El extremo de la extrema

“Cómo has de estar de desequilibrado para que te tomen por peligroso en un chat de WhatsApp de simpatizantes de VOX”, tuiteaba el dibujante satírico Juarma, y resumía perfectamente lo que muchos pensábamos cuando el partido de Santiago Abascal anunció que fue una afiliada suya la que denunció a Manuel Merino, el vigilante de seguridad con un pequeño arsenal en casa que buscaba ayuda logística para atentar contra Pedro Sánchez. Vamos, que si les parece un motivo para sentirse orgullosos, como todo lo que piensan, que lo revisen.

Ya empiezan a mandar

Sigo insistiendo en que el crecimiento de la extrema derecha en España no es ni para tomárselo a risa ni para menospreciarlo. De hecho, ya vemos que son activos en redes sociales y en grupos de WhatsApp, donde contactan con personas a las que ceban ideológicamente. Y también han empezado a mandar: España 2000, un viejo partido de ultras, ha conseguido biocotear en Valencia la actuación de Dani Mateo, el humorista que se sonó los mocos con la bandera de España. El teatro de la ciudad que tenía programado el espectáculo lo ha cancelado, ¿nos dirán que esto también es una anécdota?

Y les ponen un “pisito” en el centro

La exhumación de Franco puede generarle un problema mayor a Pedro Sánchez: los restos del dictador pueden acabar en La Almudena, y la catedral convertirse así en un objetivo del peregrinaje facha a solo un paso del centro de Madrid. Y todo esto mientras El Valle de los Caídos sigue en pie y recibiendo más visitas que nunca. Los más listos entre los franquistas tienen que estar descojonándose de lo lindo mientras generan indignación (hasta el punto de que alguien piensa en atentar contra Sánchez): un dos por uno, y Franco, en la ciudad. Un negocio redondo.

Mejor sin impuestos

Entiendo la función de los impuestos y no creo que estemos mejor sin ellos. Al contrario. Pero, claro, yo no soy Pablo Casado ni lidero el PP. Casado, de hecho, cree que si un impuesto genera un problema, se elimina y punto. Así nadie se enfada: ni la ciudadanía (a la que se sigue haciendo creer que sin impuestos todo mola más) ni a la banca (que cuanto menos pague, mejor, como el rescate). No solo eso: Casado tiene hasta un plan, según Libertad Digital. Y con eso y bien de comer, ya, ¿qué más necesitamos? ¿Hospitales? ¿Tal vez pensiones? ¿Su sueldo de diputado?

De cuando veíamos Formula 1

Me acuerdo de cuando Deia publicaba una contraportada con la previa de los campeonatos de Fórmula 1, con un plano del circuito que yo recortaba y guardaba en una carpeta estupenda. Entonces sí veía las carreras, las daban en La2 de TVE y no había interés apenas por este deporte ni Internet (por eso usaba tijeras y acumulaba papel). De aquella época es una de las imágenes más famosas de este deporte, la de Mika Hakkinen volando con su coche, un Mclaren con publicidad de Marlboro. La foto ha cumplido 25 años esta semana y la sacó un entonces novato Mark Sutton.

¿Es España un polvorín?

Esa es la pregunta que deberían de estar haciéndose, si no en alto, en voz baja, vistos los últimos meses. Con Rajoy de presidente la insatisfacción de la derecha española, la de toda la vida, la fascistoide, era evidente. Con la llegada de Sánchez a Moncloa, además, se ha desatado: la detención de Manuel Murillo, un guardia de seguridad de 63 años con licencia de armas que tenía un arsenal en su casa (16 armas de fuego, algunas de precisión, otras modificadas ilegalmente por él mismo) que planeaba atentar contra Pedro Sánchez no es solo una anécdota aunque quieren que lo parezca.

¿Quién lo fomenta?

Nunca me ha gustado lo políticamente correcto porque siempre he creído que, mientras hacíamos rodeos para no molestar a nadie, los malos nos ganaban siendo más directos. Pongan aquí a Trump, a Salvini, a Le Pen o Macron… O a Pablo García Aguado, que ha pasado de alertar sobre los trolls de Internet desde el púlpito televisivo a convertirse en uno en Twitter, avisando a la ministra Carmen Calvo (que dejaba un mensaje feminista políticamente correcto) de su fuerza de hombre, también para liderar cambios. Será fuerte, pero ha borrado el tuit.

¡Claro que será mínimo!

El Confidencial cita fuentes anónimas de la banca para sustentar sus argumentos: los bancos no han hecho nada para que el Tribunal Supremo varíe su intención de condenarles a pagar el impuesto hipotecario; encima están llevándose una mala fama que, por su inacción, no merecen; y por supuesto, el abono de este impuesto por parte de la banca no supondrá un gran impacto en sus cuentas. De todo lo que les resumo solo me creo la última parte: si prospera el decreto-ley para que apoquinen los bancos acabarán imputando al cliente la pérdida de ese dinero.

“No a los semáforos”

A veces leo tuits que me desconciertan tanto que empiezo a pensar que no tengo ni idea de política después de pasarme más de diez años observando a los políticos y trabajando con sus gabinetes de comunicación. Ayer mismo me sucedió, cuando vi la serie de tuits del PP de Madrid en la que informaban de la concentración (21 personas) contra los semáforos que quiere instalar Manuela Carmena. ¿De verdad un partido político va a protestar contra la colocación de unos semáforos? ¿De verdad eso es lo mejor que tiene el PP contra Carmena? ¿De verdad no se sonrojan cuando se leen?

EE.UU., Banana Republic

EE.UU. despierta… Pero no se levanta. Según cuentan las crónicas, Trump sigue manteniendo el control del partido republicano y éste controla aún el Senado. Por supuesto, continúa en la Casa Blanca y nada apunta a una debacle en la reelección. Ante esta situación, solo puede ponerle nervioso Nancy Pelosi facilitando que la nueva Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, inicie ciertas investigaciones. Y por lo que parece, sí, a Trump le pone cardiaco poder ser investigado. La gravedad de la enfermedad política se ve en los síntomas: la expulsión del periodista Jim Acosta (CNN) le acerca al síndrome de la república bananera.

Uno más: Bolsonaro

“Tal y como se veía venir, Bolsonaro es el nuevo presidente de Brasil, el mayor país del hemisferio austral, la octava potencia económica del mundo. La extrema derecha se extiende como un cáncer por todo el globo”, tuiteaba Shine McShine ayer por la mañana. Era uno de los muchísimos lamentos en las redes sociales por el ascenso de otro populista de extrema derecha a un país que no es, precisamente, menor por su peso económico y demográfico. Hacer frente a estos ultras no parece fácil cuando el modo de comunicar que ha impuesto Internet les beneficia.

Sí, lo “políticamente correcto” ha podido ser un error

El padre de Marta del Castillo ha fichado por Vox y, bien el partido, bien el propio Antonio del Castillo, lo han convertido en un evento mediático. Dice el nuevo afiliado al partido de Abascal que está “cansado del lenguaje de lo políticamente correcto”. Una frase que ya nace rancia pero que, en cierto modo, esconde el mecanismo de funcionamiento de la ultraderecha: el de lo políticamente correcto ha sido un lenguaje artificial para justificar políticas excesivamente complejas, y los ultras lo han tomado como un tótem a derribar. Ellos no te engañan con esa zarandaja, dicen. Hacen algo peor.

El paraguas de Trump

La periodista Anna Bosch lo anuncia así en Twitter: “Todo lo que necesitas saber del presidente de los EE.UU. en una secuencia”, y da paso al vídeo en el que se ve a Trump abandonar, literalmente, un paraguas a la entrada del Air Force One, en la escalerilla de acceso. Trump, el líder mundial de esa extrema derecha que sabe sacar provecho de la agenda y la comunicación que ha normalizado el uso de Internet, es eso: un soberbio incapaz de hacer algo tan mínimo como cerrar un puñetero paraguas, un presidente que piensa que todos están a su servicio y no se da cuenta de que es al revés.

Skolae y María Solana, respaldados

La consejera navarra de Educación y portavoz del gobierno de Barkos es uno de los objetivos prioritarios de la caverna navarra y española. Ya lo sabemos todos como lo sabe ella. Y si por algo se caracteriza la caverna es por practicar una política de tierra quemada sin que le importen las consecuencias: si el programa por una escuela integradora como es Skolae tiene que ser vilipendiado, se vilipendia. Por suerte, los demás sabemos leer: en un congreso sobre Educación en Madrid, María Solana y Skolae han recibido un caluroso, unánime y necesario apoyo.

Una de fútbol

No estamos en Bilbao para hablar del mal fútbol o el buen fútbol, ¡y mucho menos si se trata de equipos que están por encima de nosotros en la clasificación (solo cuatro están más preocupados)! Pero es evidente que el primer Barça – Madrid sin los dos mejores futbolistas del mundo en una década invita a hablar. O a tuitear. Juan Antonio Giner clava el resumen: “Ahora ya sabemos cómo puede ser el Barça sin Messi y cómo es el Real Madrid sin Cristiano”. En este punto es necesario mencionar la gran labor de Valverde, aunque nos abandonara por el enemigo.

«Todos los atestados»

Este largo subtítulo de Público es imprescindible para entender cómo se toma el estado español el procés: “El auto del Supremo que da por concluida la instrucción plantea la identidad secreta en Twitter, desenmascarada por Público, del jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, teniente coronel Daniel Baena, quien firma todos los atestados en los que se basan las acusaciones de rebelión contra los líderes independentistas. La evidente politización de esas investigaciones por un instructor policial que contaminó la instrucción pondrá en cuestión las imputaciones de la Fiscalía”.

La sartén, por el mango

Dadas las circunstancias policiales y judiciales, los catalanes tienen la necesidad inevitable de tomarse muy en serio a sí mismos y a su procés. Y no lo hacen, de ningún modo, cuando desde el Govern impulsan consejos asesores que incluso podrían ofrecer borradores de posibles constituciones, que forman Beatriz Talegón, Antonio Baños o Albano-Dante Fachin, entre otros. Un consell en el que sus integrantes no están elegidos por sus conocimientos pese a que tratarán temas relevantes, sino por decir lo que quieren oír los más cegados, curiosamente, por el mesianismo de Puigdemont.

Rato, a la cárcel

El paseíllo hasta el interior de la cárcel que ha hecho Rodrigo Rato esta semana y que Víctor Lerena, de EFE, ha fotografiado estupendamente mostrando la soledad del ídolo abatido, es una de las imágenes del año. Rato cae por fin y por el empeño de muchos, como la plataforma “15MpaRato”, y se reunirá en la trena con otros compañeros de partido y días de gloria cuando el PP de Aznar se comía el mundo empezando por España y su dinero público. Dicho todo esto, buen apunte de Manuel García en Twitter: Rato es un político preso y Junqueras, un preso político. No son lo mismo.

Maroto, a la radio

En Euskadi hemos aguantado a muchos políticos de medio pelo que en la prensa española, de izquierdas (también) y de derechas, han sido valorados con excesivo cariño. Por ejemplo, Javier Maroto… Hasta el día que su coqueteo con la xenofobia le cerró la puerta de la alcaldía de Gasteiz y tuvo que dedicarse, de lleno, a la política en Madrid, donde a muchos se les ven las costuras: una parte importante de Twitter reaccionó ayer con virulencia a la entrevista del vitoriano con Pepa Bueno, entre otras cosas, por su lamento porque los golpes de Estado no se den ya con tanques en la calle.

Un ciudadano que no es de Ciudadanos

Hace solo unos días comentábamos el incidente de Albert Rivera, sus escoltas y el trabajador de la seguridad del aeropuerto de El Prat al que los agentes de la Policía Nacional impidieron hacer un control aleatorio al político y, además, acabaron denunciando. Al respecto, en El Plural han rescatado con acierto un tuit de Jon Inarritu en el que explicaba cómo había pasado por segunda vez en una semana el mismo control que Rivera se saltó. Es decir, el senador de Bildu fue un ciudadano más (con mala suerte en la cola del aeropuerto), lo que no fue el de Ciudadanos, curiosamente.

Ya la tuviste, Pablo

En política hay que tener tres cosas: coherencia, vergüenza y memoria. Y Pablo Iglesias, al que no negaré unas acciones recientes valorables, parece que a veces pierde las tres. Por ejemplo, cuando dice que buscará una alternativa de gobierno estable con PSOE, PNV, ERC, PDeCat y, por supuesto, Podemos, y no explica que ya la tuvo pero él mismo la desperdició provocando una repetición electoral en la que pensaba comerse el mundo integrando a IU. Pero nada fue como él creía. Al contrario: sufrimos a Rajoy por su culpa y por aquella rueda de prensa con sus “ministros”.

Cloro contra el autismo

Solo es uno de los muchos disparates que en apenas diez minutos se pueden encontrar en el blog de Josep Pàmies y otras noticias relacionadas con este agricultor que, sin conocimientos de medicina, no se corta en ofrecer tratamientos con medicamentos cuya venta es ilegal, por ejemplo, combinados con hierbas suyas y colgantes de topacios. Pero no se trata solo de lo que vende, sino de lo que diagnostica: que el autismo es una enfermedad que tiene que ver con el intestino. Diagnósticos y remedios son compartidos por un grupo que se retroalimenta y que son carne de juzgado de guardia.

Debates eternos e innecesarios

Serralvo lo definía con su habitual desparpajo: “Lo del tema ‘millenials’ vs. ‘pollaviejas’ es la puta historia generacional de siempre, tampoco os flipéis”, para sacarse de encima una discusión tan innecesaria como pretérita. En Twitter también se enfrentan los chavales que piensan que son el intenso futuro y nosotros el aburrido pasado, con los viejos que hemos oído mejor música, hemos leído mejores libros y hemos visto mejor cine. Como siempre, ni una cosa ni otra: habrá jóvenes que ya son más aburridos que sus padres y otros que nos mejoren culturalmente.

A ver si así, sí

Después del estudio que afirmaba que el cambio climático va a encarecer el precio del chocolate porque las áreas productoras de cacao sufrirán las consecuencias del calentamiento, nos llega otro que, prácticamente, no modifica el aviso pero sí cambia el producto: la cerveza. Con más o menos gracia muchos se han llevado on-line las manos a la cabeza ante la posibilidad de que una caña sea más cara o, en el peor de los casos, algo difícil de encontrar. Yo lo veo como una oportunidad para que la alerta sobre las consecuencias del cambio climático sea de una vez efectiva.

Una historia vía Twitter

El hilo de Oriol Querol sobre Richard Matheson, un hombre que ha decidido vivir solo en Canadá rodeado de osos, es una muestra más de que no importa el soporte: importan la historia, las ganas de contarla y la capacidad para hacerlo. Querol, productor audiovisual, se casca un relato estupendo sobre el modo de vida de Matheson y Felix Rome, un fotógrafo que se ha instalado con él, que al mismo tiempo es un alegato a favor de la vida salvaje y en contra de las ganas de intervenir en todo que tenemos los seres humanos. Incluso hay un giro final en el hilo que sorprende.