¿Su opinión? ¿En serio?

Pedro Sánchez tiene un problema: lo suyo era la escena y ahora no la maneja. De hecho, su entrevista en LaSexta ha pasado bastante desapercibida aunque en ella dio respuestas como esta que destacan en República.com: “Sería conveniente que Juan Carlos I dijese efectivamente cuál es su opinión sobre todos estos hechos, que como los califiqué, son informaciones perturbadoras, y que al final socavan la confianza del pueblo español en todas las instituciones”. No creo que nadie necesite la opinión de Juan Carlos I sobre sus propios hechos (los conocidos y publicados), lo que exigimos es responsabilidad y consecuencias.

Cuando haces lo que puedes

La existencia de la vacuna y la capacidad logística de los servicios públicos de Sanidad nos permiten convivir mejor con el maldito coronavirus. Ahora podemos mirar por el retrovisor y admitirnos lo mal que lo pasamos durante el confinamiento, lo mucho que echamos de menos a otras personas, y cómo asumimos que los gobiernos hicieron lo que pudieron, populistas, aparte. Y siguen haciéndolo. La periodista Ane Irazabal tuiteaba: “Se acabaron las pruebas gratuitas de antígenos en Alemania. Una decisión que pretende impulsar la vacunación (Solo el 65% de la población vacunable tiene la pauta completa)”.

No puedes nadar contra la corriente

Nadar contra la corriente puede ser igual de malo que dejarte llevar. Al final, hacer el esfuerzo de surfear las olas suele compensar. Pero hagas lo que hagas es importante no hacer el ridículo. Ícaro Moyano acierta con su tuit: “Mientras que él se pregunta ¿quién es Ibai? el resto de la gente se pregunta ¿quién es Roberto Gómez?”. Podríamos decir que Gómez es un periodista deportivo a la antigua, pero los clásicos rara vez han sido tan soberbios. Gómez, simplemente, está equivocado también en su opinión sobre el show: Ibai Llanos es hoy un grande por méritos propios y los demás debemos reconocérselo desde nuestras limitaciones.

Pero, ¿qué se creen?

Ibai Llanos sabe mejor que nadie cómo generar un show de la nada: su mundial de globos reunió a más de dos millones de personas en Twitch, y a 600.000 durante el minuto de oro. Llanos tiene una capacidad extraordinaria para entender qué gusta y para contarlo y que parezca apasionante. Es el mejor y, además, tiene conciencia y sabe qué hace, para quién y qué supone. La cruz de esta moneda es para El Rubius, otro gran comunicador que, como otros youtubers, no dudó en mudarse a Andorra para no pagar impuestos. Ahora, todos ellos “cargan contra el turismo YouTuber que visita Andorra y les acosa” (Hobby Consolas).

No son solo quienes prohíben

El restaurante de Bilbao que ha prohibido la entrada a menores incluso en compañía de personas adultas ha logrado poner sobre la mesa el debate que recogen en Magnet sobre la legalidad de la medida. Personalmente, no me preocupa que sea legal, me preocupa que alguien considere que una niña y un niño son un incordio. Y no lo hacen solo quienes prohíben expresamente su presencia: en Euskadi son muchos los restaurantes en los que las y los menores no son bien recibidos. Y no me refiero a los menús basura de macarrones y fritanga: amas y aitas hemos sufrido y sufrimos incomodidades difícilmente justificables.

Él sí tiene un macho empotrador

Bertrand Ndongo es el tonto de su pueblo. Y el tonto del pueblo, en estos tiempos de Twitter, en vez de dar la brasa con sus ideas a los cuatro incautos que pilla en el bar o la plaza, nos da la turra a todos. Así que, sí, he visto y oído al negro de Vox explicar que las mujeres de izquierdas necesitan machos empotadrores porque así estarían más satisfechas sexualmente, y que esos machos empotadrores son todos de derechas. Digo yo que si lo afirma con esa rotundidad es porque él tiene a su macho empotrador en Vox. Me alegro por ambos. Ojalá se casen si lo desean. Pero que deje de decirnos gilipolleces.

O somos o no somos

Contra los nazis tenemos que estar todos. Y el que no esté contra ellos está con ellos. Punto. Así que celebro desde aquí que en Alemania casi todos lo tengan tan claro y hasta Angela Merkel haya presionado para que en Turingia el presidente liberal de la región renuncie a su cargo después de haber sido elegido con los votos de su partido, el de la propia Merkel, y el de la extrema derecha. Para Merkel el cordón sanitario es innegociable: finalmente Kemmerich ha dimitido y en el partido de la canciller la ruptura interna es inminente en la región. Todo merecerá la pena para todos si se mantiene el bloqueo a los nazis.

Resbalón de Otegi

Voy a resistir la tentación de empezar el párrafo con un: “Hablando de fascistas…”, ya que lo que quiero, realmente, es hablarles de comunicación política más allá de que el error en este área lo hayan cometido Arnaldo Otegi y los de su equipo. Entiendo su alegría por el pase de la Real a semifinales de la Copa y la excepcionalidad de esta situación, pero posar con la camiseta con un “gora gu ta gutarrak” es una equivocación. Luego puso un escueto “zorionak” al Athletic, pero llegaba tarde y mal. Del líder de un partido nacional podemos esperar algo menos banderizo o, cuando menos, una foto mejor.

Una Copa muy poco española

En Madrid entienden España como un Madrid más grande con sus áreas de esparcimiento, sus pintorescos provincianos y sus costas para vacacionar. En política, en Madrid entienden España como un Madrid más grande: los partidos de España son los de Madrid. El resto son peligrosos. En fútbol, en Madrid entienden España como un Madrid más grande: solo importan sus equipos y la rivalidad periférica necesaria con el Barça. Javier Ruiz lo resumía en Twitter así de bien: “Periodistas mesetarios sufriendo porque la Copa está entre dos equipos etarras, uno africano y otro de un pueblo de sabediósdónde”. Pues que sufran.

El payaso de la tele

He empezado la columna hablándoles del tonto del pueblo y termino haciéndolo sobre el payaso de la tele. Roberto Gómez tiene que tener atribuido el rol de clown, de personaje irritante, en la televisión pública española porque, si no, no es comprensible que gane dinero de todos por decir en serio que hay que depurar responsabilidades por las semifinales de Copa que se han dado. Roger Álvarez le corregía desde la Adurizpedia: los equipos son merecedores de estar a un paso de la final por sus méritos actuales y por recorrido histórico. Lo que no se merecen algunos es ser tomados en serio nunca más.