La Rusia de Putin

No, no es la Rusia de Putin, es la Inglaterra de Carlos III: “El arresto de ciudadanos que protestaban contra la monarquía en Reino Unido genera preocupaciones por la libertad de expresión”. El titular es de la BBC, nada menos. Y la actitud es la de la policía, no sabemos si por orden del gobierno, la Casa Real o un exceso de celo. Pero la realidad es que en Gran Bretaña (veremos qué pasa en Irlanda del Norte cuando la visite) hay detenciones y zarandeos injustificables por parte de las fuerzas de seguridad a quienes protestan o, simplemente, ponen de manifiesto que a Carlos III está ahí por los cojones de su padre.

Mejor Carlos III que nadie

Desde que supe que Carlos III iba a ser el nuevo Rey insisto en que es una buena noticia, sobre todo, para quienes seguimos sin comprender semejante gasto público (y la generación de grandes fortunas privadas ligadas a las familias reales) y pedimos que se acabe con el anacronismo de las jefaturas de Estado heredadas. El despido a distancia de 100 trabajadores y trabajadoras que estaban haciéndole la mudanza al hijo de Isabel II ha generado un malestar que tiene que ir más allá de esas trabajadoras y trabajadores, y que tiene que generar preguntas, dudas cuanto menos, hasta a los más afectos a estos regímenes.

Nada más que añadir

La actitud del nuevo rey de Inglaterra la resume muy bien, mucho mejor de lo que yo soy capaz, Don Mitxel: “Los comportamientos que estamos viendo en  Carlos III se explican porque un rey no es mas que un paleto elevado a la enésima potencia, solo conocen su mundo y se creen que es el mundo”. No tengo mucho más que añadir a su tuit, la verdad, así que tengo dos líneas libres para brindar por los Carlos III, pero también por los Juan Carlos I que se pasan por el forro real las llamadas de Zarzuela y puede que hasta Moncloa. Y por los Felipe VI que no saben ni qué hacer para justificar su propia naturaleza.

Tenemos derecho a disentir

En mi DNI pone que soy ciudadano español y que caduca. Y aunque lo sea tengo pleno derecho a sentir de otra manera y a no hacer mías pérdidas culturales españolas o logros deportivos. En el Reino Unido, y fuera de él, estamos asistiendo a varias muestras de desafecto: futbolistas irlandeses como James McClean que respetan el minuto de silencio por Isabel II pero no participan de él, o distintas voces dentro de la Commonwealth (de deportistas a líderes políticos) que quieren dejar claro esa no es su corona la porte quien la porte, y que alabar a una monarquía hoy, sea la que sea, es síntoma de ser una o un rancio mental.

Las manías… De Sofía de Grecia

Que las y los contribuyentes británicos tengan que pagar la instalación de la cama y los enseres personales de Carlos III, incluido su inodoro, haya donde vaya, me parece prescindible. Pero de la pieza en Nius sobre las manías de los monarcas yo me quedo con esto: “Pilar Eyre sorprendió al recordar una anécdota de la reina Sofía que ya ha contado otras veces en sus libros. ‘Aunque tiene fama de sencilla, es o era muy severa con el servicio, y cuando alguien le traía una prenda que no estaba bien planchada, la cogía y la dejaba caer al suelo’ delante de la persona en cuestión, para hacerle ver que su trabajo no estaba bien hecho”.

La puñetera verdad

Llevo meses advirtiendo de que el gobierno español anuncia pero no aborda, y de que los intereses de sus propios partidos impiden a Sánchez e Iglesias gestionar eficazmente. Espero que Ángel Calleja tenga más suerte con su tuit, que es la puñetera verdad: “2021. Tercera ola. Más fiestas ilegales. Illa, de campaña. Problemas con la vacunación. La economía, al ralentí. Familias y empresas en la cuerda floja. Tenemos un problema de gestión pública extremadamente grave como país. El que no quiera ver, que no mire”. Lo peor para España es que la alternativa está igual de enredada pero por la derecha.

Récord en “pesebreros”

Lejos queda aquel Pablo Iglesias que pedía a los gobiernos menos pose y más acción, y que llamaba “pesebreros” a quienes trabajaban para partidos políticos o como asesores en los gobiernos. Hoy, Iglesias es otro Maquiavelo en la corte, su juego de tronos no tiene fin y se asegura colaboradores con el dinero de todas y todos: “El Ejecutivo de coalición ha superado los récords de contratación de personal eventual (…) Trabajadores que ‘solo realizan funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial’. Son un total de 730 empleados nombrados de forma discrecional” (La Información).

Qué tomadura de pelo…

No sé qué me parece peor, si que el gobierno español (sí, este gobierno español, el de la supercoalición de superizquierdas) dé las cifras sesgadas, que solo La Política Online las haya recogido o que este digital las emita sin completar. Porque ni son 32.000 ni son 55.000 los euros que nos cuestan a todas y todos la escolta de Juan Carlos I en Abu Dabi: a las dietas y pluses hay que sumar gastos como el coche oficial y los inherentes a que duerman allí estos profesionales. Profesionales, ¿de qué? ¿De custodiar, de acompañar o de llevar del brazo al Emérito para que no se caiga, como hemos visto recientemente?

¿Rompen con el pasado o vuelve el velo?

Lo que ha revelado Pilar Eyre dónde y en Telecinco sobre Sofía de Grecia me genera dudas. No porque no sea cierto que la mujer de Juan Carlos I ha defendido su estatus con uñas y dientes, desprecie a sus súbditos y sea una compradora compulsiva, que todo ello me parece perfectamente plausible, sino por el momento: ¿está Eyre acabando de rasgar el velo mediático sobre la monarquía… O colabora con la actual Casa Real en enmarcar el pasado como un problema para dar una oportunidad al “futuro”? Porque, según Vozpópuli la que emergió acto seguido fue Letizia Ortiz como némesis de su predecesora.

Sí, el definitivo será el 22

Estoy convencido de que 2021 va a ser un año mejor que 2020 porque empeorarlo, a nivel global, va a ser difícil. Pero el bueno, no obstante, será 2022, porque hasta bien entrado el que acabamos de estrenar no nos quitaremos las mascarillas ni empezaremos a acercarnos a nuestros seres más próximos sin miedo. Juan Ignacio Pérez lo tuiteaba mejor que yo me explico, como siempre: “Estáis deseando que acabe el veinte y que llegue el veintiuno, pero recordad que los partidos no terminan hasta el veintidós. ¡Que tengáis un buen año nuevo!”. Con las fiestas acabadas y la rutina comenzada, me sumo al deseo.

«Esos pintores de los que usted me habla»

Arnaldo Otegi está a un paso de, en cualquier entrevista, llamarnos gilipollas a los que seguimos pensando que los que se dedican a pintar sedes de distintos partidos y el domicilio de Idoia Mendia tienen todo que ver con Bildu, y de referirse a los de los sprays como “esos pintores de los que usted me hablar”. Porque, según Otegi, es una locura pensar que si Pernando Barrena da la bienvenida en Twitter a un preso de ETA, quienes llaman la atención sobre la huelga de hambre de otro tienen algo en común con el eurodiputado de Bildu. Como si no hubiéramos visto otras pintadas, otras capuchas y otras excusas.

Cuestión de estilos

Hacer política riéndose de la gente es un estilo. Es el estilo de Otegi, que nos trata como si no tuviéramos ni memoria ni conciencia. Y fue siempre el estilo de Girauta que, con su habitual cara de perro, en el fondo, se descojonaba de que pudiera estar haciendo política con sus fobias. Ahora, el ex de Ciudadanos ha caído en desgracia, está enfadado de verdad y se nota la diferencia: “Bueno, no sujetáis a los perros, ¿eh? De acuerdo. Vosotros lo habéis querido. He dejado mi tierra y he roto con muchos amigos por defender la libertad. Vosotros, traidores, me vais a comer la polla por tiempos”, tuiteaba esta semana.

Antifascista y demócrata

No veo cómo puede ser uno antifascista y no ser demócrata. De hecho, no entiendo que una persona sana no sea demócrata. Si alguien defiende una dictadura, la que sea, para mí, el problema mental de esa persona es evidente, y tiene que empezar un tratamiento. Pero si Daniel Innerarity dice esto yo seguiré dándole vueltas: “Ser antifascista como condición para ser demócrata es, dependiendo de cómo se mire, una obviedad o algo discutible. Sería como decir que basta con ser antimalo para ser bueno”. Lo que tengo claro es que no podemos permitir que se declare antifascista quien no lo es.

Ser monárquico tampoco tiene sentido

Ser monárquico hoy tampoco tiene sentido salvo que vivas de esa monarquía directamente. Entonces, tampoco defiendes la monarquía: defiendes tu sueldo. Es lícito, pero nos sale demasiado caro a los demás. Hoy no hay ni una prueba del beneficio para España de una jefatura de estado hereditaria. Al contrario: Pilar Eyre recordaba que se cumple un año de la renuncia de Juan Carlos I a su agenda institucional. Y lo hacía con estas palabras de la amante del emérito: “El rey Juan Carlos es como un niño… No distingue lo legal de lo ilegal”. Ese es el resultado de la inviolabilidad de la Corona y el velo que le pusieron entre todos.

Demócratas… De aquella manera

Esta semana hemos visto cómo Marlaska sufría su propia medicina, como Ortuzar recordó en Telebilbao: el juez Marlaska era un azote para el gobierno de turno y el ministro Marlaska recibe los latigazos de los que se ven en la obligación moral de corregir, desde sus puestos funcionariales, a los electos. Miquel Roig lo resumía en Twitter, como siempre, mejor que nadie: “Que no pasa nada por que un ministro dé varias versiones distintas de un mismo hecho ya lo demostró Ábalos con el ‘Delcygate’. Lo que estamos midiendo aquí es hasta dónde llega la vergüenza torera de cada uno”.

Así se acaba con la crisis

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Lean y prepárense para sufrir cierta envidia hacia EE.UU.: “En los últimos doce meses se han generado casi tres millones de puestos de trabajo y hay que remontarse a 1999 para encontrar una cifra similar. La tasa de paro está en el 5,6% y, aunque el salario medio ha caído de manera significativa en la última década, la tendencia parece que empieza a invertirse y el empleo de calidad (con salarios por encima de la media) crece por primera vez a un ritmo superior que el empleo precario”. Lo dice William Spriggs, uno de los economistas que diseñó las políticas laborales de Obama, y lo recogen en ‘El Confidencial’. Así, sí se sale de la crisis.

¿Volverá a salvarse Artur Mas?

¿Cuántas veces han dado políticamente por muerto a Artur Mas? Unas cuantas, porque en la interminable hoja de ruta del President, cada hito es una oportunidad para que las fuerzas políticas y mediáticas españolas arremetan contra él sin éxito, porque Mas sigue al pie del cañón. Eso sí, como bien evalúan en ‘Vozpópuli’, con un apoyo decreciente: “En 2010 logró 62 diputados en el Parlamento catalán, en 2012 bajó a 50 y en 2015 puede quedarse en menos de 30, según las encuestas”. Pero esa reducción drástica, de momento, solo es una predicción. En septiembre, veremos.

Podemos debilita… a Bildu

Podemos va a robar voto prestado o indignado a todos los partidos políticos. Porque siempre hay alguien que votaba al PP y, como respuesta, votó al PSOE en las últimas, o al revés. Pero es evidente que daña más al PSOE en España y, según afirman en ‘Libertad Digital’, a Bildu en Euskadi: “Las encuestas reflejan que más de un 20% de su electorado se ha pasado a Podemos. El partido de Pablo Iglesias ha calado entre los sectores más jóvenes que no se sienten fundamentalmente abertzales y en los grandes núcleos urbanos. En Álava o los grandes municipios de Vizcaya, Podemos ha conseguido aglutinar buena parte del voto de Bildu”.

Libertad de prensa

Después de dos semanas en la que la libertad de expresión ha sido duramente atacada, con dibujantes y redactores asesinados, y con defensas vergonzantes de quien acosa todos los días a periodistas y luego quiere salir en la foto de la defensa de los derechos, molesta aún más si cabe saber que Santi Potros “reaccionó violentamente ante un fotógrafo que intentaba obtener unas imágenes suyas y le espetó un contundente ‘te voy a partir la cara, cabrón’” (‘República.com’). Potros es noticia por su excarcelación y porque podría volver a prisión según el TS. Y eso, aunque le moleste, genera interés en la sociedad y en los medios.

El Rey

‘El Descodificador’ escribe sobre Juan Carlos I en su blog: “El reality de moda se ha rodado en palacios, pensiones y burdeles. ‘Ha tenido alrededor de 1.500 amantes’, asegura Pilar Eyre, la periodista que acaba de coronarse finalista de la última edición del Planeta. El diario británico ‘Daily Mail’ ha llegado a decir que Juan Carlos es un ‘seductor profesional,’ ‘libidinoso’ y ‘mujeriego’. “¿Seguro que lo que tiene el rey Juan Carlos de titanio es la cadera?’, se preguntaba Wyoming en ‘El Intermedio’”, mientras en las redes sociales circula una actualización del cuadro de la familia real con quienes has interpuesto una demanda de paternidad.