La culpa no es de Tinder

Los datos de la baja natalidad en España han sido contextualizados en la Cadena SER, vía Twitter, “en la era de lo explícito”, con Tinder y la pornografía como máximos exponentes. Hace bien Mr. Insustancial en recontextualizar la noticia: “Nadie está interesado en hablar de economía, al parecer”. Porque la clave no está en que una generación en edad de formar una familia busque el placer sexual en vez de procrear, sino en que mantener a esa familia es caro y difícil, y sobre todo en que la de la conciliación es la mayor milonga (por no decir mentira) del siglo XXI.

La generación más mojigata de la historia

Además, tener acceso a herramientas como Tinder o a todo el porno del mundo a golpe de clic, no asegura que los usuarios dejen de ser unos mojigatos. La Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU ha tenido que retirar una foto de su web porque ilustraba un texto sobre la leche sin lactosa con una mujer con amplio escote y los labios manchados. La imagen ha supuesto un pequeño escándalo en Internet y la Cátedra se ha visto obligada a cambiarla por un bodegón de productos lácteos que, en principio, no solivianta a nadie. La sobrecorrección es una mierda.

¿Con qué dinero?

Ferrán Martín sacaba punta a una noticia que comentaba Gonzalo Boyé en Twitter: “Vaya… quién se lo habría imaginado: destapan que Juan Carlos habría pagado a Eva Sannum para que dejara a Felipe vía”, escribía el abogado. “Pero, ¿pagó él?”, apostillaba el humorista gráfico con acierto. Porque, ¿con qué dinero habría tentado el entonces rey de España a la novia de su heredero? ¿Con el suyo, que parte de una asignación pública o por ser una cuestión de Estado podríamos hablar de una partida especial? En cualquier caso, se lo aviso: todo parte de una conjetura de El Nacional y Boyé.

Victimizando a Vox

Solo faltaban ellos: los justicieros de Anonymous a los que nadie llama nunca pero se presentan porque, oigan, alguien tiene que victimizar al verdugo. “Vox sufre un ciberataque de Anonymous que deja al descubierto los datos de 30.000 simpatizantes”, leemos en República.com. Al fascismo se le combate, pero no con más fascismo, que es lo que practican los de Anonymous: el que no piensa como a ellos les gusta, caña. Anonymous es el ejemplo perfecto de esa frase que esgrimen los que tienen que defenderse: “Los antifascistas de hoy serán los fascistas del mañana”.

Estamos viendo historia

Aunque el Athletic ocupa el 99% de nuestra atención futbolística, a veces tenemos que atender a otros detalles que pasan en el universo del balón: “Messi ha marcado 19 goles de falta directa en La Liga en los últimos 4 años, más que cualquier equipo (con todos sus lanzadores) de cualquiera de las 5 grandes ligas en ese mismo período de tiempo”. La estrella del equipo que ha sido nuestro máximo rival de la década es, sin duda y por mucha pelea que generen los medios especializados para vender, el futbolista más importante de la actualidad y, posiblemente, de la historia.

La vida no es Internet

Roberto Enríquez, más conocido como Bob Pop, fue el protagonista de un vídeo que corrió ayer por Twitter, precisamente, criticando el modo de vida al que Internet nos ha llevado: queremos silenciar, bloquear y, sobre todo, quejarnos en voz alta de nuestras miserias. Pero solo son eso: “Mierdas”, según Bob Pop. Y tiene toda la razón. También advierte en su espacio de Late Motiv, el espacio de Buenafuente en Movistar, de que estamos reclamando a políticos y jueces que arreglen nuestras miserias, en vez de los grandes temas, y que algunos responden haciendo populismo.

Redescubriendo a Elon Musk

Precisamente a Internet debe su buena fama Elon Musk. Un tipo que fabrica sin rentabilidad vehículos de lujo, que hace campañas de publicidad carísimas como poner un coche en órbita y que, por haber elegido el nombre de Nicola Tesla para su marca, se ha convertido en el modelo a seguir y defender entre los enterados de izquierdas y derechas. Pero esta semana se le ha caído la careta y ha pedido más implicación en forma de semanas laborales de 80 horas para quien quiera triunfar. Así, muchos se han tirado del guindo al descubrir un neoliberal donde siempre lo hubo.

Aplicable a todo

“Gente joven aparentemente moderna y avanzada que ha asumido un discurso carca, retrógrado, prejuicioso y puritano que hacen pasar por moderno y avanzado. No siento más que tristeza”, tuitea Mr. Insustancial, uno de los perfiles más interesantes de esta red social. Desconozco el motivo concreto de su lamento, pero solo puedo darle la razón después del monólogo de Bob Pop y del modo en el que se han rasgado las vestiduras quienes creían conocer a Elon Musk, y sobre todo después de ver tantos ejemplos de cómo los listos de Internet no distinguen el pasado del futuro.

Juan Carlos I: el primer juancarlista

Otros que tienen que estar un poco desorientados actualmente son los juancarlistas: después de varias décadas defendiendo su apoyo a la monarquía y su defensa del heredero de Franco, que siempre hizo lo que quiso, ahora se encuentran con el velo rasgado y el rey, desnudo pero enjoyado hasta los dientes. El último capítulo en este serial sin fin del pitorreo es la presencia de Juan Carlos I en Abu Dabi, junto a la familia real de los Emiratos Árabes, disfrutando de una carrera de Fórmula 1. Con estos mimbres y un Felipe VI falto de carisma y firmeza en la base, justificar la monarquía se les pone difícil.

La cabecera nos cubre para bien y para mal

Me gustan los columnistas que escriben bien. Y si piensan lo contrario que yo, disfruto sus columnas incluso más. Mi motivo para leer varios periódicos al día, de hecho, son los columnistas. Entre mis favoritos siempre estuvo Jorge Bustos, estupendo cronista también. Pero como jefe de Opinión de El Mundo es una decepción: el viraje a estribor es lamentable, por desgracia para todos, lectores y periodistas del medio. Columnas injustificables como la de Carmen Rigalt de ayer, comparando el centro de Madrid con el gueto de Varsovia, lo manchan todo.

¡Facebook baja!

Por primera vez, Facebook baja. Lo hace en EE.UU. y Canadá y en número de usuarios activos (un millón). Supongo que no se trata tanto de las personas que se dan de baja siguiendo su complejo protocolo como de las que dejan de usarlo. De momento y hasta que se repita el descenso, es una excepción. Lo que no bajan, sin embargo, son los ingresos de la web: 40.600 millones en ventas y un beneficio de casi 16.000 millones de dólares, un 56% mayor que el de 2016.

“Violación grupal en un cuartel”

En Público, lejos de su tono habitual, han intentado hacer un relato aséptico de los hechos, y lo entiendo: una soldado del cuartel aéreo de Boadilla, Málaga, denunció ante la Policía Nacional y a su superior, que ha trasladado también el caso a la Justicia Militar, que había sido violada por sus propios compañeros de cuartel después de haber sido drogada contra su voluntad mientras celebraba con otros soldados el día de la Patrona del Ejército del Aire en un bar del pueblo.

Los que se buscan problemas

Mientras les trasladamos relatos tremendos con violencia (en el caso anterior, machista) de verdad, lejos de cualquier riesgo un puñado de provocadores tuitea o canta alabando la violencia. Ante ellos, suscribo lo que escribe Mr. Insustancial en Twitter: “Valtonyc y Pablo Hasel me parecen unos analfabetos funcionales a los que la contingencia histórica va a llevar a la cárcel. Lo que no sé es si han cometido algún delito más allá de tener unas opiniones bochornosas sobre ciertos temas”.

Oh, sorpresa

Si Monedero quiere ser consultor político o económico, o lanzar sus propios proyectos empresariales audiovisuales, tiene que dejar su puesto en la universidad pública, según el TSJM. Siempre puede pasarse a la privada pero, claro, es un lío. Y eso que él está acostumbrado a meterse en embrollos neoliberales, compaginando su docencia (¿y la investigación?) con sus trabajos fuera de la uni que, por lo que hemos sabido estos años, no estaban nada mal pagados.

Como cualquier otro español

Me parece muy acertada la noticia satírica de El Mundo Today: “¿A qué edad debes regalarle a tu bebé su primer Toisón de Oro?”, a modo de titular de revista para amas y aitas primerizos. Porque después de enseñarnos unas fotos chungas y un vídeo cutre para que nos creamos que, en el fondo, la real es casi como cualquier familia española, Felipe VI impone un collaraco de oro a su hija (a la heredera del trono). Lo que hace cualquier padre cuando cumple los 50, ¿verdad?