El 1 de octubre catalán para pedir el voto

He leído el tuit varias veces para cerciorarme de que, sí, Arnaldo Otegi ha usado el 1 de Octubre catalán para vender su candidatura. Algo que no han hecho ni los catalanes, que son los que se llevaron palos y tienen a sus políticos en la cárcel. Pero el líder de Bildu sí ha tenido el cuajo: “Ahora, Repúblicas”, concluye su tuit en el segundo aniversario del referéndum por la independencia, así, como si nada. Pero ahí está, para su vergüenza (o debería ser para su vergüenza). Y yo me pregunto: ¿volverán a vendernos que harán un grupo con ERC o explicarán por fin por qué mintieron a los vascos?

Un energúmeno no representa a nadie

Gabriel Rufián hace bien en señalar al “energúmeno” que atacó a la compañera de Telecinco durante el aniversario del 1 de octubre catalán. Por desgracia, no fue solo uno. Por suerte, no representan a nadie. Y hay que empezar a admitir que es inevitable, que hay mucha gente frustrada porque unos no han sido valientes y otros (los que hablan, además, de una sociedad fracturada) han tensionado y tensionan todo lo que pueden para que la cuerda se rompa, y que es difícil canalizar esa impotencia… Que pagan los periodistas que tienen que hacer su trabajo (aunque a veces este solo sea intoxicar).

Un tuit que define una política

Hace un par de días Pablo Echenique tuiteó: “Para tener sanidad pública de calidad, derechos laborales o alquileres asequibles, para hacer una revolución verde y en la economía de los cuidados, hace falta atreverse a mirar a los ojos a los poderosos. De esto van las elecciones. Lo demás es ruido”. Sin quererlo, ha demostrado todo lo que miden mal en Podemos: las elecciones no van de ser valientes. Solo desde el gobierno se puede ser valiente. Y si no quiere ruido lo mejor que puede hacer Echenique es callarse, porque sus tuits no ayudaron a romper el bloqueo negociador, precisamente.

España, siempre

Ese es el lema de Vox para la campaña pero yo lo cambiaría por: “España, nunca” porque España nunca defrauda. Tomen nota: los tres jueces que han exonerado al coronel del ejército español Francisco García Santaella “consideran acreditado el delito de narcotráfico” por el que recibió 120.000 euros, pero no pueden condenarlo porque ha prescrito y porque el hachís que ayudó a introducir no superaba los 2.000 kilos que permitirían juzgar el caso de otra manera. García Santaella cometió este delito en 2005 pero no fue denunciado hasta diez años después. Hoy no tiene ninguna sentencia. Siempre así.

¡Qué troglodita!

Ya les he avisado estos días de que la caverna mediática de la que salieron a arrinconarnos a los vascos (y se fueron con el garrote entre las piernas) ha vuelto a abrir sus puertas. Ahora, pertrechados con las antorchas de Internet, aquellos nombres de infausto recuerdo vuelven al presente contra Catalunya. No solo periodistas, algunos políticos que entonces nos vendían como brillantes han regresado: Jaime Mayor Oreja ha salido de su gruta para confirmar que los hombres son hombres y las mujeres, mujeres. Y que todo lo demás, prepárense, “va contra la ciencia”. Xabier Lapitz lo define en Twitter: “Pensamiento elaborado”.