¿Cuánto tiempo… Y cuántas gilipolleces?

“Jorge, que no tendrían que jugar nunca, tendrían que prohibir a estas ‘feminzais’ que quieren la igualdad, tío”. Esto es lo que se oye en el “sonido ambiente” (según RTVE) de las pruebas de realización antes del partido Real Madrid – Eibar de la liga femenina de fútbol, de la semana pasada. Y por ello el ente público ha abierto esta semana una investigación, según InfoLibre. Permítame que peque de cándido, pero me sigue sorprendiendo que a estas alturas tengamos que escuchar gilipolleces machistas de este calibre. ¿Fue un técnico? ¿Fue un comentarista? ¿Fue un empleado del campo? Todos ellos trabajaron aquel día gracias al fútbol femenino.

Por supuesto que vamos a ganar

Tiene razón Ainhoa Tirapu cuando tuitea, a cuenta del injustificable audio capturado en el campo del Real Madrid: “A veces se te quitan las ganas de seguir. Pero os digo una cosa: ¡no van a ganar, somos más! Sigamos trabajando por una sociedad mejor. Ladran Sancho, señal de que cabalgamos”. Por supuesto que somos más los que creemos en una sociedad igualitaria e inclusiva y los que estamos convencidos de que el fútbol femenino puede ser punta de lanza, por su visibilidad, de ese deseo y, a la vez, necesidad. Si el fútbol nos explica, y creo firmemente en ello, ese machismo nos alerta de lo que tenemos que cambiar.

El fútbol que amamos

Aunque el Barcelona sea el rival más encarnizado del Athletic de Bilbao durante la última década y aunque su equipo femenino haya endosado un 8-0 sin piedad a las leonas hace solo un par de días, es justo reconocerles el mérito de haber ganado la Champions League femenina recientemente. Una de sus jugadoras, Vicky Losada, visiblemente emocionada llamaba la atención sobre lo importante de lo logrado: “No es sólo ganar, es importante para la mujer abrir puertas a las niñas”, y ella misma reconocía que le habían faltado referentes. El femenino hoy parece guardar la esencia de ese fútbol que amamos.

Las historias que nos gustan

Si el Amorebieta fuera el Hungerford su historia nos habría fascinado: un equipo pequeño de un municipio pequeño, con poco presupuesto y ningún jugador con dedicación exclusiva al fútbol, que en la temporada más extraña que se recuerda gana partidos y pasa fases hasta llegar a la final por el ascenso, en la que se encuentra con uno de los equipos más potentes de la categoría, preparado para luchar por el ascenso. El del Amorebieta es un historión salpicado de barro, de épica, de humildad y de conocimiento del terreno que uno pisa, por eso hoy en Bizkaia todas y todos somos un poco del Amorebieta. Aupa, azules!

Sí importa

Para el Amorebieta, para sus jugadores, el equipo técnico y la directiva, y también para la ciudad, el ascenso puede cambiarlo todo. Para una estructura como el Athletic o la Real Sociedad, que el equipo “B” juegue en segunda puede parecer menos importante, pero no lo es. Como siempre, Roger Martín, en la Adurizpedia, lo ilustra mejor que nadie: “Los ocho jugadores del último Bilbao Athletic que ascendió (2014-15) que han llegado a Primera División, y número de partidos: Williams (233), Kepa (128, incluye Premier), Yeray (118), Lekue (112), Vesga (110), Remiro (62), Sabin Merino (62), Villalibre (59)”.

«España, el país de la patraña»

El verso no es mío, ni de Aitor Esteban, cuyo tuit ilustra este párrafo. El verso es de una canción de Ska-P, de 1996: “Ñapa es”. Ni sé las veces que la habré canturreado mientras leo noticias sobre España como la que comentaba el portavoz del PNV en el Congreso: su partido preguntará al gobierno español si va a iniciar algún tipo de investigación sobre el grupo de WhatsApp de antiguos altos mandos del ejército, y puede que alguno en activo, en el que se hablaba de un golpe militar, se alaba el franquismo y se fantaseaba con 26 millones de fusilamientos. No es el ejército, es el Estado el que está señalado.

Un gravísimo problema de fondo

La existencia de ese grupo y que haya salido a la luz, o piezas como la de Diario16 en la que entrevistan a soldados que hablan de mandos claramente golpistas, franquistas y que abrazan a la extrema derecha, son solo la confirmación de lo que todos sabíamos. Del mismo modo que sabemos que si han estado callados y quietos hasta ahora es porque todos ellos han vivido muy bien en sus puestos y con sus capitales. Hoy, el crecimiento de Vox, las posibilidades de conectarse en un chat y lo mucho tiempo que llevan acomodados, han despertado el problema que es grave, es de fondo y es de España. Les toca resolverlo.

Acción-reacción

El parlamento europeo está lleno de personas resentidas que han consagrado su vida a la política continental dejando atrás sus propias familias y amistades… Personas que no van a tener ninguna piedad en destruir la reputación, con comentarios y lo que les dejen, de József Szájer, el eurodiputado y cofundador del Fidesz, la formación de extrema derecha que gobierna Hungría. Que Szájer sea homosexual o acuda a orgías no interesa a nadie, pero importa porque él mismo “trabaja activamente contra las personas LGTB” (El Confidencial) y porque ha participado en una fiesta del roce… En pleno confinamiento.

No. El gol lo mete Europa

Boris Johnson está pagando bandazos en su gestión de la pandemia: la negó hasta que pasó la enfermedad, entonces puso condiciones extremas a la ciudadanía, y ahora adelanta la vacunación… Solo por poder decir que lo hará antes que Europa y gracias al Brexit. Así va el populismo en tiempos del COVID. Pero creo que el gol se lo está metiendo el continente e la Gran Bretaña: las vacunaciones previas en otros países van a generar más certidumbre a la ciudadanía europea, lo que va a facilitar que haya un mayor número de vacunados y una respuesta grupal. No se trata de llegar antes, sino de llegar.

Eskerrik asko!

Pongo el pantallazo al tuit de la Adurizpedia por la reacción que ha generado su anuncio de que recibía el reconocimiento de DEIA a una de las mejores iniciativas digitales de Bizkaia, pero Roger Álvarez se merece el galardón igual que el resto de premiados y premiada (Aran Goyoaga, José Antonio Pérez y Gonzalo Bartolomé). Y el resto de los participantes en el evento del miércoles que tuve la suerte de conducir (Oihane Agirregoitia, Inge Sáez, Sabino San Vicente, Esti Manzaneque, Kerman Munitxa y María Jabat) merecen nuestro agradecimiento. A veces, en esta columna parece que olvidamos lo local, pero no, no lo hacemos.

¿Nos lo creemos o no?

No me cansaré de repetirlo: una vez rubricado el convenio de las jugadoras profesionales de fútbol, por fin, nos toca. Nos toca tomarnos en serio el fútbol. Porque nos ha gustado ver fútbol de Segunda B y Tercera en la Copa, nos gusta hablar del fútbol base y, por supuesto, disfrutar de los primeros equipos. Siempre que jueguen chicos, claro. El fútbol femenino queda para las “fiestas” y las fotos oficiales, de momento. Pero esto tiene que cambiar: hay que ir a verlas, a animarlas, a apretar a las rivales, hay que comprar sus camisetas y, para empezar, hay que conocerlas y reconocerlas.

Iglesias se lo puso en bandeja

La invitación de Pablo Iglesias a que los agricultores españoles siguieran manifestándose y apretando ha tenido consecuencias: “Una organización de agricultores muy ligada al PP planea manifestarse frente a la casa de Iglesias”, leemos en El Plural. Eso es lo que pasa cuando uno es vicepresidente pero se niega a abandonar la pancarta, que da pie a que el esperpento continúe y se agrave. El matiz político lo explican muy bien en El Plural, pero en el resto de digitales han ido al trazo grueso. Si se consuma el escrache me parecerá mal, como siempre. Pero no todos en Podemos han criticado antes este tipo de ataques.

“La herencia de Carmen Polo”

Reconozco que el titular en La Información me ha indignado: “Los Franco venden a precio de saldo la herencia de Carmen Polo para hacer caja”. Porque la herencia de la hija del dictador que ahora se vende a derribo es, en realidad, la herencia del franquismo, de una dictadura que se apropió del Pazo de Meirás, convertido en un icono y puesto a la venta por ocho millones de euros, o de un lote de terrenos en Vigo (250.000 €) que la autoridad portuaria discute que sea de los Franco. También venden una villa entre Oviedo y Gijón por 2,9 millones, y que heredó directamente la mujer del dictador de su propia familia.

Gracias, Larry

Suelo decir que esta columna no sería la mismo sin Twitter. Pero la verdad es que sería muy diferente sin la innovación que aportó Larry Tesler, que desarrolló la opción de copiar y pegar en los ordenadores. Gracias a ella traigo yo los tuits al periódico. Pero sobre todo, gracias a esta función muchos digitales, bloggers y tuiteros generan sus contenidos: copiando y pegando de aquí y allá. Dicen que el periodismo es informar de que Lord Jones ha muerto a lectores que no sabían que Lord Jones había vivido (esta no la he copypasteado, me la sé de memoria). Pues yo tampoco conocía a Teslar, pero le doy gracias infinitas.

Hablemos de Mateu Lahoz

Hoy juega el Athletic. A las 14:00, nuestro horario habitual. Y nos arbitra en el derby Mateu Lahoz. Un colegiado que a nadie gusta en San Mamés. ¿Por qué? Me limito a trasladar lo que tuitea Roger Álvarez en su Adurizpedia: “Es el árbitro con el que el Athletic ha perdido más partidos en toda su historia: 21. Las derrotas con él más que triplican a las victorias. El Athletic es el equipo que más partidos de Primera ha perdido con Lahoz (20). Casi duplica al segundo, el Sevilla”. “El Athletic tiene un 65% de derrotas con Mateu en Liga (20 de 31). El porcentaje de derrotas en Liga del Athletic en esos mismos años es del 35%”.

Él sí tiene un macho empotrador

Bertrand Ndongo es el tonto de su pueblo. Y el tonto del pueblo, en estos tiempos de Twitter, en vez de dar la brasa con sus ideas a los cuatro incautos que pilla en el bar o la plaza, nos da la turra a todos. Así que, sí, he visto y oído al negro de Vox explicar que las mujeres de izquierdas necesitan machos empotadrores porque así estarían más satisfechas sexualmente, y que esos machos empotadrores son todos de derechas. Digo yo que si lo afirma con esa rotundidad es porque él tiene a su macho empotrador en Vox. Me alegro por ambos. Ojalá se casen si lo desean. Pero que deje de decirnos gilipolleces.

O somos o no somos

Contra los nazis tenemos que estar todos. Y el que no esté contra ellos está con ellos. Punto. Así que celebro desde aquí que en Alemania casi todos lo tengan tan claro y hasta Angela Merkel haya presionado para que en Turingia el presidente liberal de la región renuncie a su cargo después de haber sido elegido con los votos de su partido, el de la propia Merkel, y el de la extrema derecha. Para Merkel el cordón sanitario es innegociable: finalmente Kemmerich ha dimitido y en el partido de la canciller la ruptura interna es inminente en la región. Todo merecerá la pena para todos si se mantiene el bloqueo a los nazis.

Resbalón de Otegi

Voy a resistir la tentación de empezar el párrafo con un: “Hablando de fascistas…”, ya que lo que quiero, realmente, es hablarles de comunicación política más allá de que el error en este área lo hayan cometido Arnaldo Otegi y los de su equipo. Entiendo su alegría por el pase de la Real a semifinales de la Copa y la excepcionalidad de esta situación, pero posar con la camiseta con un “gora gu ta gutarrak” es una equivocación. Luego puso un escueto “zorionak” al Athletic, pero llegaba tarde y mal. Del líder de un partido nacional podemos esperar algo menos banderizo o, cuando menos, una foto mejor.

Una Copa muy poco española

En Madrid entienden España como un Madrid más grande con sus áreas de esparcimiento, sus pintorescos provincianos y sus costas para vacacionar. En política, en Madrid entienden España como un Madrid más grande: los partidos de España son los de Madrid. El resto son peligrosos. En fútbol, en Madrid entienden España como un Madrid más grande: solo importan sus equipos y la rivalidad periférica necesaria con el Barça. Javier Ruiz lo resumía en Twitter así de bien: “Periodistas mesetarios sufriendo porque la Copa está entre dos equipos etarras, uno africano y otro de un pueblo de sabediósdónde”. Pues que sufran.

El payaso de la tele

He empezado la columna hablándoles del tonto del pueblo y termino haciéndolo sobre el payaso de la tele. Roberto Gómez tiene que tener atribuido el rol de clown, de personaje irritante, en la televisión pública española porque, si no, no es comprensible que gane dinero de todos por decir en serio que hay que depurar responsabilidades por las semifinales de Copa que se han dado. Roger Álvarez le corregía desde la Adurizpedia: los equipos son merecedores de estar a un paso de la final por sus méritos actuales y por recorrido histórico. Lo que no se merecen algunos es ser tomados en serio nunca más.

La democracia es cara, y este gobierno, más

Todos sabemos que la democracia es cara. Y con todo es más barata que cualquiera de sus alternativas. Pero este gobierno español, realmente, va a salirnos caros. El ejército de ministros, vicepresidentes y, con todos ellos, sus respectivos gabinetes, cargos intermedios y de confianza, va a ponernos a prueba hasta a los más convencidos. Porque la austeridad en política no garantiza nada bueno pero el derroche, tampoco. Visto lo visto, los que tendrán que tomar ración doble de lo suyo son los que popularizaron aquello de “la casta” para ver cómo explican el crecimiento de la élite… Y de ellos en ella.

El único que falta

Después de los nombramientos de los ministros vendrán los del resto de cargos, y después de esos, las sustituciones en el Congreso o Senado, parlamentos o gobiernos autonómicos y locales, etc., en definitiva, una catarata de nuevos nombres y puestos… Que no afectarán a uno de los que más me importa: la justicia española seguirá impidiendo a Oriol Junqueras ejercer como eurodiputado electo que es. Las razones jurídicas son, como todas las de esa naturaleza, interpretables, y más en un caso tan novedoso como este, así que si alguien intenta “imponer” su criterio es que no puede demostrarlo.

Todos, en sus casas

Mejor suerte corren por fin los dos últimos miembros de los CDR que han sido excarcelados después de pasar varios meses en prisión acusados de terrorismo. Al final, no lo son. Igual que yo no soy un incauto y, por supuesto, no espero que todos los que les señalaron y hablaron de violencia en Catalunya ahora se retracten. Al contrario: volverán a generar un clima pseudoterrorista en cuanto tengan la oportunidad aunque todas las pruebas indiquen lo contrario una y otra vez. Y a estos chavales, ¿quién les devuelve su tiempo, dignidad y el dinero de las fianzas? ¿Y a sus familias quién les quita el sufrimiento?

Los profesionales lo hacemos mejor

Sigo hablando de chavales catalanes que sufren pero de un modo completamente diferente: Carles Aleña ha decidido cerrar su cuenta en Twitter por la ola de insultos que ha recibido. El problema no son quienes atacan porque esos siempre van a estar ahí, el problema es de los personajes públicos (futbolistas, políticos o actores) que se empeñan en llevar su propia identidad digital, sobre todo, en áreas donde proliferan los descerebrados como el deporte (o la política, una vez más). Los profesionales en identidad digital estamos “entrenados” para parar estos ataques, y debemos reivindicarnos.

Todo lo que está mal en un tuit

En general, damos demasiada importancia a Twitter. En particular, el entorno del fútbol sobrevalora especialmente esta herramienta. Quien quiera opinar que lo haga, en Twitter, en la barra del bar o el lunes en la oficina, como se ha hecho siempre, pero el tuit sobre un concurso de popularidad (que es lo único que buscan muchos) entre tuiteros del entorno del Athletic que convoca a decantarse entre eso, un chaval que opina, y Roger Álvarez (Adurizpedia), que aporta un montón de datos útiles sobre el club, es el ejemplo de todo lo que está mal: ni son comparables ni va de ganarse entre ellos.