Evidentemente, es el mismo PP

Roberto García tira de sarcasmo en su certero tuit sobre la actualidad del Partido Popular: “Ya vale de querer vincular a Pablo Casado con el PP”. Por muchos intentos que haga el actual líder de ese partido, es evidente, de Perogrullo, que el de Casado es el mismo PP que el de Cospedal, el de Rajoy, el de Aznar y el de Fraga. El mismo PP que el de Rosendo Naseiro, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas. El mismo: el de los sobresueldos y la red clientelar que pasaba por caja, con el que quiso acabar Cospedal de la peor manera, con más corrupción, y que acabó estallando. Las imputaciones de hoy solo son ondas expansivas del mismo Big Bang.

“Guarra”, “estoy de acuerdo”

Es el mismo PP en el que, como explica mejor que nadie Mr. Insustancial, “llaman ‘guarra’ a una periodista y a su presidente, Pablo Casado, solo se le ocurre decir: ‘Estoy de acuerdo con estos caballeros’”. Es el PP del ventilador: si la prensa hace preguntas incómodas, máxima potencia, para que el viento se las lleve. Si políticamente va mal, velocidad constante para esparcir la mierda: Oyarzábala acusa al PNV de prácticas por las que en su partido ha habido imputaciones y condenas, y muestra así que a tener la cara dura no les gana nadie nunca. Ni a Pablo cuando niega, ni a Iñaki cuando reniega.

Lo pepero

Pablo Casado representa muy bien lo pepero: un joven de buenas formas y de derechas que tuvo acceso a subterfugios para mejorar su currículum. También lo hace la imputación de Cospedal: la corrupción estalla con violencia y, primero, contra quien quería terminar con ella antes de que se enterara todo el mundo. Y por supuesto, el PP del barrio de Salamanca, en Madrid, representa muy bien lo pepero: ha organizado una recogida de firmas “por la igualdad de todos los españoles” y en contra de los indultos a los presos políticos catalanes. Porque no hay humanidad que valga más que la unidad de España.

Los amigos

A quien la corrupción y las formas del PP no le dan suficiente repelús, el PP le presenta a sus amigos: los de Vox. Porque de Ciudadanos ya solo queda Arrimadas pasándose de mano en mano una patata que quema. Los amigos del PP son los que niegan a Casado cualquier opción de gobierno y los que invitan a pensar en el PSOE que, por muy mal que lo haga Sánchez, mientras la alternativa sea PP-Vox, contarán con apoyos. ¿Quién quiere sumarse a partidos que utilizan a agitadores como Alvise Pérez, al que la fiscalía ha denunciado ahora “por falsificar una PCR de Illa durante la campaña electoral del 14-F” (Vozpópuli)?

El futuro no es de derechas

Soy un columnista raro: celebro los buenos datos de empleo o de salud gobierne quien gobierne. Y si no gobierna el partido al que voto me intereso especialmente en ver cómo sigue apretando y creando una alternativa que mejore lo que va bien. Ahí reside la grandeza política. El “siempremalismo”, como lo llama Javier Vizcaíno, es aburrido e inútil. Así que, sí, celebré este tuit de Javier Aroca porque, además, muestra un presente y un futuro sin el PP: “Que se dé la mayor caída del paro con Yolanda Diaz, una ministra de Trabajo comunista y sin intervención de la virgen es un cambio trascendente para la España profunda”.

No quiero pensarlo, pero…

Cuando Jorge Bustos fue nombrado director de Opinión en El Mundo perdimos un gran cronista y columnista… Y ganamos un tuitero echado a perder y un responsable de sección que mantiene a Jiménez Losantos y Arcadi Espada. Pero Bustos sigue dejando ver su genialidad a fogonazos, como este resumen de lo que parece que realmente piensa Sánchez: “No legislé en las tres olas anteriores, voy a hacerlo con el 4-M a la vuelta de la esquina, Hulio. Que cada CC.AA. se busque la vida y cada TSJ se la bendiga. Pa qué gobernar si se puede prometer. Trabajar, dice mi añorado Pablo, es de cretinos”.

Otra crónica parlamentaria

Soy un cronista frustrado. Esa siempre fue mi aspiración en el periodismo: contar a mí manera lo que había pasado en un parlamento o un campo de fútbol o regatas. Pero no creo que llegue a conseguirlo. Por eso me fascinan los grandes cronistas, como fue Jorge Bustos, y los que no pretenden serlo pero lo consiguen, incluso en Twitter. Esta frase de Mr. Insustancial sobre lo que hemos visto esta semana en el Congreso y el Senado bien podría estar en las crónicas o los comentarios: “Mi preocupación es si Santiago Abascal sufre ahora de túnel carpiano por haber sostenido medio ladrillo durante casi 10 minutos”.

Minuto y resultado

No son pocos los cronistas políticos que saltan a la arena deportiva y al revés. En el fondo, ambas áreas se parecen tanto que también en política podemos hablar de minuto y resultado: “El Gobierno de Ayuso notifica el ‘fichaje’ de Albert Rivera en la Universidad que aprobó Derecho a Pablo Casado”, leemos en El Plural. El nombramiento, “como vocal del Patronato de la Fundación Universitaria Fray Francisco Jiménez de Cisneros”, adscrito a la UCM, fue ratificado por el consejero madrileño de Universidades, Eduardo Sicilia, cesado por Díaz Ayuso junto a Ignacio Aguado y el resto de los de Ciudadanos.

Qué drama

He leído dos veces la noticia y todavía sigo buscando la argucia estadística que permita explicarla: “En España hay 105.000 parados mayores de 45 años que no han trabajado nunca. El desempleo entre quienes nunca han tenido una ocupación crece tres veces más que la media nacional y afecta ya a 355.607 personas” (Vozpópuli). Si la explicación es puramente sociológica y, efectivamente, más de 100.000 personas mayores de 45 años no han logrado encontrar un empleo en su vida, el drama del paro en España es extraordinario y con tantas caras, todas trágicas, que la preocupación europea debería de ser aún mayor.

Yo también hablo de trombos

No tengo ni idea de vacunas más allá de lo que leo de lo mucho que se publica. Y entre los divulgadores científicos de los que me fío el consenso es bastante amplio: el número de trombos detectados entre quienes han recibido vacunas no son alarmantes. E incluso si hubiera una vinculación directa, el beneficio de la vacuna es mayor que el riesgo que plantea. Pero fue Alejandro Izaguirre quien, en Twitter, puso voz a mi pensamiento, mucho más mundano: “¿Y si al final tanto trombo viene de que la gente lleva un año apalancada en el sofá?”. Levantémonos y actuemos… En contra de quien nos quiera con miedo.

Él se busca el apuro

Pernando Barrena no ha pasado su mejor semana: el eurodiputado de Bildu ha tenido que escuchar en una mesa que moderaba a su homólogo de Los Verdes defender que la alta velocidad ferroviaria es una alternativa ecológica y sostenible, y ha terminado cortando el discurso que, evidentemente, no le convenía. Todos hemos visto su incomodidad en YouTube. Lo que no conviene a ninguno de Bildu es la verdad: sus mentiras sobre el TAV van descubriéndose, y ellos solitos han convertido el tema en su problema. Primero era la fortaleza a atacar pero ha acabado siendo el castillo medieval a defender como puedan.

Pero, ¿qué dices?

¿Qué oiríamos decir a Díaz Ayuso si ETA siguiera activa? ¿Y a Albert Rivera? ¿Qué dirían sobre el terrorismo Iglesias y Echenique? Y la gran pregunta: ¿dónde estaban cuando ETA señalaba y mataba a políticos? No obstante, es evidente que algunos parecen añorar los discursos que les brindaban los de las pistolas: “No puedo permitir que el futuro de casi 7 millones de personas esté a expensas de si nos pegan un tiro o no”. Eso respondió Isabel Díaz Ayuso a Pedro Piqueras cuando éste le preguntó… ¡Por Ignacio Aguado! Y eso que esta semana el de Ciudadanos ha quedado como uno de los políticos más pusilánimes de España.

El régimen cubano

Si algo caracteriza a las dictaduras es que no se esconden y acaban dejando mal a quienes se empeñan en ponérnoslas como ejemplo: “Detienen en Cuba a Maykel Osorbo, cantante crítico con el castrismo”. Esta es, además, la “segunda vez en dos días” (Público). Osorbo no es cantante crítico normal: el gobierno está revolucionado, más que nunca pese a su retórica, porque el tema en el que participa, “Patria y Vida”, se ha convertido en un alegato generacional y contemporáneo contra la dictadura. Desde el entorno de Osorbo denuncian que están viéndose acosados por la policía, que no les permite salir de sus casas.

Menos chorradas

Twitter es un colector, pero si por fin lo cierran echaré de menos a tuiteros como Mr. Insustancial, que esta semana ha dejado un mensaje de esos que me hubiera gustado escribir a mí: “Si queréis ser fachas sed fachas pero, por dios, no echéis la culpa a los demás de vuestra decisión. Estoy hasta el coño de escuchar coartadas baratas”. Quienes justifican al que interrumpe a un eurodiputado que dice la verdad, que animan a la que tira de metáforas bélicas para justificar su falta de altura política, que apoyan a los que encarcelan a cantantes lejos y que golpean a fotógrafos cerca, dejaos de chorradas: sois fachas.

Casi un millón de personas haciendo el ridículo

Twitch es un fenómeno muy interesante: su oferta de canales y su modelo de negocio son maduros y llegan a un público que no está descubriendo un modo de consumir, sino que lo tiene asimilado. La incorporación de los grandes comunicadores de la nueva generación ha generado un efecto llamada que en Magnet encuadran perfectamente: “Twitch ya tiene más de un millón de canales en español. El 90% no supera los tres espectadores”. Es decir: hay un millón de personas o marcas haciendo el ridículo, queriendo parecer jóvenes y contemporáneos, y dándose una hostia contra la dura realidad.

Es cuestión de altura política

Llevo más de 15 años observando la política y creo que hoy es un arte que puede practicar cualquiera. No hace falta habilidad ni brillantez. Puede que ya no haga falta ni inteligencia: si tienes resistencia de tuitstar, la política es lo tuyo. Un escaño nunca fue tan barato (y la representante de Vox está en el Parlamento Vasco para demostrarlo), una excusa nunca fue tan poco elaborada y un titular nunca mostró tan poca altura: “El PP teme que pactar con el Gobierno dé más alas a Vox en la oposición” (Público). La buena política se hace justo al revés: primero haces lo necesario por el bien de tu país y luego lo explicas al votante.

Same energy

Creo que Mikel Segovia anduvo muy atinado cuando comparó en El Independiente la escenificación de la apisonadora sobre las armas de ETA que ha organizado el gobierno español esta semana con el circo que montaron los artesanos de la paz en Baiona y alrededores. ¡Lo que tuvimos que aguantar quienes no veíamos nada de heroico, nada de épico, nada de bonista y nada de ciudadano en aquello que olía a ETA que echaba para atrás y que solo buscaba mostrar un falso apoyo social a su rendición! Pues miren, no. Ni entonces ni ahora. La foto de Madrid y la de Baiona emiten las mismas vibraciones.

Los amigos del emérito

Sería muy gracioso que, en el colmo de la sobreprotección a Juan Carlos I, alguno de los que le prestaron el dinero acabase con problemas ante Hacienda o la justicia después de haber sido investigado. De momento, el emérito se va de rositas de todas, también de esa fundación que le regalaba el dinero a paladas, como si fuera una tapadera de sus propias ganancias. Y la última regulación, que nadie sabe si es del total de lo que defraudó o de una ínfima parte, está pasando ahora bajo la lupa de la Hacienda que no le reclama nada no sea que encuentre algo, pero por el lado de los amigos, no del emérito. Faltaría más.

Nuevos escrúpulos

Uno de los efectos secundarios de la pandemia, hayas sido contagiado de coronavirus o no, ha sido la cantidad de nuevos escrúpulos que se han generado espontáneamente: estaban los que no querían vacunarse (aunque se hubieran vacunado de lo que les pidieron para irse de viaje de novios a Tailandia) y ahora están los que creen que es muy sospechoso, e incluso peligroso, tomarse un paracetamol antes del pinchazo para llevar mejor los posibles dolores posteriores. “Lo raro es que dijera a la gente que de metiera un buco de caballo pero, hijo, paracetamol”, respondía Mr. Insustancial a uno de esos tuits, precisamente, sin sustancia.

La burbuja china, la primera

La burbuja del fútbol chino ha explotado definitivamente. Por supuesto, la pandemia tendrá mucho que ver, pero creo que solo en la aceleración del proceso y la llegada del resultado final: aquellos sueldos imposibles por altísimos se acabaron. Y si la noticia ha pasado desapercibida me temo que es porque es una alerta roja en toda regla para la industria mundial del fútbol: ¿qué burbuja será la siguiente? ¿La de los jeques y emires que invierten en clubes? ¿La de la tele? ¿O la global que está basada en audiencias lejanas y precios inasumibles que acaba pagando el aficionado más cercano?

«Sucedió»

600.000 euros en extras, aunque sea un dinero declarado a Hacienda, como asegura Juan Manuel Moreno Bonilla que fue el suyo que le daba Bárcenas, hay que justificarlos. Es mucho dinero, y no vale como excusa la que pone el ahora presidente de la Junta, que “sucedió hace una década” (El Plural). Si el pasado le persigue es porque “sucedió”, precisamente. Todos podemos tener nuestros fantasmas y nuestras dudas sobre qué habría sucedido si hubiéramos hecho otra cosa hace diez años, pero si lo que te pesa como una losa son 600.000 euros que te dio Bárcenas siendo representante del PP, ahora te toca apechugar.

Mató el tiempo

“No era algo premeditado y lo hizo por matar el tiempo”. Esa es la conclusión (más propia del Mundo Today que de La Opinión de Málaga) que confirma Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, ante los hechos que protagonizó el exmilitar que imprimió fotos de los miembros del gobierno, las colocó en muñecos, hizo prácticas de tiro contra ellos y, luego, alguien difundió ese vídeo en Internet (porque el juez considera que no lo hizo el acusado ni la difusión conllevara una amenaza intencionada). La decisión, no obstante, aunque sorprendente parecía esperada ya que la propia fiscalía solicitó el sobreseimiento.

También lo hizo por el bien del planeta

Tesla ha decidido invertir una millonada en Bitcoin a la vez que ha anunciado que permitirá que sus carísimos coches sean comprados con esta moneda virtual. De momento, la jugada le está saliendo redonda: el bitcoin ha subido como la espuma, como buen activo especulativo que es, y si espera un poco antes de deshacerse de su inversión, la empresa habrá ganado una barbaridad de dinero solo con una operación: la suya. Todo este despropósito que enriquecerá a los más ricos (mientras Elon Musk mantiene su halo de Robin Hood para algunos) es una fotografía perfecta de lo que es y para lo que sirve el Bitcoin.

¿Llega el Twitter de pago?

Además de la de Tesla y el Bitcon, esta semana hemos asistido a otra maniobra que tiene que ver con la especulación para inflar el precio (o intentarlo): Twitter ha podido filtrar que está planteándose crear cuentas de pago. Siguiendo la estela de OnlyFans, Twitter daría la posibilidad a los autores de monetizar sus tuits y retuits. Que la fuente pueda ser Twitter y lo lance como una simple posibilidad deja claro que busca llamar la atención y una revalorización. Como Mr. Insustancial, opino que esta puede ser “la mejor manera de que muchos turras que se creen lo más del cabás desaparezcan” de nuestra vista.

Piqueras, el profesional

Esta semana hemos visto, sobre todo en Twitter, la cara de Pedro Piqueras decenas de veces: su gesto hosco ante otro final ridículo de Sálvame que le daba paso justo cuando a él le tocaba arrancar con una cifra de muertos de esas intolerables pero, a la vez, acostumbradas. Junto a su cara, muchos chistes y muchas reflexiones sobre la televisión y el periodismo. Venga, va, que sí, que yo también puedo ponerme estupendo, pero Pedro Piqueras sabe que su audiencia media, y por extensión su sueldo, dependen de ese “access”. Y no nos engañemos, que Telecinco no se convierte en la BBC durante media hora al día.