuarios como El Cojo de Lepanto (27.300 seguidores) también aprecian el bajo nivel que estamos alcanzando: esta semana la foto de una socorrista atractiva en Gijón se ha convertido en la mayor muestra de machismo.

Mala política

Ni vieja ni nueva: airear los trapos sucios de un partido y, sobre todo, que estos consistan en rencillas personales elevadas a categoría de lucha de bandos, grupos o familias, todo ello forma parte de la mala política. Y la practica Pablo Echenique, el más sobrevalorado de los representantes públicos actuales: en Twitter le han caído críticas por intentar arrinconar a Fernando Barredo, que en Vistalegre dejó en evidencia delante de todo el mundo su gestión como cargo interno.

Otro tuit que sobra

Gorka Knörr me respondía en Twitter, precisamente, que la gravedad de la frase de Andrea Levy era que el PP había despreciado repetidamente a Lorca. Y no le falta razón, pero creo sinceramente que Levy, que asegura que La Casa de Bernarda Alba le convirtió en revolucionaria, vive de espaldas al pasado hasta para despreciarlo, como toda esa generación de jóvenes “populares”. Y si Levy lee a Lorca es un avance, ¡igual hasta lo valora!, por lo que tuits como el de IU, riéndose de ella, sobran.

Kempes afea a Maradona

Lo grande que fue Maradona como futbolista (yo solo lo he visto en imágenes grabadas) y como icono (eso es indiscutible) se ha diluido: como entrenador ha sido un fracaso y como prescriptor político, peor. Defensor del régimen cubano se ha ofrecido a Maduro ahora como soldado de Venezuela. Mario Kempes le ha respondido en Twitter lamentando la posición de “el pelusa”, que no se ha puesto del lado de los 124 muertos durante las manifestaciones contra el chavismo.

Trump ni se molesta

Con casi 700.000 seguidores, la parodia española del dictador de Corea del Norte es una de las estrellas de Twitter en castellano. Y lo ha conseguido gracias a respuestas satíricas como la que dirigió a Donald Trump: “Te voy a dejar Washington que va a parecer Desembarco del Rey, payaso”, sobre la guerra que está dispuesto a iniciar el estadounidense contra una dictadura de chiste que ha sido obviada por todos sus antecesores hasta Nixon. Pero Trump necesita su guerra y no se molesta en crear un enemigo.

Rostros de hormigón armado

La respuesta del diputado Jorge Luis Bail en Twitter a Javier Maroto ha sonado como un sopapo con la mano abierta. El exalcalde de Gasteiz se erigió en esta red social como uno de los luchadores por el cierre de Garoña y quiso hacer valer sus “muchos años” de trabajo para lograrlo. Pero el diputado de Podemos-Ahora Alto Aragón le recordaba cómo en el Congreso, Maroto había votado en febrero de este mismo año por el mantenimiento de la central nuclear.

¡Ay, el “humor”!

Para un tío soso como yo usar el humor en política es una misión que roza lo imposible (me consuela saber que para todos es tan difícil como arriesgado), pero los hay atrevidos, como el equipo de community managers de Cristina Cifuentes en el PP y la Comunidad. Y de ese arrojo estas caídas: la presienta de Madrid se quejaba de que Ramón Espinar la llamara “guapi” sin saber que en Twitter, ella misma (o su CM) se lo había llamado también a La Vecina Rubia, una cuenta bastante notable con 173.000 seguidores.

El más chulo del barrio

Otros que juegan a ser calaveras son los gestores de la cuenta de IU en el centro de Madrid. Su Twitter es de esos que intenta ir más allá pero se queda en tierra de nadie, entre el ridículo, la estupefacción y el encogimiento de hombros. Sobre Cristiano Ronaldo tuitearon: “Si el pobre Cristiano Ronaldo fuera alguien normal ya estaría comiendo techo en el talego”. Y después: “pd: Qué asco das CR7 colega” (sic). ¿Un partido que habla como “la gente”? Ni lo creo… Ni lo quiero.

¿Qué dijo Scaramucci?

El despido en diez días del director de comunicación de la Casa Blanca ha venido motivado, precisamente, por su forma de comunicar. Supongo que, si tan lejos conocíamos la reputación de Anthony Scaramucci, en Washington sabían que contrataban a alguien capaz de presumir en público de los despidos que realizaba, de hablar realmente mal de sus predecesores, de alardear de la alta estima en la que se tenía o de mandar a la mierda a prensa y ciudadanía. En Magnet, todos sus highlights.

El padre de Neymar

Cada vez me siendo más incómodo leyendo los periódicos deportivos, pero reconozco que ayer los compañeros de Marca acertaron cuando llamaron “cobrador del crack” al padre de Neymar. Un personaje que levanta los ánimos en Twitter y lo que lleve en la cartera cualquiera, que se ha hecho millonario (pero hablamos de más de cincuenta millones de euros y lo que le queda por cobrar del PSG) y lo que cobra su hijo, aparte. Sinceramente, nadie vale tanto dinero.