Alguien tiene que decir «basta»

Carles Puigdemont señala a su sucesor, saltándose cualquier mecanismo de consenso entre quienes van a votar a su favor. Quim Torra almacena desprecios en tuits y textos muy desacertados y fácilmente utilizables por quienes están deseando descubrir a un xenófobo. Además, insiste en lo que es imposible: no hay república catalana y menos la habrá con él. Lo único que hay es desgobierno y una intervención que urge revertir. Y en Euskadi algunos aplauden todo esto.

Intolerable

Por desgracia, me toca insistir: es intolerable que en Euskadi hoy haya todavía carteles y pintadas dando las gracias a ETA y asegurando que sus miembros son “gudaris”. No sé si esos mensajes son fruto de la ignorancia, la manipulación o la necesidad de creer que tanto sufrimiento ha servido para algo, pero sí sé que necesitas mucha ignorancia, mucha manipulación y mucha necesidad para llegar a hacer la pintada. No le debemos nada a ETA. Nada.

Sin palabras

Sí, solo me vale un “basta” ante la huida hacia delante de Puigdemont y Torra. Sí, me parecen intolerables los “eskerrik asko” a ETA. Y sí, me quedo sin palabras ante el enlace que ha puesto Eider Hurtado en Twitter: un reportaje de La Vanguardia sobre las víctimas de ETA no resarcidas por el estado. Entre ellos, una madre y un padre de dos hijos en Hipercor e incluso la propia Pilar Manjón han dejado de ser consideradas (e indemnizadas) como víctimas porque no estaban en el atentado.

Grave y peligroso

Sigo con las denuncias y con mi indignación galopante: Josep Miquel Arenas, conocido como el rapero “Valtonyc” tendrá que ingresar finalmente en la cárcel. No, no es solo por una canción y porque se haya metido con el Rey. Es por referencias sangrantes a diferentes sectores, incluso a víctimas de ETA, y hacer el caldo gordo a ETA. Pero eso no es motivo para que nadie vaya a la cárcel. El mal gusto de Valtonyc no debería de ser delito, pero lo es en una España que no deja de sorprendernos.

Os la cuelan

Miren, sí. No se trata de ser soberbio ni de ir de listo por la vida. Se trata de tener cierta sensibilidad. La victoria de Israel en Eurovisión no puede ser celebrada ignorando que ese país está en una guerra abierta contra Palestina y este mismo fin de semana ha habido un bombardeo israelí. ¿Tiene la culpa la representante en un concurso musical de la política bélica de su gobierno? Pues cuando el mensaje es además contra el acoso y abuso (a las mujeres), sí tiene pecado.

¿Qué economía colaborativa?

David G. Ortiz se mete con la falsa economía colaborativa con la boca pequeña en su columna de Yorokobu hasta acabar claudicando, haciéndose la picha un lío con la prosa, y obligándose a reconocer que “la economía colaborativa nos hace la vida más fácil”. No, miren, no hay economía colaborativa. Y si la hay no es la de Internet. No lo es AirBnb, ni Uber, ni Glovo. Son empresas con aplicaciones y un modelo de negocio basado en que paguen otros los impuestos. Hablemos bien.

Cientos de miles de tontos como yo

Puedo entender que desarrolladores o diseñadores sigan el trabajo de otros compañeros que han decidido crear en Instagram personajes ficticios por ordenador. Se trata de un ejercicio sano: observar la creatividad ajena. Pero no creo que los cientos de miles de seguidores que varias cuentas con personajes generados por ordenador sean todos profesionales del gremio. Más bien son personas que nos recuerdan que ya no distinguimos lo relevante de lo que nos hace perder el tiempo.

¡Pedro, actúa!

Ya no es cosa mía, que hace unas jornadas me preguntaba a qué esperaba Pedro Sánchez para reaccionar después de que el CIS ayudara a Albert Rivera a ser percibido como líder de la oposición: según Vozpópuli, en el PSOE están preocupados ante la evidente indolencia de su líder, obsesionado con dejar atrás a Podemos pero incapaz de neutralizar a Rivera, hasta el punto de que por no parecerse al PP le deja hacer. Cuando despierte, el dinosaurio se habrá hecho más grande.

¿ETA tiene un plan?

ETA va a vender sus armas. Eso aseguran en El Confidencial Digital. Y más que una noticia, es de pura lógica: después de robar armas en Francia y Portugal que no han llegado a usar, por suerte para nosotros, querrán hacer caja. ¿Para qué quieren el dinero? ¿Para qué van a usar esas armas los compradores? Son dos preguntas muy interesantes que deberían de responder, además, los que acaban de descubrir el pacifismo o se disfrazan de Gandhi cuando critican la industria armamentística vasca.

Agur, Klout

Fue una de las primeras mierdas de Internet. Primero vinieron las redes sociales, así, en aluvión, después herramientas que te permitían centralizar su uso (herramientas del diablo que convertían a los pesados en insoportables) y, acto siguiente, webs que sumaban tu actividad, tu alcance y calculaban lo que molabas. Klout, lo llamaban. Ya no estará disponible para nadie más y no lo echaremos de menos, aunque lo más recalcitrantes no dejaban de hablar de su klout.

¿A qué espera el PSOE?

Ciudadanos es el enemigo político de todos. Del PNV y Podemos, por razones ideológicas. De PP y PSOE, por razones prácticas. Los de Rajoy ya se han puesto manos a la obra para intentar que todos veamos las evidentes contradicciones de un partido que ha sublimado ir a golpe de encuesta. Pero, ¿a qué espera el PSOE? Pedro Sánchez ya no es percibido como el líder de la oposición, como recuerdan en El Español, sin embargo, las críticas socialistas son inexistente o muy templadas.

No al blanqueo de la historia

Del mismo modo que no voy a permitir que ninguno de los que justifican a ETA o, peor, le dan las gracias, reescriba la historia de unos asesinos sin justificación, no debemos dejar que lo hagan los de la guerra sucia: en El Confidencial Digital apuntan a Rodríguez Galindo como el que empezó a derrotar a ETA gracias a sus métodos, celebrados por guardias civiles que estuvieron a sus órdenes, según el citado medio, como si la guerra sucia hubiera sido un mal menor y necesario.

Imbéciles redomados

No se me ocurre otro modo de definir a los responsables de La Tribuna de Cartagena, Josele Sánchez y Daniel Negroles, por hacer causa de asuntos muy graves desde el enfoque más perverso. Son los mismos que aseguran que Emilio Botín ha sido asesinado, pero además de esa frikada señalan a la víctima de “La Manada”, señalan a políticos a los que acusan de connivencia con la pederastia, señalan a quienes luchan por la igualdad y, oh, sorpresa, tienen una sección hagiográfica sobre Primo de Rivera.

“El Bigotes” quiere venganza

Álvaro Pérez, conocido como “El Bigotes” y por ser uno de los cabecillas de la Trama Gürtel, ha encajado muy mal la confirmación de su sentencia (12 años por el caso Fitur, y pendiente de otras penas) y ha anunciado, por un lado, que no colaborará más con la justicia española, porque de nada le sirve, pero que intentará acabar con sus enemigos. Podemos esperar que ahora empiece a tirar de la manta y quiera llevársela a los medios, pero me temo que solo se la comprará La Tribuna de Cartagena.

¿Y qué tal “Euskadi”?

Entre el sarcasmo y la información, en El Confidencial cuentan que el PNV anda buscando un nombre para la comunidad autónoma vasca una vez haya alcanzado ésta un nuevo estatus político. Sinceramente, creo que es elevar la anécdota a noticia (a nivel europeo no hay debate: o eres estado o eres región con más o menos autogobierno), pero sí destaca la aparición de “Euskal Herria” en el preámbulo de la iniciativa nacionalista, que sorprenderá a más de un afiliado.

Tres veces víctima

El día que la violaron cinco hombres, el día que dos jueces y una jueza sentenciaron solo abuso porque no se había resistido lo suficiente, y el día que filtran su identidad completa para convertirla en el objetivo de los más aborrecibles machistas que defienden a “la manada”. La joven navarra que se atrevió a denunciar a sus agresores y continuar con su vida ha sido tres veces víctima. ¿Cuánto tiene que sufrir una persona para que otras, simplemente, la dejen en paz?

El nivel lo marca un spray

El nivel de lo incapaces para pensar por sí mismos que pueden llegar a ser algunos en Euskadi lo marcan quienes han sido manipulados hasta tal punto que les mandan hacer pintadas para dar las gracias a ETA y las hacen. Un spray, en efecto, sirve para señalar la incapacidad de algunos para empatizar lo más mínimo y darse cuenta de que nada, absolutamente nada le debemos a ETA como para darle las gracias. Muchos han denunciado en sus redes sociales estas pintadas como el senador José María Cazalis.

¿De verdad quieren que nos lo creamos?

No voy a dar ninguna credibilidad a lo que asegura un portavoz de la Fundación Francisco Franco: que disfrutan de un incremento de los donativos porque gente anónima y apolítica ve que son los únicos que defienden que no se cambie el callejero de Madrid, en este caso. Según la fundación franquista, la eliminación de referentes de la dictadura genera problemas que quienes donan quieren evitar (cambios de DNI, domicilios fiscales y papelería en empresas). No se nos puede dejar solos, ¿eh?

La que toca fondo es otra…

Me gusta mucho esa frase célebre (no recuerdo su autor) que dice algo así como: “Cualquiera puede equivocarse pero sólo los necios perseveran en sus errores”. Yo creo que Rosa Díez no la conoce y, si lo hace, no la recuerda, porque solo así se explica que siga comparando violencias y asegurando que la sociedad española “está tocando fondo” porque hay más firmas digitales contra la sentencia de “la manada” que a favor del esclarecimiento de todos los crímenes de ETA.

No, no es una broma

Una persona tan alejada de la realidad como Rosa Díez, además, no se da cuenta de que el activismo en Change.org no va a ningún sitio. A ninguno, por mucho que le indignen las diferencias en las cifras. Esa suerte tenemos porque en la misma plataforma han pedido que Zapatero y Patxi López sean propuestos a premio Nobel de la Paz por sus aportaciones contra ETA. Lo del primero habrá que verlo, pero lo del segundo, vaya, lo hemos visto bien con aquel famoso viaje en tren.

¿A quién le toca lidiar con estos?

En Vozpópuli se fijan en “los siete duros del entorno de ETA que no aprueban la disolución”. ¿Es el momento de hablar de quienes más sed de sangre tienen cuando ETA, por fin, forma parte del pasado? No creo. Pero sí toca hablar de la herencia de ETA, básicamente, para que no nos la cuelen: es la izquierda abertzale la que tiene que gestionar a sus pistoleros, a quienes han querido serlo pero la derrota de ETA no se lo ha permitido, a quienes llevan décadas en la cárcel y a sus familias.

Mientras tanto, en Catalunya…

Me hubiera encantado escribirles que mientras todos mirábamos a Kanbo, en Barcelona la política avanzaba, por fin. Pero me temo que no es así. Y no me da miedo que se caduque la noticia mientras imprimen el periódico, porque la renuncia de Elsa Artadi es solo una muestra más del bloqueo. Del bloque que impone Puigdemont a todo el país. Que sí, que ha sido el líder nacionalista más votado, pero es el momento que se haga a un lado y deje de torpedear opciones de avance.

Pitar al himno no conlleva pena

Aunque tengamos muchos motivos para creer lo contrario, a veces la justicia española parece razonable: “La Audiencia Nacional ha absuelto al presidente de Catalunya Acció, Santiago Espot, de la multa de 7.200 euros a la que fue condenado el pasado mes de diciembre de 2017 como promotor de la pitada al himno en la final de la Copa del Rey en el Camp Nou entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao el 30 de mayo de 2015, al entender que actuó amparado por la libertad de expresión” (Público).

¿Qué puede salir mal?

Yo creo que a partir de lo que voy a contarles nada puede sorprenderme ya en Twitter: Dalas, el youtuber que ha sido acusado por acostarse con menores de edad aprovechando su fama, un tipo que alardea de sus ideas machistas y retrógadas, un tipo despreciado por los youtubers más reconocidos (sí, hay verdaderos profesionales de la materia) está pidiendo usuarios y contraseñas de Twitter a sus seguidores para acceder a sus cuentas y hacer bromas. Qué risa, ¿no? Pues no.

Euskadi ya estaba allí

Ahora que ETA ya no está Euskadi puede avanzar como país a más velocidad, aún, que la que ha logrado alcanzar pese a la losa. Una Euskadi que, con distintos jefes de estado, lleva en el mismo sitio muchos siglos. De vez en cuando sale algún dato que nos lo recuerda, para pesar de los que quieren uniformizar el estado español y la historia: esta vez es en Magnet, en un vídeo con el mapa de Europa sobre el que van sobreimpresionando los nombres de los gobernantes desde el 400 a. C.