La diputada del PP Beatriz Rodríguez-Salmones ha respondido a las críticas de la oposición sobre el nombramiento de Wert como embajador español en la OCDE, asegurando que “no es ningún chollo, ni un retiro dorado, y su predecesor se ha matado trabajando” (‘Vozpópuli’). Las condiciones de Wert son: un sueldo de 10.000 € al mes, una vivienda en el centro de París de 500 metros y con dos personas de servicio, y chófer. Es decir: un chollo para cualquier persona que se mate trabajando, igualmente, que son muchas en Euskadi y España.
Maduro, el Trump de Venezuela
Quien defiende dictaduras como la cubana o regímenes basados en grandes estafas como el venezolano necesitan doble ración de esfuerzo para justificarse cuando sus dirigentes se muestran violentos, represores, ricachones, homófobos o xenófobos. Maduro es uno de los personajes más repudiables de la política actual por decisiones como la de expulsar a los colombianos de Venezuela por los mismos motivos y con los mismos modos que critica de Donald Trump (‘La Información’).
¿Qué es “transparencia”?
Los diputados y senadores que lo deseen podrán acudir a la conferencia sobre “comunicación política digital” que ha organizado el Congreso para conocer mejor en qué consiste la transparencia que permite Internet y, suponemos, empezar a ejercerla. La noticia la leemos en ‘Sabemos’, y reconozco que, por un lado, me parece estupenda al mismo tiempo que, por otro, recelo de algunos de los ponentes, que hacen de algo parecido a la transparencia un modelo de negocio sin reconocerlo.
¿Qué nos dan Facebook y Twitter?
Yo contaría con blogueros para hablar de “transparencia” y posibilidades reales de la red, ya que son los observadores más implacables para lo bueno y para lo malo. Por ejemplo, en ‘Hipertextual’ encontramos un post estupendo sobre por qué nos atraen las redes sociales digitales: “Nos hacen sentir bien, nos recompensan y nos mantienen enganchados (…) Nos permiten celebrar los logros” y nos hacen sentir parte de nuestra comunidad.
Cuánto cobran los demás futbolistas
Los mareantes ingresos de Messi o Cristiano Ronaldo nos desconciertan. Pero la realidad es que la mayoría de jugadores de primera tienen sueldos mucho más humildes (publicidad aparte): “Cerca del 50% de los jugadores sólo cobran como mucho 500.000 euros brutos” anuales (‘Público’), y no son pocos los que cobran el mínimo estipulado por convenio en Primera: 129.000.