No puedo estar más de acuerdo

Juan Carlos Monedero tuiteó sobre la manifestación: “Todos los que han querido sacar algún provecho del atentado de Barcelona, sean Rajoy, Cifuentes, los independentistas o el Rey han patinado”. Y solo puedo estar de acuerdo con él y aplaudir la conclusión a la que llega. No defiendo a nadie ni ninguna causa que no sea el apoyo a las víctimas y el rechazo a los victimarios sin excepción. No era día para pancartas ni para banderas. Era día para el silencio.

No era el día para hacer campaña

“Puedes confiar en las malas personas: no cambian nunca”, le atribuyen a William Faulkner. Algo parecido pasa con Monedero que, después del pedazo de tuit que acabo de mostrarles se cascó este otro: “En la manifestación de Barcelona mucha gente, desesperada, nos pedía que la escucháramos porque el PP no lo hace. Hay que sacarles del poder”. ¿Estaba acaso queriendo sacar provecho político del atentado de Barcelona? ¿No ha patinado él mismo?

La primera bandera

No pude evitarlo: cuando vi las imágenes de la manifestación en Barcelona me acordé de aquella en Gasteiz tras el asesinato de Fernando Buesa. Ya sabemos cómo funciona el poder político en España: su uniformidad se disfraza de unidad, quien no esté con él está contra él, y no le importa utilizar los peores momentos. En Barcelona la primera bandera no fue una estelada, sino la de España puesta por el ministerio de Defensa (entre otros) antes del inicio de la marcha.

¿Puede alguien explicarme lo de Arabia Saudí?

Estoy absolutamente en contra de a la monarquía española le corresponda la jefatura de mi estado, pero creo que la relación de ideas entre la venta de armas a Arabia Saudí, que estas salgan del puerto de Bilbao, y los atentados en Barcelona es una relación de ideas interesada. En Magnet lo explican bastante bien: ninguna de esas armas ha sido usada en Europa, el debate es si se deben vender a terceros y Arabia Saudí va siempre a su aire… Porque puede.

Cuidado, mucho cuidado

Una de las grandezas de Internet es que un blog puede mejorar a un medio de comunicación. Lo hace Magnet con el reportaje sobre las conexiones (o no) entre Arabia Saudí y el ISIS del que les he hablado, más completo que el de muchos medios. Y Público hace todo lo contrario: meter la pata con una información falsa sobre un chivatazo desde EE.UU. a España del atentado que las autoridades de Madrid no trasladaron a Barcelona. No te pueden colar algo tan grave.

Las otras propiedades que tienen que devolver los Franco

Leyendo el texto en Vanitatis sobre cómo el Pazo de Meirás es solo la cortina de humo que oculta el espectacular patrimonio inmobiliario de los Franco cuya devolución queda pendiente (salvo la casa familiar en Ferrol), me ha sorprendido este dato: algunos palacios son sedes sociales de empresas familiares que “como Fiolasa S.A., con activos superiores a los 20 millones de euros, o Proazca S.A., que tiene una facturación anual cercana a los 2 millones de euros”.

Todo gratis para el Santander

A ver si soy capaz de resumir esto de Sabemos que me parece un escándalo: “el Santander ha afirmado que se ha visto obligado a provisionar 12.000 millones de euros para sanear al Popular. Sin embargo, esas provisiones ya están amortizadas con los 7.000 millones de euros de la ampliación de capital que fue todo un éxito. En segundo lugar, gracias a los impuestos que se ahorrará por los créditos fiscales del Popular, lo que le supondrá ingresar otros 5.000 millones. La operación le ha salido ‘gratis’. Todos los beneficios que genere el Popular serán netos. El Santander ya ha reclamado a la Agencia Tributaria la devolución de 500 millones de euros por estos créditos. Esos 5.000 millones en devoluciones de impuestos demuestran que Luis de Guindos mintió inmisericordemente cuando el día después de la intervención del Popular afirmó con una sonrisa que la operación no iba a tener ningún coste para los ciudadanos, lo cual, tal y como se está demostrando, a final de año todos los españoles tendremos que pagar un 42% de la operación, es decir, 5.000 millones de euros, un 0,5% de nuestro PIB”.

La amenaza que no lo fue

Muhammed Ahram Pérez, el hijo de “la Tomasa” es el último hazmerreír de Twitter. Y eso que él parecía ir muy en serio con sus amenazas a lo que considera Al-Ándalus, cuya recuperación por parte de los musulmanes a golpe de bomba y furgoneta asesina, le parece una prioridad. Creo que Magnet acierta cuando señala como una victoria sobre el terror esa colección de chistes ante un personaje que no logra infundir miedo ni siquiera después de una tragedia.

Más serio que esto otro

Esa reacción humorística a la amenaza me parece mucho más seria que lo que resume muy bien Cristian Campos en este otro tuit: “Entre la educadora social, las hagiografías de los terroristas y el de ‘fotos, sólo las de conflictos olvidados’… Está la merma que se sale”. También estoy de acuerdo con Campos: sobran las piezas que lloran a los asesinos y los comentarios que piden más solidaridad. Sobra tanta tontería y falta llamar a las cosas por su nombre.

¡Vaya hackeo!

Al FC Barcelona este verano solo le falta que, finalmente, el Manchester City le arrebate a Leo Messi casi al final del plazo de fichajes y se quede sin su estrella y con 300 millones de euros que no puede reinvertir. Y ojo que eso que les cuento parece una posibilidad real. Por pasar, a los azulgranas hasta les han hackeado el Twitter. ¿Y qué han hecho los hackers? ¡Anunciar el fichaje de Di María! Que sí, que es una noticia que roza el absurdo, pero seguro que había chistes mejores.

Huevos de oro

Un ataque a tu puesto de trabajo te asusta, te hace sentirte inseguro, te genera ansiedad y preocupación… Pero no te aburre. Arnaldo Otegi decía por la mañana que la ofensiva de Ernai contra el turismo se estaba magnificando. Acto seguido, las juventudes de Sortu atacaban la sede de Basquetour en Bilbao. Por la noche, el presidente de la formación tuiteaba: “Dejad de alimentar falsas polémicas para no hacer debates constructivos sobre el modelo turístico. Dejad de manipular. Dejad de aburrir”.

¿Y esto no es cinismo?

El circuito de izquierda con moralina me aburre soberanamente. El de defensores de causas nobles señalando a los innobles, también. Pero hay un circuito, el de las respuestas que invitan a buscar en Google, que me sigue atrayendo a la herramienta: ¿quién es Mireia Boya? Agárrense: una parlamentaria catalana de la CUP a la que, en plena ola de ataques de sus juventudes contra el sector turístico, le han destapado la copropiedad de un hotel rural.

Verdad o irresponsabilidad

La deriva de las izquierdas vasca, catalana y española empieza a ser preocupante. Además de que se están pasando de rosca en algunos temas, rozando posicionamientos medievales y excusas de primero de EGB, Twitter les ha hecho mucho daño con esa búsqueda permanente del titular. Ojo, si lo que denuncia IU en Asturias es cierto, que las socorristas sufren acoso, el tema es grave. Si solo lo dicen por la famosa foto de la socorrista y por llamar la atención es una irresponsabilidad.

¿Y esto no es machismo?

He celebrado en esta columna que Andrea Levy lea a Lorca, y desde que lo hizo público se ha empeñado en demostrar que no por leer más se llega, necesariamente, a conclusiones más inteligentes. Pero de esa evidencia a este tuit de Máximo Pradera va un trecho: “Me imagino a @ALevySoler comprándose un vestido en una boutique pija de Génova y luego yendo a la Antonio Machado a por un libro que combine”. ¿Y este no es un comentario machista? ¿O es progre?

¿Por qué nos importa ahora Guam?

La respuesta la dan en Magnet: Guam es la isla menor que EE.UU. le ganó a España en el lote con Cuba, Puerto Rico y Filipinas en el siglo XIX. En el XX fue ocupada por Japón y, desde entonces, EE.UU. tiene 6.000 militares desplegados que le permiten sobrevolar varios países de Asia como China o Corea del Norte. Al mismo tiempo, es el único territorio estadounidense que Kim Jong-Un podría atacar, lo que ha destapado una ira infantil en Trump y nos pone a las puertas de una guerra.

¿Qué hacen los turistofóbicos cuando salen?

A Héctor G. Barnés no le tiembla el pulso al señalar en El Confidencial la hipocresía de esos que se manifiestan en contra del turismo y que, cuando salen de su entorno, se consideran “viajeros” o visitantes responsables, nada que ver con lo que hacemos la mayoría, turistas barricidas. Además de hipocresía, la caradura y el clasismo moral no faltan a su cita con los que se suman a modas, y ahora toca la de estar en contra de un sector con un impacto económico positivo real.

Cánones de “belleza”

Está bien que a Blanca Cuesta la encuentren atractiva, aunque me pareció excesiva desde el principio la calificación de “mamá cañón” que utilizaron en la revista Diez Minutos y que ha corrido mucho por Twitter. Más me sorprende que encuentren “gorda” a Melani Olivares, que se ha fotografiado desnuda (de espaldas) tres meses después de ser madre. Pero en Internet se extienden esos peligrosos cánones de “belleza” que subliman la delgadez y desprecian la naturalidad.

La élite intelectual

En Twitter estamos los listos. O eso se creen algunos. Y ojo, siempre he dicho que hay muchos Twitter dentro de Twitter y cada uno tiene que encontrar el que más le gusta. También hay muchos usuarios de esta red social cuyas reflexiones merecen la pena. Pero la mayoría, como siempre, como en la calle, como en todas las casas, es mucho más prosaica y, como recuerda Carlos Malpartida, un programa como First Dates es trending topic cada noche. Eso es Twitter.

El debate de género

Creo que Lorena G. Maldonado no acierta con el enfoque de su pieza en El Español, pero tiene el mérito de haberla escrito sin defender ni atacar a muerte la cuestión que trata: la iniciativa que no pocas personas en Twitter están llevando a la práctica creando un género neutro usando la “e”. De este modo: “Nosotres les ciudadanes” (sería más fácil e inclusuivo usar “la ciudadanía”, por ejemplo) creen que se visibiliza a esos colectivos que se consideran de género neutro o no definido.

Reconcíliense con Internet (y el ser humano)

Fíjense, de lo que leemos en Magnet hay un aspecto al que creo que no se le da la importancia que tiene: la actitud del museo. Les cuento: Charlie es un niño de Essex con síndrome de Asperger (lo que parece que tiene Sheldon Cooper en The Big Bang Theory) y pasión por los dinosaurios, capaz de descubrir que un cartel del prestigioso Museo de Historia Natural de Londres era erróneo. Los padres lo comunicaron a la institución que lo estudió, corrigió y reconoció el mérito de Charlie.

Rostros de hormigón armado

La respuesta del diputado Jorge Luis Bail en Twitter a Javier Maroto ha sonado como un sopapo con la mano abierta. El exalcalde de Gasteiz se erigió en esta red social como uno de los luchadores por el cierre de Garoña y quiso hacer valer sus “muchos años” de trabajo para lograrlo. Pero el diputado de Podemos-Ahora Alto Aragón le recordaba cómo en el Congreso, Maroto había votado en febrero de este mismo año por el mantenimiento de la central nuclear.

¡Ay, el “humor”!

Para un tío soso como yo usar el humor en política es una misión que roza lo imposible (me consuela saber que para todos es tan difícil como arriesgado), pero los hay atrevidos, como el equipo de community managers de Cristina Cifuentes en el PP y la Comunidad. Y de ese arrojo estas caídas: la presienta de Madrid se quejaba de que Ramón Espinar la llamara “guapi” sin saber que en Twitter, ella misma (o su CM) se lo había llamado también a La Vecina Rubia, una cuenta bastante notable con 173.000 seguidores.

El más chulo del barrio

Otros que juegan a ser calaveras son los gestores de la cuenta de IU en el centro de Madrid. Su Twitter es de esos que intenta ir más allá pero se queda en tierra de nadie, entre el ridículo, la estupefacción y el encogimiento de hombros. Sobre Cristiano Ronaldo tuitearon: “Si el pobre Cristiano Ronaldo fuera alguien normal ya estaría comiendo techo en el talego”. Y después: “pd: Qué asco das CR7 colega” (sic). ¿Un partido que habla como “la gente”? Ni lo creo… Ni lo quiero.

¿Qué dijo Scaramucci?

El despido en diez días del director de comunicación de la Casa Blanca ha venido motivado, precisamente, por su forma de comunicar. Supongo que, si tan lejos conocíamos la reputación de Anthony Scaramucci, en Washington sabían que contrataban a alguien capaz de presumir en público de los despidos que realizaba, de hablar realmente mal de sus predecesores, de alardear de la alta estima en la que se tenía o de mandar a la mierda a prensa y ciudadanía. En Magnet, todos sus highlights.

El padre de Neymar

Cada vez me siendo más incómodo leyendo los periódicos deportivos, pero reconozco que ayer los compañeros de Marca acertaron cuando llamaron “cobrador del crack” al padre de Neymar. Un personaje que levanta los ánimos en Twitter y lo que lleve en la cartera cualquiera, que se ha hecho millonario (pero hablamos de más de cincuenta millones de euros y lo que le queda por cobrar del PSG) y lo que cobra su hijo, aparte. Sinceramente, nadie vale tanto dinero.